Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita)

Espiritualidad Católica Ignaciana y Mariana

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Dic 18 2013

LOS SANTOS Y LA VIRGEN MARIA



Quienes verdaderamente aman a Jesús y María son los santos.  Y ahora están el cielo por toda la eternidad alabando a Dios y en compañía de la Reina de todos los santos – la Santísima Virgen María.



Los santos pueden enseñarnos cómo amar a Jesús por medio de un amor, devoción y confianza a María.  Nuestra Madre Santísima no nos apartará de Dios, mas bien nos acercará más a Dios. Incluso, las últimas palabras de María escritas en la Biblia son »Hagan todo lo que Él les diga.» (Jn 2,5)  ¡No hay mejor consejo!  Si tan sólo obedeciéramos tan sabias palabras de María – »Trono de sabiduría».



Por consiguiente, presentaremos cinco aclamaciones Marianas de los santos y presentaremos una breve reflexión.  Entreguemos todo a Jesús por medio de María como lo hizo el beato Papa Juan Pablo II »Totus Tuus, Ego Sum…»


1.  SANTA FAUSTINA Y NUESTRA SEÑORA DE MISERICORDIA.  San Alfonso María Ligorio escribió la gran obra clásica Las Glorias de María.  Este gran Doctor de la Iglesia dice que en Dios hay una armoniosa unión de justicia y misericordia.  Pero María es sólo MISERICORDIA.  Y así rezamos en el Salve Regina, »Dios te salve, Reina y Madre, Madre de misericordia, vida y dulzura, esperanza nuestra…»  Igual en el Diario: La Divina Misericordia en mi Alma, santa Faustina alaba la misericordia de Dios y el papel de María como dispensadora de todas las gracias.  Leamos y meditemos…




»Para expresar dignamente la misericordia del Señor, nos unimos a Tu madre Inmaculada, porque así nuestro himno te será más agradable ya que Ella ha sido elegida entre los ángeles y los hombres.  A través de Ella, como a través del cristal puro, ha llegado a nosotros Tu misericordia, por su mérito el hombre se hizo agradable a Dios, por su mérito todos los torrentes de gracias fluyen sobre nosotros.»  (Diario: La Divina Misericordia en mi Alma #1746)



2.  SAN JUAN MARÍA VIANNEY – EL SANTO CURA DE ARS.  Tras el engañó del diablo a Adán y Eva resultó el pecado original.  Hasta el día que demos nuestro último suspiro, el diablo estará asechándonos, merodeando para tentarnos y hacernos caer y esclavizarnos.  Pero si recurrimos a María, el diablo prenderá vuelo y la victoria será nuestra.  Pongamos atención al consejo del Cura de Ars.


Si invocas a la Santísima Virgen cuando el enemigo te tiente, llegará María a tu auxilio y Satanás se apartará de ti.



3. LA BEATA MADRE TERESA DE CALCUTA.  ¿Se ha sentido alguna vez preocupado, cansado, tenso o estresado?  ¿Por qué no acude a María invocando su dulcísimo nombre?  Veamos lo que es el consejo de una santa de nuestros tiempos — la beata Madre Teresa de Calcuta:



»Si al comienzo del día estás triste — llama a Nuestra Señora — haz esta simple oración: »María Madre de Jesús, sé mi Madre en este momento.»   admito, esta oración jamás me ha fallado.»


     


4.  SAN MAXIMILIANO KOLBE.  San Maximiliano Kolbe es otro santo moderno. De niño, Nuestra Señora se le apareció y le ofreció a que escogiera entre dos coronas, una roja y la otra blanca.  Él escogió ambas; la blanca,  significando la pureza y su consagración a la vida religiosa; la roja era profesía de su martirio.  Kolbe decía que no intentáramos luchar contra el diablo solos, mas bien que recurramos a María.  Esto nos dice Kolbe:


»La lucha contra el infierno no la pueden ganar los hombres, aún los más astutos.  Solo la Inmaculada posee la promesa de Dios de la victoria sobre Satanás.»



5.  SAN ALFONSO MARÍA LIGORIO. La virtud más grande que el corazón humano puede cultivar es la virtud de la caridad.  La caridad es un amor sobrenatural a Dios y al prójimo.  Pero ni el amor del ángel del más alto coro ni el amor más ardiente del más grande santo se puede comparar al amor ardiente, inmenso, vivo y constante del Inmaculado y misericordioso Corazón de la Madre de Dios.  San Alfonso describió con estas palabras el inefable amor que arde en el corazón de María.   Pidamos a Nuestra Madre Santísima una pequeña chispa de este amor para encender el fuego a nuestros corazones tibios.


Los santos, porque así amaban a Dios, se lanzaron a hacer cosas tan heroicas por sus prójimos.  Pero ¿quién ha amado a Dios más que María? Ella lo amó desde el primer instante de su existencia más de lo que lo han amado todos los ángeles y santos juntos en el curso de su existencia, como luego veremos considerando las virtudes de María. Reveló la Virgen a sor María del Crucifico que era tal el fuego de amor que ardía en su corazón hacia Dios, que podría abrasar en un instante todo el universo si lo pudieran sentir. Que en su comparación eran como suave brisa los ardores de los serafines. Por tanto, como no hay entre los espíritus bienaventurados quien ame a Dios más que María, así no puede haber, después de Dios, quien nos ame más que esta amorosísima Madre. Y si se pudiera unir el amor que todas las madres tienen a sus hijos, todos los esposos a sus esposas y todos los ángeles y santos a sus devotos, no alcanzaría el amor que María tiene a una sola alma. El amor que todas las madres tienen por sus hijos es pura sombra en comparación con el amor que María tiene por cada uno de nosotros. Más nos ama ella sola –añade- que lo que nos aman todos los ángeles.»


María es Reina de los ángeles, Reina de los mártires, Reina de las vírgenes, Reina de los confesores, Reina hermosura del Carmelo y Reina de todos los santos.  Una de las aclamaciones que más amaba san Luis de Montfort era — María, Reina de nuestros corazones.

Aunque vivamos rodeados de numerosas tentaciones, pruebas, peligros, temores e inseguridades, podemos encontrar un refugio seguro, un oasis y un albergue en dos Corazones — ¡el Inmaculado Corazón de la Santísima Virgen María y el Sacratísimo Corazón de Nuestro Señor y Salvador Cristo Jesús!

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Dic 17 2013

EJERCICIOS ESPIRITUALES: TALLER DE 10 SEMANAS

Debido a la creciente sed de espiritualidad y anhelo de santidad que he visto, sentí el llamado de crear un programa de diez semanas según los Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola. 

MÉTODO.  El método se puede comparar a un trípode porque se incorporan tres herramientas básicas.  Primero, cada semana presento un tema o una plática Ignaciana.  Dos, un compartimiento en group sobre las meditaciones de esa semana bajo la dirección de un facilitador capacitado.  Tres, la HORA SANTA DIARIA.  El corazón y alma de este programa es el compromiso de hacer una HORA SANTA DIARIA.

En estas diez semanas se presentan diez temas Ignacianos sobre los cuales se medita cada día de las diez semanas.  Presentaremos a continuación un breve esquema de estos diez temas principales Ignacianos.

1.  SEMANA 1: PRINCIPIO Y FUNDAMENTO.  La primera semana consiste de una presentación de tres ideas principales:  1)  PERFÍL BIOGRÁFICO –  Se presenta la semblanza de san Ignacio de Loyola; 2) MÉTODO DE ORACIÓN – Se explica el método de oración Ignaciano y las tres potencias del alma; 3) PRINCIPIO Y FUNDAMENTO –  Se explica Principio y Fundamento.  Después de la exposición de los temas, los facilitadores reparten a los ejercitantes una carpeta de anillas con una hoja que delinea el tema de meditación para esa semana.

2.  SEMANA 2:  EL PECADO —   La segunda semana se da el triple pecado.  Se da también un pequeño catequesis sobre el pecado basado en el documento escrito por Juan Pablo II, Reconciliación and Penitencia.  Este documento enumera los cinco efectos del pecado: teologal, social, personal, eclesial y cósmico.  Después de esta exposición, los ejercitantes forman pequeños grupos de 10 personas y con la ayuda de un facilitador, comparten por unos cuantos minutos uno de los frutos de su meditación.  Con esto concluye la presentación y cada uno regresa a sus propios quehaceres y se lleva con sigo las meditaciones para la segunda semana.  

3.  SEMANA 3:  LAS COSAS ÚLTIMAS Y EL EFECTO DEL PECADO —  Esta semana, regresamos al tema del pecado y se habla sobre las cosas últimas que son: la muerte, juicio, cielo e infierno.  Después de la exposición de este tema, se les da a los ejercitantes el material para meditar sobre las consecuencias del pecado lo cual lo hacen por medio de la meditación del pecado del rey David.  Se les da también material para meditar sobre la muerte, juicio, cielo e infierno.

4.  SEMANA 4:  LOS SIETE PECADOS CAPITALES —  Esta semana se les reta a que entren en su propio corazón y que vean las tendencias desordenadas, que por cierto todos las poseemos a consecuencia del Pecado Original — estas tendencias son los siete pecados capitales.  Se les da a los ejercitantes un pequeño manual sobre los siete pecados capitales publicado por la editorial Tan.  Se les pide que cada día de esa semana entrante mediten sobre uno de los pecados capitales y se les anima a que practiquen la virtud opuesta del pecado capital que están meditando.  También en la presentación, se les habla sobre la lujuria y se hace hincapié sobre la importancia de la pureza.  Esto so hace dado que este pecado capital tiene tanta fuerza en nuestra sociedad.  Se les da también como lectura adicional el encíclica del Papa Pablo VI, Humanae Vitae.

5.  SEMANA 5: EXAMEN DE CONCIENCIA, EL PECADO Y LA MISERICORDIA DE DIOS —  La quinta semana de los ejercicios es la cúspide del programa.  Es la cumbre por la intensa preparación por parte de los ejercitantes para hacer una confesión general, una confesión de los pecados de toda la vida.  Dado que ha habido deficiencia de formación catequética, en particular en lo que concierne al pecado y la Confesión, hacemos todo para ayudarles a que hagan la mejor confesión de su vida mediante una confesión general.  Al concluir la semana, traemos al mayor número de sacerdotes posible para las confesiones generales.  Esto es quizás lo más difícil del programa — conseguir suficientes sacerdotes para que escuchen las confesiones.  Son más de 200 los ejercitantes que hacen los ejercicios e imagínense el número de sacerdotes que se necesitan para esta tarea monumental.  Se fijan horas para que los ejercitantes se confiesen con un sacerdote.  No podemos expresar el gozo, la paz y la lluvia de gracias que se vive en esta etapa de los ejercicios.

6.  SEMANA 6:  EL LLAMAMIENTO DEL REY Y LOS 5 MISTERIOS GOZOSOS — Avanzando en el esquema Ignaciano, en la sexta semana se presenta el »llamamiento del Rey» y se pide la gracia de escuchar y obedecer la voz de Rey.  Asimismo, se les presenta a los ejercitantes los cinco misterios gozosos como punto de meditación para la semana entrante.  Cabe mencionar que desde el inicio de estos ejercicios y en el transcurso de las diez semanas, se pide la presencia silenciosa y poderosa de María, la Madre de Dios.  En si, insistimos en que pidan a María que rece por ellos y con ellos.  Porque el camino más seguro, más fácil y más directo a Jesús es mediante el Inmaculado Corazón de María (San Luis de Montfort).

7.  SEMANA 7:  LOS CLÁSICOS IGNACIANOS —  La séptima semana es la más densa por los temas que se presentan, denominados »los clásicos Ignacianos».  Se dan los siguientes ejercicios y meditaciones:  Las dos banderas, los tres binarios de hombres (tres clases de hombres), los tres grados de humildad, reforma de vida.  Asimismo, se les presenta el proceso para hacer una elección en cuanto a su estado de vida — pero sólo una breve esquema.  Animamos a los ejercitantes que hagan bien todas estas meditaciones, porque si se hacen bien, tendrán valor infinito todos los días de su vida para luchar la buena pelea, y correr la carrera para así un día ser merecedores de la corona de la vida eterna.

8.  SEMANA 8:  LA PERSONA CRISTO Y SU VIDA – LOS MISTERIOS LUMINOSOS.  La octava semana llegamos al corazón de la vida pública de Jesús.  Dirigimos a los ejercitantes a pedir la gracia de: conocer más íntimamente a Jesús, para amarlo más ardientemente y seguirlo con más fidelidad.»  Esta semana se enfoca en conocer a Jesús más íntimamente y personalmente, para enamorarnos de Cristo porque de esta forma dejaremos todo para seguirlo.  Nuestro anhelo es lo que expresa San Pablo: »Ya no soy yo quién vive sino Cristo quien vive en mi.»


9.  SEMANA 9:  LA PASIÓN DE CRISTO.  La penúltima semana de los ejercicios invitamos a los ejercitantes a sondear el amor el Sagrado Corazón de Jesús — a contemplar la pasión de Nuestro Señor y Salvado Cristo Jesús.  Como fuente suplementaria a la meditación, animamos a los ejercitantes a que vean la película de Mel Gibson, La Pasión de Cristo, y esto lo hacemos para que sondear el gran amor de Jesús por nosotros al contemplar las escenas gráficas de la pasión.  Al ver la Pasión de Cristo, hacemos hincapié en la meditación Ignaciana estando conscientes de que Jesús sufrió su pasión dolorosa no sólo por toda la humanidad, sino de forma particular por ti como si fueses la única persona en el mundo.  Y Jesús lo sufriría sólo por ti incontables veces si fuese necesario.  ¡Cuán precioso/a eres a los ojos de Dios!

10.  SEMANA 10:  LA RESURRECCIÓN DE JESÚS DE ENTRE LOS MUERTOS — Jesús ha resucitado ¡Aleluya!  Esta semana, después de el esquema Ignaciano, presentamos a nuestros ejercitantes la Resurrección de Nuestro Señor y Salvador Cristo Jesús.  Les dirigimos a que pidan y rueguen a Dios que les conceda la gracia que ya pedimos en la cuarta semana de los ejercicios – intensísimo gozo.  Recordamos las palabras del apóstol san Pablo: »Alégrense en el  Señor, lo repito, alégrense en el Señor!» (Flp 4:4)  Animamos a los ejercitantes a que contemplen la gloriosa victoria de la resurrección de Nuestro Señor en sobre el diablo, el pecado y la muerte.  ¡La gracia de la victoria moral y espiritual es para todos!

11.  SEMANA 11:  CONTEMPLACIÓN PARA ALCANZAR AMOR —   Dependiendo del año litúrgico y las actividades parroquiales, a veces ofrecemos una onceava semana de los ejercicios.  El enfoque de esta semana es alentar y animar a todos a que perseveren en sus mediaciones diarias.  Se les hace la invitación a que participen en clases de formación que tenemos para perseverar en esta carrera.  Ofrecemos pláticas cada viernes que tienen por nombre »Perseverancia» que en si son una formación espiritual continua.  Ofrecemos retiros de cuatro o ocho días.  Les animamos a que lean libros de espiritualidad Ignaciana, especialmente  los libros y pláticas del P. Tim Gallegher o el libro sobre el fundador de los Oblatos de la Virgen María.

¡Una última nota importante!  En el transcurso de estos ejercicios, también damos de forma sencilla las 14 Reglas de Discernimiento que los ejercitantes pueden aplicar a su vida.

LOS FRUTOS ESPIRITUALES DE EJERCICIOS ESPIRITUALES (Programa de 10 semanas)

1.  Una vida de oración más profunda.

2.  El arte de la meditación y contemplación.

3.  El arte de discernimiento espiritual.

4.  Una excelente confesión general (muchas veces la mejor de sus vidas)

5.  El hábito de la oración.  Ya no una vida de oración esporádica sino consistente.

6.  Gran aprecio por los sacramentos de la Confesión y la Santa Eucaristía.

7.  Amor por Jesús y María.

8.  Ordenar el desorden de la vida cotidiana.

9.  Esperanza en el futuro.  Aunque el mal nos rodea, ¡Dios es victorioso!

10.  Celo apostólico.  ¡El deseo de compartir con otros la Buena Nueva!

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Dic 13 2013

REVÍSTANSE DE LA MENTE DE CRISTO

San Pablo nos manda: »Revístanse de la mente de Cristo.»  También nos dice: ‘‘Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.»  Y por supuesto, la mente de Cristo es la más pura, la más santa, la más inocente, la más humilde, la más sabia, la más inteligente, capacidad de retención infinita y la más noble que jamás ha existido – nadie que esté en su pleno juicio podría negarlo.  

Cómo podemos aplicar este imperativo del gran apóstol San Pablo quien dijo, »¡Ya no soy yo quien vive, sino Cristo quien vive en mí!»

La meditación diaria de la Palabra de Dios, en particular los Evangelios que son el corazón de la Biblia, puede transformar nuestra forma de pensar.  Cuan cierto es el dicho »somos lo que comemos.»  Pero más cierto es:  »Somos lo que pensamos».

Queremos proponer otra forma de revestirnos de la mente de Cristo.  El medio más eficaz es recibiendo la Sagrada Comunión con la debida disposición, preparación, humildad, fervor y gran fe. 

SANTA COMUNIÓN.  La Sagrada Comunión es verdaderamente y substancialmente el CUERPO, SANGRE, ALMA Y DIVINIDAD DE JESUCRISTO!  Y lo más noble del Cuerpo de Jesús es su Sagrado Corazón y su mente.  Cuando recibimos dignamente y con la debida disposición la Sagrada Comunión, recibimos un transplante de corazón espiritual, el Sagrado Corazón late en nuestro corazón.

Asimismo, cuando recibimos la la Santa Comunión, recibimos el cuerpo entero de Cristo y eso incluye su MENTE!  Sabiendo esto, en verdad podemos poner en práctica el mandato de San Pablo: »Revistámonos de la mente de Cristo.»  ¡Alabado sea Dios!

Con qué frecuencia sucede que los recuerdos del pasado nos atormentan.  A veces son malos recuerdos o heridas que se vuelven pesadillas y como lobo nos persiguen.  O podrian ser imágenes inmodestas, cosas de la niñez, cosas malas que se vivieron en la familia y que han dejado cicatrices.  El diablo no descansa, él manipula nuestros pensamientos para recriminarnos, culparnos y condenarnos.  Pero igual la mente nos puede fallar con una laguna mental que como una cubeta agujerada sólo retiene pequeñas gotas de información.

Entonces ¿cómo podemos purificar, iluminar y elevar nuestra memoria, entendimiento e imaginación?  La respuesta es Jesús, recibiendo a Jesús en la Santa Comunión con viva fe y ardiente amor.

La Santa Comunión ES el Cristo total — recibimos la MENTE de Cristo!

LA MENTE.  La mente es una de las facultades y dones más nobles dada por Dios a cada ser humano.  La mente contiene la memoria, el entendimiento y la imaginación. 

La Santa Comunión puede transformar nuestra mente y ¡cada una de estas tres facultades!  La Santa Comunión no es un símbolo que representa a Cristo, sino ES verdaderamente y substancialmente JESÚS.  Veamos la transformación que una Santa Comunión puede hacer en nosotros.

MEMORIA.  A veces tenemos lagunas mentales, nuestra mente es débil y tiene capacidad limitada, está intranquila por cosas el pasado.  ¡Pero si se puede hacer algo!  La próxima vez que reciba a Jesús en la Santa Eucaristía, pida al Señor que purifique su memoria de resentimientos y malas imágenes; ruegue al Señor que derrame luz en su memoria.  Pídale a Jesús que esta Santa Comunión transforme su mente para que retenga sólo lo bueno y rechace todo lo malo.  Pida que su mente acoja todo lo bueno y lo retenga como una esponja que retiene agua y que todo lo malo se resbale de su memoria como se resbala el agua de una piedra!

ENTENDIMIENTO.  Con qué frecuencia sucede que leemos algo, escuchamos una plática o conferencia o una conversación y entendemos poco o nada.  En nuestra mente sólo hay oscuridad, inseguridad y confusión.  ¿Por qué?  Simple y sencillamente por el Pecado Original, nuestra mente y entendimiento están en la oscuridad.  Pero en la Sagrada Comunión recibimos el »Cristo total».  Por qué no pedirle a Jesús la próxima vez que lo reciba en la Santa Comunión que le dé Su mente y Su entendimiento.  Esto producirá en nosotros una agilidad del intelecto y un entendimiento penetrante para entender la verdad.  Si hace una buena preparación y recibe la Santa Comunión con frecuencia, empezará a notar más luces, más conocimiento e ideas que antes no había tenido.  ¿Por qué?  Porque la Santa Comunión verdaderamente nos da la mente de Cristo con Su profundo entendimiento.

IMAGINACIÓN.  En la obra clásica Mariana, Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen María, san Luis de Montfort expresa una llamada urgente a Nuestra Señora respecto a nuestra imaginación: »O María, guarda nuestra imaginación que vaga…»  Santa Teresa de Ávila le llama »la loca de la casa.»  ¿Y por qué?  Porque la imaginación en cualquier momento y en cualquier lugar prende vuelo.  La imaginación es como un niño malcriado indisciplinado o un animal salvaje.  Pero la imaginación es neutral.  La podemos usar para grandes males, como lo es recordar imágenes pornográficas. Pero también es verdad lo contrario, san Ignacio nos exhorta a usar nuestra imaginación para meditar la vida de Jesús y Maria y ser parte de la vida de Jesús — y esto es posible si entramos a nuestra imaginación.  San Ignacio le llama a esta oración »contemplación.»

Dicho esto, al recibir la Santa Comunión, no sólo recibimos la mente de Cristo, Su entendimiento, sino también recibimos la IMAGINACIÓN de Nuestro Señor y Salvador Cristo Jesús.  En verdad, solo Jesús puede ayudarnos a superar esta pecaminosidad de pensamiento, palabra, obra y omisión.  Al recibir la Santa Comunión la »loca de la casa» se calma y pensamientos de paz y control se apoderan de la imaginación!

CONCLUSIÓN.  La acción más grande que el ser humano puede hacer es recibir a Jesús en la Sagrada Comunión.  San Pablo dice: »Revístanse de la mente de Cristo; ustedes tienen la mente de Cristo.»  Por qué no empezar hoy, forme el hábito de comulgar con fervor y haciendo primero una buena preparación.  La Santa Comunión es verdaderamente el Cristo total — su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.  Al recibir la Santa Comunión recibimos Su Mente Sagrada, con tres facultades:  memoria, entendimiento y voluntad.  ¡Hágalo!  ¡Guste y vea que bueno es el Señor!  Porque nos sólo se revestirá de la mente de Cristo, sino tendrá la mente de Cristo.  Como nos señala san Agustín, Nuestra Señora primero concibió a Jesús en su mente y luego en su cuerpo.  Que Nuestra Señora, quien meditó la Palabra de Dios, nos alcance un anhelo ardiente de recibir a su Santísimo Hijo para así poseer verdaderamente su Mente Sagrada!

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Dic 10 2013

JESUS ESTA POR NACER

¡Feliz Año Nuevo!  Cuando llega el 1o de enero, ¡deseamos a todos feliz año nuevo!  ¿Y el primer domingo de Adviento?  Este primer domingo inicia el nuevo año litúrgico en Iglesia.  ¿Acaso no deberíamos desear a nuestros amigos y familiares felicidad espiritual en este año nuevo?

El enfoque del adviento es JESÚS.  ¡Jesús vendrá!  Emanuel significa »¡Dios con nosotros!»  Son tres la venidas de Jesús.  Su primera fue hace 2000 años en Belén, Jesús se encarnó y nació de la Virgen María.   La segunda venida de Jesús será al fin de los tiempos cuando venga a juzgar a vivos y muertos.  Y tercero, Jesús se hace presente todos los días y en cada momento por medio de la gracia, y en forma especial cada vez que se celebra el Santo Sacrificio de la Misa.

Jesús nació de la Santísima Virgen María y en cada Misa celebrada, nace en las manos del sacerdote en el momento de la consagración. Jesús no se queda en las manos del sacerdote, Jesús nace en los corazones de todos quien lo reciben con gran fe, devoción y amor en la Santa Comunión.

Dado que ya estamos en la temporada de Adviento, presentamos aquí diez pautas para vivir una temporada fructífera.  Porque no sabemos si éste será nuestro último Adviento.  ¡Estemos preparados!

1.  LA ORACION  Forme el firme propósito este Adviento de rezar más de lo que acostumbra y con mayor fervor.  Jesús vino a prender fuego sobre la tierra; que vuestro corazón arda con fuego mientras rece, ¡como ardió el corazón del los discípulos en la calzada de Emaús!

2.  ¡SACRIFICIO!  Todos podemos ofrecer a Jesús algo que nos gusta, para demostrarle nuestro amor.  Este sacrificio también podría ser muestra de nuestro agradeciendo por lo que Jesús sufrió para abrirnos las puertas del cielo y salvar nuestra alma inmortal. San Ignacio de Loyola nos señala que Jesús nació en Belen para morir en la cruz.  ¡El pesebre y la cruz están estrechamente vinculados!  Cuando ofrecemos un sacrificio, Jesús no ve la grandeza de la obra sino la pureza de intención.  Recuerde la historia de la ofrenda de la viuda en el Evangelio de san Lucas, capítulo 21 versículo del 1-4. 

3.  CONFESIÓN.  Limpiemos nuestro corazón, como limpiaríamos el pesebre, para que Jesús nazca en un corazón limpio y puro.  Así podemos dar a Jesús una bienvenida cálida y llena de amor!

4.  BIBLIA.  La Iglesia altamente recomienda la lectura de la Biblia que es la Palabra de Dios.  Porque »desconocer la Sagrada Escritura es desconocer a Cristo» dice san Jerónimo.  La Iglesia fuertemente nos exhorta a que en las grandes temporadas,  como lo son el Adviento y Cuaresma, a que leamos y meditemos la Palabra de Dios. 

5.  VERSOS DE LA BIBLIA.  Escoja algún pasaje bíblico, un versículo o una escena que le llegue al corazón y vívalo al mayor grado posible en esta temporada.  ¡Viva este Adviento como si fuese el último de su vida!

6.  ¡LA SANTA MISA Y LA SANTA COMUNIÓN!  Lo más grande que podemos hacer para vivir   el Adviento es asistir al Santo Sacrificio de la Misa, participando plenamente, activamente, conscientemente y recibiendo la Santa Comunión con un amor ardiente.  Una nota interesante lingüística:  En ingles la palabra »Navidad» es »Christmas» y se compone de dos palabras »Misa» y »Cristo».  ¡En verdad todos los días puede ser Navidad para nosotros!

7.  ¡PERDONAR PARA QUE SANEN LAS HERIDAS!  Todos tenemos heridas, heridas que no han sanado, heridas que hemos causado y heridas que hemos causado a Dios por nuestros pecados. Si seguimos cargando con estas llagas, si hemos dado cavidad a que los resentimientos, si seguimos alimentando viejos rencores, el Adviento es el tiempo preciso y propicio para perdonar y dejar que Dios sane nuestro corazón.  Jesús es el Príncipe de Paz y quiere que la paz vuelva a nuestro corazón.  Recordemos las palabras de Jesús: »Sean misericordiosos como es misericordioso vuestro Padre Celestial.»

8.  CONFESIÓN —  ¡Que toda la familia venga a limpiar su alma!  El diablo hace todo para mantenernos lejos del confesionario.  ¿Qué nos dice el diablo?  »Déjalo para mañana, el sacerdote está muy ocupado, es una pérdida de tiempo, el sacerdote te regañará.» O quizás le llene la cabeza con estos pensamientos: »Mi pecado es tan grande, tengo miedo, me da vergüenza.»  Todos estos pensamientos son mentiras y engaños del diablo, ¡no nos dejemos atrapara por estas trampas!  Ofrezca su confesión a Jesús como regalo por su nacimiento.  El lo recibirá y purificará su corazón.  Jesús mismo dijo: ‘‘Dichosos los puros de corazón, porque verán a Dios.» (Mt 5,8)

9.  ÁMENSE LOS UNOS A LOS OTROS COMO YO LOS HE AMADO.  En esta temporada de  Adviento veamos de qué forma podemos traer el amor de Jesús a los pobres, los enfermos, los ancianos, los que tienen hambre y sed, los desamparados y los que están tristes.  Lea el Evangelio de san Mateo 25, 31-46.  Jesús nos da una esquema, la prueba final el día del juicio:  ¿Manifestaste tu amor en dar algo que comer, que beber, que vestir, diste de tu tiempo, diste una cálida bienvenida?  Quizás podría ver la película El Cántico de Navidad de Charles Dickens para alentarlo en su propósito.  ¿A quién ha puesto Dios en su camino para que usted le puede ayude?  No tema acoger a esa persona en sus brazos, colocarlo sobre sus hombros y cargarlo.  »¡Él no le pesará, él es su hermano!»

10.  LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA Y UNA FELIZ NAVIDAD.  Para vivir un Adviento lleno de frutos que culminan con el día de la Navidad – el nacimiento de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo – invite a María para que lo acompañe.  Nadie vivió mejor que la Santísima Virgen María.  Ella nos enseñará el motivo de nuestra alegría, el motivo de la temporada, el motivo de la Navidad.  María Santísima nos enseñará que el Adviento es el tiempo de preparación para el nacimiento de su Hijo, Nuestro Señor y Salvador Cristo Jesús.  En la sociedad Americana, atrapada y emparedada por el dinero, el materialismo y el consumismo, fácilmente se puede olvidar el verdadero significado de la Navidad.  La Navidad no sólo el comprar regalos. ¡No lo es!  El verdadero REGALO que recibimos no es un objeto, sino una PERSONA.  Y es la Persona de Nuestro Señor y Salvador Cristo Jesús, quien nació de María Santísima en un establo pobre, húmedo y frío en la ciudad de Belén.  Que Nuestra Señora nos alcance la gracia de vivir una temporada de Adviento llena de amor, fe y fervor.

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Dic 10 2013

LA CUADRILLA DE DESTRUCCIÓN DEL DIABLO

Todo seguidor de Cristo está en constante combate, combatiendo espiritualmente un enfrentamiento armado cada día de su vida.  La Sagrada Escritura dice: »Si te has decidido servir al Señor, prepárate para la prueba.»

Los enemigos principales son tres:  el diablo, el mundo y la carne.  El diablo nos tienta; la carne se revela contra el espíritu; y el mundo nos seduce a pensar que la felicidad se encuentra en este mundo.

Deseamos por medio de este ensayo presentar las formas en que el diablo tienta.  Santo Tomás le llama al diablo el tentador; san Agustín le llama un animal furioso encadenado; san Pedro dice que el diablo es como un leon rugiente que busca a quién devorar; y san Ignacio de Loyola le llama el enemigo de la naturaleza humana.  

1.  CAMUFLAJE.  El Papa Pablo VI dijo que el diablo utiliza dos tácticas principales, y las dos son opuestas.  La primera es lograr que se le de una importancia exagerada, tanto a su presencia como a su poder – como si fuese más poderoso que Dios.  ¡Eso está mal!  El diablo posee meramente la condición de creatura y su poder se limita a la voluntad de Dios Omnipotente. Y en el otro extremo, el diablo quiere convencer a la humanidad que él no existe.  Esta es la situación que se vive en la sociedad moderna y racionalista.  En el mundo intelectual, la corriente es pensar que el diablo es producto de la imaginación, un personaje en una tira cómica vestido de rojo, con cuernos en la cabeza, un pico en la mano.   Vemos, que un ejército alcanza mayor victoria cuando encuentra a su adversario desprevenido o cuando el adversario desconoce su presencia y su ataque feroz.  Si el diablo igual logra ocultar su presencia o logra convencernos que no existe, ¡entonces puede atacar a su capricho y vencernos!

2.  LA DESOLACIÓN, ARMA MORTÍFERA DEL DIABLO.  San Ignacio de Loyola, fundador de los Jesuitas, legó a la Iglesia los Ejercicios Espirituales y las Reglas de Discernimiento.  Estas reglas enseñan lo que es la desolación y la consolación, lo que se debe hacer y no hacer cuando en desolación y de la estrategia para seguir cuando en consolación.   Este es el principio espiritual universal: cuando nos encontramos en desolación, el diablo ataca y lanza su artillería de tentaciones.  Por lo tanto, debemos saber y reconocer cuando estamos en desolación para así poder actuar contra ella.  Una persona en estado de desolación se siente espiritualmente débil, triste, deprimido, desánimo, desesperanza, tibieza, frialdad y deseo de dejar la lucha.  Cuando en desolación estos son los pensamientos: »Nadie me quiere, no valgo nada, no me espera nada bueno el día de mañana.»  Todo esto representa un estado de desolación e indudablemente es cuando el diablo tira a matar.  Jesús nos advierte que estemos alerta, listos para la batalla: »Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora… vendrá como ladrón de la noche.  El espíritu está dispuesto pero la carne es débil.»

3.  NUESTRO PUNTO DEBÍL.  NUESTRA KRIPTONITA.  Todos conocemos el personaje de Superman.  Superman con sus fuerzas y resistencia sobrehumana poseía sólo un punto débil, KRIPTONITA.  Este elemento ficticio debilitaba a Superman y lo hacia como cualquier otro hombre.  Por lo tanto, para mantener su resistencia sobrehumana tenía que evitar contacto con kriptonita.  El diablo conoce bien lo que es nuestro punto débil, nuestra kriptonita.  ¿Conoces tu punto débil?  Resulta de gran utilidad analizar los pecados capitales — las siete tendencias básicas de la naturaleza humana. Analicemos, reconozca y acepte lo que es su punto débil.  Podría ser:  gula, lujuria, avaricia, pereza, ira, envidia o soberbia.  Porque el diablo conoce su punto débil.  Usted debe conocerlo mejor y armarse para defenderse contra este pecado y practique la virtud opuesta.  San Ignacio le llama »agere contra» — actuar fuertemente contra la tentación, hacer lo opuesto.  En verdad la vida es una batalla, pero Dios es más fuerte que nuestra debilidad!  »Nuestro auxilio está en el nombre del Señor que creo el cielo y la tierra.!»

4.  EL DIABLO DE LA INDECISIÓN Y POSTERGACIÓN.  En Cartas del diablo a su sobrino, C.S. Lewis nos presenta la artimaña que el diablo utiliza para ganar más almas para su reino.  C.S. Lewis presenta a Satanás en una reunión con los diablos mayores opinando y planteando diversas maniobras.  A uno de los diablos se le ocurre una idea y se la presenta a Satanás y los demás demonios.  Hagamos que la gente demore, que dilaten, que dejen para mañana todo propósito espiritual.  En otras palabras, que se vayan a confesar mañana, que dejen el Rosario para mañana, que lean la Biblia mañana, que dejen su conversión para mañana, que vayan a Misa mañana – que lo dejen todo para mañana con el pretexto de que no hay prisa, la vida es larga y la vida está para disfrutarla.  Pero vemos que Jesús nos advierte de lo contrario.  Nuestra muerte vendrá como ladrón de la noche, como en el tiempo del dilubio en los tiempos de Noé!  Nuestra Madre Santísima debe ser nuestro modelo.  Ella al recibir el anuncio del ángel salió de prisa, no demoró y no dilató, más bien por amor salió de prisa para ayudar a su prima Isabel.  ¡Cuidado con el diablo de la indecisión y postergación!

5.  EL DIABLO DEL PASADO.  Otra artimaña del diablo es de tomar de nuestro pasado malas memorias y traerlas al presente.  Con frecuencia estos pensamientos pecados del ayer, pecados contra la virtud de la pureza.  También podrían ser recuerdos de algún daño que nos han hecho.  El diablo arrastra esos pensamientos del pasado al presente, los deja ahí colgando en nuestra conciencia, y como trapos sucios los deja ahí para torturarnos.  Si desde su inicio no resistimos, estos pensamientos causan ira, coraje, resentimiento o aún odio contra estas personas que posiblemente no hemos visto en décadas.  En inglés hay un dicho que dice »perdona y olvida».  Aunque no sea así de fácil, debemos esforzarnos por perdonar y vivir el »Evangelio de Misericordia.»  Shakespeare lo expresó así: »Fallar es humano, perdonar divino.»  En la más grande oración que Jesús nos dio rezamos:  »Perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a quién nos ofende.’‘  Por lo tanto, no permitamos que el diablo nos venza.  Venzamos el mal haciendo el bien, la ira con la mansedumbre y el odio con amor.  Hermanos, la vida es una batalla.  Luchemos esta batalla a lado de Jesús nuestro Rey y María nuestra reina porque así la victoria será nuestra!

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

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