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dado a cada persona una conciencia, una conciencia que debemos formar, cultivar
y seguir, pero sólo cuando la hemos formado debidamente.
formada. Pero tener una conciencia recta, requiere de mucho cuidado y esfuerzo.
CONCIENCIA MAL FORMADA?
estremece con los pecados más atroces, como lo son matar, el adulterio o un ataque
terrorista. Una conciencia laxa reconoce
y admite que estos actos son malévolos, per otros pecados los ve como la cosa más normal.
cometió adulterio con Betsabé, pero peor que el adulterio, mató a un hombre
inocente. Leemos en las sagradas
Escrituras, que David se fue a descansar y estaba en paz. David estaba en paz hasta que Dios en su
bondad, manda al profeta Natán, y por medio de una parábola, traspasa las
barreras de su razonamiento, y libera esa consciencia suprimida. Sucede que después que pecamos, el diablo trata de adormecer nuestra conciencia, pero Dios como el lebrel
del cielo (Lebrel del cielo, de Francis Thompson), inquieta nuestra
conciencia para conducirnos hacia la luz de la Verdad.
3. CONCIENCIA DEFORME. Quien no ha escuchado la Palabra de Dios, o
leído la Biblia, o escuchado un sermón, o hablado con un sacerdote o religioso,
tiene sólo una formación moral secular, mundana o pagana, una conciencia que
se ha deformado.
la vida, en ocasiones surgen situaciones en donde no sabemos que decisión
tomar. No sabemos lo que es bueno y lo
que es malo, ¡no sabemos que hacer! La
verdad existe, pero la desconocemos. Qué
deberíamos hacer en ésta circunstancia.
¿Acaso deberíamos simplemente tomar una
decisión? ¡Claro que no! Si actuamos, podríamos estar ofendiendo a
Dios con una decisión moralmente equivocada!
Lo más prudente y recomendable es buscar alguien que nos ayude a
discernir cual es el camino recto, noble y verdadero. Se podría consultar con un sacerdote o
director espiritual, o quizás consultar a un amigo que tenga buen juicio, o un
manual de teología moral.
conciencia, lo ve todo como pecado, y sufre una crisis perpetua de remordimiento. La persona escrupulosa está ciega a lo que
objetivamente es pecado. La teología
espiritual presenta un remedio seguro.
La persona debe buscar un buen director espiritual, o un buen confesor, un confesor
paciente, y debe dejarse guiar por esta autoridad competente. Tanto santa Teresita de Lisieux como san
Maximiliano Kolbe pasaron por una etapa de escrupulosidad.
de sofocar los remordimientos de conciencia, pero si lo hacemos, acabaremos por
matar la conciencia. Uno de los mejores
ejemplos bíblicos es el relato del FARAÓN, a quien en los tiempos de Moises,
Dios le manda una serie de plagas. Dios
llamó al corazón del faraón con diversas formas de penas y tribulaciones. Con obstinación, resistencia y soberbia, el
faraón tenazmente luchó y resistió a Dios, cuando resistió a Moisés y las
plagas. Igual podemos poner resistencia
a las invitaciones de gracia de Dios, pero acabaremos matando nuestra conciencia,
y aunque físicamente vivos, nuestra conciencia estará muerta.
7. CONCIENCIA MAL INFORMADA. En la vida, siempre habrá alguien quien nos
de mal consejo respecto alguna cuestión moral.
Y por ignorancia, seguimos el consejo.
Pero una vez conscientes de nuestro error, nos incumbe rechazar esa
postura errónea, corregir el error y caminar a la luz de la verdad. Tanto jóvenes como adultos, deben escoger sus
amigos y conocidos con cuidado.
conciencia que no está en paz. La razón
es obvia: la persona ha cometido un
pecado y el remordimiento le invade.
conciencias malsanas. ¿Cómo es que
podemos formar una sana conciencia? Para
empezar, moralmente estamos obligados de
esforzarnos por formar nuestra conciencia sanamente. Porque de lo contrario, caemos en pecado de
omisión al dejar de hacer lo que deberíamos hacer. Una conciencia sana es una conciencia bien
formada, que responde debidamente a buenas acciones como a las malas, el
pecado. Una persona con una conciencia
sana, tiene remordimiento de conciencia después de haber cometido un
pecado. Después de haber pecado, pasa
por un periodo de tristeza, coraje, confusión y desorientación. Todas son síntomas de una conciencia
sana. Igualmente, cuando la persona obra
bien, cuando hace algo que agrada a Dios, ¡el Espíritu Santo le colma de una
paz y consuelo que sobrepasa toda aspiración natural!
brevemente otro tipo de conciencia, la más fina de las conciencias, que
llamamos, una conciencia delicada. ¡Esta
es la conciencia de los santos! Todos
deberíamos aspirar por alcanzar esta nobleza de conciencia. ¿Como se manifiesta una conciencia
delicada? Una conciencia delicada
detecta todo: el pecado grave, le pecado
venial, inspiraciones del Espíritu Santo y sabe cuando no a respondido a ellas. En verdad, todos deberíamos esforzarnos, con
la ayuda de Dios, por alcanzar esta conciencia de los santos!