
SEGUNDO DÍA: EXAMEN DE LA CONCIENCIA… Examine su conciencia sobre los pecados mortales únicamente y escríbalos en una hoja de papel.
GRACIA A PEDIR: Pida la gracia de examinar a fondo su corazón y confiar en la misericordia de Dios…
1. MARÍA. Invoque a Nuestra Señora, bajo el título de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Madre de la Divina Misericordia y Esposa Mística del Espíritu Santo y pídale que ore por usted para que pueda prepararse para la mejor confesión de su vida (Confesión General). La Confesión General ha transformado a millares de almas e igual transformará su alma y su vida.
2. ESPÍRITU SANTO. Luego pida al Espíritu Santo que derrame luz a su intelecto y fuego en su voluntad, para que con mayor claridad y honestidad reconozca sus pecados y tenga verdadero arrepentimiento y dolor.
3. DEL LEGALISMO A LO PERSONAL. Es cierto, el pecado es romper uno de los Mandamientos, pero más que romper un Mandamiento, rompemos el corazón amoroso de Dios.
4. ARZOBISPO SHEEN. El Arzobispo Fulton J. Sheen nos ofrece una definición que va más allá de una ruptura moral, el pecado es personal, es una ofensa a Dios. El dice que el pecado es “lastimar a quel que amas”.
5. UN ENAMORAMIENTO. Nuestra religión, más alla de reducirse a unas normas y reglas de conducta es una verdadera relación de amor. Dios nos ama gratuitamente, como un Padre a su hijo, Jesús es nuestro hermano y nos ama! El amor de Dios es tierno como el de una madre (Papa Juan Pablo I). Por lo tanto cuando pecamos, dañamos esta relación de amor.
6. PECADO MORTAL. De hecho el pecado mortal es ruptura, es destrucción, es dañar mi relación con Jesús, el mejor Amigo, ¡el Amigo que nunca falla! ¡Debemos valorar la amistad de Jesús más que nuestra propia vida!
7. ¿CUALES SON LAS CONDICIONES PARA QUE EL PECADO SEA MORTAL? Para que un pecado sea mortal se requieren tres condiciones:
a. MATERIA GRAVE: La materia grave es precisada por los Diez Mandamientos. Pecados contra el sexto mandamiento son graves en su naturaleza misma. Faltar a la Santa Misa el domingo, sin un motivo serio que lo justifique – es pecado grave.
b. PLENO CONOCIMIENTO: Presupone el conocimiento del carácter pecaminoso del acto y de su oposición a la Ley de Dios. El discípulo de Cristo que aprende y sigue al Maestro habrá de conocer y mantener una compresión adecuada continuamente – es decir, la FORMACIÓN PERMANENTE es requisito indispensable. Pero hay quienes debido a la pereza o negligencia, dedican poco o ningun esfuerzo en el conocimiento y crecimiento de su fe. Esta ignorancia que imputa debe corregirse.
c. DELIBERADO CONSENTIMIENTO: La tercera condición para que el pecado sea mortal, es plena aceptación por parte de la voluntad. Es decir, la acción no fue un accidente, como pisar la cascara de un plátano y resbalarse. ¡Claro que no! Deliberado consentimiento es saber que la accion es mala y hacerlo de todos modos.
8. IMÁGENES. Con el objetivo de analizar profundamente sus actos y recibir las gracias de una muy buena confesión, coloque ante sus ojos, una imagen religiosa como la imagen de NUESTRA SEÑORA. Esto le moverá a mayor dolor y arrepentimiento por sus pecados y la gracia de evitar la ocasión próxima del pecado.
9. JESÚS CRUCIFICADO. Con un crucifijo en la mano, analice detenidamente su conciencia, hágalo no superficialmente sino con profundidad, para suscitar una respuesta adecuada, un sincero arrepentimiento y profunda conciencia de cómo el pecado hiere a quien más nos ama. Si lo hace, entenderá con mayor profundidad que Jesús sufrió crueles tormentos en el Calvario por amor a mi y amor a usted! San Ignacio dice: Jesús murió por nosotros para mostrarnos la gravedad del pecado y la inmensidad de su amor. ¡Jesús murió por Mí como si yo fuera yo la única persona en el mundo!
10. IMAGEN DE LA DIVINA MISERICORDIA. El conocido cuadro e imagen de la Divina Misericordia es fuente de milagros y maravillas, y lo será hasta el fin de los tiempos. Jesús pidió a santa Faustina que se pintara la imagen y se venerara y se observara la fiesta de la Misericordia el segundo domingo después de la Pascua. La conversión del corazón siempre va acompañada de dolor y tristeza saludable y la confesión sacramental, pero también es inseparable del oceano infinito de la misericordia de Dios… JESÚS EN TÍ CONFÍO.


