Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita)

Espiritualidad Católica Ignaciana y Mariana

  • LECTURAS DEL DIA
  • ARTICULOS
  • Audios
  • MINI CATECISMO
  • Videos
  • P. Escobita
    • P. Escobita
    • San Pedro Chanel
  • English

Ago 28 2021

SANTA MONICA Y PROBLEMAS EN EL ENTORNO FAMILIAR

Escrito por el Padre Ed Broom, OMV

Jamás se ha dado en el mundo un acceso tan fácil en materia de información. Con un clic o dos podemos obtener los datos que queramos: desde el número de personas que viven en la Antártida hasta las diferentes variantes de caimanes y cocodrilos. De hecho, el rápido acceso a todo tipo de información hace girar la cabeza.

A su vez, el mundo nunca ha experimentado tanta confusión, tensión, desorden y desconcierto. Hasta hace tres generaciones, la mayoría de las familias eran muy estables, relativamente felices y, si podemos usar el término «familias funcionales». Tanto las separaciones como los divorcios eran realmente una excepción a la regla.

Los últimos documentos y enseñanzas de la Iglesia han hecho hincapié en la necesidad imperiosa de la familia, la familia fuerte, la familia estable, la familia permanente.  Por ello, la familia ha sido llamada «la Iglesia doméstica», la célula básica y el fundamento de la sociedad.  El Papa Juan Pablo II afirmó que la familia es la célula básica de la sociedad y que el camino de la familia es el camino de la sociedad.

La historia del mundo ha demostrado una realidad dura pero contundente: el desmoronamiento, la desaparición y la destrucción de la familia conllevan el desmoronamiento de la sociedad en su conjunto.  

Los niños sin el amor, el apoyo, la autoridad docente, la presencia y la permanencia de mamá y papá, crecen con miedos, inseguridades, así como con heridas emocionales.

Todos los hombres llevan en su corazón heridas de la sociedad, así como de su propia familia. Todos estamos marcados por el pecado original, los pecados personales y los pecados estructurales de la familia. Si estas heridas no son atendidas y llevadas a las fuentes de sanación, se convierten en heridas profundas que se extienden como tentáculos para herir a otros.

Dicho esto, hubo una mujer extraordinaria que experimentó graves problemas familiares, profundas heridas, dolores y sufrimientos agobiantes. No obstante, no abandonó el camino ni se dio por vencida. Al contrario, buscó la fuente de curación y salvó a su familia, contribuyendo a la conversión total y a la santificación, especialmente de uno de los miembros de su familia.

Esta persona es SANTA MÓNICA y su hijo SAN AGUSTIN, quien se convirtió por la gracia de Dios y por las oraciones, lágrimas, paciencia y sacrificios de su madre.

LA VIDA Y EL EJEMPLO DE SANTA MONICA

La vida y el ejemplo de Santa Mónica pueden servirnos de estímulo, sobre todo a las madres, para no desistir nunca, al contrario, para luchar en el buen combate y correr la buena carrera y recibir el merecido premio que Dios nos tiene reservado.   

A continuación, algunos detalles de la vida de Santa Mónica para nuestra reflexión, meditación, oración, imitación, de modo que la tomemos como nuestra patrona especial en estos tiempos difíciles, sobre todo para la familia.

1. PERÍODO DE TIEMPO.  Santa Mónica nació en el año 332 y murió en el 387. Le bastaron 55 años para prepararse para su recompensa celestial.  Nació en la colonia romana de Tagaste, en el norte de África.  Vivía en la época de otros dos Padres de la Iglesia occidentales: San Ambrosio de Milán y el gran estudioso de la Biblia, San Jerónimo.

2.UNA FORMACIÓN RIGUROSA.  Sus padres contaron con una mujer muy exigente que educó a Mónica. Una de las reglas de disciplina era evitar beber entre comidas. Sin embargo, Mónica, a escondidas, se escapaba a la bodega y bebía un poco de vino. Esta situación continuó y Mónica empezó a beber más y más. De modo que, en una ocasión, Mónica reprendió severamente a uno de las sirvientes y ésta respondió llamando a Mónica. ¡¡¡BORRACHA!!!  En lugar de estallar y arremeter contra el sirviente, Mónica aceptó esta reprimenda y dejó de beber por completo.  Vemos, pues, desde muy joven la humildad de Mónica, en su disposición a aceptar la corrección fraterna y a cambiar, a convertirse.

3.UN MATRIMONIO INFELIZ.  El deseo de Mónica era pasar tiempo en oración y reflexión, en cambio sus padres querían que se casara e hicieron la elección de Patricio.  El hombre era muy trabajador, pero tenía graves defectos morales: Bebía demasiado a menudo; era mujeriego y tenía un carácter muy violento.  Mónica soportó pacientemente sus evidentes defectos y rezó por él.

4.CÓMO GANAR LA BATALLA  Muchas de las amigas de Mónica acababan con cortes y moratones porque se enfrentaban a sus maridos cuando éstos estaban de mal humor. Patrick jamás le puso un dedo encima a Mónica. ¿Por qué? Porque cuando veía a su marido de mal humor, guardaba silencio y rezaba por él. Una gran lección para nosotros sobre cómo tratar a las personas cuando están de mal humor. Hacen falta dos para luchar, así que si ella no luchara, pronto se acabaría la discusión.

5.CONVERSIÓN.  Antes de morir, debido a las oraciones de Mónica, Patricio se convirtió, se bautizó y por lo visto murió habiendo hecho las paces con Dios. Por otra parte, Mónica vivía con una suegra amargada y chismosa. Con el tiempo también ella se convirtió.   ¡El poder de la oración, la penitencia y la paciencia!

6. HIJO REBELDE. De sus tres hijos -dos varones y una niña- uno de ellos le causó a Mónica innumerables sufrimientos. El hijo se llamaba Agustín. Patricio murió cuando Agustín tenía 17 años.  La formación moral y espiritual de Agustín le importaba muy poco a su padre Patricio. Lo que le importaba al padre eran las buenas notas en la escuela, las proezas físicas y la fama. Por eso, de adolescente y joven Agustín era orgulloso, vanidoso y sobre todo lujurioso. Sus pasiones nunca fueron controladas, así que lo controlaron a él y se convirtió en un esclavo de sus pasiones sexuales.

7.ENFERMEDAD Y PROMESA FALLIDA En su juventud Agustín contrajo una grave enfermedad que le acercó a las puertas de la muerte. Prometió a Dios que si se curaba se haría católico. En efecto, se curó, pero renegó de su promesa de bautizarse y abrazar la fe cristiana.

8.Mientras tanto, Agustín sucumbió y siguió a una secta religiosa, llamada los Maniqueos. Se adhirió a esta secta anticristiana durante varios años. Lo cual causó a su madre Mónica una consternación y un gran sufrimiento.

9.EL SUEÑO CONSOLADOR DE MÓNICA   Una figura resplandeciente para Mónica le aseguraba que Agustín volvería a ella. Esta ilusión la consoló y le dio una gran esperanza de que Agustín se convertiría un día en un seguidor de Cristo. Tiempo después, el famoso obispo San Ambrosio hizo este comentario consolador: «Es imposible perder a un hijo después de haber derramado tantas lágrimas».

10.ENGAÑADA POR SU HIJO, PERO PERSEVERANTE….   Cuando Agustín tenía 29 años, optó por viajar a Roma para ejercer su profesión de Retórico -el arte de hablar en público-.  Mónica buscó más que nada la conversión de su hijo. Agustín le dijo que entraría en una iglesia cercana para rezar; subió al barco y la dejó rezando. Ella tomó otro barco y lo siguió hasta Italia. A pesar de las muchas contradicciones y contratiempos, Mónica nunca se desanimó. Desde el punto de vista bíblico, se la puede comparar con la viuda insistente, que fue rechazada por el juez, y persistió hasta que le hizo justicia. (Lc. 18:1-8) ¡Qué ejemplo para las madres que luchan contra los problemas familiares y la victoria final!

11.SAN AMBROSIO: IMPACTO EN MÓNICA Y AGUSTIN…. Dios a menudo se sirve de causas secundarias para llevar a cabo su plan. La causa secundaria suelen ser las personas, y las personas santas en el camino. Tal es el caso de las vidas de Santa Mónica y San Agustín. Esa persona fue San Ambrosio.  Hombre de Dios, predicador, maestro, escritor, intelectual, San Ambrosio dejó una profunda huella tanto en Mónica como en Agustín, pero de dos maneras diferentes.  Agustín fue atraído por las palabras llenas de verdad que brotaban del corazón de este gran Doctor de la Iglesia. Además, Ambrosio fue realmente la figura paterna que Agustín nunca tuvo, pero que necesitaba con urgencia. La firmeza de carácter, la generosa entrega, la valentía a la hora de afrontar los conflictos y el amor y la misericordia desbordante que emanaban de Ambrosio acercaban a Agustín cada vez más a Dios.  En cuanto a Mónica, la escucha atenta de sus problemas y de su corazón roto, así como sus buenos consejos, infundieron en su corazón de madre la confianza de que un día su hijo rebelde dejaría su estilo de vida pecaminoso y se abandonaría a Dios. Tranquilizó a Mónica con estas palabras consoladoras «Es imposible perder a un hijo después de derramar tantas lágrimas».

12.EL MOMENTO CLAVE DE LA CONVERSIÓN. Mónica llevaba años rezando, llorando, ofreciendo sacrificios y sus sufrimientos. (Agustín tenía ya 31 años) y sucedió el momento clave.  Agustín estaba en el Huerto y oyó la voz, que sonaba como la de un niño, que le invitaba: «Toma y lee».  Tomó la Sagrada Escritura y leyó la Carta a los Romanos: «Comportémonos como en el día, no con orgías y borracheras, no con promiscuidad y libertinaje, no con rivalidades y envidias. Sino revestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis a los deseos de la carne».  (Romanos 13-13-14).  Por fin, tras largos años de lucha, Agustín decidió voluntariamente renunciar y abandonar la esclavitud de sus pasiones sexuales. Antes rezaba: «Señor, dame castidad: ¡pero todavía no!».  Ahora era el momento de renunciar a las obras de la carne, de abandonar las tinieblas y de caminar en la luz.

13. NUEVA VIDA EN CRISTO.  Agustín le comunicó su decisión a su madre Mónica, y al santo obispo Ambrosio, y se bautizó, vistiéndose del nuevo hombre Jesucristo y despojándose de las viejas pieles de la carne.   ¡El gozo de Santa Mónica no tenía límites! Poder ver finalmente a su hijo rebelde renunciando a su estilo de vida pecaminoso y su firme decisión de seguir a Jesús fue el fruto de largas oraciones, copiosas lágrimas, intensos sacrificios y frecuentes consultas.

14. AHORA PUEDO MORIR EN PAZ.  Rebosante de alegría y dispuesta a volver a su casa en África, Mónica había visto realizados sus sueños. Su marido Patrick se convirtió y se bautizó antes de morir. Su suegra, chismosa y amargada, también se convirtió. Pero lo más importante: su hijo rebelde, esclavizado por sus pasiones hasta los 31 años, se había convertido y entregado a Cristo, ahora Mónica estaba lista para dejar este mundo e ir a su recompensa eterna.

15.CONVERSACIÓN EN OSTIA.   Después de la conversión de Agustín, él y su madre Mónica se sumergieron en una profunda conversación sobre cómo sería el Cielo. Llenos de alegría y consuelo ambos compartieron sus pensamientos sobre su eterno Hogar Celestial. San Pablo nos recuerda las alegrías del Cielo: «El ojo no ha visto, el oído no ha oído ni ha entrado en la mente del hombre las alegrías que Dios ha preparado para los que le aman.» ¡Qué importante es para todos meditar a menudo sobre el Cielo y las alegrías del Cielo y los pasos que debemos dar para alcanzar el Cielo!

16. LA MUERTE DE MONICA. A los cinco días de esta conversación, Mónica cayó enferma con fiebre alta, luego perdió el conocimiento. Cuando volvió en sí, parecía haber perdido la noción de dónde estaba. Sus dos hijos estaban presentes, conscientes de que su madre Mónica estaba a punto de morir. Agustín estaba conteniendo las lágrimas, de lo mucho que quería a su madre.   Qué importante es para nosotros estar cerca de nuestros seres queridos cuando están muriendo, si Dios nos da la oportunidad.

17. SU MAYOR DESEO EN EL MOMENTO DE LA MUERTE.   Su otro hijo le dijo que él se encargaría de transportar su cuerpo a África para enterrarlo. Llena de tristeza y angustia por este anhelo tan terrenal de su hijo, Mónica le reprendió por esta tontería.  El gran deseo de Mónica, tras su muerte, era que se la recordara en las oraciones. Que fuera recordada en la misa. Qué importante es rezar por los vivos y su conversión, pero también rezar por los difuntos.

18. SU SUFRIMIENTO SE HIZO MÁS INTENSO.  Mientras Mónica hablaba, sus sufrimientos aumentaban al acercarse el momento crítico de su partida de esta vida a la otra. En efecto, el sufrimiento alcanza un valor infinito cuando se acoge y se une a la cruz de Jesús.

19. LA MUERTE DE MÓNICA Y EL FUTURO DE AGUSTÍN.  Santa Mónica muere en olor de santidad. Agustín llegaría a ser sacerdote y luego Obispo. Y, como obispo, se convirtió en un verdadero pastor de almas. Luchó valientemente contra las numerosas herejías de la época: Maniqueísmo, Arrianismo, Donatismo. Se convirtió en uno de los escritores más prolíficos y profundos de la Historia del Catolicismo y del mundo en general. Su mayor clásico es su propia Autobiografía, Confesiones.  Es Padre y Doctor de la Iglesia, con el título de «Doctor de la gracia».

20.LAS LECCIONES DE SANTA MONICA SON NUMEROSAS: RECEMOS Y MEDITEMOS SOBRE ELLAS:

  • HUMILDAD. Su voluntad de aceptar la corrección fraterna desde niña (dejar la bebida) y de cambiar su vida. Todos estamos llamados a ser corregidos muchas veces y a pasar por la conversión diaria.
  • MATRIMONIO.   Se casó con un hombre malo -Patricio- y sufrió dolores indescriptibles. Ayudemos a nuestros jóvenes a ser muy cuidadosos en la elección de su futuro cónyuge. Es la decisión más importante de su vida a nivel humano.
  • CÓMO TRATAR A LOS MARIDOS ENFADADOS Y A LAS PERSONAS ENFADADAS.  Cuando los familiares o amigos están emocionalmente perturbados y enfadados es mejor no reprenderlos, tratar de cambiarlos o gritarles. Esto es como tirar una piedra a un avispero; esto sólo les instigará a una mayor ira. Mejor solución: ¡silencio, oración y paciencia!
  • CONTRADICCIONES Y CONTRATIEMPOS: ¡PERSEVERA!  Cuando las cosas no salieron como ella quería, Mónica no se rindió ni tiró la toalla.  Todo lo contrario.  Como en la parábola de la viuda insistente, Mónica perseveró en la oración y en la confianza en Dios.
  • EL SECRETO PARA ABRIR EL CORAZÓN DE DIOS Y LAS CONVERSIONES: «LAS CINCO P’S»: ORACIÓN, PENITENCIA, PACIENCIA, PERSEVERANCIA Y PORTE SERENO.  Santa Mónica se valió de las siguientes claves para abrir el corazón de Dios y alcanzar la conversión. Rezaba constantemente; practicaba la penitencia y el ayuno; ejercía la paciencia de Job; no se rendía, sino que perseveraba. En todo esto nunca perdió su dignidad, sino que mantuvo un gran aplomo y nobleza de carácter.   ¡Estas son las cinco P que debemos esgrimir para las conversiones de los miembros de nuestra familia!
  • CONVERSIÓN DE LA FAMILIA. No sólo se convirtió Agustín, también su marido Patricio y su suegra.   Por decirlo así, toda la familia se convirtió por la gracia de Dios y la santidad de una persona de la familia: Santa Mónica. Hoy en día, las familias pueden seguir convirtiéndose gracias a la santidad de vida de los individuos.
  • DIRECCIÓN Y CONSULTA ESPIRITUAL. Mónica no se calló sus problemas y dejó que su desolación se embotellara en su interior. Al contrario, contó su problema a su director espiritual, el gran obispo San Ambrosio. Qué importante es. que tengamos alguna persona espiritual con la que podamos desahogarnos, compartir y expresar nuestra angustia.
  • SU AMOR POR SU HIJO AGUSTÍN.  Lo más importante es el amor de Mónica por Dios, pero también su amor por su hijo Agustín.   Santo Tomás define el amor así: «Querer el bien del otro».  El mayor bien: ¡la salvación de nuestra alma!
  • LAS ÚLTIMAS COSAS: LA MUERTE, EL JUICIO, EL CIELO, EL INFIERNO Y EL PURGATORIO.  Poco antes de morir, Mónica contempla y habla del cielo con Agustín, con vistas a Ostia. Al morir se preocupa poco por su lugar de sepultura, pero que la recuerden, después de muerta, en las oraciones y especialmente en la Santa Misa. Muere y emprende el vuelo al Cielo.  Que meditemos a menudo sobre las últimas cosas.
  • LA LECCIÓN DE MÓNICA HOY PARA LAS MADRES  Hoy más que nunca las madres se pueden identificar fácilmente con Santa Mónica, acosadas por tantos problemas.  Maridos incrédulos, o con vicios o múltiples vicios, hijos e hijas rebeldes, suegros chismosos… Ojalá podamos mirar el ejemplo de Santa Mónica y utilizar el PROGRAMA DE LAS CINCO P PARA LA CONVERSIÓN: ORACIÓN, PENITENCIA, PACIENCIA, PERSEVERANCIA, PENSAMIENTO…

ORACIÓN FINAL: Dios de la misericordia, consuelo de los afligidos, las lágrimas de Santa Mónica te movieron a convertir a su hijo San Agustín a la fe de Cristo. Por sus oraciones, ayúdanos a apartarnos de nuestros pecados y a encontrar tu amorosa bondad. Concédelo por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios por los siglos de los siglos. Amén.

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Ago 28 2021

SANTA MONICA Y PROBLEMAS EN EL ENTORNO FAMILIAR

Escrito por el Padre Ed Broom, OMV

Jamás se ha dado en el mundo un acceso tan fácil en materia de información. Con un clic o dos podemos obtener los datos que queramos: desde el número de personas que viven en la Antártida hasta las diferentes variantes de caimanes y cocodrilos. De hecho, el rápido acceso a todo tipo de información hace girar la cabeza.

A su vez, el mundo nunca ha experimentado tanta confusión, tensión, desorden y desconcierto. Hasta hace tres generaciones, la mayoría de las familias eran muy estables, relativamente felices y, si podemos usar el término «familias funcionales». Tanto las separaciones como los divorcios eran realmente una excepción a la regla.

Los últimos documentos y enseñanzas de la Iglesia han hecho hincapié en la necesidad imperiosa de la familia, la familia fuerte, la familia estable, la familia permanente.  Por ello, la familia ha sido llamada «la Iglesia doméstica», la célula básica y el fundamento de la sociedad.  El Papa Juan Pablo II afirmó que la familia es la célula básica de la sociedad y que el camino de la familia es el camino de la sociedad.

La historia del mundo ha demostrado una realidad dura pero contundente: el desmoronamiento, la desaparición y la destrucción de la familia conllevan el desmoronamiento de la sociedad en su conjunto.  

Los niños sin el amor, el apoyo, la autoridad docente, la presencia y la permanencia de mamá y papá, crecen con miedos, inseguridades, así como con heridas emocionales.

Todos los hombres llevan en su corazón heridas de la sociedad, así como de su propia familia. Todos estamos marcados por el pecado original, los pecados personales y los pecados estructurales de la familia. Si estas heridas no son atendidas y llevadas a las fuentes de sanación, se convierten en heridas profundas que se extienden como tentáculos para herir a otros.

Dicho esto, hubo una mujer extraordinaria que experimentó graves problemas familiares, profundas heridas, dolores y sufrimientos agobiantes. No obstante, no abandonó el camino ni se dio por vencida. Al contrario, buscó la fuente de curación y salvó a su familia, contribuyendo a la conversión total y a la santificación, especialmente de uno de los miembros de su familia.

Esta persona es SANTA MÓNICA y su hijo SAN AGUSTIN, quien se convirtió por la gracia de Dios y por las oraciones, lágrimas, paciencia y sacrificios de su madre.

LA VIDA Y EL EJEMPLO DE SANTA MONICA

La vida y el ejemplo de Santa Mónica pueden servirnos de estímulo, sobre todo a las madres, para no desistir nunca, al contrario, para luchar en el buen combate y correr la buena carrera y recibir el merecido premio que Dios nos tiene reservado.   

A continuación, algunos detalles de la vida de Santa Mónica para nuestra reflexión, meditación, oración, imitación, de modo que la tomemos como nuestra patrona especial en estos tiempos difíciles, sobre todo para la familia.

1. PERÍODO DE TIEMPO.  Santa Mónica nació en el año 332 y murió en el 387. Le bastaron 55 años para prepararse para su recompensa celestial.  Nació en la colonia romana de Tagaste, en el norte de África.  Vivía en la época de otros dos Padres de la Iglesia occidentales: San Ambrosio de Milán y el gran estudioso de la Biblia, San Jerónimo.

2.UNA FORMACIÓN RIGUROSA.  Sus padres contaron con una mujer muy exigente que educó a Mónica. Una de las reglas de disciplina era evitar beber entre comidas. Sin embargo, Mónica, a escondidas, se escapaba a la bodega y bebía un poco de vino. Esta situación continuó y Mónica empezó a beber más y más. De modo que, en una ocasión, Mónica reprendió severamente a uno de las sirvientes y ésta respondió llamando a Mónica. ¡¡¡BORRACHA!!!  En lugar de estallar y arremeter contra el sirviente, Mónica aceptó esta reprimenda y dejó de beber por completo.  Vemos, pues, desde muy joven la humildad de Mónica, en su disposición a aceptar la corrección fraterna y a cambiar, a convertirse.

3.UN MATRIMONIO INFELIZ.  El deseo de Mónica era pasar tiempo en oración y reflexión, en cambio sus padres querían que se casara e hicieron la elección de Patricio.  El hombre era muy trabajador, pero tenía graves defectos morales: Bebía demasiado a menudo; era mujeriego y tenía un carácter muy violento.  Mónica soportó pacientemente sus evidentes defectos y rezó por él.

4.CÓMO GANAR LA BATALLA.  Muchas de las amigas de Mónica acababan con cortes y moratones porque se enfrentaban a sus maridos cuando éstos estaban de mal humor. Patrick jamás le puso un dedo encima a Mónica. ¿Por qué? Porque cuando veía a su marido de mal humor, guardaba silencio y rezaba por él. Una gran lección para nosotros sobre cómo tratar a las personas cuando están de mal humor. Hacen falta dos para luchar, así que si ella no luchara, pronto se acabaría la discusión.

5.CONVERSIÓN.  Antes de morir, debido a las oraciones de Mónica, Patricio se convirtió, se bautizó y por lo visto murió habiendo hecho las paces con Dios. Por otra parte, Mónica vivía con una suegra amargada y chismosa. Con el tiempo también ella se convirtió.   ¡El poder de la oración, la penitencia y la paciencia!

6. HIJO REBELDE. De sus tres hijos -dos varones y una niña- uno de ellos le causó a Mónica innumerables sufrimientos. El hijo se llamaba Agustín. Patricio murió cuando Agustín tenía 17 años.  La formación moral y espiritual de Agustín le importaba muy poco a su padre Patricio. Lo que le importaba al padre eran las buenas notas en la escuela, las proezas físicas y la fama. Por eso, de adolescente y joven Agustín era orgulloso, vanidoso y sobre todo lujurioso. Sus pasiones nunca fueron controladas, así que lo controlaron a él y se convirtió en un esclavo de sus pasiones sexuales.

7.ENFERMEDAD Y PROMESA FALLIDA En su juventud Agustín contrajo una grave enfermedad que le acercó a las puertas de la muerte. Prometió a Dios que si se curaba se haría católico. En efecto, se curó, pero renegó de su promesa de bautizarse y abrazar la fe cristiana.

8.Mientras tanto, Agustín sucumbió y siguió a una secta religiosa, llamada los Maniqueos. Se adhirió a esta secta anticristiana durante varios años. Lo cual causó a su madre Mónica una consternación y un gran sufrimiento.

9.EL SUEÑO CONSOLADOR DE MÓNICA   Una figura resplandeciente para Mónica le aseguraba que Agustín volvería a ella. Esta ilusión la consoló y le dio una gran esperanza de que Agustín se convertiría un día en un seguidor de Cristo. Tiempo después, el famoso obispo San Ambrosio hizo este comentario consolador: «Es imposible perder a un hijo después de haber derramado tantas lágrimas».

10.ENGAÑADA POR SU HIJO, PERO PERSEVERANTE….   Cuando Agustín tenía 29 años, optó por viajar a Roma para ejercer su profesión de Retórico -el arte de hablar en público-.  Mónica buscó más que nada la conversión de su hijo. Agustín le dijo que entraría en una iglesia cercana para rezar; subió al barco y la dejó rezando. Ella tomó otro barco y lo siguió hasta Italia. A pesar de las muchas contradicciones y contratiempos, Mónica nunca se desanimó. Desde el punto de vista bíblico, se la puede comparar con la viuda insistente, que fue rechazada por el juez, y persistió hasta que le hizo justicia. (Lc. 18:1-8) ¡Qué ejemplo para las madres que luchan contra los problemas familiares y la victoria final!

11.SAN AMBROSIO: IMPACTO EN MÓNICA Y AGUSTIN…. Dios a menudo se sirve de causas secundarias para llevar a cabo su plan. La causa secundaria suelen ser las personas, y las personas santas en el camino. Tal es el caso de las vidas de Santa Mónica y San Agustín. Esa persona fue San Ambrosio.  Hombre de Dios, predicador, maestro, escritor, intelectual, San Ambrosio dejó una profunda huella tanto en Mónica como en Agustín, pero de dos maneras diferentes.  Agustín fue atraído por las palabras llenas de verdad que brotaban del corazón de este gran Doctor de la Iglesia. Además, Ambrosio fue realmente la figura paterna que Agustín nunca tuvo, pero que necesitaba con urgencia. La firmeza de carácter, la generosa entrega, la valentía a la hora de afrontar los conflictos y el amor y la misericordia desbordante que emanaban de Ambrosio acercaban a Agustín cada vez más a Dios.  En cuanto a Mónica, la escucha atenta de sus problemas y de su corazón roto, así como sus buenos consejos, infundieron en su corazón de madre la confianza de que un día su hijo rebelde dejaría su estilo de vida pecaminoso y se abandonaría a Dios. Tranquilizó a Mónica con estas palabras consoladoras «Es imposible perder a un hijo después de derramar tantas lágrimas».

12.EL MOMENTO CLAVE DE LA CONVERSIÓN. Mónica llevaba años rezando, llorando, ofreciendo sacrificios y sus sufrimientos. (Agustín tenía ya 31 años) y sucedió el momento clave.  Agustín estaba en el Huerto y oyó la voz, que sonaba como la de un niño, que le invitaba: «Toma y lee».  Tomó la Sagrada Escritura y leyó la Carta a los Romanos: «Comportémonos como en el día, no con orgías y borracheras, no con promiscuidad y libertinaje, no con rivalidades y envidias. Sino revestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis a los deseos de la carne».  (Romanos 13-13-14).  Por fin, tras largos años de lucha, Agustín decidió voluntariamente renunciar y abandonar la esclavitud de sus pasiones sexuales. Antes rezaba: «Señor, dame castidad: ¡pero todavía no!».  Ahora era el momento de renunciar a las obras de la carne, de abandonar las tinieblas y de caminar en la luz.

13. NUEVA VIDA EN CRISTO.  Agustín le comunicó su decisión a su madre Mónica, y al santo obispo Ambrosio, y se bautizó, vistiéndose del nuevo hombre Jesucristo y despojándose de las viejas pieles de la carne.   ¡El gozo de Santa Mónica no tenía límites! Poder ver finalmente a su hijo rebelde renunciando a su estilo de vida pecaminoso y su firme decisión de seguir a Jesús fue el fruto de largas oraciones, copiosas lágrimas, intensos sacrificios y frecuentes consultas.

14. AHORA PUEDO MORIR EN PAZ.  Rebosante de alegría y dispuesta a volver a su casa en África, Mónica había visto realizados sus sueños. Su marido Patrick se convirtió y se bautizó antes de morir. Su suegra, chismosa y amargada, también se convirtió. Pero lo más importante: su hijo rebelde, esclavizado por sus pasiones hasta los 31 años, se había convertido y entregado a Cristo, ahora Mónica estaba lista para dejar este mundo e ir a su recompensa eterna.

15.CONVERSACIÓN EN OSTIA.   Después de la conversión de Agustín, él y su madre Mónica se sumergieron en una profunda conversación sobre cómo sería el Cielo. Llenos de alegría y consuelo ambos compartieron sus pensamientos sobre su eterno Hogar Celestial. San Pablo nos recuerda las alegrías del Cielo: «El ojo no ha visto, el oído no ha oído ni ha entrado en la mente del hombre las alegrías que Dios ha preparado para los que le aman.» ¡Qué importante es para todos meditar a menudo sobre el Cielo y las alegrías del Cielo y los pasos que debemos dar para alcanzar el Cielo!

16. LA MUERTE DE MONICA. A los cinco días de esta conversación, Mónica cayó enferma con fiebre alta, luego perdió el conocimiento. Cuando volvió en sí, parecía haber perdido la noción de dónde estaba. Sus dos hijos estaban presentes, conscientes de que su madre Mónica estaba a punto de morir. Agustín estaba conteniendo las lágrimas, de lo mucho que quería a su madre.   Qué importante es para nosotros estar cerca de nuestros seres queridos cuando están muriendo, si Dios nos da la oportunidad.

17. SU MAYOR DESEO EN EL MOMENTO DE LA MUERTE.   Su otro hijo le dijo que él se encargaría de transportar su cuerpo a África para enterrarlo. Llena de tristeza y angustia por este anhelo tan terrenal de su hijo, Mónica le reprendió por esta tontería.  El gran deseo de Mónica, tras su muerte, era que se la recordara en las oraciones. Que fuera recordada en la misa. Qué importante es rezar por los vivos y su conversión, pero también rezar por los difuntos.

18. SU SUFRIMIENTO SE HIZO MÁS INTENSO.  Mientras Mónica hablaba, sus sufrimientos aumentaban al acercarse el momento crítico de su partida de esta vida a la otra. En efecto, el sufrimiento alcanza un valor infinito cuando se acoge y se une a la cruz de Jesús.

19. LA MUERTE DE MÓNICA Y EL FUTURO DE AGUSTÍN.  Santa Mónica muere en olor de santidad. Agustín llegaría a ser sacerdote y luego Obispo. Y, como obispo, se convirtió en un verdadero pastor de almas. Luchó valientemente contra las numerosas herejías de la época: Maniqueísmo, Arrianismo, Donatismo. Se convirtió en uno de los escritores más prolíficos y profundos de la Historia del Catolicismo y del mundo en general. Su mayor clásico es su propia Autobiografía, Confesiones.  Es Padre y Doctor de la Iglesia, con el título de «Doctor de la gracia».

20.LAS LECCIONES DE SANTA MONICA SON NUMEROSAS: RECEMOS Y MEDITEMOS SOBRE ELLAS:

  • HUMILDAD. Su voluntad de aceptar la corrección fraterna desde niña (dejar la bebida) y de cambiar su vida. Todos estamos llamados a ser corregidos muchas veces y a pasar por la conversión diaria.
  • MATRIMONIO.   Se casó con un hombre malo -Patricio- y sufrió dolores indescriptibles. Ayudemos a nuestros jóvenes a ser muy cuidadosos en la elección de su futuro cónyuge. Es la decisión más importante de su vida a nivel humano.
  • CÓMO TRATAR A LOS MARIDOS ENFADADOS Y A LAS PERSONAS ENFADADAS.  Cuando los familiares o amigos están emocionalmente perturbados y enfadados es mejor no reprenderlos, tratar de cambiarlos o gritarles. Esto es como tirar una piedra a un avispero; esto sólo les instigará a una mayor ira. Mejor solución: ¡silencio, oración y paciencia!
  • CONTRADICCIONES Y CONTRATIEMPOS: ¡PERSEVERA!  Cuando las cosas no salieron como ella quería, Mónica no se rindió ni tiró la toalla.  Todo lo contrario.  Como en la parábola de la viuda insistente, Mónica perseveró en la oración y en la confianza en Dios.
  • EL SECRETO PARA ABRIR EL CORAZÓN DE DIOS Y LAS CONVERSIONES: «LAS CINCO P’S»: ORACIÓN, PENITENCIA, PACIENCIA, PERSEVERANCIA Y PORTE SERENO.  Santa Mónica se valió de las siguientes claves para abrir el corazón de Dios y alcanzar la conversión. Rezaba constantemente; practicaba la penitencia y el ayuno; ejercía la paciencia de Job; no se rendía, sino que perseveraba. En todo esto nunca perdió su dignidad, sino que mantuvo un gran aplomo y nobleza de carácter.   ¡Estas son las cinco P que debemos esgrimir para las conversiones de los miembros de nuestra familia!
  • CONVERSIÓN DE LA FAMILIA. No sólo se convirtió Agustín, también su marido Patricio y su suegra.   Por decirlo así, toda la familia se convirtió por la gracia de Dios y la santidad de una persona de la familia: Santa Mónica. Hoy en día, las familias pueden seguir convirtiéndose gracias a la santidad de vida de los individuos.
  • DIRECCIÓN Y CONSULTA ESPIRITUAL. Mónica no se calló sus problemas y dejó que su desolación se embotellara en su interior. Al contrario, contó su problema a su director espiritual, el gran obispo San Ambrosio. Qué importante es. que tengamos alguna persona espiritual con la que podamos desahogarnos, compartir y expresar nuestra angustia.
  • SU AMOR POR SU HIJO AGUSTÍN.  Lo más importante es el amor de Mónica por Dios, pero también su amor por su hijo Agustín.   Santo Tomás define el amor así: «Querer el bien del otro».  El mayor bien: ¡la salvación de nuestra alma!
  • LAS ÚLTIMAS COSAS: LA MUERTE, EL JUICIO, EL CIELO, EL INFIERNO Y EL PURGATORIO.  Poco antes de morir, Mónica contempla y habla del cielo con Agustín, con vistas a Ostia. Al morir se preocupa poco por su lugar de sepultura, pero que la recuerden, después de muerta, en las oraciones y especialmente en la Santa Misa. Muere y emprende el vuelo al Cielo.  Que meditemos a menudo sobre las últimas cosas.
  • LA LECCIÓN DE MÓNICA HOY PARA LAS MADRES  Hoy más que nunca las madres se pueden identificar fácilmente con Santa Mónica, acosadas por tantos problemas.  Maridos incrédulos, o con vicios o múltiples vicios, hijos e hijas rebeldes, suegros chismosos… Ojalá podamos mirar el ejemplo de Santa Mónica y utilizar el PROGRAMA DE LAS CINCO P PARA LA CONVERSIÓN: ORACIÓN, PENITENCIA, PACIENCIA, PERSEVERANCIA, PENSAMIENTO…

ORACIÓN FINAL: Dios de la misericordia, consuelo de los afligidos, las lágrimas de Santa Mónica te movieron a convertir a su hijo San Agustín a la fe de Cristo. Por sus oraciones, ayúdanos a apartarnos de nuestros pecados y a encontrar tu amorosa bondad. Concédelo por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios por los siglos de los siglos. Amén.

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Ago 14 2021

FORTALECIMIENTO A LA FAMILIA PARA UN FUTURO FIRME

La primera institución del mundo ordenada por Dios es la familia. Hay numerosos términos sobre el ámbito familiar, el Concilio Vaticano II define a la familia como «la Iglesia doméstica», o sea, la Iglesia en miniatura.   El Papa San Juan Pablo II afirmó que la familia es la célula básica y el cimiento de la sociedad. Asimismo, afirmó que la sociedad seguirá el camino de la familia.  A lo largo de la historia del mundo se ha puesto de manifiesto la primacía de la familia, así como su desintegración, de modo que cuando la familia se derrumba, la sociedad acaba decayendo y desintegrándose. 

Dada la sublime e indispensable importancia de la familia, señalemos una serie de diez pasos concretos a seguir para sostenerla, apoyarla, defenderla y protegerla contra los constantes asaltos que sufre esta institución básica dada por Dios.   En una palabra, el futuro del mundo, de nuestro país, de nuestra sociedad, de la Iglesia y del futuro de nuestros hijos depende de la familia, o sea, de la Iglesia doméstica.  Procuremos todos y cada uno de nosotros aportar nuestro grano de arena para la santificar y robustecer la familia.

PROGRAMA DE DIEZ PASOS PARA FORTALECER LA FAMILIA: LA IGLESIA DOMÉSTICA.

1. EL SANTO MATRIMONIO.

En la sociedad secular moderna, desgraciadamente, se está convirtiendo en una verdadera plaga el hecho de que muchos jóvenes viven juntos en unión libre, cohabitando o con una unión civil sin recibir el Sacramento del Santo Matrimonio.  El Sacramento del Santo Matrimonio, bien recibido y vivido, confiere a la pareja casada la gracia sacramental específica para ayudarles a crecer en el amor mutuo, a ser fieles el uno al otro, a abrirse a la vida para tener hijos y a educar a sus hijos en el temor del Señor y en el amor a Dios y a todo lo que Él desea para nosotros.  Sin el Sacramento del Santo Matrimonio, como dijo Jesús, es como construir una casa sobre la arena. (Mt. 7). Golpeada por el viento, la casa -esta unión ilícita- se derrumbará y se desmoronará.

2.  ORACIÓN EN FAMILIA.   

Es de vital importancia la oración para la santificación del núcleo familiar.   El célebre sacerdote del Rosario, el Padre Patrick Peyton, dio inicio a una cruzada del Rosario destinada a la salvación de la familia.  Se propuso motivar a las familias a rezar el Rosario con el conocido proverbio: «La familia que reza unida permanece unida».   Ese hombre de Dios, amante de María y del Rosario, logró reunir entre 2 y 3 millones de personas en Filipinas, exhortándolas a rezar el Rosario por la salvación de sus familias y de la toda la sociedad.

3.  LA VIDA SACRAMENTAL.

La pareja no sólo debe recibir el Sacramento del Santo Matrimonio, sino que la familia debe vivir su fe católica mediante la recepción de los Sacramentos de forma frecuente, ferviente y llena de fe. Sobre todo, la familia debe asistir a la Santa Misa, todos los domingos, y recibir la Santísima Eucaristía, el sublime Sacramento del amor del Sagrado Corazón de Jesús. Dios es amor y el amor de Dios se derramará en la familia a través de la Santísima Eucaristía.

4.  FAMILIA ABIERTA A LA VIDA.   

Años atrás, nuestros antepasados se casaban y anhelaban la llegada de los hijos que Dios les mandara, incluso aunque se tratase de una familia numerosa.  Hoy en día hay se ha extendido una mentalidad anticonceptiva en toda la sociedad. Esto se traduce en que las parejas se casan y dicen «veamos cómo podemos evitar tener hijos».  Esa mentalidad contra la vida se manifiesta con gran frecuencia en el uso de la anticoncepción en sus distintas modalidades.  El primer mandato de Dios en la Biblia fue: «Sed fecundos y multiplicaos».  Cambiemos la corriente y fomentemos, con la ayuda de la gracia de Dios, la aceptación y la formación de familias más numerosas. En varios países predominantemente católicos, especialmente en Europa, los musulmanes optan por familias más numerosas que los católicos.

5.  LA MISERICORDIA Y EL PERDÓN EN LA FAMILIA.

El resentimiento es uno de los enemigos más tóxicos y nefastos para la salvación de la familia.   Desgraciadamente, muchos matrimonios, esposos y esposas, viven en un estado constante de riñas, peleas, palabras hirientes, ira, resentimientos y amarguras. Como es lógico, este veneno se extiende a la vida de los hijos.   Por así decirlo, como el ácido es para el estómago, la falta de perdón y el resentimiento afectan al alma y a la familia. El ácido perfora el revestimiento del estómago y forma úlceras. La falta de perdón y los resentimientos pueden perforar y destruir la relación entre marido y mujer y la familia.  Aprendamos a perdonar, no una ni dos veces, sino 70 y 7 veces.  Como el poeta inglés Alexander Pope escribió de forma elocuente «Errar es humano; perdonar es divino».   La clave del perdón es perdonar enseguida y recurrir a la oración para ganar la batalla desde el principio.

6. COMUNICACIÓN.

Una gran cantidad de familias sufren ante la falta de una comunicación abierta, habitual y natural.   Si no existe este elemento básico de comunicación entre marido y mujer, la vida familiar de los hijos y de los hermanos padece heridas profundas.   No es raro ver que los padres creen que pueden ganarse el afecto y el amor de sus hijos comprando lo que éstos quieren. Es más importante dar a los hijos tiempo que dinero.

7.  LA HORA DE LA COMIDA: EL MEJOR MOMENTO PARA DIALOGAR.  

El reto y el objetivo de papá y mamá es reunir a toda la familia, todos los días a ser posible, para la hora de la comida. Y aquí viene el gran reto: durante el transcurso de la comida (¡puede ser una mera media hora, ojalá sea mucho más larga!!) no debe haber aparatos electrónicos en la mesa. Es decir, nada de T.V., Radio, Tablet, Teléfono, Internet… Nada de esto para que la familia pueda estar con los demás y hablar, y escuchar y reír y gozar de la compañía del otro… Desde el más pequeño hasta el más grande, que haya libertad de expresión y escucha atenta. ¡Respeta y ama a cada miembro de la familia!

8. RENOVAR EL NOVIAZGO (ESPÍRITU DE LUNA DE MIEL). 

 Antes de casarse, la mayoría de las parejas solían pasar largas horas e incluso días con su futuro cónyuge.  Salir a comer juntos, bailar los fines de semana, pasear por la playa, ver una buena película juntos, incluso retiros de fin de semana… todas estas actividades formaban parte del proceso de conocer al futuro cónyuge y de enamorarse. Lamentablemente, una vez casados, todas estas importantes actividades de acercamiento emocional se quedan al margen.  Por lo tanto, para mantener los lazos de amistad, amor y crecimiento, la pareja casada debe salir, de vez en cuando, para estar a solas con el otro y así echar leña al fuego en su relación amorosa.

9. DOMINGO: EL DÍA DEL SEÑOR Y EL DÍA DE LA FAMILIA.  

El Papa San Juan Pablo II en uno de sus documentos Die Domino (El día del Señor) hace hincapié en la importancia de redescubrir y rescatar la valoración del domingo, el día del Señor.  El santo Pontífice afirma que el domingo debe ser el día para asistir al Santo Sacrificio de la Misa para alabar y adorar al Señor.  Además, el Papa insiste en que también debe ser el día de la familia. Este día se pueden organizar y vivir actividades familiares.  ¿Algunas actividades en familia?  Comer juntos, actividades deportivas, excursiones y paseos por la naturaleza, juegos de mesa, ver juntos una buena película, hacer un picnic, rezar juntos, visitar a los ancianos y a los enfermos. El domingo es realmente el día del Señor y el día de la familia. ¡Vivámoslo!

10. LA VIRGEN MARIA Y LA FAMILIA

Para terminar, consagremos nuestras familias a la Santísima Virgen María, la Madre de Dios, la Madre de la Iglesia, la Madre de todos y cada uno de nosotros y la Madre de nuestras familias. Consagremos nuestras familias al Corazón Inmaculado de María y al Sagrado Corazón de Jesús. Que todos los miembros de la familia lleven el Escapulario como signo de su consagración a María y recen el Santo Rosario. Que todas las familias encuentren su verdadero refugio y amparo en dos lugares: El Sagrado Corazón de Jesús y el Corazón Inmaculado de María.

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Ago 07 2021

DIEZ MANERAS DE AMAR A MAMÁ MARÍA

A menudo hablamos de quiénes son los mejores deportistas, los mejores artistas, los mejores escritores, los mejores músicos; también, habría que decir, de las mejores madres. La Santísima Virgen María ha sido, es y será siempre la madre por excelencia.

Ahora bien, es conveniente que las madres reconozcan el hecho de que María es la mejor de todas las madres y contemplen las palabras, las acciones, los gestos, las miradas, las intenciones y la vida de María de modo que lleguen a ser cada vez mejores madres.

La Madre de Dios, la Madre de la Iglesia, así como nuestra Madre amada, son para nosotros motivo de gran consolación. Procuremos agradar a María, nuestra Madre, y así, cuántas madres hay en el mundo darán grandes pasos para poder ser mejores madres todos los días de su vida.

A continuación presentaremos diez formas en las que podemos demostrarle a María, nuestra Madre, nuestro gran amor y sin duda, por su poderosísima intercesión, nos alcanzará las más selectas gracias lo que nos ayudarán a ser los santos que estamos llamados a ser, y muchos de nosotras como madres.

  1. HABLA CON ELLA

Tenemos que acostumbrarnos a hablar con María, nuestra queridísima Madre, muy a menudo, y confiarle, hablarle de corazón, amarla y encomendarle toda nuestra vida a Ella es lo más agradable, así como a su Hijo Jesús, el Hijo de Dios y el Hijo de la Santísima Virgen María. María es nuestro modelo, nuestra guía, nuestra amiga y nuestra tiernísima madre. Ella tanto nos ama y anhela mantener un diálogo continuo con nosotros.

¡Empecemos hoy mismo! Todo buen amigo piensa siempre en el otro y habla muy a menudo. María es nuestra Madre, pero también es nuestra amiga y confidente.

2. EMPIEZA EL DÍA CON MARÍA

Al despertar cada mañana, nuestra primera acción debería ser la oración, ¿y qué oración? ¿Por qué no empezar el día entregándose totalmente a Jesús, en todo lo que dices, haces y piensas, a través del Corazón Inmaculado de María? Entrega a Jesús, por medio de María, tus ojos, tus oídos, tu mente, tu corazón, tu cuerpo y hasta tus intenciones; en una palabra, dale todo a Jesús por medio de la Madre María. ¡Qué importante es empezar bien el día a través del Corazón de María! Si quieres, puedes rezar la Oración de Consagración a María que aparece a continuación. Si no tienes un escapulario marrón, sería bueno que compraras uno y llevaras el escapulario de la Virgen como signo de que le perteneces y estás bajo su protección. Llévalo siempre, excepto en la ducha.

Oh Señora mia, oh Madre mia, yo me ofrezco entermamente a Vos y, en prueba de mi filial afecto, te consagro en este dia mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón. En una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, oh Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amen.

3. DILE A TU MADRE MARÍA QUE LA AMAS

Una madre no se cansa de oír a su hijo decir: «¡Mamá, te amo, eres lo máximo!». Uno podría tener la tentación de decir: «Ella ya lo sabe, ¿por qué decírselo si ya lo sabe?». Es cierto, lo más probable es que una buena madre ya lo sepa. Pero aún así, le gusta escuchar las palabras. Al decir: «Mamá, te amo», el corazón de una madre salta de alegría. Esto mismo se debe decir de la Virgen. Con las palabras más sencillas, cuando decimos: «Madre María, te quiero», entonces María, la Madre de Dios experimenta una gran alegría en su purísimo e Inmaculado Corazón. Por eso, en el transcurso del día recordemos decir: «¡Madre María, te amo!».

4. CAMINE CON ELLA

Hay una canción muy conocida, tanto en español como en italiano, dedicada a María y relacionada con este tema, cuyo título es Santa María del Camino, que significa «Nuestra Señora del Camino». Por eso, cuando viajamos, y ya sea un viaje corto o uno muy largo, deberíamos pedirle a la Madre María que nos acompañe. La Virgen es la mejor compañera de viaje y nos protege de muchos peligros en el trayecto, tanto físicos como morales. ¡Cuántos accidentes, físicos y morales, se han evitado seguramente viajando con María-Santa María del Camino!

5. IMITAR A MARÍA

Cuando conocemos a alguien y le guardamos un profundo respeto, el resultado suele ser la imitación, y la imitación el seguimiento, y el seguimiento el amor profundo a esa persona. San Luis de Montfort destaca las diez principales virtudes de María que deberíamos procurar imitar: su profunda humildad, su fe viva, su obediencia ciega, su oración incesante, su abnegación constante, su pureza sobrecogedora, su amor ardiente, su paciencia heroica, su bondad angélica y su sabiduría celestial. (La verdadera devoción a María, San Luis de Montfort #108)

6. CONFIAR Y ENCOMENDAR A MARÍA

Cuando se confía verdaderamente en una persona, se le confía el cuidado propio, sabiendo que esa persona especial nos cuidará y nos protegerá. Considera esto: Dios Padre confió a su Hijo unigénito al cuidado de María. Por eso, nosotros podemos confiar nuestra vida totalmente al cuidado de María, nuestra querida y amantísima Madre. «Nunca se supo que alguien que huyera a tu protección quedara sin ayuda». (El Memorándum, San Bernardo)

7. CUÉNTALE A MARÍA TUS PENAS Y FRACASOS

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Jul 31 2021

EL PAN DE VIDA, PUERTA DE NUESTRA SALVACIÓN

PRINCIPIO Y FUNDAMENTO. Hoy que celebramos la memoria de San Ignacio de Loyola, recordamos su reflexión fundamental y esencial sobre el Propósito de nuestra existencia, en «Principio y Fundamento (#23 Ejercicios Espirituales): «El hombre ha sido creado para alabar a Dios, hacer reverencia a Dios, servir a Dios y por medio de ello salvar su alma». Por decirlo resumidamente: El hombre está para alabar al Dios Trino y para salvar su alma inmortal.

Siendo así, debemos utilizar los medios más eficaces para llegar a nuestra salvación eterna, o sea: para llegar al cielo. Consideremos esta analogía: la utilización de medios de transporte. Si usted quisiera viajar de Los Ángeles a Filipinas o a Nueva York, podría utilizar varios medios de transporte: barco, a pie, patineta, bicicleta, automóvil, hidroavión. Obviamente, el avión es el medio de transporte más rápido y eficaz. Por lo tanto, si buscamos el medio de transporte más rápido y eficaz para volar al cielo, es a través del mensaje evangélico de los próximos tres domingos: vivir el Discurso del Pan de Vida. (Jn. 6:25-59)

Jesús nos enseña con la más absoluta claridad que para vivir debemos comer, debemos alimentarnos, pero sobre todo, alimentar nuestras almas inmortales. Jesús enseña: «Yo soy el Pan de la vida. El que coma mi Cuerpo y beba mi Sangre tendrá vida eterna y yo lo resucitaré en el último día». (Jn. 6: 35, 56) Jesús repite este mensaje una y otra vez subrayando la importancia suprema de este gesto.

EL SIGNIFICADO. Expongamos el significado con gran claridad. Para que alcancemos y vivamos nuestro Principio y Fundamento y logremos la salvación eterna, debemos ir a Misa, participar en la Santa Misa y recibir a Jesús, el Pan de Vida con fidelidad, frecuencia y fervor. (¡Las 3 F!)

TEOLOGÍA SACRAMENTAL: LA GRACIA DISPOSITIVA. En la Teología Sacramental se enseña con toda claridad que la Eucaristía es Dios y tiene un valor y una gracia infinitos porque es el mismo Jesús. No obstante, las gracias que recibe cada persona dependen de su disposición de alma. De tal manera que uno podría incluso estar recibiendo el Cuerpo de Cristo en detrimento de su alma o de su propia condenación, como se expresa en la Carta de San Pablo a los Corintios. (I Cor. 11: 17-34)

Veamos, por tanto, algunas sugerencias prácticas que nos sirvan para mejorar, lo largo de nuestra vida, la recepción de la Santa Comunión. Esforcémonos siempre por recibir a Jesús, el Pan de Vida, con mayor fe, fervor y frecuencia, de modo que la Santa Comunión nos transforme en santos; en palabras de San Pablo: «Ya no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí». (Gal. 2:20)

PRÁCTICAS CONCRETAS PARA MEJORAR NUESTRA RECEPCIÓN DE LA SANTA COMUNIÓN:

1. LA CONFESIÓN. Cuando limpiamos nuestras vidrios con un buen limpiador, la luz del sol atraviesa e impregna de luz toda la habitación. Lo mismo ocurre con nuestra alma; cuanto más limpia y pura sea el alma, más abundante será la luz, la paz y la alegría que inundarán nuestras almas al recibir la Sagrada Comunión. Confiésate bien y tus comuniones serán más fructíferas.

2. LLEGUEN CON ANTICIPACIÓN A LA MISA. Nadie llegaría tarde a un partido de las Serie Mundial,s, a una Ceremonia de Graduación, o a recibir la ganancia de un billete de la Loto de 10 millones de dólares. Pero podemos fácilmente deslizarnos y llegar a la misa con cinco o diez minutos de retraso. Al hacer esto interrumpimos la Misa, al sacerdote, y estaremos distraídos toda la Misa.

3. LAS INTENCIONES. El cura de la Parroquia tiene una intención para la Misa: para una persona viva o para un difunto de la familia. Sin embargo, usted puede ofrecer sus propias intenciones en cada Misa. Esto se llama en teología vivir el Sacerdocio Común de los fieles. El libro de los Hebreos en la Biblia define al sacerdote como la persona que se presenta ante Dios y ofrece dones y sacrificios en reparación de los pecados. ¿Cuáles podrían ser algunas intenciones que podrías ofrecer? No hay límites. Sin embargo, tres podrían ser muy agradables a Dios.

a) LOS DIFUNTOS/ALMAS DEL PURGATORIO. Las almas del purgatorio ya están salvadas. No obstante, precisan de oraciones, sacrificios y, sobre todo, de misas y comuniones para purificar sus almas y poder acceder al cielo. De este modo, en agradecimiento, ellas rezarán por ti.

b) LA CONVERSIÓN DE LOS PECADORES ( FAMILIARES). Todos tenemos presente a muchos de nuestros seres queridos que se han alejado de Dios y cuya salvación eterna está en peligro. Ofrezca su misa y comunión para que esas ovejas perdidas, esos hijos pródigos vuelvan.

c) TRASPLANTE DE CORAZÓN PROPIO. Todos estamos necesitados de una conversión personal. Por qué no, al recibir la Santa Comunión, rogar por una transformación de tu propia vida. La Santa Comunión se convierte en tu propio trasplante de corazón. No hay mejor manera de parecerse a Jesús que recibirlo en nuestro propio corazón en la Santa Comunión.

4. RECIBE LA SANTA COMUNIÓN POR MEDIO DEL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA. Santa Madre Teresa de Calcuta ofrecía esta oración: «Corazón Inmaculado de María, dame tu Corazón para que pueda amar más plenamente al Corazón de Jesús». Si recibimos la Santa Comunión a través del Corazón de María, Jesús será recibido con la mejor disposición, y con gran amor.

5. ACCIÓN DE GRACIAS. Si somos invitados a un banquete, nunca comeríamos y saldríamos volando. Eso sería de mala educación. Por el contrario, nos quedaríamos, nos quedaríamos y no sólo disfrutaríamos de la comida, sino también de la compañía. Del mismo modo, la Eucaristía es el Sacrificio del Calvario renovado, pero también la Eucaristía está en el contexto de una Sagrada Comida. Después de la Misa, dedica unos momentos para dar gracias. En realidad, la palabra Eucaristía significa Acción de Gracias. En palabras del salmista «Dad gracias al Señor porque es bueno; su misericordia es eterna». (Sal. 136:1) Dedica un tiempo de calidad a agradecer, alabar, adorar y amar al Señor. Estos momentos o minutos después de recibir la Sagrada Comunión son los más preciosos de toda nuestra semana.

UN MODELO PARA NOSOTROS San Charbel Makhlouf, que fue un monje maronita libanés, puede ser para nosotros un modelo y un poderoso ejemplo. Este santo hombre de Dios tenía conocimiento de la fuente y la cumbre de su santidad: la Misa y la Sagrada Comunión. En su monasterio, San Charbel recibió permiso para celebrar el Santo Sacrificio de la Misa a las 12 del mediodía. ¿La razón de esta misa de mediodía? San Charbel deseaba vivamente pasar toda la mañana en la preparación de la Santa Misa; luego, después de la Misa y la Santa Comunión, se esforzaba por pasar el resto del día, la tarde y la noche, alabando y agradeciendo a Jesús por la Misa y la Santa Comunión.

Procuremos todos, a partir de ahora, disponer nuestro corazón para la Misa, participando plena, activa y conscientemente en la Misa, y haciendo excelentes acciones de gracias después de la Misa. Si lo hacemos, la promesa de Jesús es sublime: ¡la vida eterna! Jesús, el Pan de la Vida y nuestro Salvador y Redentor, afirmó de forma inequívoca: «Yo soy el Pan de Vida. El que coma mi Cuerpo y beba mi Sangre tendrá vida eterna y yo lo resucitaré en el último día». (Jn. 6: 35, 56) No caminemos, ni saltemos, ni andemos en bicicleta, ni siquiera conduzcamos en nuestro camino hacia la vida eterna. Vayamos en zigzag, en avión y en cohete a través de las nubes con frecuentes recepciones llenas de fe, ardientes y fervientes de la Sagrada Comunión: ¡Jesús, el Pan de la Vida!

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

  • « Previous Page
  • 1
  • …
  • 5
  • 6
  • 7
  • 8
  • 9
  • …
  • 104
  • Next Page »

Entradas recientes

  • DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA
  • LA MUERTE DE UN PAPA
  • PESCADOR DE HOMBRES
  • DIRECCION ESPIRITUAL
  • 5 FINES DE LA MISA
  • 5 M´s
  • MODALES EN MISA
  • HORA SANTA
  • ANIVERSARIO DE BODAS
  • EL HIJO PRODIGO

© Copyright 2016 Oblates of the Virgin Mary · All Rights Reserved