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Hoy el Padre Escobita predica la 4a Semana de los Ejercicios Espirituales y repasa lo que hemos aprendido en las últimas 3 semanas. Y es lo siguiente: Hemos aprendido Principio y Fundamento; por qué estamos aquí y cuál es nuestro destino; estamos aquí para alabar a Dios, hacerle reverencia, servir a Dios y mediante esto salvar nuestras almas. Hemos hecho una decisión firme de hacer nuestra meditación en la mañana. La segunda semana nos encontramos con el obstáculo mayor: El pecado. Hemos meditado sobre el pecado desde la perspectiva Divina, desde los ojos de Dios; meditando sobre el pecado de los ángeles, el pecado de Adán y Eva, y hemos meditado sobre las consecuencias del pecado. El pecado deja huellas y consecuencias catastróficas. Ademas hemos meditado sobre las últimas cosas: la muerte, el juicio, el infierno y el cielo. ¡Temas muy serios e importantes! Estas realidades deberían sacudirnos de nuestra flojera, de una vida superficial, una vida frívola, de lo que el Papa Francisco llama, la globalización de la indiferencia.
Catequésis sobre el Espíritu Santo: El Padre Escobita presenta una hermosa catequésis sobre el Espíritu Santo; la Segunda Persona de la Santísima Trinidad; Conocer al Espíritu Santo es amarlo. ¿Cuál es su relación en el misterio de la Santísima Trinidad? El Padre ama al Hijo, el Hijo ama al Padre, el Espíritu Santo es el vínculo de amor entre el Padre y el Hijo; El Padre es el Creador, el Hijo es el Redentor, el Espíritu Santo es el Santificador.
¿Cuál es el mandamiento más grande de la ley? Jesús respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y toda tu mente. Este es el más grande y el primero de los Mandamientos. El segundo es semejante a este, amarás a tu prójimo como a ti mismo.» 
