Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita)

Espiritualidad Católica Ignaciana y Mariana

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Ago 26 2013

ACTITUD DE PERPETUA GRATITUD

¿Padece usted del
mal más común?  ¿De QUEJUMBRITIS?   Siempre quejándose:  ¡Que calor hace!  ¡Qué frió hace!  ¡Estas personas me están volviendo loco!  ¿Por qué me tocó este escritorio, qué familia
tengo, por qué tengo tantos problemas de salud? 
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? 
¡Pobre de mí!   Cómo me gusta que
me pobreteen, »¡pobre de mí»!  ¡Siempre
esperando el aguacero el día de la fiesta!  
Si sólo hubiese nacido en otro siglo, en otro país y en otras
circunstancias.  ¡Los judíos también se quejaron
en el desierto porque estaban hartos de su ración diaria de maná!   ¿Busco yo razones para quejarme siempre de
alguien, de algo o de alguna circunstancia? 
¡Que Dios nos conceda una verdadera conversión de corazón!

LA LUCHAR CONTRA EL NEGATIVISMO.  Si somos discípulos de Jesús, debemos luchar
enérgicamente contra el negativismo y contra el mal de QUEJUMBRITIS.

Shakespeare lo
expresó asi: «Mucho más doloroso que la mordedura de
serpiente es la ingratitud de un hijo». 
Otro poeta compuso esta frase: «¡Me quejaba porque no tenía zapatos
hasta que conocí a alguien sin pies!» 
En las Escrituras, vemos el asombro de Jesús cuando sólo uno de
diez leprosos que fueron sanados, regreso a dar
gracias (Lc 17:11-19).

Luchemos por no ser
quejumbrosos, cultivemos una actitud de gratitud.  De sobra son las razones para estar agradecidos, ¡pero enumeraremos sólo cinco!

Primero, ¡LA
VIDA!  De gracias a Dios por su
vida.  Agradezca a Dios que por bondad le
ha dado la vida, pero sobre todo, la vida sobrenatural mediante el Sacramento del Bautismo.  Mediante este sacramento somos imbuido de vida sobrenatural y unión con Dios, Dios quien ES
vida.  Mediante el Sacramento del
bautismo nos convertimos en hijos de Dios Padre, hermanos de Jesús el Señor y
amigos íntimo del Espíritu Santo. Señor,
¡te alabo y agradezco!


Segundo, LA
EUCARISTÍA.  La palabra
«Eucaristía» viene del griego y significa «acción de
gracias». ¿Cuán agradecidos deberíamos estar que creemos en la Presencia
Real de Jesús en la Misa, en la Santa Comunión y presente esperándonos en el
Tabernáculo.  «Vengan a mí los que
estáis cansados y yo os daré descanso…»
(Mt 11:28-32).

Tercero,
¡MISERICORDIA!  «Dad
gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia.»
 
En una mundo despiadado donde se vive «ojo por ojo» y »diente
por diente», donde la misericordia se evapora rápidamente, sabemos y creemos que
nuestro Dios es un Dios misericordioso.  Como señala el salmista: «Nuestro
Dios es lento a la ira y rico en misericordia».
   Aunque caigamos, sabemos que los brazos del
Padre (Lc 15:11-32, El Hijo Pródigo) están siempre abiertos para recibirnos, en
un instante, tan pronto digamos, «Dios mío, misericordia!»  Como san Pablo tan claramente nos recuerda:
«Donde abunda el pecado, sobreabunda la misericordia de Dios.»

Cuarto, ESPÍRITU
SANTO.   Muchos son los nombres sublimes
del Espíritu Santo: el Santificador, el Consejero, el Consolador, el Paráclito,
el Don de dones, el Soplo de Dios, el amor entre el Padre y el Hijo, el Dedo de
Dios y el dulce Huésped del alma.  Si vivimos en estado de gracia santificante, la Santísima Trinidad mora en
nosotros, el Padre, el Hijo y Espíritu Santo. 
Siendo esta la realidad, en cualquier momento, podemos entrar en nuestra
alma y emprender un dialogo con el Espíritu Santo.  ¡El Espíritu Santo debe ser tu mejor Amigo!

Quinto,
MARÍA NUESTRA MADRE.  San Juan Diego
tenía una gran pena: su tío Juan Bernardino estaba muriendo.  Cuando iba en camino a México en búsqueda de
un sacerdote, Nuestra Señora de Guadalupe lo detuvo y disipa todos sus temores
y ansiedades con estas palabras: «¡No temas!  ¿No soy yo tu madre?  Te tengo en el cruzar de mis
brazos…»   Alegraos y demos
gracias a Dios por el gran don de María. Recuerde siempre que María es vuestra
Madre, pero en particular en momentos de prueba, que ella le tiene en el cruzar
de sus brazos.  Ella os tiene en el hueco
de su regazo, en su Inmaculado Corazón.  «Dad
gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia.»

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Ago 26 2013

¿CONFUSIÓN RESPECTO A LA CONFESIÓN?

El pecado entró al
mundo debido al pecado de nuestros primeros padres, Adán y Eva.  Entre los efectos negativos está el
oscurecimiento del intelecto y la confusión.

Con la construcción
de la torre de Babel, más confusión entró al mundo.  Esta vez, con la confusión de
idiomas.  Todos hablaban sin entenderse, dejando en su paso sólo incomprensión.

RELATIVISMO
MORAL.  Hoy muchos rechazan la autoridad
moral de la Iglesia, el Magisterio y el Papa; abriéndole el paso al relativismo moral y a más confusión.

Esta corta exposición responde a otra crisis: la pérdida del sentido del pecado, la falta
de formación de la conciencia y el gran descenso en la recepción del Sacramento de
la confesión.  Con qué resonancia suenan
las imperecederas palabras del papa Pío XII: «El pecado del siglo es la
pérdida del sentido del pecado».  
Abordemos, entonces, el tema de la confesión y los argumentos en defensa de
tan gran Sacramento.
TÍPICAS PROTESTAS CONTRA EL SACRAMENTO DE LA CONFESIÓN.

1. «ES UNA
INVENCIÓN DEL HOMBRE, ¿EN QUÉ PARTE DE LA BIBLIA SE ENCUENTRA?»  ¡Incorrecto! 
No es una invención del hombre.  Jesús, el Hijo de Dios, el Médico divino  instituyó
este gran Sacramento (Jn 20, 21-23).  Jesús
sopló sobre sus Apóstoles y les dijo:  «Recibid el Espíritu Santo.  A quienes perdonéis los pecados, les quedan
perdonados; a quién se los retengáis, les quedan retenidos.» 
Jesús en efecto perdona, pero mediante la
persona del sacerdote. 

2.  »SIEMPRE CONFIESO LO MISMO.»  Quizás sea cierto, pero a Dios gracias, no
está cometiendo otros pecados.  Para
recibir los sacramentos y recibir mayores gracias, es necesario entender un elemento
clave de teología Sacramental.  El
concepto de »disposición a la gracia»; se reciben gracias según la
disposición de la persona.  Entre mayor sea la
disposición del alma a Dios, mayor la gracia recibida.  Quizás sí esté cometiendo los mismos pecados,
pero con menos gravedad y menos frecuencia! 
¡Bravo!  Hay mejoría.  Esto es el Principio de Gradualidad-  con la gracia de Dios, gradualmente la gravedad del pecado va en descenso y con menos frecuencia.  Los Italianos tienen un dicho:  »Roma no fue fatto en un giorno.»  »Roma no se construyo en un día», e igual no
podemos ser santos ¡de la noche a la mañana! 
Esto sería querer una espiritualidad de »micro-ondas», querer ser
santo en un instante.  ¡Pero no es así de
fácil!

3.  »EL SACERDOTE NO ME ENTENDERÁ.»  El sacerdote actúa en persona de Cristo.  Él ha recibido el sacramento de la Orden Sacerdotal.  Él es médico del
alma.  Escribe santa Faustina en su
diario, que en una ocasión, después de haber ido a confesarse, salió del
confesionario en un estado de confusión. 
Jesús le reveló, que no había rezado por el sacerdote antes de entrar al
confesionario.  Acostumbre rezar por él
antes de entrar al confesionario, podría incluso rezar a su ángel de la
guarda.  ¡Todo marchará más suavemente!

4.  »SE ME OLVIDAN MIS PECADOS; LA MENTE SE ME
PONE EN BLANCO.»  Usted no es ni la primera
ni la última persona a quién esto le pasa. 
Le ofrezco este consejo.  Anote
sus pecados en una hoja de papel como ayudamemoría.  ¡Si lo hace, no habrá forma de olvidar!

5.  »SE ME TRABA LA LENGUA Y ME QUEDO
MUDO.»  Rece al Espíritu Santo.  El día de Pentecostés, el Espíritu Santo dio a los Apóstoles el don de la palabra – en particular a Pedro, quién había negado a Jesús tres
veces.  El Espíritu Santo nos da la gracia de honestidad, sinceridad y nos da luces para poder expresar nuestros más íntimos
pensamientos y por supuesto, nuestros pecados. 

6.  »VERGÜENZA»  Cuando se comente un pecado no da vergüenza. 
Es interesante lo que el diablo hace por obstaculizar nuestra
salvación e impedir que recibamos la gracia de Dios. 
Cuando pecamos, el diablo nos quita toda vergüenza.  Sin embargo, cuando se trata de confesar
nuestros pecados, el diablo nos llena de una vergüenza que nos paraliza.  ¡Pidale al Señor fuerza interior!

7.  »El SACERDOTE LO DIVULGARÁ!»  ¡No es cierto!  Al contrario, el sacerdote está obligado
a mantener secreto sin excepción, lo que se llama «sigilo
sacramental».  Todo lo que el penitente confiesa queda
«sellado» por el sacramento. 
Concretamente, esto significa que el sacerdote nunca puede revelar
pecados confesados, aún cuando le cueste su propia vida.  En la historia de la Iglesia han
habido sacerdotes quienes han muerto mártires por defender el sello de la
confesión.  Entre los más reconocidos
está SAN JUAN NEPOMUCENE.

8.  «¡MAÑANA!»  Entre las grandes victorias del diablo está convencernos que tenemos larga vida por delante y que podemos dejar la
confesión para mañana.  PREGUNTA:  Si su casa se
estuviese quemando ¿se quedaría usted sin hacer nada?  Si su hijo sin querer se envenena, ¿se quedaría usted de manos cruzadas?  Si pisase un clavo oxidado, ¿lo dejaría usted así hasta mañana?  ¡Claro que no!  Estas situaciones requieren de atención
inmediata, porque de lo contrario habrá graves o fatales consecuencias. De la
misma manera, si cometemos algun pecado mortal, debemos reconciliarnos con Dios
cuanto antes.  El beato Papa Juan Pablo
II llama al pecado mortal «suicidio moral».  No debemos jugar a la ruleta rusa con la salvación de nuestra alma. 
Sólo vivimos una vez y tenemos una sola alma que salvar.  Nuestro objetivo principal es ¡la
salvación de nuestra alma!

9.  «¡NO ME SE LOS MANDAMIENTOS!»  El éxito de una buena confesión depende de la
preparación previa.  Hasta se podría
decir, que el noventa y nueve por ciento de una buena confesión se logra con la
preparación que se hace antes de entrar al confesionario.  Consiga un manual de examen de
conciencia que de una explicación clara de los diez mandamientos.  Vea el Manual de examen de consciencia que publiqué.

10.  «SIEMPRE SE ME OLVIDAN LOS PASOS PARA HACER UNA BUENA CONFESIÓN.» 
Bueno, trate de memorizarlos.  Los
pasos son sencillos:              

    1.  Examen de Conciencia.

    2.  Pena por nuestros pecados.
    3.  Firme propósito de enmienda.
    4.  Confesión de los pecados al sacerdote.
    5.  Cumplir la penitencia.

Hemos dado las
objeciones más comunes a la confesión. 
Ahora como punto de motivación, se enumeraran los frutos que se reciben
de hacer una buena confesión.  Estos
frutos están disponibles para su libre tomar.

1.  AMISTAD CON JESÚS.  El pecado mortal rompe la amistad con Jesus,
pero después de una confesion sacramental, la amistad se restaura!

2.  AUMENTA LA GRACIA SANTIFICANTE.  Cada vez que
hacemos una buena confesión, ¡crecemos en gracia santificante!

3.  HUMILDAD.  Requiere humildad para ir a confesarse.  Jesús ama un corazón humilde. 

4.  ESCUDO CONTRA EL DEMONIO.  El diablo está constantemente atacándonos con
dardos de fuego.  La confesión sirve
como un escudo de protección contra las asechanzas del diablo.

5.  MEDICINA PREVENTIVA.  Aun cuando el penitente confiesa pecados
veniales, la confesión sirve como medicina espiritual preventiave a futuras
enfermedades morales.  Porque en verdad el
pecado es enfermedad del alma.

6.   GRACIA QUE SANA.  En la Sagrada Comunión la gracia sacramental
recibida es alimentación espiritual.  En
el Sacramento de la confesión, la gracia recibida es sanación del alma
enferma.  ¡Jesús vino a sanar a los que sufren de lepra del cuerpo y alma.

7.  COMUNIONES FERVIENTES.  San Ignacio dice que hay una estrecha
relación entre el Sacramento de la confesión y la Santa Comunión.  La confesión purifica el alma y la dispone
para recibir a Jesús con mayor pureza y amor. 

8.  PAZ EN EL ALMA.  El pecado roba la paz interior.  Una confesión bien hecha restaura la paz en
el alma.   De esta forma seremos un «shalom» andando –  ¡la paz sea
con vosotros!

9.  AUTO CONOCIMIENTO.  Cuando somos honestos con nuestro confesor, ponemos atencion y buscamos consejo, crecemos en auto
conocimiento.  En la vida espiritual, ¡es
indispensable conocernos a nosotros mismos para crecer en santidad!

10.  CIELO. 
La confesión frecuente nos libra del pecado, nos libra de vicios y forma
en nosotros de forma permanente, una actitud de humildad, contrición y
arrepentimiento.   Esta disposición del
alma agrada a Dios, y Él estará listo para acogernos en el cielo como al hijo
prodigo. 
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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Ago 23 2013

SANTOS RECORDATORIOS

1.  AMOR A
DIOS.  Dios es amor.  Nos creo sólo por amor; en nuestra vocación
somos llamados a amar a Dios y a nuestro prójimo; si lo hacemos ¡amaremos a
Dios por toda la eternidad!

2.  UNA
VIDA.   Tenemos sólo una vida por
vivir.  La vida es fugaz.  No sabemos ni el día ni la hora ni el momento
de nuestra muerte.  Vivamos la vida de
forma plena, amando a Dios en todo momento, lugar y circunstancia. 

3. 
TENTACIONES.  Las tentaciones son
muchas y no cesan hasta el momento de nuestra muerte.  Las
tentaciones provienen de tres fuentes: 
el diablo, la carne y el mundo.

4.  COMBATE. 
Vivir es estar en constante combate. 
Como nos enseña la Palabra de Dios: 
»Hijo, si te decides seguir al
Señor, prepara tu alma para la prueba.»
(Eclesiástico 2:1)  La batalla es ahora, el descanso es después, en
el cielo, y por toda la eternidad.

5.  CIELO. 
Pensemos siempre sobre el cielo, nuestro último destino.  »Padre nuestro, que estás en el cielo…»   Si tenemos siempre presente esta realidad, nuestra patria
celestial, ¡podremos llevar mejor nuestra cruz!
6.  ¡REZAR SIEMPRE!  Jesús nos exhorta:  »Es necesario orar siempre,
sin desvanecer.»
(Lc 18:1)  La razón
principal por la cual caemos en pecado es por una oración anémica o la falta de
oración!

7.  ¡ALEGRAOS! 
»Estad siempre alegres en el
Señor; os lo repito, estad alegres.»
(Flp 4:4)   ¡Nos debe llenar de gozo saber que Jesús siempre es nuestro mejor
Amigo!  Tal como la tristeza es contagiosa, el gozo
también lo es.  ¡Seamos heraldos de
buenas noticias!
8.  ¡SACRIFICIO! 
Jesus nos señala el camino al cielo – por medio de la cruz.  »Si alguien quiere venir en pos de mí,
niéguese a si mismo, tome su cruz y sígame.»
(Mt 16:24)  Cuando nos negamos a nosotros mismos, ¡le decimos
»sí» a Dios!

9.  ÁNGELES Y SANTOS!  Muchos se ven agobiados por la soledad.  Pero no debería ser así.  Los Beatles cantaban una canción que dice:  »Un poco de ayuda de nuestros amigos.»  Bueno, nuestros mejores amigos son los ángeles y los
santos.  ¡Invítelos a que siempre caminen con
usted!
 
10.  MARÍA. 
María es Madre de Dios, Madre de la Iglesia ¡y Madre vuestra!  Fue por la poderosa intercesión de María que
Jesús obró su primer milagro y convirtió el agua en vino (Jn 2:1-12).  De igual manera, María puede ayudar a que el agua en nuestra vida se convierta en vino, es decir nuestros problemas ¡en soluciones!

Medite estos pequeños pensamientos.  María, Estrella de la mañana, ¡ruega por
nosotros!
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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Ago 20 2013

COMO AYUDAR A NUESTROS JOVENES EN TIEMPOS DIFÍCILES.

Nunca,
como en los tiempos actuales se ha visto que la juventud enfrenta tan gran
número de peligros morales como hoy.  La
difusión desenfrenada de drogas, bebidas alcohólicas, índices de suicidio en rápido
aumento, el acceso libre al lobo rapaz de la pornografía, ruptura de
matrimonios que terminan en divorcios – todas estas realidades y muchas más son
lo que nuestra juventud está viviendo.

Qué podemos hacer
para ser una fuente de apoyo en este ambiente tan difícil en el que tienen que
crecer y madurar.  ¿Acaso hay algo que
podemos hacer para protegerlos cuando caminan por este camp minado con bombas a
punto de estallar?  Daremos cinco
pequeñas e importantes sugerencias.

1.  ORACIÓN. 
La oración mueve montañas, sana enfermos y resucita muertos.  Hoy más que nunca debemos elevar nuestra alma
y corazón a Dios para salvar nuestra juventud. 

2.  BUEN EJEMPLO.  Jesús dijo que Él es la luz del mundo.  Pero también dijo que nosotros somos llamados
a ser la «luz del mundo».  En
el bautizo, el cirio Pascual se mantiene encendido durante toda la
ceremonia.  Después que se bautiza al
niño, los padres o los padrinos prenden una pequeña vela domando la luz del
gran cirio Pascual.  ¿Cuál es su
significado?  Los adultos están llamados
a dar la luz del buen ejemplo, brillando tanto para el pequeño como a la
juventud en general.  ¡Seamos entonces
esa luz que brilla en el caminar de nuestros jóvenes!

3.  BUEN CONSEJO.  Muchos jóvenes pasan por la vida como una
nave sin puerto, como mascota sin amo, como flecha sin blanco, como gallina sin
cabeza o como cachorros persiguiendo su propia cola.  En otras palabras, sin rumbo u orientación.  Como adultos deberíamos transmitir a nuestros
jóvenes el sentido de la vida.  ¿Cuál es
el sentido de la vida?  El sentido de la
vida es este:  Dios es amor; Dios nos
creo por amor; Dios nos ama infinitamente; Dios quiere que correspondamos a su
amor amándolo, obedeciendo sus mandamientos y sirviendo.  Dios quiere que estemos con Él en el cielo
por toda la eternidad.  Que el consejo
que demos a nuestros jóvenes siempre los dirija a Jesús, quien es el Camino, la
Verdad y la Vida.

 

4.  CORRECCIÓN. 
La corrección fraterna es una dimensión del amor.  El Papa Benedicto XVI, en uno de sus mensajes
de cuaresma, propone la importancia de atender y abordar lo que está mal o
equivocado con la corrección fraterna. 
Si la casa se estuviese quemando, gritaríamos ¡fuego!  Si se estuviese acercando un perro rabioso
gritaríamos ¡cuidado!  Si el campo
estuviese lleno de hiedra venenosa, diríamos a nuestros amigos que no pasen por
ahí.  De igual manera, debemos alertar,
advertir y corregir a nuestros jóvenes cuando estén por tomar decisiones
equivocadas.  Una palabra oportuna de
corrección pudiera prevenir una catástrofe moral con repercusiones de por vida!

5.  HABLARLES DE  JESÚS.  Uno de los objetivos principales de la
Jornada Mundial de la Juventud, iniciada por san Juan Pablo II, darles a conocer a los jóvenes a Jesús! 
Como adultos que creen en JESUS, no nos avergoncemos de Él, porque de lo
contrario el día del Juicio, se avergonzará de nosotros.  Jesús dijo, »De la abundancia del corazón
habla la boca.»  Deberíamos tener el deseo
ardiente de dar a conocer a Jesús, especialmente a los jóvenes del mundo.  Leemos en las Escrituras, que Andrés no pudo
guardar este tesoro, esta amistad con Jesús para si mismo; él fue el que le
presentó su hermano Pedro a Jesús.  Fue
de ésta forma que creció una amistad. 
Hoy en día, a Jesús no se le ama, porque no se le conoce.  Que seamos nosotros quienes lo damos a
conocer, especialmente a nuestros jóvenes. 
Pidamos la intercesión de san Juan Bosco, el santo patrón de los
jóvenes, la gracia de conversión de los jóvenes al Sagrado Corazón de Jesús y
el Inmaculado Corazón de María.
 
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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Ago 19 2013

SANTA MARÍA MAGDALENA


¡De niño pensaba que
los santos nacían santos!  Pensaba que no
pecaban, que eran perfectos, que siempre actuaban virtuosamente.  Incluso pensaba que no tenían que ir al baño,
o lavarse las manos.  ¡Los santos eran la
perfección andando!

Más adelante me
enteré que no era así ¡y eso me dio mucho ánimo!  Los santos también eran pecadores, habían
nacido con Pecado Original, luchaban contra las mismas tendencias innatas y a
veces ¡ferozmente!  Y no sólo eso, ellos
también caían en pecado y a veces les costaba salir de él — como san Agustín
quien batalló por mucho tiempo.  Me dio
gran esperanza, porque me di cuenta que yo también podía ser santo, si me
esfuerzo por serlo.  Esta frase lo dice
todo: «La Iglesia no es un museo de santos, sino un hospital de
pecadores».

SANTA MARÍA
MAGDALENA.  Uno de los mejores ejemplos
de alguien que se convirtió en grande santa después de haber sido grande pecadora
es SANTA MARÍA MAGDALENA.  La Iglesia
celebra cada año el 22 de julio, la fiesta en su honor.

Antes de su
conversión, María de Magdala vivió una vida muy pecaminosa.  Buscaba amor en lugares equivocados, y se
entregaba a falsos amores una y otra vez, hasta que un día vio que todo era
mentira.

No sólo cedía a los
placeres de la carne, había otro problema, estaba poseída, y no sólo por un
demonio sino por siete!  Jesús hizo un
exorcismo, ¡expulsó a estos siete demonios de ella!

JESÚS
TRANSFORMA.  Cuando con humildad,
arrepentimiento y buena voluntad se acerca a Jesus, sucede una
TRANSFORMACIÓN.  La palabra bíblica es
»metanóia»– conversión o cambio de corazón. 
Conoció el verdadero amor en Jesús, comprendió que todos habían sido
falsos amores y que había idolatrado el pecado de la lujuria.  Sabiendo con convicción, que Jesus era la
respuesta y el verdadero amor, Maria Magdalena dejo todo sin mirar atrás y
comenzó una nueva vida.  Nuestro Dios es
un Dios de segundas oportunidades.  María
Magdalena dejaría de venderse, dejaría de dejar que la utilicen, entregaría
todo su amor a Él quien es digno de amor – Jesus, ¡el Señor!

PRUEBAS DE CONVERSIÓN RADICAL:

Jesús nos dice que
el árbol se conoce por sus frutos.  Una
manzana podrida es un señal de un árbol malo.  
De la misma manera, el corazón de una persona se da a conocer por sus
frutos.  Vemos por la conducta de Maria
Magdalena, que su conversión era auténtica.

SEGUIDORA.  María Magdalena con un grupo de mujeres
piadosas, siguieron a Jesus en su ministerio público.  Ella dejó de seguir las ilusiones falsas del
mundo.

ENTREGA.  Su seguimiento no fue un seguimiento curioso,
pasivo, ocioso o infructuoso.  Más bien
María Magdalena, Juana y Susana proveían bienes materiales a los Apóstoles y a
Jesus, para que ellos se pudiesen dedicarse por completo a predicar el Reino de
Dios, a expulsar demonios, a sanar y salvar almas.

LA PASIÓN DE
CRISTO.  Vemos en la película de Mel
Gibson, La Pasión de Cristo, que la
Santísima Virgen María acompañó a Jesús en su pasión dolorosa.  Y caminando lado a lado con la Virgen estuvo
María Magdalena.  Ambas fueron testigos
de la brutal flagelación de Nuestro Señor. 
Después de la flagelación, ambas cayeron de rodillas para limpiar los
charcos de Sangre Preciosa del Cordero de Dios, el Cordero de Dios que quita el
pecado del mundo.

EL CALVARIO.  Ambas subieron el monte Calvario con Jesús,
con su presencia animando a Jesús en los momentos más dolorosos de su vida.

CRUCIFIXIÓN.   ¡Ambas estuvieron ahí!  Ambas estuvieron horas al pie de la cruz,
fueron testigos del derramamiento de sangre y de los últimos momentos de Jesús.  Estar ahí tomó valentía.  COMPASIÓN es la virtud en la cual se acepta
sufrir con la persona que sufre.

MUERTE.  María Santísima y María Magdalena fueron
testigos de los últimos  momentos y
muerte de Jesús en la cruz, y escucharon las palabras de Nuestro Salvador: »Padre en tus manos encomiendo mi
espíritu.  Todo está cumplido.»

LA RESURRECCIÓN DE
JESÚS.  Según la tradición Católica,
Jesús primero se apareció a la Santísima Virgen María – esta es la tradición
aunque no esté escrito de forma explícita en los Evangelios.  La primera persona en los Evangelios a quien
Jesús se aparece ese primer domingo de pascua fue a María Magdalena.   María Magdalena no reconoció a Jesús,
pensaba que era el jardinero – hoy nosotros también no reconocemos a
Jesús.  No fue hasta que Jesús la llamó
por su nombre, »María», que se le abrieron los ojos y lo reconoció.

¡APOSTOL DE LOS
APÓSTOLES!  María Magdalena, llena de
gozo y emoción, sale corriendo para dar la buenas noticias a los Apóstoles, que
Jesús no estaba muerto, que había resucitado de entre los muertos.  Ella compartió su experiencia de Jesús
resucitado.  No pudo ocultar su amor a
Jesús, tuvo que comunicarlo a todo el mundo. 
Las últimas palabras de Jesús en el Evangelio de san Mateo son:  «Vayan,
pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el
Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo
lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días
hasta el fin de la historia.»
  María
Magdalena, desbordante de alegría, no guardó este inmenso gozo para si misma.

ENSENANZA.  La vida de santa Maria Magdalena nos enseña
valiosas lecciones.

1.  PECADORES Y MISERICORDIA.  Todos somos pecadores igual que Maria
Magdalena, pero la misericordia de Dios es infinita.  Cuando con humildad pedimos perdón, Jesus nos
perdona inmediatamente.

2.  SIETE DEMONIOS.  Jesús expulsó siete demonios de María
Magdalena.  Nosotros igual debemos luchar
contra los siete demonios que llamamos los pecados capitales:  Gula, lujuria, avaricia, pereza, ira, envidia
y soberbia.  «¡Señor líbranos de
estos males!»

3.  CONVERSIÓN. 
Una verdadera conversión sólo se lograra mediante contacto con
Jesús.  Jesús puede transformar los
pecadores más empedernidos  en santos si
sólo le dejamos obrar en nosotros.  ¿Por
qué no pedir hoy a Jesús que lo haga santo?

4.  AMOR. 
Todos buscamos amor.  Pero
IDOLATRIA es enamorarse de dioses falsos. 
El amor verdadero y auténtico sólo lo da Jesús.

5.  LAS OBRAS HABLAN.  Fue su vida misma manifestó que su conversión
era auténtica.  Entregó a Jesús su vida
entera, su tiempo y sus posesiones, María Magdalena siguió a Jesus.
6.  FIEL EN LAS BUENAS Y LAS MALAS.  María Magdalena caminó con Jesús en su
dolorosa pasión y en su gloriosa resurrección. 
No debemos ser amigos de conveniencia, sólo cuando todo nos va bien,
sino debemos también estar con Jesús en los tiempos difíciles, oscuros y
dolorosos.

7.  EL CIELO. 
Ahora y para toda la eternidad, santa María Magdalena está con Jesús,
adorándolo, amándolo y intercediendo por nosotros para que un día estemos con
Él por toda la eternidad.  Santa María
Magdalena, ¡ruega por nosotros!
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