Si expones un diamante al sol, entonces, podrás admirar la diversidad de colores que emanan del diamante, como un hermoso arco iris, después de un aguacero torrencial. La Santísima Virgen puede compararse con los rayos bellos del diamante y del sol. Los Santos tienen muchos puntos en común y uno de ellos es su gran amor y devoción a la Santísima Virgen María. Sin embargo, su «» Perspectiva Mariana» seria ligeramente diferente; en otras palabras, todos los Santos tienen un específico «carisma Mariano» que diferencia uno, del otro.
Por lo tanto, entremos en los corazones de algunos Santos para admirar la forma en que ellos fueron cautivados por la belleza de este «preciosísimo diamante de Dios»—el nombre de este diamante es la Santísima Virgen María. Después de hacer este recorrido espiritual con los Santos y su «perspectiva Mariana», podría plantearse usted mismo, ¿qué atributo especial de la Bienaventurada Virgen María le llama mas la atención, en los rincones más íntimos de su propio corazón?
1. SAN JOSÉ. De todos los santos San José fue la persona que conocía mejor a María, siendo su esposo amado. Rezando con ella, protegiéndola a ella, proporcionando para ella, sacrificando a sí mismo por ella, rezando por ella, amando y valorándola a ella—San José de hecho, tiene una relación única y más profunda con María Santísima. De hecho él podría ser llamado, al «Primer Devoto» de María, después de Jesús mismo! Amor por José, fomenta el amor por María; amor por María necesariamente nos lleva dentro del Sagrado Corazón de Jesús y Jesús nos revela al Padre!
2. SAN JUAN EVANGELISTA. FILIACIÓN ESPIRITUAL. «el Discípulo amado «, el cuarto Evangelista, conocido como el «Águila», el Místico, tuvo una relación filial profunda a María. Jesús dijo desde la Cruz: «Mujer Aquí tienes a tu hijo; hijo aquí tienes a tu madre.» Desde aquel momento el discípulo amado la recibió (María) en su casa. María fue madre espiritual de Juan y Juan, es el que encontramos en cada uno de nosotros: somos hijos espirituales de María en «Juan el Evangelista». Viviendo con María, rezando con ella, celebrando Misa por ella y dándole Santa Comunión–todas estas debieron de haber sido experiencias jubilosas, para este «Discípulo Virgen», el cuál cuidó de la Virgen María! 3. SAN AGUSTÍN. Después de su conversión radical y fundador de la orden después de su propio nombre, «Los Agustinos», este gran Santo llamó a María, «Nuestra Señora del Buen Consejo». En caso de duda y antes de tomar decisiones importantes, debemos de invocar la intercesión de María. Además, San Agustín, con su habitual elocuencia y profundidad verbal, recalcó esta obra maestra Mariana: «si fuéramos a colocar todo el amor de todas las madres de todos los tiempos juntos, entonces el amor de María que tiene para USTED, es mucho mas grande! Que maravilla el amor de María para ti!
4. SAN BERNARDO. Conocido como el » Melifluo Doctor «—«Miel-Boca » Doctor debido a su elocuencia poética, elevó magníficos himnos de alabanza a Dios por María. En los famosos himnos/poemas del Santo, capta a María como «Stella Maris», la «Hermosa Estrella del Mar». Conocimiento común para los marineros de esa época, las estrellas eran las luminarias y guías, que conducían a los marineros con seguridad, al puerto seguro. En medio de las muchas tormentas, tempestades, disturbios, las incertidumbres de la vida humana, nosotros que somos marineros humanos, hacia el puerto de la salvación, debemos tener nuestros ojos, mentes y corazones elevados a María, la estrella del Mar. Ella nos guiará seguramente y seguros a la casa del cielo. «Ave, Stella Maris » (Oración en la Verdadera Devoción a María, San Luis de Montfort).
5. SANTO DOMINGO GUZMAN. Fundador de los dominicos (orden de predicadores) luchó valientemente contra las herejías de esos tiempos—los albigenses. Sin éxito! Hasta que la Virgen se le apareció al Santo y le animó en su trabajo, pero le dijo que predicara el Rosario. Hecho esto, gran número de herejes regresaron a la práctica de la fe católica. Por lo tanto, el carisma Mariano de Santo Domingo es el Rosario, Nuestra Señora del Rosario, ruega por nosotros!
6. SAN FRANCISCO DE ASÍS. Viviendo al mismo tiempo como Santo Domingo, San Francisco oró en la «Porciúncula». Este gran Santo rindió honor a María bajo el título de «Reina de los Ángeles». En el cielo los Ángeles alaban a la Trinidad, pero por la intercesión de María, Reina de los Ángeles y Santos. Sin embargo, un papel privilegiado fue dado al Arcángel Gabriel, quien recibió la misión de anunciar a María que ella sería la Madre de Dios.
7. SAN PEDRO NOLASCO. Fundador de la Orden Mercedaria, cuyo carisma era liberar a esclavos. Su carisma Mariano es «Nuestra Señora del Rescate». Nosotros hemos sido rescatados, comprados, a un valioso precio, la Sangre de Jesús. Que Nuestra Señora nos ayude a reconocer nuestra gran dignidad y el precio de nuestra salvación!
8. SAN IGNACIO DE LOYOLA. Recibió la inspiración de la formación de los Ejercicios Espirituales a través de la intercesión de María. Sin embargo, en Roma, Ignacio, así como otros Santos Jesuitas cultivaron honor especial a «La Virgen De la Estrada»—Nuestra Señora Virgen de la vía/calle/Peregrina. Esta bella imagen puede encontrarse en la famosa iglesia de los jesuitas en Roma, «Gesu». Que Nuestra Señora nos acompañe cada paso del camino, en nuestro viaje al cielo!
9. SANTA TERESA DE ÁVILA/SAN JUAN DE LA CRUZ. Ambos Carmelitas, honoraron de una manera especial a «Nuestra Señora del Monte Carmelo». Esto, por supuesto, nos lleva al contacto con el Escapulario, que es «Prenda de María». Quienes se lo colocan con fe, devoción y pureza, tienen una promesa de protección especial y bendiciones de María en esta vida y la vida por venir!
10. SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO. Fundador de los Redentoristas y escritor prolífico, su clásico Glorias de María, manifiesta una especial y tierna devoción a María en todos los tiempos y lugares, pero especialmente bajo el título de «Nuestra Señora del Perpetuo Socorro». María siempre está dispuesta a ayudarnos, especialmente en los momentos más oscuros de nuestra vida. Solo llámala!
11. SAN LUIS DE MONTFORT. El famoso misionero francés, escritor, poeta y autor de la Verdadera Devoción a María, invoca a María fervientemente como «Reina de todos los corazones». María quiere reinar en tu corazón para traer a Jesús como Rey, a reinar totalmente en tu vida!
12. SAN JUAN BOSCO. Fundador, autor, constructor, místico, amante de la juventud, trabajador de milagros, siempre atribuía los milagros realizados, no a sí mismo, pero a María bajo el título de «Nuestra Señora Ayuda de Cristianos». El famoso sueño de la nave, muestra dos pilares ascendiendo de las aguas. En la cima del pilar más alto, es Jesús en el Santísimo Sacramento; en la parte superior del otro pilar, más pequeño y de frente, al pilar con el Santísimo Sacramento, está María Ayuda de los Cristianos. Ella nos señala a Cristo y nos enseña a adorarlo y alabarlo.
13. LUCÍA DE LOS SANTOS (FÁTIMA) Escuchó Nuestra Señora, dile al mundo que recen el Santo Rosario 6 veces. Sin embargo, ella fue llamada a permanecer más tiempo que sus primos, Jacinta y Francisco, hasta los 98 años, con el propósito de difundir la devoción al Corazón Inmaculado de María. «Dulce Corazón de María, sed mi salvación».
14. SANTA TERESA. Una hija fiel de Carmel, una vez que su corazón estallo de amor por María con estas palabras: «en efecto, María es Reina, pero es Madre antes que Reina». La salud de Santa Teresa fue dispensada por la sonrisa de la Virgen como Madre. «Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte». Amén
15 SAN MAXIMILIANO KOLBE. El mártir del campo de concentración, quien ofreció valientemente su vida en sacrificio, por un hombre con una familia; manifiesta una ardiente devoción a María toda su vida. Él fue apodado como «El Caballero de la Inmaculada». María y la Inmaculada Concepción, había fascinado a este santo y motivado a realizar milagros para ella, al punto de derramar su vida en un fortín, muriendo de inanición!
16. BEATO JUAN PABLO. Leyendo la vida de este santo anterior—-Maximiliano Kolbe—-se inspiró para ser sacerdote. Su lema como Papa fue «TOTUS TUUS EGO SUM»–tomadas de San Luis de Montfort. «María soy todo tuyo, y todo lo que tengo, es tuyo!» El Papa Juan Pablo II, murió el primer Sábado del mes de Abril, la vigilia del Domingo de la Divina Misericordia.
17. SANTA FAUSTINA KOWLASKA. Amaba a Nuestra Señora de la Misericordia, pero también una hija fiel de Polonia, cultivó una tierna devoción por nuestra Señora de Jasna Góra /la Virgen negra con la cicatriz en su rostro. Amar a María es entender la misericordia, amar la misericordia y vivir la misericordia en nuestras vidas. «Dios te Salve Reina, madre de misericordia, nuestra vida, nuestra dulzura y nuestra esperanza…
18. SANTA MARÍA DE LA SOLEDAD. Fundadora de los «Siervas de María», cuyo carisma es ayudar a los moribundos en sus últimos días, Ella invoco a María bajo el título » Virgen, Salud de los Enfermos». Que Nuestra Señora, nos sane de nuestras enfermedades espirituales–pecado–y nos ayude a soportar pacientemente nuestras cruces y enfermedades, como medio de purificación, santificación; significa unirnos nosotros mismos a la Pasión, sufrimiento y muerte de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
19. SAN JOSE COTTOLENGO. Contemporáneo de San Juan Bosco y fundador de la «Piccola Casa»–(la Casa Pequeña), que acogió, alimento y amparó (y todavía apoya) gran número de personas con incapacidad, él tuvo una fascinante devoción a María, bajo el título de Madre de la Divina Providencia. Con una confianza ilimitada en María y siempre casi en deuda, sabía que María le ayudaría a él, para alimentar, pagar, apoyar a los pobres, discapacitados y enfermos que vio, como a Jesús. De hecho María lo ha hecho! Hasta el día de hoy, esta pequeña ciudad es mantenida por donaciones diarias y confianza en nuestra Señora de la Divina Providencia.
20. VENERABLE PADRE BRUNO LANTERI. Fundador de los Oblatos de la Virgen María, notó estas circunstancias. Cuando las herejías, se levantaban en las mentes feas del mundo, es a través de la intercesión de la Virgen, que estas herejías se demolieron; claro es el ejemplo en el tiempo de Santo Domingo y la derrota de la herejía albigense. El lema Mariano del Padre Lanteri fue: «Maria invoca; Maria cogita», es decir, invoca a María y piensa en María!
Que las palabras del gran Doctor de la Iglesia, San Bernardo, nos animen a imitar a los santos en su amor a María, «Si Ella te sostiene no caes, si Ella te protege, no temes; si ella te guía, no te fatigas; si Ella te es favorable, llegas hasta el puerto del Cielo.» (Verdadera Devoción a María, St. Louis de Montfort # 174). Como los Santos, que un día todos seamos una joya preciosa en la corona de la Reina del Cielo y la Tierra, que brillemos resplandecientes por toda la eternidad!
Escrito por Fr. Ed Broom/traducción: Gloria Muñoz