Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita)

Espiritualidad Católica Ignaciana y Mariana

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Ene 30 2013

Pasos concretos para prevenir abortos y actos de reparación

1. Misericordia —  Si conoce a alguien que ha tenido un aborto,
nunca condene, mas bien sea misericordioso y háblele de la misericordia de
Dios.  Relátele las parábolas sobre la
misericordia de Dios que se encuentran en Lucas, capítulo 15:  La oveja perdida, la moneda perdida, el hijo
perdido y hallado y la parábola del hijo pródigo.  Recuerde también, que muchas mujeres van a
abortar por segunda o tercera vez, porque no han experimentado la misericordia
de Dios.  El salmista nos recuerda de la
ternura del corazón de Dios: »Dios es lento a la ira y rico en misericordia..»-
¡Siempre!!!  Después que una persona ha
pecado, el diablo le tienta a que piense que Dios está enojado, y que no le
perdonará –especialmente cuando es un pecado grave (como el aborto).  Esta forma de pensar, no podría estar más
lejos de la verdad.  San Pablo enseña que
donde abunda el pecado, sobreabunda la misericordia de Dios.  Además, en el Diario – La Divina Misericordia en mi Alma de santa Faustina, uno
de los principales temas es el siguiente: El pecador más grande tienen mayor
derecho a la misericordia de Dios. 
Igual, los pecadores más grandes pueden convertirse en los más grandes
santos si solamente confían en la misericordia de Dios.  ¡Jesús en ti confío!
2. 
Enseñar a Nuestros Jóvenes — Es responsabilidad y corresponde a los
padres enseñar a sus niños y adolescentes la virtud de la castidad — enseñarles
el buen uso de su cuerpo, enseñarles que su cuerpo es templo del Espíritu Santo
y por tal, siempre deben respetar su cuerpo y el cuerpo de otros.  Aún más, los padres deben enseñar a sus hijos
que todo tiene su momento.  Hay un tiempo
para plantar y un tiempo para arrancar; un tiempo para llorar y un tiempo para
reír, un tiempo para trabajar y un tiempo para dormir, un tiempo para tener un
noviazgo y un tiempo para evitarlo.  Hay
un momento para cada cosa bajo el sol.  A
menudo pasa, que los abortos son causa de noviazgos prematuros, noviazgos
cuando las hormonas están alborotadas, las pasiones desenfrenadas y ¡una
sociedad que incita, anima y aplaude la sexualidad sin límites!  Debemos enseñar a nuestros jóvenes el
significado de la bienaventuranza: 
»Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios». (Mt 5:8)
3. 
Recordatorios Pro-Vida — Debemos rodearnos de recordatorios
pro-vida.  Gracias a los distintos
movimientos pro-vida y sus incansables esfuerzos, hay muchas formas de
lograrlo.  Una sugerencia podría ser, el
diseño de sus cheques bancarios, podría incluir alguna imagen o pensamiento
pro-vida.  También puede usar en la
solapa de su abrigo un broche de los «piececillos preciosos» de un bebe
no nacido.  En su cuenta de Face-book
podría poner una imagen que demuestra la belleza de los no nacidos o del bebé
ya nacido.  Por supuesto, nunca debemos
olvidar ni descuidar atractivas calcomanías pro-vida en el parachoques del
auto, que digan por ejemplo: «¡Es un niño y no una opción!»  Estos recordatorios obligan que la gente
piense.  Créalo o no, todavía hay muchas
personas que están indecisas, no tienen ideas claras sobre el tema del aborto y
la vida.  Intentemos ganarlos a favor de
la vida, ¡del lado «Pro-vida»!

4. 
Eufemismos / Manipulación del Lenguaje — Estén muy conscientes que
aquellos que promueven el aborto utilizan eufemismos: es decir, manipulan el
lenguaje para su propio beneficio — para desorientar y engañar.  Por ejemplo, las palabras:
«¡Pro-elección!» «Terminar el embarazo», «Mi
cuerpo», «Centro de salud para la mujer».  Estos y muchos otros eufemismos se utilizan
para engañar a ingenuos y crédulos, diluyen la realidad que el aborto es
verdaderamente infanticidio, ¡matar a un niño inocente! 
5. 
Aprenda pasajes bíblicos importantes para defender al bebé —  En toda la Biblia, que es Palabra de Dios y
Palabra de vida, el niño siempre es visto como una gran bendición. Trate de
aprender algunos de los pasajes claves en defensa de la vida, del ser humano
que está por nacer.  Claramente, uno de
los mejores es la visitación de María a santa Isabel.  En la Visitación, vemos a dos mujeres
embarazadas, que en nuestra sociedad moderna y tecnológicamente avanzada serían
blancos principales para el aborto. ¿Por qué? 
A una se le consideraría demasiado joven para tener un bebé, un simple
adolescente (la Santísima Virgen María); y a otra, se le consideraría demasiado
grande (santa Isabel).  Conocemos muy
bien el final de esta hermosa historia: ellas confiaron totalmente en la
providencia amorosa de Dios y dijeron «sí» a la vida.  De ellas nacieron los más grandes: san Juan
Bautista y Jesús, el hijo de Dios, quien dijo de sí mismo – ¡Yo soy el Camino,
la Verdad y Vida!  Lea este pasaje en
Lucas 1: 39-45.

6. 
Adoptar y No Abortar — Una opción muy válida y alternativa al aborto es
la adopción.  Hoy en día, hay miles y
miles de parejas que por diversas razones no pueden tener hijos y anhelan
adoptar a un niño.  Estas parejas son
investigan minuciosamente para ver si serían buenos padres.  Por lo tanto, cuando nace el niño lo colocan
en un excelente hogar  en donde recibirá
una formación humana excelente y muy a menudo también una buena formación
cristiana.

7. El Ultrasonido —  Si alguna vez conoce a una mujer embarazada
que está muy confundida y está seriamente considerando abortar, ¿por qué no le
da la oportunidad de ver a su bebé por medio de un ultrasonido.  El factor determinante para esa madre, puede
ser ver a su bebé que está vivo y es una realidad, verlo en su vientre
sonriendo, bostezo, estirándose, durmiendo, estornudando, rascándose la nariz
— todo esto podría ayudarle a que diga «sí» y a valorar ese precioso
bebé que lleva en su vientre.  Recuerde
el famoso caso del doctor Bernard Nathanson quien vio un ultrasonido de un bebé
abortado y desde ese momento dejo de practicar abortos, y esto después de haber
sido el director ejecutivo de una gran clínica de aborto en Nueva York, ¡en
done él ya que había practicado 80.000 abortos! 
Todo cambio para él cuando vio la imagen del bebé vivo.  Vivimos en un mundo de imágenes. ¿Por qué no
utilizar imágenes vivas, el ultrasonido para salvar las vidas de los más
inocentes? 

8. 
¡Levante la Voz! —   Un sinnúmero
de mujeres recurren al aborto a causa de un estado de confusión, temores
infundados y porque desgraciadamente están rodeadas de «amigas»
(realmente no son amigas) que les convencen que la mejor opción es abortar al
niño.  Debemos aprender a no quedarnos
callados.  Debemos expresar la verdad con
amor.  El bebe en el vientre no puede
hablar, por tal, debemos nosotros ser la voz del bebe no nacido.  Debemos poner un alto al «bullying»
de ese bebé.  La peor forma de
intimidación en el mundo es la intimidación y el asesinato de los más inocentes
e indefensos—los bebés no nacidos.  Cuántas
mujeres han recurrido al aborto porque a su alrededor se encuentran cristianos
tímidos que no han podido hablar. 
Recuerden las palabras del filósofo político Edmund Burke: «¡Para
que el mal avance es suficiente que los hombres buenos no hagan
nada!»  En la teología moral
católica esto es «pecado de omisión». 

9. ¡Movimiento Pro-Vida! —
Involúcrese en el movimiento «Pro-Vida». Hay tanto que se puede
hacer; de alguna forma participe.  ¿Qué
se puede hacer? 

a) 
Marcha en Washington — Únase con algún grupo «Pro-vida» y
participe en la marcha de protesta pacífica en Washington.  Queremos manifestar nuestro amor y defensa de
los no nacidos de forma pública y pacífica. 

b) 
Cadenas de Oración en frente de Clínicas de aborto — ¿Por qué no buscar
la clínica de aborto más cercana a usted y una vez por semana, de manera
silenciosa, manifestar vuestra oposición, rezando el Rosario y la Coronilla de
la Divina Misericordia. 

c) 
Consejero Ambulante –¿Por qué capacitarse como «consejero
ambulante» en frente de las clínicas de aborto, asesorando a mujeres en
ese estado de confusión y que están pensando abortar a su bebé.  Por supuesto, la oración es lo primordial;
Sin embargo una palabra oportuna de sabiduría, una imagen, una palabra de
aliento, una sonrisa de amor, ¡podría ayudar a esa mujer confundida a que
cambie de parecer y tenga su hijo! 

d) Linea Telefónica Directa de
Emergencia. — Ofrézcase como voluntario para recibir llamadas mujeres en
crisis que están pensando abortar.  Usted
puede brindar información sobre las diversas formas de «ayuda»
disponibles para que ella diga «sí» a la vida.  He aquí algunos números de teléfono que puede
tener a su alcance:  Option Life if
Care/net/Hearbeat: 1-800-712-HELP (4357), 
Centro National de la vida: 1-800-848-love (5683), Línea de Opción:
1-800-712-HELP (4357).  Síndrome
Post-aborto (P.A.S.) Rachel´s Vineyard: 
1-877-HOPE-4-ME (467-3463). Línea de Ayuda Nacional para la recuperación
después de un aborto: 1-866-482-LIFE (5433) www. NationalHelpline.org.  Estos números pueden ser de ayuda
incalculable en momentos de necesidad y emergencia.

 e)  A Nivel Parroquial  — Pídale a su párroco si puede iniciar un
grupo pro-vida en la parroquia.  Muchas
cosas se pueden hacer a nivel parroquial. 
Aquí están algunas ideas:  Hora
Santa de reparación por el pecado del aborto, Misas cuya intención es por la vida,
películas y DVD´s para concienciación sobre el valor del bebé en el vientre
como »Bebé de Octubre» y «Bella». 
Proyecto «biberón» en donde se reparten biberones en la
parroquia para depositar y recaudar fondos en el biberón para ayudar mujeres
que han dicho sí a la vida y que están pasando por dificultades económicas.

f) 
Números de Emergencia — Tenga números de emergencia a la mano para dar
a mujeres de grupos que les puedan asistir en su situación.

10. Oración y Penitencia — Jesús
dijo con mucha claridad que algunos demonios sólo pueden ser expulsados
mediante la oración y penitencia.  Él
mismo nos dio el ejemplo cuando oró y ayunó por 40 días y 40 noches en el
desierto y derrotó al diablo que le tentó con tres distintas tentaciones.  El diablo está detrás de la industria del
aborto; Jesús llama al diablo un mentiroso y asesino desde el principio.  ¡El diablo miente!   Tenga presente el eufemismo número 4
mencionado en este artículo.  Peor aún,
el diablo es un asesinado, el aborto es asesinato, un asesinato de los más
inocentes e indefensos.  Lo que motiva a
la industria del aborto es el diablo y el amor enfermizo al dinero.  Es una industria multimillonaria en donde cada
año cerca de 1,2 millones de bebés son abortados en Estados Unidos (mediante un
aborto quirúrgico).  Por lo tanto,
debemos orar y a esa oración unir actos concretos de penitencia.  Ahora, con respecto a la oración, por
supuesto, toda oración dicha con pureza de corazón y buena intención es
agradable a Dios.  Sin embargo, la penitencia
es de gran valor como reparación por el abominable crimen y pecado del aborto,
y también para prevenir futuros abortos.

a) 
Coronilla de la Divina Misericordia — 
Invocamos el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesús en reparación por
nuestros pecados, y por los del mundo entero — esto incluye el aborto, ¡el
derramamiento de la sangre de inocentes!

b) 
La Santa Misa: el Ofertorio, la Consagración y la Comunión — No hay
mayor oración bajo las estrellas, la luna y el cielo que el Santo Sacrificio de
la Misa.  Podemos incluir una dimensión
pro-vida. ¿Por qué?  El aborto es el
derramamiento de la sangre de inocentes. 
En la Santa Misa se ofrece de la Sangre del Cordero inocente que quita
el pecado del mundo.  Ofrecemos a Jesús,
implorando misericordia y perdón; adoramos a Jesús que desciende del cielo en
la Hostia Consagrada; recibimos a Jesús en el momento de la Comunión.  Estos tres momentos claves de la Misa se
pueden ofrecer en reparación y prevención del aborto.  Este diluvio de sangre inocente se ha
derramado desde la legalización del aborto hace 40 años con la decisión Roe vs Wade.  ¡Las cifras estiman que han habido entre 52 a
53 millones de abortos quirúrgicos!!! 
Sin embargo, nunca debemos olvidar que una gota de la Preciosísima
Sangre de Jesús que se derramó en el Calvario y que se renueva perpetuamente en
cada Santa Misa es suficiente para reparar y salvar el mundo entero. 

c) 
El Ave María y el Santo Rosario — La oración »pro-vida» que más
deleita el Corazón Inmaculado de María es el Ave María y el Santo Rosario.  Preste atención a las palabras del Ave María
que pronunció santa Isabel a María en el misterio de la Visitación:
«Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús…»   Esta oración poderosa
que penetra y consuela el más puro e Inmaculado Corazón de María alaba y elogia
el «sí» de María, que resultó en la Encarnación y la presencia del
niño Jesús en el vientre de María.  Una
hermosa práctica sería pedir que cada vez que recemos 50 Ave Marías del Santo
Rosario, hagamos reparación por 50 abortos cometidos, y en prevención  de 50 abortos.  Lo que Dios puede hacer con su poder, María
puede hacer con su oración.  Dios no
resiste las oraciones de María, su Madre Celestial. 

En conclusión, somos un pueblo de
vida.  Dios nos llama a creer en el valor
de la vida, que amemos la vida, que alcemos la voz a favor de la vida y a que
defendamos la vida.  Que Jesús quien es
el Camino, la Verdad y la Vida, y María la Madre de Dios, Dios quien nos dio la
vida y vida en abundancia, nos ayude a levantar en alto la bandera de la vida,
¡para que un día gocemos de la vida eterna! 

María, Madre de Dios, Madre nuestra y
Protectora de todas las madres,

ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra
muerte.  Amén

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Ene 30 2013

BENDITO SEA DIOS POR LAS BENDICIONES DEL BAUTISMO

Meister Eckhart dijo: «Si la
única oración que brota del corazón es una oración de gratitud, en verdad esto
bastaría.»  ¿Por qué debemos dar
gracias a Dios?  Por la simple razón que
Dios es la esencia de toda bondad, belleza y generosidad.  ¿Qué nos ha dado Dios?  Absolutamente todo, ¡todo!  Con excepción de una cosa: ¡nuestros
pecados!  Tristemente, ¡nuestros pecados
los escogemos nosotros mismos!

Debemos estar infinitamente agradecidos a Dios por el don de Si
mismo.  Este don es la vida sobrenatural
que nos fue concedida en el momento de nuestro bautismo, cuando el sacerdote pronuncia estas palabras: «Yo te bautizo en
el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».
  Todo comenzó en ese momento — nuestro segundo
nacimiento, nuestro nacimiento sobrenatural que Jesús explica a Nicodemo:
«El que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de
Dios.» (
Jn. 3)

Conforme llega a su fin la temporada
Navideña y celebramos el bautismo de Jesús, debemos recordar nuestro propio
bautismo y con agradecimiento elevar el corazón a Dios por todos los  dones recibidos.

A continuación se enumerará la
lluvia de gracias sobrenaturales que Dios ha derramado sobre nosotros desde el
momento de nuestro bautismo.  Por qué no hacemos de estas gracias recibidas, una letanía de gratitud al Señor.  Al mismo tiempo debemos suplicar que nuestro
Señor nos conceda la gracia de ser responsables, de utilizar a la mayor medida posible estas gracias y privilegios, sin olvidar que cada don recibido es acompañado
por una correspondiente responsabilidad, un responsabilidad de responder a este
regalo.

Letanía de Acción
de Gracias por las gracias recibidas en el Bautismo
—

1. PURIFICADOS DEL PECADO ORIGIINAL —  En el momento del bautismo nuestra
alma es purificada de la mancha del pecado. 
Hay una hermosa expresión poética «la inocencia bautismal», ¡y
es cierto!  Escribe el poeta John Milton:
Paraíso perdido y paraíso recuperado.  De
cierta forma en el bautismo el alma recupera el paraíso.

2. HIJOS E HIJAS DE DIOS — El
bautismo transforma nuestra relación con Dios. 
Al nacer somos criaturas, creadas a imagen y semejanza de Dios, sin
embargo, no es hasta el momento que somos bautizados que nos transformamos en
hijos e hijas de Dios.  ¡Qué dignidad tan
extraordinaria! — ¡Hijos de Dios eterno, infinito y todopoderoso!

3. HERMANOS /HERMANAS DE JESUCRISTO —  Si alguna vez le preguntan si tiene
un hermano mayor, debe responderle de forma afirmativamente: «¡Sí,
Jesucristo!»   Nuestro deber en la
vida es llegar a conocer más a Jesús, amarlo con más fervor y seguirle más de
cerca. (Ejercicios Espirituales de San Ignacio y el fruto)

4. EL AMIGO ÍNTIMO: EL ESPÍRITU SANTO  —  En esta sociedad muchos sufren
de depresión, soledad y abandono, pero ésta no debe ser nuestra situación
porque nunca estamos solos.  Jesús dijo:
»No os dejaré huérfanos, mandaré el Espíritu Santo.»  Consolador, Consejero, Paráclito, Maestro
Interior, Dulce Huésped del alma, «El don de dones» (CIC)—todos
estos son títulos del Espíritu Santo.  El
Espíritu Santo desea ser vuestro amigo íntimo. 
Jesús dijo que estaría siempre con nosotros hasta el fin de los tiempos;
Dios está presente con nosotros en la Persona del Espíritu Santo. 

5. LA SANTÍSIMA TRINIDAD — En Dios
no hay separación, o división.  En donde
está el Padre, está el Hijo, y en donde está el Hijo está el Espíritu
Santo.  Dicho esto, en cada persona
bautizada habitan las tres Divinas Personas de la Santísima Trinidad.  Uno de los sellos distintivos de la
espiritualidad Carmelita es una mayor concienciación de la inhabitación en el
interior de nuestra alma de la Santísima Trinidad – esta inhabitación es una
gracia que recibimos desde el momento del bautismo.  ¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
que habita en mi alma desde el bautismo! 

6. LA FE —  Con el bautismo recibimos las tres virtudes
teologales: la fe, la esperanza y la caridad. 
La fe es una virtud intelectual por la cual creemos en Dios, un Dios a
quien no vemos con los ojos, pero sí con los ojos del alma.  Este Año de la fe roguemos que el Señor nos
conceda un fe más profunda, y pidamos con estas palabras bíblicas: «Señor,
fortalecer mi fe…»  Igual recemos
como Tomás el incrédulo: ¡»Señor mío, y Dios mío»!!!

7. LA ESPERANZA —  También en el bautismo, Dios infunde en el
alma la virtud teologal de la esperanza. 
La esperanza tiene que ver con la confianza, confianza en el misterio de
un Dios amoroso y providencial.  ¿Qué es
la esperanza?  La virtud de la esperanza
es confianza, confianza en Dios, porque sé que Dios está conmigo, apesar de los
problemas y tribulaciones, apesar del sufrimiento y los momentos oscuros en mi
vida, Dios está conmigo.  Recuerde las
palabras del salmista: «El Señor es mi Pastor, nada me falta… aunque
pase por valle tenebroso, ningún mal temeré, porque tú vas conmigo, con tu vara
y tu cayado…» (Salmo 23, El Buen Pastor).

8. LA CARIDAD —  San Pablo dice, «El amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones…» 
La mayor de las virtudes es la caridad. 
Es un amor sobrenatural en el cual amamos a Dios con todo el corazón,
toda la mente, todo el alma y todas las fuerzas y a nuestro prójimo como a
nosotros mismos.(Lc 10)  San Pablo
escribe en su himno sublime sobre el amor, que de todas las virtudes, el amor
es el mayor.(I Cor 13)  San Juan de la
Cruz dice, «En el ocaso de nuestra existencia seremos juzgados sobre el
amor».  San Francisco de Sales quien
escribió la obra maestra espiritual titulada, «Tratado del Amor de
Dios», lo afirma con estas palabras: «La medida del amor a Dios es
amarlo sin medida».   Estas tres
virtudes teologales que nos unen a Dios, son regalos gratuitos que Dios nos
concede desde el momento de nuestro bautismo. 
¡Den gracias y alaben al Señor por su bondad! 
9. LA JUSTICIA —  La justicia es otra virtud moral que se
recibe en el bautismo.  Según santo Tomás
de Aquino, esta virtud, vinculada a la religión, nos enseña a dar a cada
persona lo que le corresponde.  Cuando
enseñamos a los niños les decimos, «¡Aprende a ser justo!»

10.  LA TEMPLANZA —  En el bautismo
recibimos también la virtud moral o cardinal que modera la atracción de los placeres
y nos enseña a procurar el equilibrio adecuado, ordenado y moderado de los
bienes creados.  Por lo tanto, la
templanza nos ayuda a poner en orden los hábitos de los apetitos sensibles como
son el comer, ejercicio, dormir y el
dominio del imperioso y exigente de los impulsos sexuales.  Una de dos, se dominan estas tendencias por
medio de la virtud de la templanza y se experimenta la verdadera libertad de
los hijos e hijas de Dios o ellos nos dominan y ¡nos convertimos en esclavos de
nuestras pasiones! 

11.  LA PRUDENCIA —  La prudencia es
una más de las virtudes morales o cardinales, es el uso del razonamiento
adecuado que conduce a obrar correctamente. 
El don del Espíritu Santo que perfecciona la prudencia es el
consejo.  Según el Doctor Angélico, santo
Tomás de Aquino, es necesario tomar tres pasos para actuar prudentemente: 1.)
Deliberación – Considerar y reflexionar detenidamente el tema.  2.) 
Decisión –  Una deliberación
seria  debe conducir a la acción.  Por que de lo contrario nos convertimos en
desidiosos informales y ¡nunca lograremos nada! 
3.)  Ejecución – Esto significa
que, después que se haya hecho la decisión, 
por el «Poder de gobierno» (Imperium según S. Tomás de
Aquino), se hace una firme determinación y se lleva a cabo la acción.  Lo importante es saber razonar debidamente y
tomar decisiones rectas.  ¡Una decisión
equivocada podría ser catastrófica!  ¡La
prudencia nos ayuda a tomar decisiones importantes! 

12. LA FORTALEZA —  La última de las virtudes morales es la
fortaleza.  En todos los tiempos y
lugares, esta es la virtud de los mártires. 
El Espíritu Santo sopla su poderoso respiro sobre nosotros y nos da la
gracia para tener paciencia en las pruebas, para defender la verdad, para
denunciar los errores, para aceptar contradicciones y persecuciones y para
estar dispuestos a derramar sangre e incluso morir como mártir—¡todo esto es
posible por la fortaleza!

13.  LOS SIETE DONES DEL ESPÍRITU SANTO…. Sabiduría, Conocimiento, Consejo,
Ciencia, Fortaleza, Piedad y Temor de Dios… —   Estos siete dones se reciben no en el
momento de la Confirmación, sino en el momento del Bautismo.  Como pequeñas semillas sembradas en el jardín
del alma, requieren de un cultivo y cuidado constante para que sean
operativos.  Ya cultivados y operativos
son ayuda extraordinaria en el camino a la santidad!  Los Patriarcas de la Iglesia comparan nuestra
alma a un velero con siete velas.  En
esta comparación dicen que el marinero o capitán debe conocer el viento.  El barco es nuestra alma, las tempestad es el
mundo que nos rodea, las 7 velas son los siete dones del Espíritu Santo, el
viento es el soplo del Espíritu Santo y el capitán del alma eres tú, y soy
yo.  Nuestro destino: ¡la patria celestial!  El día de nuestro bautismo fuimos bendecidos
con estos siete dones del Espíritu Santo. 
¡Bendito sea Dios por siempre!

14.  NUEVO MIEMBRO DE LA FAMILIA:  La
Iglesia, el Cuerpo Místico de Cristo — 
Con el bautismo, somos incorporados a una nueva familia, la
Iglesia.  Llegamos a formar parte de una
familia compuesta de, 1,3 billones de Católicos por todo el mundo, todos los
santos del cielo, y las almas del purgatorio — ¡Todos formamos una sola familia! 

15.   GRACIA ACTUAL — ¡Cuán bueno es Dios! 
¡Dios derrama sobre nosotros una lluvia de  gracias y bendiciones!   Una vez bautizados, poseemos el derecho de
recibir  «gracia actual».  Las gracias actuales son impulsos divinos e
inspiraciones que obran maravillas en nuestro corazón y nuestra mente.  Luz celestial llena nuestra mente y nos
impulsa a hacer el bien y promover la gloria de Dios.  Y para fortalecer nuestra voluntad, Dios nos
da paz, alegría y entusiasmo en su servicio. 
Cuando somos tentados, la gracia nos ayuda a resistir el mal y hacer el
bien.
La Santísima Trinidad y la Misa
16. DERECHO A LOS OTROS SACRAMENTOS — El Catecismo de la Iglesia Católica afirma que el Sacramento del Bautismo es
la «puerta» de la Iglesia — es la forma en que entramos en la vida
de la Iglesia.  Una vez bautizados la
puerta a la recepción de los otros sacramentos se abre.  El más grande de los sacramentos es la Santa
Eucaristía – el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesús.  Según santo Tomás de Aquino, ¡todos los
sacramentos se dirigen a un mismo punto y convergen en la Eucaristía! 

17. EXORCISMO — En la tierra, el
hombre está en un estado constante de guerra mortal.  Los tres enemigos principales de nuestra
salvación son el diablo, la carne y el mundo. 
En el contexto del sacramento del bautismo el ministro realiza el rito
de exorcismo.  Es un «exorcismo
menor» (no un exorcismo mayor). ¿Qué significa esto?  El sacramento del bautismo es la primera
derrota del enemigo.  La unción con el
óleo de los catecúmenos nos recuerda de las intrigas insidiosas del
enemigo.  Sin embargo, ¡Dios, María, sus
ángeles y santos son mucho más poderosos!

18. CIRIO PASCUAL — Una vez que se administra
el sacramento del bautismo, los padres y padrinos encienden la vela tomando la
luz del Cirio Pascual; el Cirio Pascual simboliza Cristo resucitado.  El Señor verdaderamente ha resucitado,
¡Aleluya!  Los padrinos de la persona
bautizada lo apoyan con su buen ejemplo y oraciones. (¡Esto es lo ideal!)  Más aún, el niño tiene las oraciones,
sacrificios, buen ejemplo y enseñanza de los padres.  Los padres que de hecho son llamados a ser
luz radiante ante los ojos del niño por su ejemplo de santidad.  La tendencia del hombre es – ¡imitar lo que
ve!

19. EL CIELO —  Por el bautismo, ¡tenemos derecho a heredar
la vida eterna!  ¿Qué podría ser más
consolador que saber que un día estaremos con el Padre, el Hijo, el Espíritu
Santo, los ángeles y los santos por toda la eternidad.  ¡Y todo comienza con esa pequeña semilla
sembrada en el alma en el momento del bautismo!

20. MARÍA SANTÍSIMA — Si por el bautismo Dios
es nuestro Padre, Jesús nuestro hermano mayor y el Espíritu Santo nuestro
íntimo amigo, entonces María también ocupa un lugar especial.  María es la hija del Padre, madre del Hijo y
esposa del Espíritu Santo.  Eso significa
que María verdaderamente llega a ser, ¡nuestra Madre Espiritual!

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Ene 23 2013

¿YO, SANTO? ¡IMPOSIBLE!!!

Todos somos llamados a ser santos, y debe de creerlo, si verdaderamente cree y acepta lo que enseña la Biblia (la Palabra de Dios), lo que enseña la Iglesia y lo que enseñan los santos con su vida y su palabra.  En distintas partes de la Biblia vemos numerosas exhortaciones animándonos y desafiándonos a la santidad.  Igual los santos nos animan y nos retan. 

 Jesús manda a todos sus seguidores a ser santos con estas palabras inequívocas: ¡Sed santos como es santo vuestro Padre celestial!! (Mt 5:48).  El modo gramatical empleado es el imperativo, que es una forma de expresar mandatos, ordenes, exigencias, preceptos e imperativos –¡no hay forma de evitarlo!  La teología de la gracia nos enseña claramente, que Dios nunca manda lo imposible, cuando Dios manda algo siempre da la gracia.  Gracia es ayuda divina para llevarlo a cabo.

Asimismo, en las bienaventuranzas, Jesús nos reta a que vivamos una vida santa con estas palabras: «Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia que será saciados.» (Mt 56) Recuerde también las palabras del salmista: «Como anhela la cierva estar junto al arroyo, así mi alma desea, Señor, estar contigo.»  El corazón humano tiene sed insaciable—aunque a menudo esa sed el hombre trata de saciar de forma equivocada con lo material, comida, sexo, poder y fama; todos estos son dioses falsos, ¡son ídolos!  El verdadero anhelo del corazón sediento es Dios, y la santidad de vida.  San Agustín, el conocido e ilustre converso escribe es su obra clásica Las Confesiones: «Nos has hecho para ti, Señor, y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en Ti».  En gran parte la santidad depende en que el corazón tenga un sincero anhelo y sed de Dios, ¡Dios quien es todo en la vida!

San Pablo – otro converso – nos comunica claramente la voluntad de Dios respecto a la santidad: «Esta es la voluntad de vuestro Padre Celestial, vuestra santificación.»(I Ts 4:3) La palabra santificación es otra forma de decir – la búsqueda de la santidad de vida.  Ambos san Agustín y san Pablo tuvieron una conversión radical.  Jesús dijo a santa Faustina Kowalska – »El más grande pecador puede convertirse en el más grande santo si solamente confía en la misericordia de Dios.»  Veamos estos ejemplos: ¡María Magdalena, el buen ladrón en la Cruz y la triple negación de San Pedro!  ¡Jesús en Ti confío!

 

Santa Madre Teresa de Calcuta, también habló respecto al llamado a la santidad; pongamos atención a este reto: «La santidad no es el privilegio de unos pocos, sino el deber de todos».  En otras palabras, el ser santos no es cosa de los elegidos, de las élites o de una aristocracia privilegiada de santos. ¡Claro que no!  ¡La llamada a la santidad es universal!

El piadoso fundador de Opus Dei, san Josemaría Escrivá Balaguer, conocido por sus escritos y enseñanzas sobre cómo llegar a la santidad de forma práctica, enseña, que debemos hacer nuestros deberes cotidianos con esmero y para la gloria de Dios.  Él dijo: «¡La mayor crisis el mundo es la falta de Santos!»  En el mundo abundan las crisis, pero la peor crisis es la falta de santos.  ¡El llamado es para usted!  ¡El plan de Dios es que usted sea santo!  No somos llamados a la mediocridad, frialdad o tibieza; más bien el llamado es a la grandeza — ¡a la santidad!

Un solo santo puede lograr grandes milagros e inspirar a otros a la santidad.  Uno de los más impresionantes sacerdotes santos fue san Juan María Vianney, conocido como «El cura de Ars».  Entre sus grandes labores, lo más grande fueron las horas largas que pasó en el confesionario, repartiendo la misericordia de Dios y reconciliando los pecadores con Dios.  Pasó décadas en el pequeño pueblo de Ars, Francia.  Diario pasaba entre 10 a 17 horas en el confesionario.  En el verano el confesionario era un horno con un calor sofocante; y en el invierno un congelador.  A pesar de estos extremos, el santo cura pasaba largas horas confesando porque era grande su amor por la salvación de las almas y su amor por la gloria de Dios. 

De noche el diablo le visitaba, le insultaba, prendía fuego a su habitación y hacía fuertes e inquietantes ruidos.  Entre más grave era la interferencia del diablo de noche, más se alegraba el cura de Ars.  ¿Por qué?  Porque él sabía que al día siguiente llegaría al confesionario un »gran pez»—es decir, ¡un pecador que no había acudido al confesionario en muchos años!  Y sin falta pasaba, al siguiente día, entraba un gran pez al confesionario!   ¡Cuan grande es la sed de los santos por la salvación de las almas!  Recuerde el lema del gran san Juan Bosco: «¡Dame almas y toma todo lo demás!

Al final de la vida del santo cura de Ars, el diablo se le apareció quejándose furiosamente por todo lo que este santo sacerdote había hecho. ¿Por qué?  Claramente el santo cura de Ars había frustrado el trabajo del diablo.  El diablo infelizmente le comentó: «Si en el mundo hubiese tres curas como el cura de Ars, mi reino se acabaría.

Finalmente, una prueba más del llamado a la santidad. En los últimos cien años los documentos de más importancia han sido las Constituciones Dogmáticas del Concilio Vaticano II y el Catecismo de la Iglesia Católica.  Y quizás, entre esos documentos el que más se destaca es LUMEN GENTIUM, compuesto de ocho capítulos.  El quinto capítulo trata precisamente de la llamada a la santidad (Números 39-43).

Leamos y meditemos las palabras que inician este quinto capítulo inspirador:

La Iglesia, cuyo misterio está exponiendo el sagrado Concilio, creemos que es indefectiblemente santa. Pues Cristo, el Hijo de Dios, quien con el Padre y el Espíritu Santo es proclamado »el único Santo», amó a la Iglesia como a su esposa, entregándose a Sí mismo por ella para santificarla (cf. Ef 5,25-26), la unió a Sí como su propio cuerpo y la enriqueció con el don del Espíritu Santo para gloria de Dios.  Por ello, en la Iglesia, todos, lo mismo quienes pertenecen a la Jerarquía que los apacentados por ella, están llamados a la santidad, según aquello del Apóstol: »Porque ésta es la voluntad de Dios, vuestra santificación» (1 Ts 4, 3). (Lumen Gentium V, #39)

El Concilio expresa esta idea claramente, con la claridad del sol al mediodía: el llamado a la santidad es universal — todos somos llamados a ser santos.  Por último, la siguiente dinámica podría convencernos de la forma más sencilla y cierta a que aceptemos este llamado.  Pregunta: «¿Quién quiere ir al cielo???»   ¡Todos, sin duda alguna!!!  Bueno, ¿quién está en el cielo?  La Trinidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, la Santísima Virgen María, los ángeles, ¿y quién más???  ¡Los santos!!!  Así que, para que usted pueda ir al cielo, ¡tiene que ser santo!  ¡Por qué no empezar en este preciso momento, sea el gran santo que Dios quiere que sea!  María, reina de los ángeles y los santos, ¡ruega por nosotros!
El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), conocido también como Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, organiza y dirige su propio programa de radio y televisión en Guadalupe Radio –Barriendo Conciencias.

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Ene 18 2013

SEAMOS BUENOS PASTORES A LAS OVEJAS DE NUESTRO REBANO

La imagen del Pastor y sus ovejas y en particular la de la relación del Pastor a su rebaño es una de las más conocidas de la Sagrada Escritura. David es un excelente ejemplo.  Movido por el Espíritu Santo, el profeta Samuel va a casa de Jesé y sus hijos en búsqueda del futuro rey de Israel.  Uno por uno Samuel excluye categóricamente a todos los hijos de Jesé menos uno — al más joven que estaba en el campo cuidando de sus ovejas.  Al verlo, Samuel se regocija y anuncia que a él se le ungiera rey.  ¡Y así fue!  En ese momento Samuel unge a David y desde ese momento el Espíritu Santo cae sobre él como viento impetuoso.

 Saúl muere y David pasa a ser Rey de Israel, y su reinado dura por décadas.  A pesar de sus fracasos y graves pecados, el Rey David, fue muy amado por Dios, un hombre conforme al corazón de Dios. David fue un hombre de oración y devoción, compuso muchos de los 150 salmos, fue un guerrero superdotado, músico (un arpista), un hombre capaz de formar estrechas amistades (Jonatán, hijo del rey Saúl fue su gran amigo), un hombre de gran compasión, pero sobre todo un gran amante de Dios. Ciertamente otro ejemplo actual de un buen pastor es el Beato Papa Juan Pablo II – y en medida limitada podemos imitarlo y meditar su vida.  Fue pastor principal de un enorme rebaño — la Iglesia Católica — desde octubre de 1978 hasta abril del 2005; su pontificado fue uno de los más largos de la historia del catolicismo.

El Papa, san Juan Pablo II, sin duda fue uno de los hombres más admirados en la historia del mundo.  Fue el Papa que más viajó.  A la Misa y funeral acudió el más grande número de asistentes en la historia, ¡sin mencionar los millones de personas que siguieron su funeral por el internet y televisión!

Todos debemos tener modelos que seguir.  Claro, Jesús es modelo supremo; Él es el Camino, la Verdad y la Vida.  Pero también es importante tener modelos humanos.

Para ser un »buen pastor» del rebaño que Dios nos ha encomendado ¿qué cualidades son indispensables?  ¡Empezamos!

 BUENA OVEJA DEL BUEN PASTOR. – Para poder ser buen pastor de las ovejas que Dios nos ha encomendado, es indispensable que nosotros primero seamos buenas ovejas de nuestro Pastor Jesucristo.  Jesús dice – Yo conozco mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mi.  Mis ovejas escuchan mi voz y me siguen (Jn 10).  ¿Qué significa esto en concreto?  Jesús da otra analogía paralela a la del Buen Pastor, y es la de la vid y las ramas (Jn 15).  Jesús dice que él es la Vid y nosotros las ramas.  El viñador poda las ramas que no dan fruto y las hecha al fuego.  Jesús dice que él nos ha llamado a que demos fruto y fruto en abundancia.  Para nosotros esto significa nada más y nada menos que una estrecha y creciente unión y con el Buen Pastor y el Viñador (Dios mismo). ¿Cómo puede llegar esto a ser una realidad?

  • Una Profunda Vida de Oración —   Existe una proporción directa entre nuestra unión y relación con el Buen Pastor y la firmeza, el dinamismo, lo ordenado y el crecimiento de nuestra vida de oración.  ¡Nadie puede dar lo que no tiene!
  • Vida Sacramental — Tal como una oveja sufre hambre, cae en fosas, es asechada por lobos, se lastima, necesita alimentación y necesita ser sanada; Asimismo, nosotros las ovejas del rebaño del Señor necesitamos alimento y curación.  ¿Cómo?  Como las ovejas necesitan su redil, nuestro principal sustento y seguridad es la Eucaristía, el Pan de vida. ¿Y la sanación?  La específica gracia sacramental que proviene del sacramento de la Confesión es la sanación, la curación de las heridas causadas por el pecado.
  • EL ESTUDIO. – En este Año de la fe (Año de gracia) el Santo Padre nos desafía a que estudiemos nuestra fe.  Las cuatro Constituciones Dogmáticas del Concilio Vaticano II se destacan entre las obras literarias que el Santo Padre quiere que estudiemos, y son: Dei Verbum, Sacrosanctum Concilium, Gaudium et Spesy Lumen Gentium.  Además, el Santo Padre nos exhorta a que leamos, estudiemos y aprendamos el contenido básico del Catecismo de la Iglesia Católica.   El estudio de la fe católica no debe ser un estudio temporal sino constante; o mejor dicho, ¡permanente!
  • LOS SANTOS. – ¡Los santos se destacaban como líderes!  Seguían la voz del Buen Pastor y dirigían a otros al corazón de Jesús.  Una valiosa iniciativa y noble empresa sería comprar una serie de libros sobre la vida de los santos y aplicarse a la lectura de ellos. Esto fomentará una amistad con los santos, la oración, un deseo de imitar sus virtudes y ¡como ellos desarrollar cualidades de liderazgo!
  • – Una vida espiritual genuina se caracteriza por un constante crecimiento en unión y amistad con Jesús.  Pero igual sería incompleta sin la Virgen María.  Todos los santos – los grandes líderes espirituales de la Iglesia – han tenido gran amor, conocimiento, apreciación y un gran seguimiento a Cristo, el Señor de señores y Rey de reyes.  Pero los santos igual descubrieron la perla de valor infinito -la Santísima Virgen María.  Los santos se deleitaban meditando las virtudes de María con esta sublime letanía poética –  Rosa mística, Torre de Marfil, Arca de la Alianza, Puerta del cielo, ¡Nuestra vida, dulzura y esperanza!  Jesús siendo el Rey de reyes y Señor de señores, María es Reina del mundo entero.  Fue por la presencia y oración de María en la primera y más poderosa novena — Pentecostés — que los apóstoles recibieron el Espíritu Santo y salieron transformados en los más grandes líderes (Buenos Pastores) de la Iglesia.  Es por esto que María puede interceder y ayudarnos para que recibamos el «don de dones» – ¡el Espíritu Santo, que nos transformará en verdaderos líderes!

AUTOCONTROL. – A consecuencia del pecado original y su efecto, toda persona sufre de una flaqueza al pecado, una propensión al pecado, una oscuridad parcial del intelecto y un desorden en la vida afectiva.  Por lo tanto, un verdadero líder primero debe poner en orden su vida: su vida interior y su alma—antes que pretenda dirigir y ordenar la vida de otros.  De nuevo, ¡no se puede dar lo que no se tiene!  La ley de la vida es: Una de dos, se dominan los impulsos de la carne para vivir una verdadera libertad como hijos de Dios; o le demos rienda suelta a la carne con todos sus antojos y nos convertimos en esclavos de nuestras más bajas pasiones.  Entonces, ¿cómo logramos este autodominio?   Esto se logra con: la gracia de Dios, nuestra propia colaboración y un trabajo arduo.   Como santa Teresa de Ávila nos recuerda, «Debemos tener una determinada determinación…»  En concreto se trata de una constancia en la práctica de la penitencia, de abnegación y el ascetismo.  Jesucristo nuestro Señor y Salvador nos enseña: «Quien quiera ser mi discípulo debe negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme…»   Aún más, Jesús dijo, «A menos que hagáis penitencia pereceréis…»  ¿Cómo puede un dirigente exigir que otros cumplan ciertas obligaciones, compromisos apostólicos y practiquen virtud, cuando el dirigente mismo no lo demuestra con el ejemplo de su propia vida?  ¿Por qué no comienza cada viernes de forma concreta a vivir alguna abnegación o sacrificio—que por cierto el viernes es día que debemos practicar alguna penitencia?

LA CARIDAD COMIENZA EN CASA. – Si pretendemos ser líderes en el contexto de la comunidad de la Iglesia, nos incumbe comenzar con lo básico, es decir, deberíamos comenzar con nuestra propia familia, que el Santo Padre define como la «Iglesia doméstica».   No queremos ser «Candil de la calle, oscuridad de la casa».  Hubo un personaje llamado Rip Van Winkle quien era muy conocido por su caridad, amor, dedicación y servicio a todo vecino que necesitaba de su ayuda; Sin embargo, ¡su casa estaba en un des-abandono total!  Empiecen amando y sirviendo a su cónyuge; sigan después a atender a sus hijos en el ámbito moral, espiritual, intelectual y humano.  Con esto puesto en orden, ¡el liderazgo de aquellos en la Iglesia será mucho más efectivo!  No olviden el último y más grande mandamiento de Jesús: «Améis los unos a los otros como yo os he amado.

UNION Y ARMONIA CON EL PASTOR DEL REBANO. – El Párroco y Los Sacerdotes —  Es de vital importancia que los líderes de la Iglesia estén en estricta armonía con los pastores/párrocos de la Iglesia.  Esto significa que la persona con un espíritu de autosuficiencia, actitud de secretismo, naturaleza de critica excesiva, acciones turbias y encubiertas — en el contexto de la comunidad parroquial, ¡puede causar estragos!  Por el contrario, los dirigentes laicos en la Iglesia deben rezar por su párroco y sacerdotes, deben tener un amor sincero por ellos, tener un diálogo abierto con ellos y ¡tener una actitud de gran docilidad y obediencia!  En este contexto es tan cierto el dicho: «La unión hace la fuerza». Otro refrán: «La fuerza de la cadena depende del eslabón más débil».  Recuerde la canción pop de los años 60: «Divididos caemos; Unidos estamos de pie.»  El diablo busca espíritus divisivos para destrozar y derrumbar; el Espíritu Santo es el espíritu de unidad.  Relacionado con esto está la cuestión del »chisme»- ¡el chisme en todos los tonos, colores, formas y tamaños se deben evitar como la peste!

UN LIDERAZGO NO DE DOMINIO SINO DE SERVICIO. Ciertamente, el modelo por excelencia de servicio para todo dirigente es Jesucristo nuestro Señor y Salvador.  ¡Toda la vida de nuestro Señor fue un testimonio concreto y elocuente de un liderazgo de servicio!  Sobre este tema Jesús dijo: «El Hijo del hombre no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos.»  El máximo y más sublime ejemplo de servicio nos lo dio Jesús en la Última Cena cuando de rodillas, se ciñó con una toalla y vertió el agua sobre los pies de los apóstoles (probablemente no fue un aroma agradable).  ¿Qué lección recibimos? Jesús explicó que le llaman Maestro y con razón, pero ellos también son llamados a imitarlo— y para verdaderamente ser servidores, tendrían que lavar los pies de otros.  Es por esta razón que el primer Papa, san Pedro, se llamaba a sí mismo el siervo de siervos.  Igual, cuando el Papa firma algún documento escribe – «Siervo de siervos».  Un verdadero líder no busca su propia gloria sino la mayor honra y gloria de Dios.  El lema Ignaciano debe ser el lema de todo verdadero líder: AMDG — ¡Todo para la mayor gloria de Dios!  No obstante, un verdadero líder recibe como recompensa una verdadera alegría y paz en el alma porque sabe que está imitando al Maestro, a Jesús, quien dijo que hay más alegría en dar que en recibir.

PAUTAS. -Pautas concretas y practicas para llevar acabo un liderazgo eficaz y eficiente:














  • Rece
    por las ovejas que Dios le ha confiado.

  • Por
    ejemplo:  ¡Siempre esté dispuesto a poner
    en práctica cualquier actividad, tarea, deber o trabajo apostólico que le diría
    a otros que lleven a cabo!
  • Puntualidad en las reuniones — 
    Al organizar o convocar alguna reunión, el líder — el buen pastor —
    ¡debe ser puntual y estar bien preparado! 
    ¡Se pierde tiempo valioso por falta de preparación y puntualidad!   La vida es corta ¡y no hay tiempo que
    perder!  El santo P. Alberto Hurtado nos
    recuerda: «Hay dos lugares para descansar, el cementerio y el cielo».
  • Misericordia — Los miembros del grupo no son perfectos, sólo Dios es
    perfecto.  Los líderes deben ser
    misericordiosos y estar dispuestos a perdonar no sólo siete veces, sino setenta
    veces siete!  Recuerden las palabras de
    Jesús: «¡Sed misericordiosos como vuestro Padre celestial es
    misericordioso!»
  • Corrección Fraterna —  Sin
    embargo, si sucede que vuestra oveja está vagando y acercándose a la manada de
    lobos y está por traer a los lobos al redil, entonces le incumbe al líder/buen
    pastor ejercer el arte de corrección fraterna. 
    En su mensaje de cuaresma, el Santo Padre Benedicto XVI exhortó a los
    seguidores de Cristo que estén dispuestos de alzar la voz contra las
    injusticias.  El político filósofo Edmund
    Burke acertadamente dice: «Para que el mal avance, es suficiente que los
    hombres buenos no hagan nada».  Es
    decir, ¡podemos pecar por el pecado de omisión!

  • La
    caridad a toda costa — La cualidad más importante de un verdadero líder y un auténtico
    buen pastor es la caridad.  La caridad
    tiene dos dimensiones: la dimensión vertical y horizontal.  ¡La vertical se refiere a Dios!  Un verdadero líder trata de vivir el
    Evangelio (Lc 10): Amar a Dios con todo su corazón, toda la mente, todo el alma
    y todas las fuerzas.  El plano horizontal
    es, ¡amar el prójimo como a sí mismo! 
    ¡Un verdadero líder manifiesta un amor sincero, puro, honesto,
    transparente, fiel y dedicado!  En la
    Iglesia primitiva muchos fueron atraídos a Jesús por una fuerza magnética.  La razón era muy clara: Ved como se
    aman.  Que el testimonio amor sea el
    sello auténtico de los líderes cristianos, del verdadero buen pastor que ama
    sus ovejas, que conoce sus voces y incluso está dispuesto a dar su propia vida
    por amor a ellos.  Que el Buen Pastor,
    Jesús, sea nuestro Camino, Verdad y Vida.

    El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), conocido también como Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, organiza y dirige su propio programa de radio y televisión en Guadalupe Radio –Barriendo Conciencias.

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Ene 16 2013

ADORACION

De todas las formas de oración que
podemos elevar a Dios, la más perfecta es la adoración.  El P. John Hardon, SJ define la adoración
como el acto de religión por el cual se reconoce a Dios como el único que es
digno de honor supremo.  Dios quien es infinitamente perfecto, ejerce sobre el hombre, dominio soberano y una dependencia total de parte del hombre en Dios su creador.  La adoración es un acto interior de la mente
y de la voluntad, se expresa en oración apropiada, posturas de alabanza, actos
de sacrificio y reverencia. (Diccionario Católico de Bolsillo, P. John
Hardon, S.J. página 10)

Los 3 reyes rindieron honor a Jesús, se postraron en adoración y le ofrecieron regalos precisos.  Siguiendo el ejemplo de los reyes se presentaremos 10 formas para cultivar una actitud de
adoración.

1. 
GLORIA.   Rece esta oración trinitaria de alabanza lentamente y
medite las palabras.  En esta oración
trinitaria usted está: Alabando y dando gloria y honor a un Dios Trino—Un Dios
y tres Personas distintas.
 
2. SALMO.  Los sacerdotes, diáconos y religiosos rezan el Oficio Divino, la Liturgia de las Horas cada día para santificar las horas del día en distintos
momentos.  De hecho, muchos
de los Salmos son salmos de alabanza. 
Por ejemplo, si ve los últimos tres salmos de la Salmodia verá que se
rezan salmos de alabanza.  Pero no sólo
aquí se rezan salmos de alabanza, ¡hay muchos más!  Esté más atento al rezar los Salmos en cuanto
al carácter de la alabanza.  La
Salmodia está compuesta de 150 salmos y es el libro de oración por
excelencia.  Forme el buen hábito de
rezarlos más y así alabará a Dios.

 3. SAN FRANCISCO:  El Cántico del Sol.  Una de las oraciones más famosas de san
Francisco, junto con la oración, «Hazme un instrumento de tu paz» es
«El cántico del sol».   Este
hermoso himno poético, atribuido a san Francisco nos invita a alabar a Dios al
contemplar la belleza de la naturaleza.  
Toda la naturaleza alaba a Dios por su mera existencia.  Como cristianos no alabamos a la creación;
sino alabamos al creador, el autor de la creación— a Dios mismo.  Al admirar la belleza de la creación,
nuestros ojos, nuestra mente y nuestro corazón se eleva a la fuente de toda
belleza, Dios mismo.

4. 
PRINCIPIO Y FUNDAMENTO.   San
Ignacio nos invita en »Principio y Fundamento» a reflexionar sobre la razón
de nuestra existencia.  Comienza san
Ignacio diciendo, «El hombre es creado para alabar a Dios…»  Todas las otras reflexiones siguen este
llamado de alabar a Dios…
5. 
COROS ANGÉLICO.   Santo Tomás de
Aquino clasifica a los ángeles en jerarquías o grupos llamados
«Coros»: Ángeles, Arcángeles, Principados, Virtudes, Potestades, Dominaciones,
Tronos, Querubines y Serafines.  Los
coros más altos de ángeles se dedican a alabar a Dios – Padre, Hijo y Espíritu
Santo.  Por lo tanto, una devoción a los
ángeles puede elevar nuestra capacidad de alabar a Dios.  De hecho, la oración y el ejemplo de los
ángeles, ¡pueden motivarnos a hacer lo mismo!
Esa primer Noche Buena los pastores supieron del nacimiento del niño
Jesús por el anuncio de los ángeles.  En
esa noche oscura y fría, «De pronto hubo una multitud del ejército
celestial, que alababa a Dios, diciendo: Gloria a Dios en las alturas y en la
tierra paz a los hombres en quienes él se complace.» (Lc 2:13-14)

6. 
EL ÁNGEL DE FÁTIMA.   Antes que
nuestra Señora de Fátima se le apareciera a los tres pastorcitos – Jacinta,
Francisco, y Lucia – el ángel de la guarda de Portugal se les apareció tres
veces.  El ángel les enseñó como orar;
igual les enseñó una postura de oración y alabanza que es rostro en tierra ante
la grandeza, majestad y divinidad de Dios. Además, el ángel les invitó a que
ofrecieran oraciones de reparación.  Por
último, en la tercera y última aparición del ángel, apareció el Santísimo
Sacramento suspendido en el aire, que es el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de
Jesús.  Se veía una gran Hostia y debajo
de la Hostia el Cáliz con la Sangre de Jesús. 
El ángel les invitó a recibir la Comunión y ofrecerla en reparación por
los pecados contra este más sublime y grande de sacramentos – Jesus
Sacramentado.  En resumen, el mensaje de
Fátima puede servir para que de rodillas adoremos humildemente a Jesús
Eucaristía; ¡nuevamente los ángeles son el instrumento que nos ayudan!   ¡Venid, adoremos a nuestro Señor!
7.  
EL SANTO SACRIFICIO DEL ALTAR.  Indiscutiblemente, la forma más
perfecta que el ser humano puede adorar a Dios en éste mundo es en la antesala
del cielo – el Santo Sacrificio de la Misa. 
Al asistir a Misa la participación debe ser con la mayor reverencia,
devoción, fervor y fe.  El objetivo
principal del Santo Sacrificio de la Misa es alabar a Dios Padre, ofreciendo a
Dios su Hijo—Jesús la Víctima sin mancha — por el poder del Espíritu
Santo.   La doxología lo dice todo:
«Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre Omnipotente, en la unidad
del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria, por los siglos de los
siglos.  ¡Amén!  Este gesto sublime se realiza justo antes de
la oración del Padre Nuestro y poco antes de recibir el Pan de los ángeles, ¡la
Santa Comunión!

8. NUESTRA VIDA.  En uno de sus brillantes comentarios, el gran
san Agustín advierte que seamos auténticos. 
Él dice que debemos tener cuidado de no contradecir la alabanza que
pronunciamos con nuestros labios con la hipocresía de nuestra vida.  Es decir, la alabanza que resuena de nos
labios y nuestro corazón se debe reflejar en el amor que manifestamos a
nuestros hermanos.  Recuerde el último y
más grande mandamiento de Jesús: «Améis los unos a los otros como yo os he
amado.»

9. 
ORACIÓN CONTEMPLATIVA DE ADORACIÓN.  La Iglesia nos exhorta a que visitemos al Santísimo Sacramento y que
pasemos tiempo con el Señor.  Sin
embargo, el simple estar frente al Santísimo no significa que de hecho estamos
alabando a Dios.  Las estatuas y
cadáveres igual pueden estar ante el Santísimo, ¡y no se puede decir que están
adorando a Dios!  Le corresponde a los
pastores, maestros y catequistas enseñar a los fieles el arte de la
adoración.  ¡He aquí algunas sugerencias
prácticas!   Silencio en la Iglesia,
porque estamos ante un Dios tres veces Santo. (Visión de Isaías en el
templo)  ¡La genuflexión!   La genuflexión se debe hacer con gran
reverencia.  En verdad, en este gesto y
postura corporal reconocemos quién es Dios y que es nuestro deber
adorarle.  Mirémoslo con amor tal y como
el salmista nos invita: «Miren hacia Él y quedarán
resplandecientes.»  Permita que su
entendimiento, su mente, su comprensión y su afecto estén totalmente absortos y
cautivados con ¡Aquel con quien está conversando!  ¡La verdadera oración implica una entrega
total de la persona y esto conduce a la adoración!

10. MARÍA.   María nos puede enseñar a orar.  En toda aparición siempre nos invita a
orar.  En la Biblia la oración más larga
y bella de María es su Magníficat, que es precisamente una invitación a la
oración, o más bien, una alabanza a Dios. 
Escuche las palabras que el Espíritu Santo inspiró en el Inmaculado
Corazón de María: «Mi alma magnifica al Señor…  Que es otra forma de decir: «Mi alma
glorifica al Señor…»  ¡Que nuestra
Señora nos enseñe a alabar a Dios aquí en la tierra y en el cielo por toda la
eternidad!
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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

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