Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita)

Espiritualidad Católica Ignaciana y Mariana

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Dic 30 2021

LECTURAS DEL DIA | 30 DE DICIEMBRE 2021

Sexto día dentro de la octava de Navidad

«Para cosas más grandes has nacido». (Ven. Madre Luisita)    

JUEVES, 30 de diciembre Lc 2,36-40 «El niño crecía y se fortalecía, lleno de sabiduría; y el favor de Dios estaba sobre él.»

¿Cómo podemos seguir creciendo espiritualmente en fuerza y sabiduría? Sin duda, la experiencia de cambio de vida de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola es la primera de la lista. 

Para aquellos que han tomado el Programa de Ejercicios Espirituales de 10 semanas del P. Ed, después de la tensión, el estrés y las pruebas de la pandemia, tomar este programa de nuevo es muy recomendable para mantenernos centrados y enfocados en nuestro propósito de vida y cómo llegar a nuestro objetivo final: ¡el cielo! Cada experiencia de los Ejercicios Espirituales cambia la vida de una manera diferente porque somos diferentes. Para aquellos que nunca han tomado el programa del Padre Ed, es verdaderamente una necesidad.

El P. Ed ofrecerá 2022 Ejercicios Espirituales de Cuaresma en San Pedro Chanel, así como en Santa Teresa en Alhambra. Con una hora semanal de charla sobre el tema de la semana y folletos para la meditación diaria. ¡La siguiente meditación es a la vez anticipación y preparación!

JOYAS ESPIRITUALES QUE BROTAN DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO DE LOYOLA. ¡Recíbelas y vívelas!

Una de las mayores joyas y tesoros espirituales que brotan de la vida de San Ignacio de Loyola son los Ejercicios Espirituales. La Fundación de la Compañía de Jesús, conocida como los jesuitas, sus Constituciones, las Reglas de Discernimiento, las casi 7 mil cartas escritas por San Ignacio -todo lo anterior- son tesoros legados a la Iglesia por San Ignacio y representan una riqueza de espiritualidad. Sin embargo, muchos estarían de acuerdo en que los Ejercicios Espirituales son el reclamo de la fama y el mayor sello del carisma y la contribución de San Ignacio de Loyola al mundo.

DEFINICIÓN: ¿QUÉ SON LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES?  ¿Cómo podríamos definir entonces los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola? En el propio texto de los Ejercicios Espirituales, en realidad el número uno de las Anotaciones, Ignacio, en su lenguaje claro y conciso, define exactamente lo que son los Ejercicios Espirituales.

«Por el término ‘Ejercicios Espirituales’ se entiende todo método de examen de conciencia, de meditación, de contemplación, de oración vocal y mental, y de otras actividades espirituales que se mencionarán más adelante. Porque, así como el paseo, el viaje a pie y la carrera son ejercicios corporales, así llamamos Ejercicios Espirituales a todo modo de preparar y disponer el alma para librarse de todos los apegos desordenados, y, después de su eliminación, de buscar y encontrar la voluntad de Dios en la disposición de nuestra vida para la salvación de nuestra alma». (Ejercicios Espirituales nº 1, traducción de Puhl, S.J.)

De entrada, en el texto de los Ejercicios Espirituales compuesto por San Ignacio de Loyola, inspirado por el Espíritu Santo, leemos una definición muy sustancial y clara, así como una explicación de los Ejercicios Espirituales.

Como medio de estímulo para aquellos que han hecho los Ejercicios Espirituales, ya sea el retiro de treinta días, el de ocho días, o incluso la Anotación 19 o la 18, nos gustaría destacar muchas de las extraordinarias gracias que fluyen de los Ejercicios para, con suerte, moverles a tomarlos de nuevo y profundizar en ellos. Así como para aquellos que nunca han tenido la gracia y la bendición de emprender y vivir los Ejercicios Espirituales, es nuestro deseo que se sumerjan en el infinito océano de bendiciones de Dios que les espera.

A continuación se exponen algunas de las bendiciones espirituales más enriquecedoras que se desprenden de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. Estos Ejercicios han transformado radicalmente las vidas de innumerables personas, transformando a individuos tibios, tibias y mediocres en santos fervientes, ardientes y celosos. Algunos ejemplos: San Francisco Javier, San Pedro Fabro, San Pedro Canisio, San Isaac Jogues, San Juan de Brebeuf, San Roberto Belarmino.

1. MEDITACIÓN.  San Alfonso de Ligorio, Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz, por mencionar sólo a tres, insisten en la importancia indispensable de aprender el arte de la Meditación como medio para desprenderse del pecado, superar los apegos desordenados y descubrir la voluntad de Dios en la propia vida. Los Ejercicios Espirituales son una escuela en el arte de la meditación.

2. CONTEMPLACIÓN.  Otra forma o modo de oración es la Contemplación. A diferencia de la meditación, la contemplación nos lleva a la unión con Dios por medio del entrenamiento de la imaginación. La imaginación puede ser utilizada para bien o para mal. La Contemplación ignaciana nos entrena para imaginarnos presentes en las escenas gráficas/misterios de la Vida de Cristo. Jesús calma la tormenta; así Jesús calma las tormentas en mi vida. La imaginación y la identificación de nuestra vida con la vida de Cristo tiene como resultado la imitación de Cristo y, finalmente, la transformación. De tal manera que con la práctica frecuente y asidua de la contemplación, nuestra meta es decir con San Pablo: «Ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí». (Gal 2,20)

3. ORACIÓN VOCAL.  Cualquier forma de oración que se haga con humildad, pureza de intención y bajo la acción del Espíritu Santo es agradable a Dios. En la Anotación nº 1, San Ignacio afirma que la oración vocal es también una forma de Ejercicios Espirituales. Los padres deberían enseñar a sus hijos las oraciones vocales lo antes posible. Una simple oración vocal que sale del corazón y de los labios de un niño inocente tiene un gran poder ante el trono de Dios. ¡También nuestras propias oraciones vocales de corazón!

4. CONOCIMIENTO ÍNTIMO DE JESÚS, PARA AMARLO MÁS ARDIENTEMENTE Y 

SEGUIRLE MÁS DE CERCA.  Una vez que emprendemos el nobilísimo Ejercicio de la Oración -la oración vocal, la oración/meditación mental, así como la contemplación- se producen los milagros. Una de las gracias más sublimes y un milagro de la gracia es que empezamos a conocer a Jesús y a amarlo ardientemente con un deseo ferviente de seguirlo. Así se produce la transformación. Nuestro fuego interior se vuelve tan ardiente que compartimos a Jesús con los demás. La dinámica y la secuencia es la siguiente en nuestra relación con Jesús: el conocimiento genera amor; el amor genera seguimiento; el seguimiento genera el deseo de hacer que el amante sea conocido y amado por los demás. El resultado neto es una verdadera transformación: el amante (cada uno de nosotros) comienza a imitar al Amante, ¡y ese Amante es Jesús el Señor!

5. EXAMEN DE CONCIENCIA.  Los que han pasado por los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola acabarán encontrando el tesoro espiritual del Examen de Conciencia. El Papa Pío XII afirmó: «El pecado del siglo es la pérdida del sentido del pecado». Los Ejercicios sirven para ayudarnos a examinar nuestra conciencia a la luz del Espíritu Santo y de la Enseñanza Magistral. Una conciencia antes embotada, borrosa o deformada se ilumina con las Verdades Morales que muchas veces no se reconocen o simplemente se niegan.

6. CONFESIÓN GENERAL.  Lo que sigue a la formación de la conciencia es el minucioso pero arduo Examen de Conciencia que culmina con el encuentro con el Corazón Misericordioso de Jesús, el Médico Divino, en el Sacramento de la Confesión. Finalmente, posiblemente después de años e incluso décadas, y de una pobre catequesis, los Ejercicios nos ayudan a rebobinar nuestra vida y ver con gran claridad la infinita misericordia de Dios, pero también nuestra profunda miseria moral. Con la absolución sacerdotal: «Yo te absuelvo de tus pecados, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo», la carga de pecados de toda una vida es perdonada y lavada por la Preciosa Sangre de Jesús.

7. PAZ DEL CORAZÓN, DE LA MENTE Y DEL ALMA.  Por lo tanto, al ser liberados de la esclavitud del pecado, de las nubes de la tristeza y de las ataduras del demonio como resultado de los Ejercicios Espirituales y de la realización de la Confesión General, una profunda paz entra e impregna el alma. ¡Es una paz que tal vez nunca se haya experimentado antes!

8. EXAMEN DIARIO.  Otra magnífica bendición que fluye de la dinámica de los Ejercicios Espirituales es la práctica del Examen Diario. Al enviar a San Francisco Javier, uno de los más grandes misioneros que han existido, a la India, Malasia y finalmente a Japón, Ignacio insistió en que Javier nunca debía descuidar su Examen Diario. Esto significa, en pocas palabras, revisar nuestro día, caminando al lado de Jesús. Así, vemos cómo Dios ha estado activo en nuestras vidas con sus innumerables bendiciones, pero también nuestra resistencia a las gracias e inspiraciones de Dios; entonces viene la propuesta de ser más fieles a la amorosa invitación de Dios a escuchar su llamada y seguirle.

9. CELO APOSTÓLICO.  Si efectivamente realizamos los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola con diligencia, llegamos a conocer a Jesús, a amarlo ardientemente y a seguir sus huellas. En concreto esto significa que amamos lo que Jesús ama. ¿Qué es lo que más ama Jesús? Claramente: Jesús ama la salvación de las almas inmortales. En la Contemplación ignaciana «La llamada del Rey», pedimos la gracia de no ser sordos a la llamada del Rey. ¿Qué desea tan ardientemente el Rey? Una cosa: la conversión y salvación del mayor número posible de almas. Los Ejercicios nos lanzan a trabajar ardientemente con Jesús para salvar almas. «Cada alma individual tiene más valor que todo el universo creado». (Santo Tomás de Aquino)

10. MARÍA: NUESTRA GUÍA E INSPIRACIÓN  Según la tradición, después de su conversión en Pamplona y de su confesión general en el Santuario Mariano de Montserrat, España, San Ignacio de Loyola tuvo un encuentro en la cueva de Manresa que transformó radicalmente su vida. Mientras sufría muchos e intensos sufrimientos, ataques de profunda desolación y tortuosa escrupulosidad, la Virgen se le apareció a Ignacio. Fue María quien le dictó a Ignacio el proyecto de los Ejercicios Espirituales. Hay un cuadro bien conocido por los Oblatos de la Virgen María del Venerable Bruno Lanteri (Fundador de los Oblatos) que representa a Ignacio en la cueva con la Virgen dictándole, e Ignacio escribiendo el proyecto de los Ejercicios Espirituales. Uno de los títulos que más le gustaba a San Ignacio en su devoción a María era «La Madonna de la Strada» -traducido: «Nuestra Señora del Camino». En una palabra, los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola están impregnados e imbuidos de la presencia de la Santísima Virgen «Para cosas más grandes has nacido». (Ven. Madre Luisita)    

JUEVES, 30 de diciembre Lc 2,36-40 «El niño crecía y se fortalecía, lleno de sabiduría; y el favor de Dios estaba sobre él.»

¿Cómo podemos seguir creciendo espiritualmente en fuerza y sabiduría? Sin duda, la experiencia de cambio de vida de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola es la primera de la lista. 

Para aquellos que han tomado el Programa de Ejercicios Espirituales de 10 semanas del P. Ed, después de la tensión, el estrés y las pruebas de la pandemia, tomar este programa de nuevo es muy recomendable para mantenernos centrados y enfocados en nuestro propósito en la vida y cómo llegar a nuestro objetivo final: ¡el cielo! Cada experiencia de los Ejercicios Espirituales cambia la vida de una manera diferente porque somos diferentes. Para aquellos que nunca han tomado el programa del Padre Ed, es una necesidad.

El P. Ed ofrecerá 2022 Ejercicios Espirituales de Cuaresma en San Pedro Chanel, así como en Santa Teresa en Alhambra. Con una hora semanal de charla sobre el tema de la semana y folletos para la meditación diaria. ¡La siguiente meditación es a la vez anticipación y preparación!

GEMAS ESPIRITUALES QUE BROTAN DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO DE LOYOLA. ¡Recíbelas y vívelas!

Una de las mayores joyas y tesoros espirituales que brotan de la vida de San Ignacio de Loyola son los Ejercicios Espirituales. La Fundación de la Compañía de Jesús, conocida como los jesuitas, sus Constituciones, las Reglas de Discernimiento, las casi 7 mil cartas escritas por San Ignacio -todo lo anterior- son tesoros legados a la Iglesia por San Ignacio y representan una riqueza de espiritualidad. Sin embargo, muchos estarían de acuerdo en que los Ejercicios Espirituales son el reclamo de la fama y el mayor sello del carisma y la contribución de San Ignacio de Loyola al mundo.

DEFINICIÓN: ¿QUÉ SON LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES?  ¿Cómo podríamos definir entonces los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola? En el propio texto de los Ejercicios Espirituales, en realidad el número uno de las Anotaciones, Ignacio, en su lenguaje claro y conciso, define exactamente lo que son los Ejercicios Espirituales.

«Por el término ‘Ejercicios Espirituales’ se entiende todo método de examen de conciencia, de meditación, de contemplación, de oración vocal y mental, y de otras actividades espirituales que se mencionarán más adelante. Porque, así como el paseo, el viaje a pie y la carrera son ejercicios corporales, así llamamos Ejercicios Espirituales a todo modo de preparar y disponer el alma para librarse de todos los apegos desordenados, y, después de su eliminación, de buscar y encontrar la voluntad de Dios en la disposición de nuestra vida para la salvación de nuestra alma». (Ejercicios Espirituales nº 1, traducción de Puhl, S.J.)

De entrada, en el texto de los Ejercicios Espirituales compuesto por San Ignacio de Loyola, inspirado por el Espíritu Santo, leemos una definición muy sustancial y clara, así como una explicación de los Ejercicios Espirituales.

Como medio de estímulo para aquellos que han hecho los Ejercicios Espirituales, ya sea el retiro de treinta días, el de ocho días, o incluso la Anotación 19 o la 18, nos gustaría destacar muchas de las extraordinarias gracias que fluyen de los Ejercicios para, con suerte, moverles a tomarlos de nuevo y profundizar en ellos. Así como para aquellos que nunca han tenido la gracia y la bendición de emprender y vivir los Ejercicios Espirituales, es nuestro deseo que se sumerjan en el infinito océano de bendiciones de Dios que les espera.

A continuación se exponen algunas de las bendiciones espirituales más enriquecedoras que se desprenden de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. Estos Ejercicios han transformado radicalmente las vidas de innumerables personas, transformando a individuos tibios, tibias y mediocres en santos fervientes, ardientes y celosos. Algunos ejemplos: San Francisco Javier, San Pedro Fabro, San Pedro Canisio, San Isaac Jogues, San Juan de Brebeuf, San Roberto Belarmino.

1. MEDITACIÓN.  San Alfonso de Ligorio, Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz, por mencionar sólo a tres, insisten en la importancia indispensable de aprender el arte de la Meditación como medio para desprenderse del pecado, superar los apegos desordenados y descubrir la voluntad de Dios en la propia vida. Los Ejercicios Espirituales son una escuela en el arte de la meditación.

2. CONTEMPLACIÓN.  Otra forma o modo de oración es la Contemplación. A diferencia de la meditación, la contemplación nos lleva a la unión con Dios por medio del entrenamiento de la imaginación. La imaginación puede ser utilizada para bien o para mal. La Contemplación ignaciana nos entrena para imaginarnos presentes en las escenas gráficas/misterios de la Vida de Cristo. Jesús calma la tormenta; así Jesús calma las tormentas en mi vida. La imaginación y la identificación de nuestra vida con la vida de Cristo tiene como resultado la imitación de Cristo y, finalmente, la transformación. De tal manera que con la práctica frecuente y asidua de la contemplación, nuestra meta es decir con San Pablo: «Ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí». (Gal 2,20)

3. ORACIÓN VOCAL.  Cualquier forma de oración que se haga con humildad, pureza de intención y bajo la acción del Espíritu Santo es agradable a Dios. En la Anotación nº 1, San Ignacio afirma que la oración vocal es también una forma de Ejercicios Espirituales. Los padres deberían enseñar a sus hijos las oraciones vocales lo antes posible. Una simple oración vocal que sale del corazón y de los labios de un niño inocente tiene un gran poder ante el trono de Dios. ¡También nuestras propias oraciones vocales de corazón!

4. CONOCIMIENTO ÍNTIMO DE JESÚS, PARA AMARLO MÁS ARDIENTEMENTE Y 

SEGUIRLE MÁS DE CERCA.  Una vez que emprendemos el nobilísimo Ejercicio de la Oración -la oración vocal, la oración/meditación mental, así como la contemplación- se producen los milagros. Una de las gracias más sublimes y un milagro de la gracia es que empezamos a conocer a Jesús y a amarlo ardientemente con un deseo ferviente de seguirlo. Así se produce la transformación. Nuestro fuego interior se vuelve tan ardiente que compartimos a Jesús con los demás. La dinámica y la secuencia es la siguiente en nuestra relación con Jesús: el conocimiento genera amor; el amor genera seguimiento; el seguimiento genera el deseo de hacer que el amante sea conocido y amado por los demás. El resultado neto es una verdadera transformación: el amante (cada uno de nosotros) comienza a imitar al Amante, ¡y ese Amante es Jesús el Señor!

5. EXAMEN DE CONCIENCIA.  Los que han pasado por los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola acabarán encontrando el tesoro espiritual del Examen de Conciencia. El Papa Pío XII afirmó: «El pecado del siglo es la pérdida del sentido del pecado». Los Ejercicios sirven para ayudarnos a examinar nuestra conciencia a la luz del Espíritu Santo y de la Enseñanza Magistral. Una conciencia antes embotada, borrosa o deformada se ilumina con las Verdades Morales que muchas veces no se reconocen o simplemente se niegan.

6. CONFESIÓN GENERAL.  Lo que sigue a la formación de la conciencia es el minucioso pero arduo Examen de Conciencia que culmina con el encuentro con el Corazón Misericordioso de Jesús, el Médico Divino, en el Sacramento de la Confesión. Finalmente, posiblemente después de años e incluso décadas, y de una pobre catequesis, los Ejercicios nos ayudan a rebobinar nuestra vida y ver con gran claridad la infinita misericordia de Dios, pero también nuestra profunda miseria moral. Con la absolución sacerdotal: «Yo te absuelvo de tus pecados, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo», la carga de pecados de toda una vida es perdonada y lavada por la Preciosa Sangre de Jesús.

7. PAZ DEL CORAZÓN, DE LA MENTE Y DEL ALMA.  Por lo tanto, al ser liberados de la esclavitud del pecado, de las nubes de la tristeza y de las ataduras del demonio como resultado de los Ejercicios Espirituales y de la realización de la Confesión General, una profunda paz entra e impregna el alma. ¡Es una paz que tal vez nunca se haya experimentado antes!

8. EXAMEN DIARIO.  Otra magnífica bendición que fluye de la dinámica de los Ejercicios Espirituales es la práctica del Examen Diario. Al enviar a San Francisco Javier, uno de los más grandes misioneros que han existido, a la India, Malasia y finalmente a Japón, Ignacio insistió en que Javier nunca debía descuidar su Examen Diario. Esto significa, en pocas palabras, revisar nuestro día, caminando al lado de Jesús. Así, vemos cómo Dios ha estado activo en nuestras vidas con sus innumerables bendiciones, pero también nuestra resistencia a las gracias e inspiraciones de Dios; entonces viene la propuesta de ser más fieles a la amorosa invitación de Dios a escuchar su llamada y seguirle.

9. CELO APOSTÓLICO.  Si efectivamente realizamos los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola con diligencia, llegamos a conocer a Jesús, a amarlo ardientemente y a seguir sus huellas. En concreto esto significa que amamos lo que Jesús ama. ¿Qué es lo que más ama Jesús? Claramente: Jesús ama la salvación de las almas inmortales. En la Contemplación ignaciana «La llamada del Rey», pedimos la gracia de no ser sordos a la llamada del Rey. ¿Qué desea tan ardientemente el Rey? Una cosa: la conversión y salvación del mayor número posible de almas. Los Ejercicios nos lanzan a trabajar ardientemente con Jesús para salvar almas. «Cada alma individual tiene más valor que todo el universo creado». (Santo Tomás de Aquino)

10. MARÍA: NUESTRA GUÍA E INSPIRACIÓN  Según la tradición, después de su conversión en Pamplona y de su confesión general en el Santuario Mariano de Montserrat, España, San Ignacio de Loyola tuvo un encuentro en la cueva de Manresa que transformó radicalmente su vida. Mientras sufría muchos e intensos sufrimientos, ataques de profunda desolación y tortuosa escrupulosidad, la Virgen se le apareció a Ignacio. Fue María quien le dictó a Ignacio el proyecto de los Ejercicios Espirituales. Hay un cuadro bien conocido por los Oblatos de la Virgen María del Venerable Bruno Lanteri (Fundador de los Oblatos) que representa a Ignacio en la cueva con la Virgen dictándole, e Ignacio escribiendo el proyecto de los Ejercicios Espirituales. Uno de los títulos que más le gustaba a San Ignacio en su devoción a María era «La Madonna de la Strada» -traducido: «Nuestra Señora del Camino». En una palabra, los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola están impregnados e imbuidos de la presencia de la Santísima Virgen María. En efecto, la Virgen desea ardientemente acompañarnos en nuestro camino y peregrinación en la vida hacia nuestra casa eterna: el Cielo.

En conclusión, es nuestro más ardiente deseo que todos los que habéis tenido la oportunidad de vivir los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola volváis a visitar esta mina de oro espiritual, porque todavía hay muchas más pepitas de oro preciosas e incluso diamantes que descubrir y hacer vuestros.

Dicho esto, si nunca has tenido la oportunidad y la bendición de vivir, de una forma u otra, los Ejercicios Espirituales, quizás ahora sí sea el momento. Si no fuera por la poderosa influencia de los Ejercicios Espirituales, muy posiblemente no estaríamos honrando en el calendario a estos grandes santos -Francisco Javier, Pierre Favre, Isaac Jogues, Pedro Canisio, Roberto Belarmino y tantas otras estrellas brillantes en el firmamento del Cielo. Es muy posible que Dios tenga un lugar para ti como futura estrella en el firmamento del cielo después de que hayas experimentado y vivido los maravillosos frutos de los Ejercicios Espirituales, un lugar más alto que probablemente nunca habrías alcanzado por ti mismo. San Ignacio de Loyola, ruega por nosotros. en nuestro camino y peregrinación en la vida hacia nuestra casa eterna: el Cielo.

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: LECTURAS DEL DIA

Dic 29 2021

LECTURAS DEL DIA | 29 DE DICIEMBRE 2021

Quinto día dentro de la octava de Navidad

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: LECTURAS DEL DIA

Dic 28 2021

LECTURAS DEL DIA | 28 DE DICIEMBRE 2021

Fiesta de los Santo Inocentes, mártires

«Para cosas más grandes has nacido». (Ven. Madre Luisita)    

MARTES, 28 de diciembre Mt 2,13-18 FIESTA DE LOS SANTOS INOCENTES

«Se oyó una voz en Rama, sollozos y fuertes lamentos; Raquel lloraba por sus hijos, y no quería ser consolada, pues ya no estaban.»

Parte 1: Los Santos Inocentes de San Quodvultdeus 

Parte 2: VIVIENDO EL SANTO SACRIFICIO DE LA MISA por el P. Ed Broom, OMV

Los Santos Inocentes… de un Sermón de San Quodvultdeus (+450 San Agustín fue su maestro espiritual.)

Los niños mueren por Cristo, aunque no lo saben. Los padres lloran la muerte de los mártires. El Niño Jesús hace de los que aún no pueden hablar testigos idóneos de sí mismo. Ved el tipo de reino que es el suyo, viniendo como vino para ser este tipo de Rey. Mira cómo el Libertador ya está obrando la liberación, el Salvador ya está obrando la salvación. Pero tú, Herodes, no sabes esto y estás perturbado y furioso. Mientras descargas tu furia contra el Niño Jesús, ya le estás rindiendo homenaje, y no lo sabes.  

¡Qué gran don de gracia hay aquí! ¿A qué méritos propios se debe esta victoria de los niños? No pueden hablar, pero dan testimonio de Cristo. No pueden usar sus miembros para combatir, pero ya llevan la palma de la victoria. 

REFLEXIÓN: No hay Navidad sin la cruz. La sombra de la cruz cae sobre el pesebre donde yace el Salvador recién nacido. Los Santos Inocentes agitan sus Palmas de la Victoria para saludarlo. La sangre de estos niños mártires anticipa la Victoria de la Cruz que dará sentido a todos los martirios. 

La Misa es la re-presentación incruenta del Calvario, renovando todas las gracias que brotaron del Calvario en cada Misa. Gracias necesarias para nuestra salvación y la de todos aquellos por los que sufrimos y rezamos. 

PARTE 2: VIVIENDO EL SANTO SACRIFICIO DE LA MISA por el P. Ed Broom, OMV

Una de las explicaciones más claras, interesantes y emocionantes del Santo Sacrificio de la Misa se presenta en la película EL MAYOR MILAGRO. Relativamente corta -sólo unos 70 minutos, filmada en Claymation con atractivas escenas, música melodiosa, alegre y edificante, y un poderoso mensaje- ¡todos los católicos deberían verla! 

Aunque de la mayor sencillez, esta dinámica obra maestra del cine aborda y responde a una de las cuestiones y anhelos filosóficos y teológicos más importantes: la llamada universal a la felicidad. Qué cierto es que, en todas las personas, en todos los tiempos, en todos los lugares y en todas las circunstancias, existe un gran deseo de ser feliz. 

Nunca conoceremos a alguien que diga: «Bueno, hoy es lunes, es mi día para estar triste, pero luego, el martes, ¡volveré a ser feliz!». ¡Absurdo! En todo momento y lugar, todos queremos alcanzar un estado de felicidad, y especialmente, aunque muchos no se den cuenta, la felicidad eterna en el Cielo.

Abordando el tema de la felicidad y la tristeza, la película EL MAYOR MILAGRO manifiesta cómo tres individuos pasan de un estado de tristeza y desolación a un estado de exuberante alegría y consuelo. La transformación es profunda y rápida.

Los tres protagonistas principales de la película, dos viudas y un conductor de autobús con un hijo que se está muriendo de cáncer terminal, siguen adelante con la vida sin ningún objetivo establecido hasta que se encuentran con su Ángel de la Guarda. Este discreto amigo de Dios (el Ángel de la Guarda) sabe exactamente dónde y cómo esta tristeza puede transformarse en una radiante alegría. Sencillamente: la Santa Misa, la Santa Comunión y vivir la Misa como una ofrenda a Dios.

En medio de la película, el Ángel de la Guarda hace un comentario muy conmovedor al ver a una pareja que llega tarde a la Santa Misa, distraída y sin prestar atención. En esencia, el Ángel dice que esta pareja -al igual que muchas personas- saca poco provecho de la Misa porque no presta atención a la Santa Misa. No participan realmente en la Santa Misa.

La Santa Misa tiene un valor infinito; de hecho, ¡es EL MAYOR MILAGRO! Sin embargo, la Teología Sacramental enseña con claridad penetrante que las gracias que uno recibe están en proporción directa a la disposición de su alma. Esto se llama la Teología de la Gracia Dispositiva. En una palabra, cuanto mejor sea la preparación y más activa e intensa la participación, más abundantes serán las gracias de Dios, el Autor de todas las gracias. La Constitución Dogmática de los Documentos del Vaticano II afirma inequívocamente que en la Misa los laicos deben esforzarse por participar plena, activa y conscientemente.

EL SACERDOCIO. El Vaticano II señala también las dos formas del sacerdocio: el sacerdocio ministerial -es decir, el que ha recibido el sacramento del Orden- y el sacerdocio común de los fieles -todo católico bautizado-.

EL OFERTORIO Y LA SANTA MISA Uno de los modos más importantes en que los laicos pueden vivir su sacerdocio común es en la vivencia de la Santa Misa, participando al máximo en la más grande de las oraciones: el Santo Sacrificio de la Misa.

NUESTRO ÁNGEL DE LA GUARDA Y EL OFERTORIO  En la película EL MAYOR MILAGRO, el Ángel de la Guarda insiste en que todo el mundo debe participar en la Santa Misa haciendo sus propias ofrendas personales. Es cierto que el párroco puede tener una 

ofrenda/intención para esa Misa. Sin embargo, eso no excluye las intenciones privadas. Usted puede ofrecer tantas intenciones como su corazón desee.

Por lo tanto, nos gustaría ayudar a todos a obtener un fruto más abundante de cada Santo 

Sacrificio de la Misa. El resto de nuestra conversación consistirá en ofrecer varias sugerencias para motivar a todos nosotros a hacer un esfuerzo concertado para vivir al máximo la Santa Misa viviendo el Ofertorio. Con esto queremos decir que, antes de la Misa, asegúrese de ofrecer su propia intención, o mejor dicho, ¡sus propias y múltiples intenciones! Cuantas más intenciones traigas a Dios, más feliz será Dios. Como se expresa en el Diario de Santa Faustina: «¡¡¡Pide con AUDACIA!!!». El mismo Jesús nos ordenó: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá la puerta». (Mt 7,7) ¡Tus intenciones pueden ser tantas y tan variadas como tu imaginación pueda soñar!

INTENCIONES PARA LLEVAR A LA SANTA MISA

1. LAS ALMAS DEL PURGATORIO.  Estas pobres y sufridas almas se salvan porque murieron en estado de gracia santificante, aunque todavía necesitan purificación. El libro del Apocalipsis habla claramente de que nada impuro puede entrar en el Reino de Dios. La película EL MAYOR MILAGRO tiene una escena en la que la anciana viuda Doña Cata, un alma muy pura, recibe la Santa Comunión, y su Ángel de la Guarda desciende al Purgatorio y lleva al Cielo un alma detenida allí. Las almas del Purgatorio anhelan que la Preciosa Sangre de Jesús lave sus pecados para poder emprender el vuelo al Cielo. Nunca podemos equivocarnos al rezar por las almas del Purgatorio, especialmente en la Santa Misa. ¡Es un enorme acto de caridad!

2. CONVERSIÓN DE LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA.  Todos nosotros estamos rodeados de familiares que van en la dirección equivocada, y algunos de ellos a un ritmo acelerado y alarmante. Algunos pueden estar muy cerca del precipicio, listos para sumergirse en las llamas eternas del infierno. Siendo este el triste estado de las cosas, ofreced vuestra misa y comunión por su conversión, por amor a Dios y por su salvación eterna. ¡Muchos de tus familiares dependen de tus misas y comuniones para salvarse!

3. CONVERSIÓN DE LOS PECADORES EN EL LECHO DE MUERTE.  De mayor importancia aún en el ofrecimiento de vuestra Misa y Santa Comunión es rezar por aquellos que están en su lecho de muerte a punto de dejar este mundo y presentarse ante el tribunal de Dios. Una vez más, en el Diario de Santa Faustina, Jesús insiste en que se ofrezcan oraciones de manera muy especial por los moribundos para ayudarles a superar la desolación y, lo que es más importante, a renunciar al pecado mortal. En este momento tan crítico de su vida, las gracias especiales son sumamente necesarias. No hay gracias más abundantes que fluyan a través del Sagrado Corazón de Jesús que cuando se le ofrece al Padre Eterno en la Santa Misa.

4. LAS VOCACIONES AL SACERDOCIO Y A LA VIDA RELIGIOSA.  En una ocasión 

Jesús, mirando a la gente que estaba como ovejas sin pastor, expresó con el corazón apesadumbrado «La mies es abundante, pero los obreros son pocos. Rogad al Dueño de la mies que envíe más obreros». (Mt 9,37-38) Por eso, una intención muy importante por la que podéis ofrecer vuestra participación en la Misa sería la de rezar por las vocaciones, y lo más importante, por las santas vocaciones al Sacerdocio y a la Vida Religiosa. ¡Qué cierto es que la mies es abundante, pero los obreros demasiado escasos! 

5. LA SANTIFICACIÓN DEL SACERDOCIO Y DE LA VIDA RELIGIOSA  Una secuela o seguimiento de la ferviente intención ofrecida por las futuras vocaciones al Sacerdocio y a la Vida Religiosa debe ser el ofrecimiento de la Misa y la Sagrada Comunión por los sacerdotes y religiosos ya ordenados y/o consagrados. Qué importante es rezar por la perseverancia tanto de los sacerdotes como de los religiosos. Más aún, debemos rezar para que los sacerdotes, los Obispos y los Religiosos se esfuercen por ser grandes santos. Muchas almas dependen de la santidad tanto de los sacerdotes como de los Religiosos, ¡también tu propia alma!

6. EN REPARACIÓN POR EL INMENSO DILUVIO DE PECADOS  Nuestra Señora de Fátima, a través del Ángel de la Guarda, invitó a los tres Pastorcitos, Lucía, Francisco y Jacinta, a recibir la Santa Comunión, pero en particular una Comunión de Reparación por los muchos pecados que tanto ofenden a Dios. No hay medio más poderoso y eficaz para ofrecer la debida reparación a Dios que el ofrecimiento de su Hijo, Jesús, la Víctima inmaculada en el altar en reparación de los muchos pecados del mundo, un verdadero diluvio de pecados.

7. TUS PROPIOS PECADOS PERSONALES.  A título personal, todos tenemos nuestras propias faltas morales personales; las llamamos pecados personales. No hay, con mucho, un medio más eficaz para ofrecer la debida reparación por nuestros propios pecados que la misa y la comunión. En efecto, una Misa y una Santa Comunión son suficientes para reparar todos los pecados del mundo, y eso incluye nuestros propios y numerosos fracasos. «Padre eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu Hijo unigénito en expiación de mis pecados y de los del mundo entero». ¡Qué gran penitencia sería esta del sacerdote al penitente para reparar sus muchos pecados! ¡Por qué no hacer de cada misa una misa de reparación por nuestros pecados!

8. UN TRASPLANTE PERSONAL DE CORAZÓN.  Como resultado del Pecado Original, así como del pecado personal, todos luchamos con nuestra propia pecaminosidad, nuestros propios malos hábitos, nuestra propia Kriptonita (nuestra mayor debilidad). En realidad, hasta que el Señor nos llame de esta vida a la otra, nuestra vida es una lucha entre la carne y el espíritu, el bien y el mal, las tinieblas y la luz que libran feroces batallas dentro de nuestra alma. Si libramos esta batalla esgrimiendo nuestros propios recursos naturales, entonces estamos definitivamente condenados a morir espiritualmente. Como nos recuerda Jesús «El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil». (Mt 26:40) Sin embargo, si nos apoyamos en el Señor y en su santidad, entonces la victoria es nuestra porque es del Señor. «Nuestra ayuda está en el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra». (Sal 124:8) Esencial para la victoria es este punto, cuando asistimos a la Santa Misa y recibimos la Santa Comunión en toda la verdad recibimos al Cristo Total (San Agustín) -Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad- incluyendo Su Sagrado Corazón en el que todas las virtudes están presentes en el más alto grado. De tal manera que en cada Misa y en cada Comunión podemos suplicar al Señor que nos llene de todas las virtudes, pero especialmente de la que más necesitamos. La paciencia, la obediencia, la mansedumbre, la pureza, la bondad, la fortaleza, la mortificación, la fe, la confianza, el amor ardiente, la inteligencia, la oración y muchas más son virtudes que están presentes en cada Santa Comunión porque recibimos verdaderamente el Sagrado Corazón de Jesús. El Sagrado Corazón de Jesús en la Sagrada Comunión es un horno ardiente de caridad que desea tanto consumir todo lo innoble y pecaminoso que hay en nosotros. Nuestro objetivo en la vida debe ser el expresado por San Pablo: «Ya no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí.» (Gal 2,20)

9. Lo que el mundo necesita ahora más que nunca es la oración y, especialmente, guerreros de la oración eucarística. Mientras nos preparamos para el Santo Sacrificio de la Misa, podemos poner sobre el altar las numerosas intenciones de oración relacionadas con los asuntos internacionales, los asuntos nacionales, los de la Iglesia, los de la Iglesia local, los asuntos y problemas familiares, los numerosos parientes y amigos que han pedido nuestras oraciones, la pandemia, los enfermos, los que sufren, los pobres, los que están solos y abandonados, y una vez más los moribundos. Se debe rezar por todos ellos con la perspectiva de la santa voluntad de Dios: la salvación de las almas y la realidad de la eternidad. En otras palabras, las intenciones que podemos depositar en el altar, en la patena y en el cáliz del sacerdote, ¡no tienen límites! De hecho, Dios se complace mucho cuando, como niños pequeños, pedimos constantemente lo que nosotros, al igual que nuestro mundo, necesitamos desesperadamente.

10. EL IMPORTANTE PAPEL DE MARÍA EN LA MISA Y EN EL OFERTORIO En el cuarto Misterio Gozoso, contemplamos a María ofreciendo a Jesús en el Templo. Simeón toma al Divino Niño en sus brazos y alaba y agradece a Dios. También hace una profecía del futuro sufrimiento tanto de Jesús como de María. Jesús será un signo de contradicción; María, por su parte, tendrá su Corazón atravesado por una espada afilada. Nuestras ofrendas e intenciones de la misa serán tanto más eficaces si se presentan por la intercesión del Corazón Inmaculado de María. A menudo, la santa Madre Teresa de Calcuta se preparaba para la Santa Comunión pidiendo a María que le prestara su Corazón Inmaculado para poder amar a Jesús con el propio Corazón de María. San Luis de Montfort y muchos otros santos coinciden en que María es el camino más corto, rápido y eficaz para llegar a Jesús. Por lo tanto, pon todas tus numerosas intenciones de misa en manos del Corazón Inmaculado de María y pídele que las ponga en el altar. Los resultados serán extraordinarios.  

En conclusión, amigos míos en Jesús y María, pidamos humildemente la gracia de vivir el Santo Sacrificio de la Misa con la mejor disposición posible. Antes de la Misa hagamos siempre nuestras propias intenciones especiales. No seamos tímidos ni temerosos en nuestras ofrendas. Al contrario, ofrezcamos el mayor número posible de intenciones y pidámoslas con valiente confianza al ponerlas sobre el altar. ¡Qué agradable es esto para Dios! Y no olvidemos nunca acudir al Sagrado Corazón de Jesús en la Sagrada Comunión a través del purísimo y santo Corazón Inmaculado de María.

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: LECTURAS DEL DIA

Dic 27 2021

LECTURAS DEL DIA | 27 DE DICIEMBRE 2021

Fiesta de San Juan, Apóstol y evangelista

«Para cosas más grandes has nacido». (Ven. Madre Luisita)    

LUNES, 27 de diciembre Jn 20, 1a, 2-8 FIESTA DE SAN JUAN, APÓSTOL Y EVANGELISTA 

San Juan fue el discípulo amado que reclinó su cabeza sobre el Corazón de Jesús en la última Cena. En el Evangelio de hoy, Simón Pedro y Juan corrieron al sepulcro. Juan llegó primero, pero postergó a Pedro y entró en el sepulcro después de éste. Y Juan vio y creyó.  

Los Apóstoles fueron los primeros sacerdotes de la Iglesia Católica. La continuidad del sacerdocio ha continuado durante más de 2.000 años. Considere esto: Sin sacerdotes, no hay misa. Sin misa, no hay consagración. Sin consagración, no hay Eucaristía. Sin Eucaristía, no hay Santa Comunión. Sin Comunión, somos huérfanos. 

Para apreciar mejor el Sacerdocio Ministerial, meditemos en la descripción que hace el Padre Ed de esta asombrosa vocación. Luego, oremos fervientemente para que los sacerdotes estén a la altura de su augusta vocación. 

Por último, desafiémosnos como católicos bautizados a estar a la altura de nuestra vocación al sacerdocio común de los fieles. ¿Cómo? Leyendo atentamente los quince consejos en los que insiste el P. Ed para la santidad de los sacerdotes, y esforzándonos con la gracia de Dios para llevarlos a cabo en nuestras vidas. 

PODER POTENCIAL EN LA PATERNIDAD SACERDOTAL por el Padre Ed Broom, OMV

«Hombre de Dios», «Hombre para los demás», «Alter-Cristo», «Jesucristo en la tierra», «La Víctima que ofrece la VÍCTIMA» (Ven. Arzobispo Fulton Sheen), «Embajador de Cristo» (San Pablo), éstas son sólo algunas de las definiciones para la persona del sacerdote. En estos tiempos tempestuosos, revolucionarios, tumultuosos y críticos, es indispensable que hagamos todo lo que podamos para reforzar la Iglesia apoyando a los sacerdotes al máximo de nuestra capacidad. Es cierto que los sacerdotes han fracasado y escandalizado a los hombres; sin embargo, hay muchos sacerdotes trabajadores, humildes, orantes, celosos, fervientes y santos. Deberíamos hacer todo lo posible para apoyar a los sacerdotes en su búsqueda de la santidad y en su afán diario por alcanzar la perfección en la caridad: un amor más noble a Dios manifestado en el celo y el amor por la salvación de las ovejas que se les confían.

¿Cuáles son, pues, los medios o herramientas que los sacerdotes deben tomar en sus manos para vivir su sacerdocio, su paternidad espiritual, con el mayor potencial que tienen a su disposición? Nos gustaría ofrecer estas sugerencias, consejos y asesoramiento para los sacerdotes, seminaristas, diáconos, así como para los futuros sacerdotes que Dios ya tiene en su Corazón desde toda la eternidad. Podríamos llamarlos los QUINCE GRANDES CONSEJOS que un sacerdote debe esforzarse por comprender y vivir para poder responder a la nobilísima llamada o vocación que le ha sido asignada por Jesús, el Modelo de todos los sacerdotes.

EL SACERDOTE: EL HOMBRE DE 

DIOS Y EL HOMBRE PARA LOS DEMÁS

1. LA AMISTAD CON JESÚS: EL MEJOR DE LOS AMIGOS.  En la Última Cena, donde Jesús instituyó tanto la Santísima Eucaristía como el Orden Sagrado, el Sacerdocio, en el largo e inspirador Discurso de la Última Cena (Jn 13-17), Jesús llamó a los Apóstoles AMIGOS, ¡¡¡SÍ, AMIGOS!!! Hoy más que nunca, un sacerdote debe estar firmemente convencido de que Jesús le ha llamado a la amistad con Él. Además, esta Amistad con Jesús debe ser dinámica, es decir, debe estar en constante crecimiento, ascendiendo a lo alto. Hay un principio básico en la espiritualidad: no hay estado estático; o hay crecimiento o hay estancamiento. Por lo tanto, un sacerdote debe esforzarse diariamente por hacer todo lo que esté a su alcance para crecer en la Amistad con Jesús.

2. MISERICORDIA.  Algunos laicos, siendo simples y posiblemente ingenuos, creen que el sacerdote confiesa a los demás en el Sacramento de la Reconciliación, pero que el propio sacerdote no necesita confesarse. Nada más lejos de la realidad. La Carta a los Hebreos lo expresa con gran concisión y verdad: «Todo sumo sacerdote es tomado de entre los hombres y hecho su representante ante Dios para ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Es capaz de tratar con paciencia a los ignorantes y a los descarriados, pues él mismo está acosado por la debilidad y, por eso, debe hacer ofrendas por el pecado, tanto por sí mismo como por el pueblo». (Heb 5: 1-3) Siendo parte de la humanidad pecadora debido al Pecado Original y al pecado personal, un sacerdote debe hacer un hábito de confesiones frecuentes, fervientes y bien preparadas. Por cierto, hasta el Papa tiene que confesarse con otro sacerdote que, por supuesto, representa a Cristo. De hecho, uno de los secretos para que un sacerdote sea un buen confesor es que, en primer lugar, debe ser él mismo un buen penitente y experimentar la infinita misericordia del Sagrado Corazón de Jesús. El sacerdote también debe experimentar el abrazo amoroso y misericordioso de Dios Padre (la Parábola del Hijo Pródigo) antes de poder administrar el amor y la misericordia de Dios a sus propios penitentes. Habiendo experimentado el amor y la misericordia del Padre y la Misericordia Infinita de Jesús al ser él mismo perdonado, ¡el sacerdote puede administrar el Sacramento de la Reconciliación con mayor misericordia, amor y eficacia!

3. LA AMISTAD A TRAVÉS DE LA ORACIÓN.  Al final de su vida, después de haberse retirado de su ejercicio episcopal como Obispo de Rochester, Nueva York, el Venerable Arzobispo Fulton J. Sheen, este gran hombre de Dios y modelo para los sacerdotes y los Obispos, decidió dedicar sus últimos años y sus últimos días a la misión más importante: dar retiros a los sacerdotes y a los Obispos. En estos retiros, que se pueden escuchar on-line, este santo hombre de Dios hizo una propuesta concreta que insistió en que todos los sacerdotes y obispos llevaran a cabo con fidelidad: LA HORA SANTA DIARIA. ¡En sus largos años de sacerdocio y como Obispo, Fulton Sheen afirmó que nunca dejó de hacer su Hora Santa diaria en más de 55 años!

4. LUGAR DE HONOR Y PRIVILEGIO PARA SU HORA SANTA.  Fulton Sheen recomendaba encarecidamente que esta Hora Santa, que él llamaba La Hora del Poder, se hiciera ante el Santísimo Sacramento, es decir, ante la Presencia Real de Jesús en la Hostia Consagrada. Qué cierta es la máxima: «¡Te haces como aquellos con los que te asocias!». En efecto, si el sacerdote pasa diariamente un tiempo delante de Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar, empezará a imitar y a parecerse cada vez más a Jesús, el Sumo Sacerdote.

5. CONVERSIÓN DEL SACERDOTE.  Como todos, el sacerdote debe trabajar en su propia conversión personal. Como continuación de la Hora Santa ante el Santísimo Sacramento, Sheen afirmó que si un sacerdote es fiel a la Hora Santa diaria, Jesús le ayudará a crecer en santidad. Si un sacerdote es fiel a la Hora Santa, pero vive en pecado, Jesús le ayudará a vencer el pecado. Si un sacerdote es mediocre, tibio, entonces Jesús encenderá su corazón. Si un sacerdote es bueno, entonces irá de bueno a mejor. Por último, si un sacerdote es ferviente, la Presencia Eucarística de Jesús, a quien encuentra como Amigo y Modelo, inspirará a este sacerdote a llegar a las alturas de la santidad; en otras palabras, ¡a desear ardientemente convertirse en santo!

6. EL SACERDOTE Y LA SANTA MISA  Como seguimiento, o incluso extensión del compromiso que el sacerdote hace para llevar a cabo la Hora Santa diaria, está la importancia primordial de que el sacerdote lleve a cabo la mayor acción bajo el sol: ¡la celebración del Santo Sacrificio de la Misa! Ni los Profetas de la antigüedad, ni los Arcángeles, ni los Querubines y Serafines, ni siquiera la Santísima Virgen María tienen el poder de celebrar el Santo Sacrificio de la Misa. Sólo el hombre que ha sido ordenado al sacerdocio tiene la capacidad, a través del Orden Sagrado, de celebrar el Santo Sacrificio de la Misa. Sólo el sacerdote puede traer a Jesús del Cielo a la tierra. Sólo el sacerdote puede introducir a Jesús en el corazón de los fieles como resultado de la consagración en la Misa y la Sagrada Comunión. ¡Qué sublime es el sacerdote que en la Santa Misa actúa como un puente, como un arco iris, uniendo el Cielo con la tierra! Hay que animar a los sacerdotes a ver un breve YouTube video de San Padre Pío celebrando el Santo Sacrificio de la Misa. Qué fe, amor, devoción y sobrecogimiento demostró este santo sacerdote al llevar a cabo su misión más importante: ¡la celebración del Santo Sacrificio de la Misa! 

7. EL CONSEJO DE SAN ALFONSÍN.  No siempre es posible cumplir al pie de la letra este consejo del santo sacerdote, Obispo, prolífico escritor y Fundador, San Alfonso María Ligorio con respecto a la Misa. Su consejo es sublime, pero desafiante. ¡¡¡San Alfonso sugiere que el sacerdote dedique al menos media hora a la preparación de la Santa Misa y luego media hora a la acción de gracias después de la Santa Misa!!! El sacerdote maronita contemplativo, canonizado por el Papa San Pablo VI, San Charbel Maklouf pidió permiso a su superior local para celebrar la misa a las 12 del mediodía. La razón de esta elección específica del mediodía estaba relacionada con la sugerencia de San Alfonso. San Charbel quería dedicar toda la mañana a la preparación de la Santa Misa; luego quería dedicar toda la tarde y la noche a la acción de gracias por la Misa que celebraba. En una palabra, este santo, y contemplativo sacerdote-monje quería que toda su vida estuviera centrada y enfocada en Jesús en el Santo Sacrificio de la Misa. Como el sol derrama rayos de luz y calor sobre la tierra al mediodía, así Jesús, la Luz del mundo, desea a través del sacerdote que celebra la Santa Misa derramar luz en nuestras mentes y el fuego del amor en nuestras almas. Que las palabras y los consejos de estos dos santos canonizados motiven a los sacerdotes a dedicar, al menos, un tiempo a la preparación de la Santa Misa, y algún tiempo después a dar gracias a Jesús por el mayor de los Dones: Dios mismo en la Santa Misa. No es exagerado decir que toda la eternidad no sería suficiente para preparar una Santa Misa, ni toda la eternidad suficiente para dar gracias por una Misa. La palabra EUCARISTÍA significa en realidad AGRADECIMIENTO. Que las oraciones del salmista resuenen en el fondo de nuestros corazones: «Dad gracias al Señor porque es bueno; su amor es eterno». (Sal 136, 1)

8. FORMACIÓN PERMANENTE.  Los médicos, los abogados, los maestros y profesores, los ingenieros, los deportistas profesionales, los arquitectos, todos tienen esto en común: la necesidad imperiosa de un proceso de FORMACIÓN PERMANENTE!!! Un jugador de béisbol que no rinde desciende a las ligas menores hasta que mejora su actuación y rendimiento. En un sentido paralelo, pero muy real, un sacerdote, al igual que un obispo, debe hacer un esfuerzo concertado para trabajar en su propia FORMACIÓN PERMANENTE. El dicho es universalmente cierto: ¡TRABAJO EN PROGRESO! Todos nosotros somos un trabajo en progreso. Esto también se aplica al crecimiento y desarrollo personal del sacerdote. La formación permanente puede llevarse a cabo a través de conferencias, seminarios, estudios bíblicos y, a veces, incluso años sabáticos para recargar las baterías espirituales, intelectuales, culturales y físicas de uno mismo.

9. DIRECCIÓN ESPIRITUAL.  Todos nosotros, aunque no nos guste admitirlo, tenemos puntos ciegos en nuestras vidas. Los demás ven ciertas áreas de crecimiento, ciertos defectos que tenemos, o incluso virtudes que poseemos, mientras que nosotros podemos cegarnos fácilmente. Los laicos que persiguen sinceramente una vida de perfección en la búsqueda de la santidad, necesitan urgentemente un director espiritual bien formado. Esto se aplica aún más a la persona del sacerdote. Como sacerdote, los puntos ciegos pueden ser muchos. Sin embargo, la esencia de la dirección espiritual no es simplemente señalar o resaltar los puntos ciegos, sino ayudar al sacerdote a crecer en su vida espiritual. ¡Para ser franco y directo, uno de los sellos esenciales de la buena dirección espiritual es ayudar a la persona que está siendo dirigida a crecer más profundamente en su vida de oración, a crecer más profundamente en su relación con Jesús que debe ser su MEJOR AMIGO! (¡Hemos dado vueltas al primer punto o número de este ensayo!) San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Ávila, San Ignacio de Loyola, Santa Francisca de Sales, Santa Faustina, Santa Margarita María Alaqoque, y muchos otros santos pregonaron la importancia de la dirección espiritual. ¡Que todos los sacerdotes del mundo recurran a la dirección espiritual periódica como un paso en el Camino de la Santidad y la perfección!

10. EN DEFENSA DE LA VIRTUD DE LA PUREZA/CASTIDAD  En el Sermón de la 

Montaña, una de las Bienaventuranzas que Jesús enseñó destaca la importancia de la pureza: «Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios». (Mt 5, 8) Debido al clima o ambiente inmoral del mundo moderno, todas las personas, pero de manera especial, el sacerdote consagrado a Dios en mente, espíritu, cuerpo y alma, debe hacer un esfuerzo concertado para guardar su mente, sus ojos, su corazón, su cuerpo y todo su ser. La consagración a la Santísima Virgen María y a su purísimo e Inmaculado Corazón es, sin duda, uno de los medios más poderosos y eficaces para alcanzar la protección de la virtud de la pureza, y la perseverancia en tan difícil pero importante virtud. ¡Que todos los sacerdotes se consagren al purísimo Corazón Inmaculado de María!

11. LA ORACIÓN Y LA PENITENCIA, ¡PODER EN EL DESEMPEÑO SACERDOTAL!  Jesús afirmó: «Algunos demonios sólo pueden ser expulsados con la oración y la penitencia». (Mt 17, 21) Como se ha dicho, el sacerdote debe ser un hombre de oración. La Hora Santa diaria es un buen ejemplo. Sin embargo, eso no es suficiente. Para vencer al demonio, a la carne y al mundo en su propia vida, un sacerdote debe aplicarse a una vida de penitencia, una vida ascética, y de mortificación, a una vida de abnegación. En el año del Sacerdocio en el Pontificado del Papa Benedicto XVI, este santo Pontífice tomó y nombró como modelo para los sacerdotes a San Juan María Vianney, conocido como el Santo Cura de Ars. Es muy difícil encontrar un sacerdote más santo, celoso, orante, pero también penitente que este verdadero hombre de Dios!

12. CELO POR LAS ALMAS.  Otra nota o virtud característica del sacerdote. El verdadero hombre de Dios debe tener un ardiente celo y pasión por la salvación de las Almas Inmortales. Santo Tomás de Aquino afirmaba que un alma vale más que todo el universo creado. El lema del santo y celoso sacerdote San Juan Bosco era: «¡DAME ALMAS Y LLÉVATE TODO LO DEMÁS!». Es lógico que si el sacerdote tiene una relación profunda y dinámica con Jesús como su Mejor Amigo, entonces el sacerdote debe amar lo que Jesús ama y eso es la salvación de las Almas Inmortales. De hecho, la razón de la Encarnación, Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús fue precisamente esta: SALVADOR-¡PARA SALVAR ALMAS POR TODA LA ETERNIDAD!

13. EXAMEN DIARIO.  San Ignacio de Loyola, al legar al mundo tantas joyas espirituales y prácticas espirituales, nos dejó lo que se llama EL EXAMEN DIARIO. Son cinco pasos: 1) Acción de gracias a Dios por sus abundantes bendiciones; 2) Pedir la gracia de revisar el día objetivamente; 3) Ver dónde ha estado tu corazón en el transcurso del día; 4) Admitir humildemente los fracasos; 5) Renovación/Propuesta para el día siguiente como resultado del autoconocimiento para no caer en los fracasos del pasado. Si un sacerdote puede llevar a cabo esta práctica todos los días durante diez minutos, esto será de inmenso valor para que sea consciente de la Presencia de Dios, así como del enemigo. Se estará entrenando para reconocer y rechazar las tentaciones del enemigo, y abrir su corazón a las inspiraciones del Espíritu Santo.

14. EL CULTIVO DEL ESPÍRITU DE ALEGRÍA EN EL CORAZÓN SACERDOTAL.  El Papa Francisco ha insistido una y otra vez en la importancia primordial de cultivar la alegría y vivir la alegría para llevar la Alegría del Evangelio a un mundo roto y herido. En efecto, si el sacerdote está firmemente convencido de su amistad con Jesús, y está profundamente arraigado en su relación con El, entonces necesariamente en el fondo de su corazón experimentará los frutos del Espíritu Santo, muy especialmente una profunda paz, así como una alegría desbordante. San Pablo nos exhorta: «Alegraos en el Señor; lo repito, alegraos en el Señor». (Flp 4, 4)

15. MARÍA: MADRE DE DIOS, MADRE DE LA IGLESIA Y MADRE DE LOS SACERDOTES.  Bajo la cruz del Viernes Santo estaban los dos mayores amantes de Jesús en la tierra: la Santísima Virgen María y San Juan Evangelista, también conocido como San Juan el Amado. Este Apóstol, que se apoyaba en el Sagrado Corazón de Jesús, era realmente el mejor amigo de Jesús. Sin embargo, Jesús pronunció estas palabras desde la cruz a San Juan y a todos los sacerdotes del mundo hasta el fin de los tiempos «Mujer, he aquí a tu hijo; hijo, he aquí a tu Madre». Desde ese momento el discípulo amado acogió a María en su casa». (Jn 19, 26-27) Llevar a María a la casa de Juan significa para el sacerdote que debe llevar a María a lo más profundo de su corazón. El sacerdote debe hablar frecuentemente con María de todo lo que pasa en su vida, en su corazón, en su trabajo, en sus alegrías y penas, en sus victorias y fracasos, en sus miedos y sombras, en sus deseos, aspiraciones y sueños. Como San Juan, la Virgen, que siempre conduce al sacerdote a Jesús, debe ser para el sacerdote su Madre de la Misericordia, su vida, su dulzura y su esperanza.

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: LECTURAS DEL DIA

Dic 26 2021

LECTURAS DEL DIA | 26 DE DICIEMBRE 2021

Fiesta de la Sagrada Familia

«Para cosas más grandes has nacido». (Ven. Madre Luisita)    

DOMINGO 26 DE DICIEMBRE Lc 2,41-52 LA SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, MARÍA Y JOSÉ «Bajó con ellos y llegó a Nazaret, y les obedecía; y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. Jesús avanzaba en sabiduría, edad y gracia ante Dios y los hombres».

Jesucristo, Dios hecho hombre, fue en todo momento un maestro y un ejemplo para nosotros de cómo vivir de manera que crezcamos en santidad y alcancemos el cielo. Dicho esto, todo lo que Jesús dijo e hizo fue deliberado y a propósito para ayudarnos a llegar con seguridad al cielo con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, nuestra Santísima Madre María y los ángeles y santos.

Es interesante entonces notar que Jesús pasó treinta y tres años en la tierra, y sólo los últimos tres años los pasó predicando, enseñando y haciendo milagros, y las últimas tres horas muriendo en la cruz por nuestra salvación.

Si Jesús pasó la mayor parte de su tiempo en la tierra en la vida oculta y privada en Nazaret, ¡la vida familiar debe ser importante! En el primer capítulo de la Biblia leemos: «Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, a imagen de Dios lo creó; varón y mujer los creó. Dios los bendijo y les dijo: ‘Sed fecundos y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla'». (Gn 1,27-28a)

En este día en que se honra a la Sagrada Familia, el P. Ed nos muestra cómo construir familias fuertes.

FORTALECIENDO LAS FAMILIAS PARA UN FUTURO FIEL por el P. Ed Broom, OMV

La primera institución del mundo ordenada por Dios mismo es la familia. Hay muchos nombres para la familia. Los documentos del Concilio Vaticano II definen a la familia como «la Iglesia doméstica», es decir, la Iglesia en miniatura. El Papa San Juan Pablo II afirmó que la familia es la célula básica y el bloque de construcción de la sociedad. También afirmó que la sociedad seguirá el camino de la familia. La historia del mundo ha dado pruebas evidentes de la importancia primordial de la familia, así como de la desintegración de la misma, de modo que cuando la familia se desmorona, es sólo cuestión de tiempo que la sociedad decaiga y se desintegre. 

Teniendo en cuenta la importancia sublime e indispensable de la familia, destaquemos varias medidas positivas que deberían tomarse para sostener, apoyar, defender y proteger a la familia contra los múltiples ataques a esta institución básica dada por Dios. En una palabra, el futuro del mundo, de nuestro país, de nuestra sociedad, de la Iglesia y, sobre todo, de nuestros hijos, depende de la familia, de la Iglesia doméstica. Que todos y cada uno de nosotros nos esforcemos por hacer nuestra parte en aras de unas familias sanas, santas y fuertes.

Ofreceremos un Programa de Diez Pasos que servirá como sistema de apoyo para la formación, el sostenimiento y la salvación de la familia. Nuestra oración y esperanza será que este breve ensayo pueda ser comparado con una escalera de diez peldaños por la que podamos ascender al Cielo por medio de la familia. Nuestro deseo será que la Sagrada Familia -Jesús, María y San José- sea nuestro modelo, motivación y luz que nos guie en el camino en medio de Tanta oscuridad y confusión.

PROGRAMA DE DIEZ PASOS PARA FORTIFICAR LA FAMILIA-LA IGLESIA DOMÉSTICA.

1. EL SANTO MATRIMONIO. 

Desgraciadamente, se está convirtiendo en una verdadera plaga en la sociedad secular moderna el hecho de que muchos jóvenes vivan juntos en unión libre, cohabitación o con una unión civil sin recibir el Sacramento del Santo Matrimonio. El Sacramento del Santo Matrimonio, bien recibido y vivido, confiere una gracia sacramental específica para ayudar a la pareja casada a crecer en el amor mutuo, a ser fieles el uno al otro, a estar abiertos a la vida para tener hijos y educarlos en el temor del Señor, y a amar a Dios y todo lo que Él desea para nosotros. Sin el Sacramento del Santo Matrimonio, en palabras de Jesús, es como construir una casa sobre la arena. Golpeada por los vientos, esta casa -esta unión ilícita- se derrumbará y se desmoronará. (Mt 7,24-27)

2. LA ORACIÓN EN LA FAMILIA.   

Para la santificación de la familia es de suma importancia la necesidad indispensable de la oración. El famoso sacerdote del Rosario, el Ven. Padre Patrick Peyton lanzó una cruzada del Rosario para la salvación de la familia. Su intención y deseo era motivar a todas las familias a rezar el Rosario diariamente con el famoso proverbio: «La familia que reza unida, permanece unida». Este hombre de Dios, enamorado de María y del Rosario, congregó entre 2 y 3 millones de personas en Filipinas exhortándolas a rezar el Rosario diariamente por la salvación de sus familias y de la sociedad en general.

3. VIDA SACRAMENTAL.  

No sólo la pareja debe recibir el Sacramento del Santo Matrimonio, sino que la familia debe vivir su fe católica mediante la recepción frecuente, ferviente y llena de fe de los Sacramentos. La confesión mensual para toda la familia, sin excluir a nadie. Muy especialmente, la familia debe asistir a la Santa Misa todos los domingos, y recibir la Santísima Eucaristía, el sublime Sacramento del amor del Sagrado Corazón de Jesús. Dios es amor y el amor de Dios se derramará en la familia a través de la santísima Eucaristía.

4. ESTAR ABIERTOS A LA VIDA.   

Hace años, nuestros antepasados se casaban deseando los hijos que Dios les enviaba, aunque fuera una familia numerosa. Hoy existe una mentalidad anticonceptiva que impregna toda la sociedad. Esto se traduce en que las parejas se casan y dicen «veamos cómo podemos evitar tener hijos, o limitar el número a dos». Con demasiada frecuencia esta mentalidad anti-vida se manifiesta mediante la práctica y el uso de la anticoncepción en las muchas formas disponibles hoy en día. El primer mandato de Dios en la Biblia fue: «Sed fecundos y multiplicaos». (Gn 1,28) Cambiemos la corriente y fomentemos, con la ayuda de la gracia de Dios, la aceptación y la formación de familias más numerosas. En varios países predominantemente católicos, especialmente en Europa, ¡los musulmanes optan por familias más numerosas que los católicos!

5. MISERICORDIA Y PERDÓN EN LA FAMILIA.  

Uno de los enemigos más venenosos y perniciosos de la salvación de la familia es el de los resentimientos crecientes. Desgraciadamente, muchos matrimonios viven en un estado constante de riñas, peleas, enfados, palabras hirientes, resentimientos y amarguras. Por supuesto, este veneno se extiende a la vida de sus hijos. Lo que el ácido es para nuestro estómago, la falta de perdón y el resentimiento son para nuestra alma. El ácido perfora el revestimiento del estómago y forma úlceras. La falta de perdón y los resentimientos pueden perforar y destruir la relación entre marido y mujer, ¡así como la familia! Aprendamos a perdonar, no una o dos veces, sino, como dijo Jesús: «Os digo que no siete veces, sino setenta y siete veces». (Mt 18: 22) En otras palabras, ¡siempre! Como escribió el poeta inglés Alexander Pope con gran elocuencia «Errar es humano; perdonar es divino». La clave del perdón es perdonar enseguida y recurrir a la oración para ganar la batalla desde el principio.

6. COMUNICACIÓN. 

Un gran número de familias sufren por la falta de comunicación honesta, frecuente y fluida. Sin este concepto básico de comunicación entre marido y mujer, padres e hijos, hijos y sus hermanos, la vida familiar sufre heridas profundas. Con demasiada frecuencia, los padres creen que pueden ganarse el afecto y el amor de sus hijos comprándoles lo que quieran. ¡Mucho más importante es dar a sus hijos su tiempo por encima de su dinero! ¡Esto es amor! ¡Los niños se sienten seguros cuando se sienten amados!

7. LA HORA DE LA COMIDA: EL MEJOR MOMENTO PARA LA COMUNICACIÓN.  

El objetivo y la meta es que papá y mamá reúnan a toda la familia, todos los días si es posible, para la hora de la comida. Ahora bien, aquí está el gran reto: durante el transcurso de la comida (¡¡puede ser una mera media hora, ojalá sea mucho más larga!!) no debe haber dispositivos electrónicos en la mesa. Es decir, nada de T.V., Radio, Tablet, Teléfono, Internet… nada de eso, para que la familia se reúna a hablar y escuchar,reír y a disfrutar de la compañía de los demás. Desde los más pequeños hasta los mayores, que haya libertad de expresión y escucha atenta. ¡Respeto y amor por cada miembro de la familia!

8. RENOVAR EL ESPÍRITU DE NOVIAZGO / LUNA DE MIEL  

Antes de casarse, la mayoría de las parejas disfrutaban pasando largas horas e incluso días con su futuro cónyuge. Comidas juntos, bailes los fines de semana, paseos por la playa, ver una buena película juntos, incluso retiros de fin de semana… todas estas actividades formaban parte del proceso de conocer a su futuro cónyuge y enamorarse. Por desgracia, una vez casados, todas estas importantes actividades de vinculación emocional se quedan en el camino. Por lo tanto, para mantener los lazos de amistad, amor y crecimiento, la pareja casada debe alejarse de vez en cuando para estar a solas con el otro, a fin de echar leña al fuego de su relación amorosa.

9. EL DOMINGO: EL DÍA DEL SEÑOR Y EL DÍA DE LA FAMILIA.  

El Papa San Juan Pablo II en uno de sus documentos Die Domino (El día del Señor) insiste en la importancia de redescubrir y rescatar la importancia de vivir el domingo, el día del Señor. El santo Pontífice afirma que el domingo debe ser el día para asistir al Santo Sacrificio de la Misa para alabar y adorar al Señor. Sin embargo, el Papa insiste en que también debe ser el día de la familia. El día en que se pueden organizar y vivir actividades familiares. ¿Algunas actividades en familia? Comidas en común, actividades deportivas, excursiones y paseos por la naturaleza, juegos de mesa, ver una buena película juntos, picnics, rezar juntos, visitar a los ancianos y enfermos. El domingo es realmente el día del Señor y el día de la familia. ¡Vivámoslo al máximo!

10. MARÍA Y LA FAMILIA. 

Por último, consagremos nuestras familias a la Santísima Virgen María, la Madre de Dios, la Madre de la Iglesia, la Madre de todos y cada uno de nosotros, así como la Madre de nuestras familias. Consagremos nuestras familias al Corazón Inmaculado de María y al Sagrado Corazón de Jesús. Que todos los miembros de la familia lleven el Escapulario como signo de su consagración a María y recen diariamente el Santo Rosario en familia. «La familia que reza unida, permanece unida». (Ven. Padre Patrick Peyton) Que todas las familias encuentren su verdadero refugio y cobijo en dos lugares: El Sagrado Corazón de Jesús y el Corazón Inmaculado de María.

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