Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita)

Espiritualidad Católica Ignaciana y Mariana

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Ago 11 2020

LECTURAS DEL DIA |11 DE AGOSTO 2020


11 de agosto 2020

Memoria de Santa Clara, virgen

Primera lectura Ez 2, 8–3, 4

Esto dice el Señor: “Hijo de hombre, escucha lo que voy a decirte y no seas rebelde como la casa rebelde. Abre la boca y come lo que voy a darte”.

Vi entonces una mano tendida hacia mí, con un libro enrollado. Lo desenrolló ante mí: estaba escrito por dentro y por fuera; tenía escritas lamentaciones y amenazas. Y me dijo: “Hijo de hombre, come lo que tienes aquí; cómete este libro y vete a hablar a los hijos de Israel”.

Abrí la boca y me dio a comer el libro, diciéndome: “Hijo de hombre, alimenta tu vientre y sacia tus entrañas con este libro que te doy”. Me lo comí y me supo dulce como la miel. Y me dijo: “Hijo de hombre, anda; dirígete a los hijos de Israel y diles mis palabras”.

Salmo Responsorial

Salmo 118, 14. 24. 72 103. 111. 131

R. (103a) Tus mandamientos, Señor, son mi alegría.
Me gozo más cumpliendo tus preceptos
que teniendo riquezas.
Tus mandamientos, Señor, so mi alegría;
ellos son también mis consejeros. R.

Para mí valen más estimo tus enseñanzas
que miles de monedas de oro y plata.
¡Qué dulces al paladar son tus promesas!
Más que la miel en la boca. R.

Tus preceptos son mi herencia perpetua,
la alegría de mi corazón.
Hondamente suspiro, Señor,
por guardar tus mandamientos. R.

Aclamación antes del Evangelio Mt 11, 29

R. Aleluya, aleluya.
Tomen mi yugo sobre ustedes, dice el Señor,
y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón.
R. Aleluya.

Evangelio Mt 18, 1-5. 10. 12-14

En cierta ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: “¿Quién es el más grande en el Reino de los cielos?”

Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: “Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí.

Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo.

¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿acaso no deja las noventa y nueve en los montes, y se va a buscar a la que se le perdió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella, que por las noventa y nueve que no se le perdieron. De igual modo, el Padre celestial no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños’’.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.


Catecismo de la Iglesia Católica

70 Más allá del testimonio que Dios da de sí mismo en las cosas creadas, se manifestó a nuestros primeros padres. Les habló y, después de la caída, les prometió la salvación (cf. Gn3,15), y les ofreció su alianza.


La cripta que hoy alberga la tumba de la santa fundadora de la segunda Orden Franciscana (las clarisas) .


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De frente al crucifijo se encuentran varias reliquias: El alba de diácono de San Francisco bordado por Santa Clara. La túnica, la capa, el cordón de Santa Clara y una caja de vidrio con su hermoso cabello rubio. Una túnica de san francisco, Una sandalia y un calcetín de San Francisco hechos por Santa Clara

El Crucifijo del siglo XIII que habló a san Francisco en la ermita de san Damián.


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Written by elvira325 · Categorized: LECTURAS DEL DIA

Ago 10 2020

LECTURAS DEL DIA | 10 DE AGOSTO 2020

10 de agosto del 2020

Fiesta de san Lorenzo, diácono y mártir

Primera lectura

2 Co 9, 6-10

Hermanos: Recuerden que el que poco siembra, cosecha poco, y el que mucho siembra cosecha mucho. Cada cual dé lo que su corazón le diga y no de mala gana ni por compromiso, pues Dios ama al que da con alegría. Y poderoso es Dios para colmarlos de toda clase de favores, a fin de que, teniendo siempre todo lo necesario, puedan participar generosamente en toda obra buena. Como dice la Escritura: Repartió a manos llenas a los pobres; su justicia permanece eternamente.

Dios, que proporciona la semilla al sembrador y le da pan para comer, les proporcionará a ustedes una cosecha abundante y multiplicará los frutos de su justicia.

Salmo Responsorial Salmo 111, 1-2. 3-4. 5-7a. 7b-8. 9

R. (5a) Dichoso el hombre honrado, que se compadece y presta.

Dichosos los que temen al Señor
y aman de corazón sus mandamientos;
poderosos serán sus descendientes.,
Dios bendice a los hijos de los buenos. R. 

Quienes, compadecidos, prestan
y llevan su negocio honradamente
jamás se desviarán;
vivirá su recuerdo para siempre. R. 

No temerán malas noticias,
puesto que en el Señor viven confiados.
Firme está y sin temor su corazón,
pues vencidos verán a sus contrarios. R. 

Al pobre dan limosna,
obran siempre conforme a la justicia;
su frente se alzará llena de gloria. R. 

Aclamación antes del Evangelio Jn 8, 12

R. Aleluya, aleluya.
El que me sigue no caminará en la oscuridad,
y tendrá la luz de la vida, dice el Señor.
R. Aleluya.

Evangelio Jn 12, 24-26

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo les aseguro que si el grano de trigo sembrado en la tierra no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna.

El que quiera servirme que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre’’.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.

Catecismo de la Iglesia Católica

69 Dios se ha revelado al hombre comunicándole gradualmente su propio Misterio mediante obras y palabras.

En 258, tiempo de persecución, Lorenzo sospechaba que el emperador romano iba a demander los bienes que poseyeran los cristianos en Roma. El vendió las cosas y distribuyó el dinero a los pobres, los lisiados, los ciegos, a todos los necesitados.

Cuando Lorenzo fue obligado a entregar los tesoros de la Iglesia al emperador. él le pidió que le diera tres días de plazo para reunir todos los tesoros del a Iglesia. Pero ya los había repartido entre los pobres y señalando a los pobres dijo: “Estos son los tesoros de la Iglesia”. El emperador se enojó tanto que le condenó a muerte.

San Lorenzo, ruega por nosotros! 

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: LECTURAS DEL DIA

Ago 09 2020

LECTURAS DEL DIA | 9 DE AGOSTO 2020

9 de Agosto 2020

XIX Domingo Ordinari

Primera lectura

1 Reyes 19, 9a. 11-13a

Al llegar al monte de Dios, el Horeb, el profeta Elías entró en una cueva y permaneció allí. El Señor le dijo: “Sal de la cueva y quédate en el monte para ver al Señor, porque el Señor va a pasar”.

Así lo hizo Elías y, al acercarse el Señor, vino primero un viento huracanado, que partía las montañas y resquebrajaba las rocas; pero el Señor no estaba en el viento. Se produjo después un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. Luego vino un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Después del fuego se escuchó el murmullo de una brisa suave. Al oírlo, Elías se cubrió el rostro con el manto y salió a la entrada de la cueva.

Salmo Responsorial Salmo 84, 9ab-10. 11-12. 13-14

R. (8) Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Escucharé las palabras del Señor,
palabras de paz para su pueblo santo.
Está ya cerca nuestra salvación
y la gloria del Señor habitará en la tierra.  R. 

La misericordia y la verdad se encontraron,
la justicia y la paz se besaron,
la fidelidad brotó en la tierra
y la justicia vino del cielo.  R. 

Cuando el Señor nos muestre su bondad,
nuestra tierra producirá su fruto.
La justicia le abrirá camino al Señor
e irá siguiendo sus pisadas.  R. 

Segunda lectura Rom 9, 1-5

Hermanos: Les hablo con toda verdad en Cristo; no miento. Mi conciencia me atestigua, con la luz del Espíritu Santo, que tengo una infinita tristeza, y un dolor incesante tortura mi corazón.

Hasta aceptaría verme separado de Cristo, si esto fuera para bien de mis hermanos, los de mi raza y de mi sangre, los israelitas, a quienes pertenecen la adopción filial, la gloria, la alianza, la ley, el culto y las promesas. Ellos son descendientes de los patriarcas; y de su raza, según la carne, nació Cristo, el cual está por encima de todo y es Dios bendito por los siglos de los siglos. Amén.

Aclamación antes del Evangelio

Sal 129, 5

R. Aleluya, aleluya.
Confío en el Señor,
Mi alma espera y confía en su palabra.
R. Aleluya.

Evangelio

Mt 14, 22-33

En aquel tiempo, inmediatamente después de la multiplicación de los panes, Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca y se dirigieran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Después de despedirla, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba él solo allí.

Entretanto, la barca iba ya muy lejos de la costa, y las olas la sacudían, porque el viento era contrario. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos, caminando sobre el agua. Los discípulos, al verlo andar sobre el agua, se espantaron, y decían: “¡Es un fantasma!” Y daban gritos de terror. Pero Jesús les dijo enseguida: “Tranquilícense y no teman. Soy yo”.

Entonces le dijo Pedro: “Señor, si eres tú, mándame ir a ti caminando sobre el agua”. Jesús le contestó: “Ven”. Pedro bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua hacia Jesús; pero al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, comenzó a hundirse y gritó: “¡Sálvame, Señor!” Inmediatamente Jesús le tendió la mano, lo sostuvo y le dijo: “Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?”

En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó. Los que estaban en la barca se postraron ante Jesús diciendo: “Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios”.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.

Resumen

68 Por amor, Dios se ha revelado y se ha entregado al hombre. De este modo da una respuesta definitiva y sobreabundante a las cuestiones que el hombre se plantea sobre el sentido y la finalidad de su vida.

 

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: LECTURAS DEL DIA

Ago 08 2020

LECTURAS DEL DIA | 8 DE AGOSTO 2020

8 de agosto 2020

Memoria de Santo Domingo, presbítero

Primera lectura Hab 1, 12–2, 4

¿No eres tú, Señor, desde siempre,
mi santo Dios, que no muere?
Tú, Señor, has escogido al pueblo caldeo para hacer justicia
y lo has establecido para castigar.
Tus ojos son demasiado puros para soportar el mal,
no puedes ver la opresión.
¿Por qué miras en silencio a los traidores
y callas cuando el malvado devora al justo?

Tú tratas a los hombres como a los reptiles, que no tienen dueño,
como a los peces del mar:
el pueblo caldeo los pesca con anzuelo,
los atrae a su red,
los va amontonando
y luego ríe sastisfecho.
Después ofrece sacrificios a su anzuelo
e incienso a su red,
porque le dieron rica presa
y comida sustanciosa.

¿Y vas a permitir que siga llenando sus redes
y matando naciones sin piedad?

En mi puesto de guardia me pondré,
me apostaré en la muralla
para ver qué me dice el Señor
y qué responde a mi reclamación.

El Señor me respondió y me dijo:
“Escribe la visión que te he manifestado,
ponla clara en tablillas
para que se pueda leer de corrido.
Es todavía una visión de algo lejano,
pero que viene corriendo y no fallará;
si se tarda, espéralo, pues llegará sin falta.
El malvado sucumbirá sin remedio;
el justo, en cambio, vivirá por su fe”.

Salmo Responsorial Salmo 9, 8-9. 10-11. 12-13

R. (11b) El Señor no abandona al que lo busca.
El Señor reina eternamente,
tiene establecido un tribunal para juzgar,
juzga al orbe con justicia
y rige a las naciones con rectitud. R.

El Señor es refugio del oprimido,
su refugio en los momentos de peligro.
Que confíen en ti los que conocen,
porque tú, Señor, no abandonas a los que te buscan. R.

Tóquenle música al Señor, que reina en Sión,
cuenten sus maravillas a los pueblos,
porque el Señor pide cuentas de la vida
y no olvida los gritos de los oprimidos. R.

Aclamación antes del Evangelio 2 Tim 1, 10

R. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro salvador, ha vencido la muerte
y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio.
R. Aleluya.

Evangelio Mt 17, 14-20

En aquel tiempo, al llegar Jesús a donde estaba la multitud, se le acercó un hombre, que se puso de rodillas y le dijo: “Señor, ten compasión de mi hijo. Le dan ataques terribles. Unas veces se cae en la lumbre y otras muchas, en el agua. Se lo traje a tus discípulos, pero no han podido curarlo”.

Entonces Jesús exclamó: “¿Hasta cuándo estaré con esta gente incrédula y perversa? ¿Hasta cuándo tendré que aguantarla? Tráiganme aquí al muchacho”. Jesús ordenó al demonio que saliera del muchacho, y desde ese momento éste quedó sano.

Después, al quedarse solos con Jesús, los discípulos le preguntaron: “¿Por qué nosotros no pudimos echar fuera a ese demonio?” Les respondió Jesús: “Porque les falta fe. Pues yo les aseguro que si ustedes tuvieran fe al menos del tamaño de una semilla de mostaza, podrían decirle a ese monte: ‘Trasládate de aquí para allá’, y el monte se trasladaría. Entonces nada sería imposible para ustedes”.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.


Catecismo de la Iglesia Católica

67 A lo largo de los siglos ha habido revelaciones llamadas «privadas», algunas de las cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Estas, sin embargo, no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de «mejorar» o «completar» la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia. Guiado por el Magisterio de la Iglesia, el sentir de los fieles (sensus fidelium) sabe discernir y acoger lo que en estas revelaciones constituye una llamada auténtica de Cristo o de sus santos a la Iglesia.



Santo Domingo de Guzman recibiendo el Rosario


Entrada a la basílica de Santo Domingo en Bologna, Italia. Es uno de los principales lugares de culto de Bologna y sede principal de la Orden Dominica.


Basílica de Santo Domingo

Nave

Tumba de Santo Domingo: Los restos de Santo Domingo fueron trasladados en 1233 desde su lugar detrás del altar de mármol con un simple sarcófago. 


Detrás del altar, bajo el sarcófago es una pequeña capilla, protegido por una rejilla de bronce, que contiene el precioso relicario con la cabeza de santo Domingo.

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: LECTURAS DEL DIA

Ago 07 2020

LECTURAS DEL DIA | 7 DE AGOSOTO 2020

August 7, 2020

Viernes de la XVIII semana del Tiempo ordinario

Primera lectura Nah 2, 1. 3; 3, 1-3. 6-7

Ya viene por el monte
el mensajero de buenas noticias,
que anuncia la paz.
Celebra tus fiestas, Judá, y cumple tus promesas,
porque el malvado no te volverá a invadir,
pues ha sido aniquilado.

El Señor restaurará la viña de Jacob,
que es el orgullo de Israel.
Los invasores la habían devastado,
habían destruido sus sarmientos.

En cambio, ¡ay de ti, Nínive, ciudad sanguinaria,
toda llena de mentiras y despojos,
que no has cesado de robar!
Escucha el chasquido de los látigos
y el estrépito de las ruedas,
los caballos que galopan,
los carros que saltan
y la caballería que avanza.
Mira el llamear de las espadas
y el centellear de las lanzas.
Contempla la multitud de heridos
y los montones de muertos,
la interminable cantidad de cadáveres
con los que uno se tropieza.

Arrojaré inmundicias sobre ti,
te deshonraré y te expondré a la vergüenza pública.
Y todo el que te vea huirá de ti y dirá:
“Nínive está destruida”.
¿Quién tendrá compasión de ti?
¿Dónde podré encontrar alguien que te consuele?

Salmo Responsorial Deuteronomio 32, 35-36,. 39, 41

R. (39c) Yo doy la muerte y la vida.
El día de su perdición se acerca
y su suerte se apresura,
porque el Señor defenderá a su pueblo
y tendrá compasión de sus siervos. R.

Miren que sólo yo soy Dios
y no hay otro fuera de mí;
yo doy la muerte y la vida,
yo hiero y yo curo. R.

Cuando afile el relámpago de mi espada
y tome en mis manos la justicia,
yo me vengaré del enemigo
y le daré su merecido al adversario. R.

Aclamación antes del Evangelio Mt 5, 10

R. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor.
R. Aleluya.

Evangelio Mt 16, 24-28

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la encontrará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar uno a cambio para recobrarla?

Porque el Hijo del hombre ha de venir rodeado de la gloria de su Padre, en compañía de sus ángeles, y entonces dará a cada uno lo que merecen sus obras.

Yo les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán, sin haber visto primero llegar al Hijo del hombre como rey’’.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.


No habrá otra revelación

66 «La economía cristiana, como alianza nueva y definitiva, nunca pasará; ni hay que esperar otra revelación pública antes de la gloriosa manifestación de nuestro Señor Jesucristo» (DV4). Sin embargo, aunque la Revelación esté acabada, no está completamente explicitada; corresponderá a la fe cristiana comprender gradualmente todo su contenido en el transcurso de los siglos.

 

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Written by elvira325 · Categorized: LECTURAS DEL DIA

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