
CUARTO DÍA: JUICIO. Mt 25, 31-46 – El Juicio de las naciones.
Después de la muerte viene el Juicio. Con los ojos vivos de la imaginación vea que usted está frente a Jesús y está siendo juzgado en la verdad de toda su vida. ¡Cosecharemos lo que hemos sembrado!
GRACIAS A PEDIR: ¡Pidamos la gracia de ver el pecado bajo la óptica de Dios! ¡Cuánto debo aborrecer el pecado, pues tanta ojeriza y aborrecimiento le tiene Dios!
1. VERDAD CATEQUÉTICA: Al morir tendremos un Juicio Particular. En este juicio nos encontraremos ante Jesucristo y ante nuestra vida; todos nuestros actos, palabras, pensamientos y omisiones quedarán al descubierto. Si nos encontramos en gracia de Dios, nuestra eternidad feliz empezará en ese momento. Si morimos en una actitud de rechazo total y voluntario a Dios, en PECADO MORTAL, entonces empezará para nosotros el castigo eterno, el infierno. El Juicio Particular, como su nombre lo dice, será para cada uno de nosotros en lo personal. San Juan de la Cruz tiene una frase que dice: “Al atardecer de la vida, seremos examinados en el amor”, El Juicio Final lo tendremos al final de los tiempos, cuando Jesús vuelva a venir glorioso a la Tierra. En él, todos los hombres seremos juzgados de acuerdo a nuestra fe y a nuestras obras.
2. ENTREGUEMOS TODA NUESTRA VIDA A DIOS. Formemos la firme determinación en el curso de estos Ejercicios Espirituales de entregar toda nuestra vida sin reservas a Dios. Comencemos hoy, viviendo hoy como si fuera el último día de nuestra vida, porque de hecho lo podría ser. ¡Pero el día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo el Padre! (Mt 24, 36)
3. ¡JUICIO – MATEO 24, 36! En el capítulo 24 del Evangelio de Mateo, encontramos el pasaje bíblico que ejemplifica perfectamente el tema de las cuatro últimas cosas: MUERTE, JUICIO, CIELO e INFIERNO. Esta es una meditación perfecta sobre las ÚLTIMAS COSAS- ESCATOLOGÍA. La conocida Regla de San Benito dice que debemospensar sobre la muerte dos veces al día.
4. ¿SOBRE QUÉ SEREMOS JUZGADOS? Jesús es bien claro en cuanto a lo que será parte de nuestro juicio final – ¿vamos a pasar o a reprobar? ¡CARIDAD / AMOR FRATERNO! Seremos juzgados por Jesús en la manera en que tratamos a nuestros hermanos y hermanas.
5. ¿QUIÉN ES NUESTRO HERMANO Y HERMANA? Nuestro hermano y hermana es todo aquel que Dios pone en nuestro camino y que tienen necesidad, eso dice Jesús. Si rezamos del “Padre Nuestro” y Dios en nuestro Padre ¡entonces todos somos hermanos y hermanas!
6. EN CONCRETO: ¿QUIÉN? El que tiene hambre, sed, el desnudo, el extranjero, el enfermo o el que está en la cárcel…. Si les ayudamos en su necesidad, es realmente Jesús a quien servíamos en ellos. Como la Beata Madre Teresa de Calcuta afirmó: »Debemos ver el rostro de Jesús en el sufriente disfraz de los pobres.”
7. PUNTO DE REVISIÓN. ¿Cómo estamos ahora a medida que avanzamos más profundamente en los Ejercicios Espirituales? ¿Nuestra vida de oración se derrama en nuestras acciones y relaciones sociales? ¿Estoy consciente de que Jesús está presente en los que me rodean o sigo con la venda en los ojos?
8. MISERICORDIA. Si yo soy misericordioso en mi trato con los demás, entonces Jesús será misericordioso conmigo en el Día del Juicio. Recuerde la Regla de Oro: “Haz a los demás lo que quieres que te hagan a ti.”
9. ACTOS DE MISERICORDIA. Jesús dijo a Santa Faustina que debemos hacer un acto de misericordia todos los días, y estos se puede hacer mediante la oración, las obras o una palabra de aliento. Nuestra vida de oración debe motivarnos a ver a Jesús en los demás, especialmente en nuestra casa, porque la caridad empieza en casa.
10. COLOQUIO. Pidámosle a Nuestra Santísima Madre que cuando crucemos de esta vida a la eternidad nos alcance la gracia de morir en la gracia de Dios y que ella esté presente en nuestro juicio final. Que nuestras últimas palabras antes de dejar este mundo sean “Jesús, hijo del Dios vivo; ten piedad de mí, pobre pecador.” “Jesús en ti confío.” y “¡JESÚS, YO TE AMO!”
