Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita)

Espiritualidad Católica Ignaciana y Mariana

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Abr 08 2014

CONQUISTAR LA CEGUERA ESPIRITUAL

Jesús, la »Luz del mundo» le dio vista a los ciegos.  Hoy muchos padecen de una ceguera espiritual.  Jesús puede sanarlos y regresarles la vista.

Esta reflexión resaltará tres causas principales de la ceguera espiritual y tres remedios para vencerla.  Pidamos, que Jesús, »Luz del mundo», disipe la ceguera espiritual de nuestra alma.


1.  LOS CELOS Y LA ENVIDIA.  La envidia es uno de los pecados capitales. La persona envidiosa se siente mal porque alguien tiene algo que el no tiene y se alegra cuando algo malo le sucede a esa persona. Leemos en las Sagradas Escrituras que por envidia Caín mató a Abel.  Por envidia, Saúl intentó matar a David. Por la envidia, los hermanos de José lo vendieron como esclavo.  Y la razón principal por la cual Jesús fue condenado, crucificado y murió es por la envidia de los Judíos.  ¿Le ha dado usted paso a los celos o la envidia?  Es tiempo de arrepentirse. 

2.  CORAJE Y AMARGURA.  El coraje no va con la justicia de Dios. Cuando la pasión y el coraje se apoderan de uno, es mejor callar y no estallar, porque de lo contrario podría ser catastrófico. Debemos aprender técnicas para controlar nuestro enojo y extinguir el fuego para que vuelva la calma.

3.  IMPUREZA.  Sin duda, ¡una de las causas principales de la ceguera espiritual hoy es por la adicción a la pornografía!  Con qué facilidad se tiene acceso a la pornografía. Hace cincuenta años, la pornografía mayormente estaba disponible en una u otra revista.  Pero hoy, adondequiera que uno ve, imágenes impuras nos bombardean por medio de programas de televisión, comerciales, cable, películas, revistas, diarios, anuncios, la moda de todas las temporadas – de primavera hasta el otoño, y especialmente en el internet.  Las fuentes de la inmodestia son inagotables. La avalancha de inmodestia está en plena fuerza.  No hay mayor fuerza en el mundo que milite tan ferozmente contra el crecimiento en la vida espiritual que abrirle el paso a la impureza.  Santo Tomás Aquino, el Doctor angélico, afirma que la impureza causa ceguera espiritual y es más lleva al odio contra Dios.  Muchos rechazarán a Dios, la Iglesia, la recepción de los Sacramentos porque se han vuelto adictos a este monstruo que se llama la pornografía, especialmente la pornografía a través del internet.  !Señor sálvanos, sánanos y devuélvenos la vista!

Tal como Jesús sanó a los ciegos hace dos mil años, Su poder es igualmente fuerte hoy.  Jesús puede sanar toda enfermedad espiritual – la ceguera espiritual.  Que nuestra oración sea: »Señor, dame luz para contemplar el resplandor y belleza de tu Faz hoy y por todo la eternidad!»  Apliquemos estas tres formas de usar nuestros ojos para así glorificar a Dios, santificar nuestras almas y vivir la bienaventuranza: »Dichosos los puros de corazón porque verán a Dios.» (Mt. 5,8)

1.  MEDITAR LA PALABRA DE DIOS.  Lo que el cloro es para una alberca, la Palabra de Dios es para la mente humana.  Si nuestra mente se ha contaminado con imágenes impuras e indecentes, es posible borrar y purificar estas imágenes.  Uno de los medios más eficaces para purificar la mente y restaurar la vista espiritual es por la lectura diaria de la Palabra de Dios, que es lampara para nuestros pasos y luz para nuestro camino. Jesús es el Verbo de Dios y la Luz del mundo que vino para disipar las tinieblas y la ceguera!

2.  CONTEMPLEMOS A JESÚS EUCARISTÍA.  Cuando Jesús vivió hace 2000 años, no todos lo pueblos lo vieron.  Cuando Jesús se encontraba en Galilea, no se encontraba en Jerusalén, y aunque podía estar en más de un lugar a la vez, Jesús limitó su presencia a un momento y un lugar.  Pero hoy hemos recibido una gracia extraordinaria: podemos estar en la presencia Real de nuestro Señor y Salvador en el Santísimo Sacramento.  Jesús está presente en el Sagrario o expuesto en Ostensorio en todas las Iglesias Católicas de todo el mundo al mismo tiempo.  Jesús nos hace una invitación a cada uno de nosotros: »Vengan a mi todos los que estén fatigados y sobrecargados y Yo les daré descanso.  Tomen mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.  Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.» (Mt 11, 28-30)  Qué privilegiados somos porque podemos: visitar a Jesús, contemplar a Jesús quien está presente en el Santísimo Sacramento y podemos amarlo con todo el corazón.  El salmista nos invita: »Mirad al Señor, y estarás radiante de alegría.»

3.  CONTEMPLAR EL ROSTRO DE MARÍA.  Formemos el hermoso hábito de rezar a nuestra Madre Santísima todos los días: el Acto de consagración por la mañana, el Ángelus, el Acordaos, la Letanía a la Virgen María y en forma especial el Santo Rosario.  Cuando rece a la Santísima Virgen María, es de gran beneficio tener presente ante nuestros ojos arte sacro, una hermosa imagen de María, en cuadro, de bulto, una pintura o un mosaico.  En la oración elevamos la mente y el corazón a Dios.  Y cuando contemplamos una hermosa imagen de María – Nuestra Señora de Gracia, Nuestra Señora de Fátima, Nuestra Señora de Lourdes, Nuestra Señora de Guadalupe, Nuestra Señora del Perpetua Socorro – nuestros ojos, nuestra mente, nuestro corazón, nuestra alma e incluso nuestro cuerpo se transforma!  Los escamas de nuestra ceguera espiritual caen de nuestros ojos y podemos ver a Dios y todo lo que concierne a Dios con mayor claridad.  En verdad, entre los hermosos títulos de luz dados a María están: Estrella del mar, Estrella de la mañana, Estrella de la evangelización.  El beato Papa Juan Pablo II en su Carta Apostólica sobre el Rosario, en donde introdujo los Misterios de la Luz, dijo que debemos esforzarnos por contemplar la Faz de Cristo por medio de los ojos de María.  Curemos entonces nuestra ceguera espiritual contemplando el hermoso rostro de María, la »obra maestra de la creación» (San Luis de Montfort)


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Mar 21 2014

GUARDAR Y MEDITAR LA DOLOROSA PASIÓN DE JESÚS – 10 Meditaciones

»No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.»  Jesús murió por la humanidad completa, pero también murió por ti y por mí.  Si tu o yo fuésemos las únicas personas en todo el universo, Jesús igual hubiese dado su vida por nosotros.  ¡Cuán grande es el amor de Jesús por nosotros!

Cuan grande fue la ofensa contra Dios de Adán y Eva, el pecado original, que fue necesario por justicia un acto de reparación.  Dios en su infinito amor y sabiduría, mandó a su único Hijo, Nuestro Salvador y Señor Jesucristo, para reparar por la infinita ofensa contra su majestad. 

LA ENCARNACIÓN.  Jesús, la segunda Persona de la Santísima Trinidad, se hizo hombre; la Encarnación del Hijo de Dios.  Dado que Jesús es verdadero Dios y verdadero Hombre, cualquier acción, aún la acción más mínima, hubiese sido suficiente para reparar por los pecados de la humanidad.  Por ejemplo, levantar un pedazo de madera en el taller de san José, el parpadeo de sus ojos, tomar un solo paso, un simple soplo de su aliento – cualquiera de estos pequeños actos hubiesen sido suficientes para salvar la humanidad completa y a cada ser humano un millón de veces. 

¿Por qué?  Porque toda acción realizada por Cristo tiene un valor infinito por ser la acción de Dios.  La pregunta lógica que sigue es, ¿por qué tuvo Jesús que pasar por tanto sufrimiento, por la tortura de su amarga pasión, por qué derramó su Sangre Preciosa al en el Huerto de los olivos y en la cruz?  ¿Por qué tuvo que pasar por esto?

San Ignacio de Loyola nos da dos razones.  Primero, Jesus sufrió dolorosísimas torturas, tanto físicas como emocionales, para mostrar a toda la humanidad lo grave que es el pecado.  La segunda y más importante motivo, Jesús sufrió para mostrarnos la profundidad de su amor.  Jesús murió en la cruz por ti y por mí, en propiciación por nuestros pecados y para mostrarnos cuánto nos ama. »No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.»  Qué manifestación de amor tan grande, ¡sufrir por ti y por mí!

Por consiguiente, daremos diez meditaciones para entender la pasión, el sufrimiento y la muerte de Jesucristo.

1.  LOS EVANGELIOS.  Medite los relatos de la pasión – los cuatro Evangelios narran la pasión en dos capítulos – Mateo 26 y 27, Marcos 14 y 15, Lucas 22 y 23  y Juan 18 y 19.  Vayamos a la mejor fuente.

2.  CONTEMPLACIÓN DE LA CRUZ.  Pase tiempo en silencio ante un crucifijo y contemple la cruz.  Contemple con amor la cabeza coronada de espinas.  Dirija sus ojos a las cinco santas llagas de donde brotó sangre por su salvación eterna.  Acérquese, un poco más, bese las llagas dándole gracias a Jesús de todo corazón.

3.  EL VIA CRUCIS.  Haga las estaciones del Via Crucis.  Hágalas paulatinamente y contemple cada estación.  Acompañe a Nuestra Señora, a san Juan y a María Magdalena en su caminar con Jesús, el Varón de dolores, que sufre por ti y por mí.  En su oración, pida al Espíritu Santo ¿cuál de las catorce estaciones más le llega a su corazón?

4.  LA PELÍCULA:  LA PASIÓN DE CRISTO.  Vea la película de la pasión de Cristo.  Pero no la vea como una simple película cinematográfica.  ¡No!  Mas bien contémplela y véala como una oración.  Haga uso de la contemplación Ignaciana.  Entre en la escena, hágase presente y esté listo para acompañar Jesús y Nuestra Señora de los dolores en cuerpo y alma.

5.  LA PELÍCULA:  MARCELINO PAN Y VINO.  Vea también esta encantadora película.  Ponga atención al pequeño Marcelino, y vea como crece una estrecha amistad con Jesús en la cruz.  Entre en escena, usted es Marcelino.  Contemple a Jesús mientras Él cuelga en la cruz.  Pero no se quede ahí, profundice.  Usted es el amigo entrañable de Jesús. Hable con Jesús; compártale como se siente, sus tristezas, sus luchas, sus temores, sus dudas, sus inseguridades, sus ansiedades, sus tentaciones y compártale también sus pecados.  Hable con Jesús, dígale cuánto lo ama, cuánto desea renunciar todo su pecado y cuánto anhela estar con Él en el cielo por toda la eternidad!

6.  ¡LA CONFESIÓN!  Tome un paso más.  De rodillas contemple a Jesús en la cruz, exprésele con sincero arrepentimiento lo mucho que siente haber sido la causa de su dolorosísima y amarga pasión.  Concluya su acto de contrición haciendo la mejor confesión sacramental de su vida.  ¡Jesús sufriente le espera en el Sacramento de su misericordia con brazos y corazón abiertos para amarle y perdonarle!  Jesús le hace esta invitación:  »Vengan a mi, que Yo les daré descanso…» (Mt 11,28)

7.  LAS SIETE PALABRAS.  Medite las siete palabras de Jesús en la cruz:

  • »Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.» (Lucas, 23: 34)
  • »Tengo sed.» (Juan, 19: 28)
  • »Madre he ahí tu hijo, hijo he ahí tu madre.» (Juan, 19: 26-27)
  • »Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mateo 27,46)
  • »En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso.» (Lucas, 23: 43)
  • »Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.» (Lucas, 23: 46)
  • »Todo está hecho.» (Juan, 19: 30)

8.  LA SANTA MISA.  El Santo Sacrificio de la Misa que se celebra en el altar es acto supremo.  De forma invisible pero real, cada Misa tiene los mismos fines y produce los mismos efectos de la pasión, muerte y sacrificio de la cruz.  Acuda y participe en el Santo Sacrificio de la Misa; participe plenamente, activamente y conscientemente.  Igualmente importante es que usted reciba la Santa Eucaristía (claro, sólo si usted está en estado de gracia) y reciba a Jesús con el más grande impulso de amor por Él. ¡No hay mayor acto bajo el cielo para entrar en el misterio pascual de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor y Salvador Jesucristo que el Santo Sacrificio de la Misa!

9.  CONTEMPLACIÓN DE LA SANGRE PRECIOSA DE JESÚS.  Jesús derramó su sangre varias veces por la salvación del mundo y por tu salvación, para que podamos estar con Él en el cielo por toda la eternidad.  Meditemos y guardemos los distintos momentos de la vida de Jesús cuando Él derramó su Sangre Preciosa, empezando con la circuncisión del Niño.  Siga en su meditación con las distintas escenas de Su vida, en particular en Su pasión cuando derramó toda Su sangre por amor a ti y amor a mi´.   

  • HUERTO DE LOS OLIVOS.  Jesús sudó grandes gotas de sangre.
  • LA FLAGELACIÓN.  Jesús fue atado a una columna y terriblemente azotado, su cuerpo fue lacerado y todo su cuerpo sagrado era una llaga abierta.  Jesús sufrió en reparación por los pecados contra la virtud de la pureza. 
  • LA CORONACIÓN DE ESPINAS.  Las espinas largas, afiladas y punzantes penetraron el cráneo hasta el cerebro de Jesús.  
  • LA LLAGA ABIERTA EN EL HOMBRO EN CAMINO AL CALVARIO.  San Bernardo y otros santos han hablado del intensísimo dolor que Jesús sufrió cuando cargaba la cruz en el camino hacia el Calvario.  Las astillas y fragmentos de madera se clavaban en su hombro por el peso de la cruz. 
  • DESPOJADO DE SUS VESTIMENTAS.  Al llegar al calvario, los soldados le despojaron brutalmente de sus vestimentas, abriendo así las llagas causadas por los azotes; ¡Jesús hacía reparación por los pecados de impureza!
  • LA CRUCIFIXIÓN.  De Sus sagradas manos y pies brotó sangre tras ser traspasado por los clavos.  Cada gota de la Mientras Jesús colgaba de la cruz, su Sangre Preciosa se derrama sobre la tierra.
  • SU CORAZÓN ABIERTO.  Aun después de Su muerte, brota Sangre y Agua de su Sagrado Corazón al ser traspasado por la lanza del soldado.

10.  NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES.  Como en la película de Mel Gibson »La Pasión de Cristo», vivamos los momentos de la pasión, el sufrimiento y la muerte de Nuestro Señor y Salvador por los ojos y el Corazon Inmaculado y Doloroso de María, la Madre de Dios, Madre de la Iglesia y Madre nuestra. 
  

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Mar 18 2014

EXAMEN DE CONCIENCIA PARA EL TIEMPO DE CUARESMA

Aceptemos el reto, ¡vivamos las virtudes necesarias para avanzar en el camino de la conversión – dejemos el camino del pecado para vivir en el amor de Dios!  Hagámonos estas preguntas, y examinemos nuestra vida con sinceridad, honestidad y humildad porque al hacerlo, seremos motivados a la conversión.

1.  MISERICORDIA.  Dios es lento a la ira y grande en misericordia y perdón.  Y usted, ¿es lento a la ira y grande en misericordia?  O acaso es ¿rápido a la ira y lento en misericordia?

2.  TEMPLANZA.  ¿Qué come usted, lo que le gusta o lo que es saludable para su cuerpo?  El cuerpo es templo del Espíritu Santo, ¡es sagrario del Dios vivo!  ¿Come para vivir, o vive para comer?

3.  DILIGENCIA.  En cuanto suena el despertador, salta usted de la cama para hacer su ofrecimiento de la mañana o ¿apaga el despertador y se queda más tiempo en cama?

4.  PUREZA.  ¿Entretiene usted malos pensamientos, o los malos pensamientos lo entretienen a usted?

5.  CARIDAD.  ¿Espera usted que le sirvan o está usted pendiente de servir a otros?

6.  GOZO.  ¿Se alegra usted en el Señor y en el Espíritu Santo o tiene usted siempre algo de qué quejarse?

7.  PACIENCIA.  ¿Es usted la paciencia andando o quiere usted las cosas a su modo, a su conveniencia y a su manera?  Es ésta su oración – »Señor dame paciencia y ¡dámela ahora!

8.  OBEDIENCIA.  ¿Está usted pronto para hacer la voluntad de Dios, según Su legítima autoridad que es la Iglesia, o está usted siempre a la defensiva defendiendo sus »preciados derechos inviolables»?

9.  MORTIFICACIÓN.  ¿Está usted listo y dispuesto para negarse a si mismo, tomar su cruz y seguir a Cristo o busca usted siempre lo más cómodo, lo más fácil?

10.  MANSEDUMBRE.  ¿Trata usted de imitar al Maestro que es manso y humilde de corazón, o es usted brusco, cortante, tajante, exigente con su prójimo?

11.  FE.  ¿Es usted un hombre o mujer de fe (una fe que mueve montañas) o es usted una persona cuya fe va y viene o cambia como el clima?

12.  CONFIANZA.  ¿Confía usted en el Señor como su roca y fortaleza o sigue usted el camino voluble del sentimentalismo y las emociones?

13.  CARIDAD.  ¿Ama usted a Dios con todo su corazón, con toda su mente, con toda su alma o deja usted que le esclavice y domine el egoísmo?

14.  ESPERANZA.  ¿Su esperanza está siempre en Dios o se entrega usted a la desesperanza cuando llegan las pruebas?

15.  FORTALEZA.  ¿Deja usted que sus sufrimientos y sus cruces le aplasten o acepta cargar su cruz con Cristo hacia el Calvario que lleva a la gloria de la resurrección?

16.  EL CIELO.  ¿Tiene usted fija la mirada en las cosas terrenales y valores mundanos o tiene usted su mente, corazón y alma fija en el cielo?

17.  AYUDA.  ¿Está usted presto para ayudar – especialmente en casa y con su familia – o siempre busca usted quién le ayude a usted?

18.  ORACIÓN.  ¿La oración es la respiración de su alma, el aliento de su ser, o acaso su vida de oración es mediocre y va en declive como el sol que baja?

19.  CONOCIMIENTO.  ¿Es su vida un constante anhelo de conocer y amar más a Dios?  ¿O acaso su conocimiento de Dios se ha estancado, se ha vuelto insípido o se ha adormecido?

20.  PRIORIDADES – PRINCIPIO Y FUNDAMENTO.  ¿Es Dios el Principio y Fundamento de su existencia?  ¿Ocupa Dios el primer lugar en su jerarquía de valores y prioridades?

21.  PERDÓN.  ¿Perdona usted siempre y en todo momento o consiente resentimientos?  Quizás sea por esto que su alma está intranquila.

22.  HAMBRE.  Jesús dijo que el hombre no vive solo de pan, sino de toda palabra que viene de la boca de Dios.  ¿De qué tiene usted hambre?  Tiene hambre de poder, placer, prestigio y vanidades?  ¿Se coloca usted mismo en primer lugar?  ¿O tiene usted hambre y sed de Dios?  »¡Busca primero el reino de Dios y Su justicia divina y todo lo demás se te dará por añadidura!»

23.  SUFRIMIENTO.  ¿Se queja usted del sufrimiento, o es esa la causa de su coraje y amargura?  ¿O une usted su sufrimiento a la pasión de Cristo para que su sufrimiento le santifique?  ¿Deja usted que su sufrimiento le haga una persona mejor y simplemente le deje un amargo rencor?

24.  JESÚS.  ¿Jesús es su principio y su fin, su alpha y su omega, su Camino, su Verdad y su Vida, su Luz, su sostén, el por qué de su vida?  O tiene usted dioses e ídolos falsos – el dinero, el placer, la pornografía, la bebida, las drogas, las vanidades, el prestigio, el juego, la televisión, el internet, o deja usted que las redes sociales rijan su vida y sean sus dioses en lugar del verdadero Dios?  Haga un serio examen de conciencia.

25.  MARÍA.  ¿Espiritualmente es usted huérfano?  ¿Se ha distanciado usted de María Santísima, la ha ausentado usted de su vida?  ¿O es María su vida, su dulzura y su esperanza?  ¿Deja usted que María sea su madre y que rija toda su vida, sus gozos, sus tristezas, sus éxitos, sus fracasos y aun en los tiempos de tentaciones?

EXAMEN DE CONCIENCIA.  Pase un tiempo en silencio ante la presencia real de Jesús Sacramentado o en el silencio de su habitación, entre al interior de su corazón y examine su vida y hágase usted estas preguntas.  

A pesar de nuestras faltas, la misericordia de Dios siempre transciende nuestra culpa.  San Pablo, el apóstol de los gentiles nos señala:  »Donde abunda el pecado, sobreabunda la misericordia de Dios.»  Jesús dijo a santa Faustina que su más grande atributo es su Divina Misericordia.  El pecador más grande puede llegar a ser el santo más grande si tan solo CONFÍA, CONFÍA, CONFÍA en la misericordia de Dios!  ¡JESÚS EN TÍ CONFÍO!

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Mar 17 2014

SAN JOSE

La figura más grande en el ciclo litúrgico que más resplandece entre todos los santos, después de Jesús y María, es el glorioso san José.  En verdad, san José ocupa un puesto único.  El término que los teólogos dan a la dignidad y gloria son: »Latria» que refiere al culto exclusivo de la Santísima Trinidad – Padre, Hijo y Espíritu Santo.  »Hyperdulia» es la veneración ofrecida a la Santa Virgen Maria, a Maria se la de la más alta veneración.  »Dulia» es el termino teológico que designa el honor tributado a los santos.  Pero »protodulia» corresponde a San Jose, siendo él el primero entre todos los santos, la palabra »proto» significa »¡primero»!


San Bernardino de Sena desarrolla el motivo de esta jerarquía teologal.  El Doctor Franciscano de la Iglesia, expone, que Dios otorga gracias especiales correspondientes al oficio o misión que da a la persona.


Por ejemplo, los esposos, que reciben el Sacramento del matrimonio, reciben la gracia del matrimonio para crecer en amor mutuo y procrear hijos para el reino de Dios.  El sacerdote, por el Sacramento de las Ordenes Sacerdotales, puede crecer en santidad diariamente al predicar la Palabra de Dios al pueblo de Dios y administrar los sacramentos con gozo.  Las gracias otorgadas por Dios corresponden al estado de vida. 


Por tanto, al gran san Jose, Dios confió la misión más sublime, la custodia de sus tesoros más preciosos.  Una misión fue más sublime que la otra.  Primero, Dios le llamó a ser el esposo de la Reina de los ángeles y los santos, el esposo de la Santísima Virgen María.  ¡Cuán vocación más sublime!  Pero el más grande designio encomendado a san José fue el de su oficio de »padre adoptivo» del Hijo de Dios vivo, el Hijo del Padre eterno ¡Jesús!  ¡Esta  sublime e inefable misión supera toda expresión humana!


Con vistas al cumplimiento a la doble misión y vocación, ¡Dios depositó una superabundancia de gracias en el corazón, mente y alma del glorioso san José!


Los hermosos títulos dados al glorioso san José exaltan una belleza poética: Ilustre descendiente de David, Luz de los Patriarcas, Esposo de la Madre de Dios, Padre nutricio del Hijo de Dios, Celoso defensor de Cristo, Jefe de la Sagrada Familia, Custodio de Vírgenes, Sostén de las familias, Consuelo de los desgraciados, Esperanza de los enfermos, Terror de los demonios y Protector de la Santa Iglesia…


Santa Teresa de Ávila quien ensalzó el poder de san José por salvarle la vida, dijo, que en su vida ¡no hubo ocasión cuando san José no acudió inmediatamente a socorrerla!  El título de patrono de los padres de familia, tiene gran relevancia hoy día especialmente a la luz de las numerosas crisis que sacuden el mundo.  Destacaremos las virtudes sublimes que san José vivió en su vida cotidiana.


1. REPRESENTANTE DE DIOS PADRE.  El glorioso san José fue llamado a reflejar a Dios Padre a Jesús el Hijo de Dios.  Fue una tarea monumental, pero tal como San José fue esa imagen de Dios Padre a su familia, todo padre debe modelar a san José y esforzarse por reflejar a »Nuestro Padre, que está en el cielo…»


2. PRESENCIA Y PRESENTE.  Hoy el mundo sufre de gran carencia y confusión por la »ausencia del padre».  Llamémosle a esta crisis el »síndrome de la deserción del padre».  A causa del divorcio, el adulterio, el alcoholismo o el padre adicto al trabajo, el padre desatiende y descuidado a sus hijos, a su esposa y a su familia.  La falta de apoyo moral, espiritual y la falta de afecto también son formas de ausencia de la figura paterna.  Cuando se está ausente de esta forma se crea un vacío y una herida.   El padre se hace autor de un ciclo vicioso que sus hijos seguirán.  El buen san José nos modela todo lo contrario.  San José vivió siempre en la presencia de Dios Padre y esto se desbordó y manifestó en su presencia amorosa, cálida, fuerte y tierna hacia su esposa y su Hijo.  Los padres de familia, en imitación de San José, ¡deben estar presente de forma total para sus hijos!  Sí se puede y se debe hacer para transformar así al mundo.


3.  TERNURA.  Tristemente, hoy muchos padres son fríos, corajudos, calculadores, abruptos, cortantes y tajantes en su forma de hablar.  Cuando hacen esto, provocan y siembran miedo en sus hijos.  El papa Francisco nos recuerda lo importante que es actuar y hablar en forma amable, en particular hacia los más pobres entre los pobres.  Del corazón y la vida del san José sólo brotó un río de ternura, amabilidad, mansedumbre, gentileza, misericordia y compasión.  ¡Qué gozo ha de haber sido el solo estar en su presencia!  Lo cortés no quita lo valiente, la ternura no destruye la masculinidad, mas bien es una manifestación y dimensión de la virilidad del corazón de Dios Padre – esto lo vemos reflejado en la parábola del Hijo Pródigo.

4.  FIRMEZA Y FUERZA.  Aunque aparentemente paradójico, san José es modelo de ternura y reflejo de masculinidad, de autentica virilidad, de firmeza, valentía y fortaleza digna de la más alta admiración.  ¡Así lo leemos en los Evangelios! – El camino largo y trayecto a Belén, las pruebas, el clima inclemente, el rechazo a su llegada, la agotadora y peligrosa huida a Egipto para salvar a su esposa e Hijo de la muerte a manos de Herodes – todas son pruebas de su masculinidad.  Porque un hombre de mentalidad débil, un hombre delicado y sensual, un hombre afeminado cae como castillo de naipes al tener que afrontar estas situaciones difíciles.  ¡Pero no fue así con el fuerte y varonil san José!  Los niños necesitan desesperadamente un padre tierno y firme, necesitan un balance armonioso de estas virtudes opuestas.  ¡Que san José interceda hoy por nuestros padres!

5.  FIEL HASTA EL FINAL.  Hoy más que nunca necesitamos hombres de palabra, que sean fieles a su compromiso, a su vocación y a su misión.  Leemos en Evangelios que san José tuvo que afrontar muchos obstáculos, y hay muchos otros obstáculos que desconocemos.  A pesar de ellos, san José fue fiel de principio a fin.  Con qué frecuencia sucede hoy en día que al llegar fuertes pruebas, el hombre abandona su hogar.  En vez de afrontar la situación y agarrar al toro por los cuernos, el hombre sucumbe a una plétora de vicios como los son la bebida, la pornografía, las drogas y el juego.  El padre de familia debe meditar sobre la vida, las acciones, el ejemplo y la persona del gran san José.  El padre debe consagrarse al glorioso san José, debe rezar a San José, debe imitar a san José y debe amar a san José.  Si todo padre tomara al glorioso san José como guía y modelo, el mundo, la sociedad y las familias se transformarían.  Glorioso san José, Esposo de la Virgen María, y Padre nutricio de Jesús el Hijo de Dios, ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte.  ¡Amén!

El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), conocido también como Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, organiza y dirige su propio programa de radio y televisión en Guadalupe Radio –Barriendo Conciencias.

 

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Mar 05 2014

¡DESPIERTA, EL SEÑOR LLAMA A TU PUERTA!

Dios que nos da todas las cosas en abundancia, provee siempre y en todo momento.  Su bondad se manifiesta en todo su esplendor en la Iglesia, su Cuerpo Místico, en el año litúrgico.  

Hay dos tiempos fuertes:  el Adviento y la Cuaresma.  El Adviento culmina en la Navidad y la Cuaresma termina y culmina en el misterio Pascual, la muerte y resurreccion de Nuestro Senor Jesucristo.  Para celebrar la gloria y triunfo de la Pascual debemos vivir la Cuaresma con un corazón y espíritu generoso.  Porque esta temporada es un tiempo de abundantes gracias, es un don de Dios.

Comprometamonos en este momento que viviremos la Cuaresma con generosidad de corazón, mente, alma, cuerpo y afectos.  ¡Vivamos estos cuarenta días de gracias y bendiciones como si fuera la última Cuaresma de nuestra vida!  Porque el tiempo vuela y la vida es corta!

Presentaremos diez prácticas para vivir una Cuaresma santa y fructífera.  »Si escuchas hoy la voz de Dios, no endurezcas tu corazón…»

¡DIEZ PRÁCTICAS CUARESMALES PARA LLEGAR A LA GLORIA DE LA RESURRECCIÓN!

1.  ORACIÓN.  En vez de imitar a Marta del Evangelio, quien se ocupaba de mucho, por qué no imitar a María de Betania.  ¿Qué hacía María mientras Marta iba agitada de un lado a otro?  María se sentó a los pies de Jesús, le miraba fijamente, escuchaba atentamente sus palabras y conversaba amorosamente con Él. Hagamos éste propósito – imitemos a María de Betania – ¡recemos un poco más y un poco mejor porque la oración es muy agradable al Corazón de Jesús!

2.  RECONCILIACIÓN Y PAZ.  Si hay alguna persona en su vida con quien hay resentimientos u odio, éste es el momento para reconciliarse.  ¡Derrumbe hoy la barrera y construya un puente!  Cuando celebró una boda, en mi homilía les digo a los novios que las tres frases más importantes que deben aprender son:  »Te amo», »Perdóname.» y »Te perdono.»  Esta Cuaresma dejemos todo lo viejo atras y renovemos nuestras relaciones sociales.

3.  ¡PENITENCIA!  Jesús dijo inequívocamente: »Si no se arrepienten, perecerán.»  Renuncie y ofrezca algo por amor a Dios y la salvación de las almas.  Si decimos »no» a nosotros mismos, diremos »sí» a Dios, ¡y Él se apoderará de nuestro corazón!  Pida al Espíritu Santo que le inspire a renunciar eso que será muy agradable a Dios.

4.  LA BIBLIA:  LA PALABRA DE DIOS.  En las temporadas sagradas de Adviento y Cuaresma, la Iglesia nos exhorta a que tengamos hambre y sed por la Palabra de Dios.  Leemos en las Sagradas Escrituras que después de la primera tentación de Satanás, Jesús responde: »El hombre no vive sólo de pan, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios.»  ¡Que nuestra motivación diariamente sea la Palabra de Dios!  Emplee el método de oración Lectio Divina.  Este es el método que el papa Benedicto XVI sugiere:  lea, medite, contemple, ore y obre – ponga en práctica el conocimiento que le ha dejado la Palabra de Dios en su contemplación.  Esto le llevará a una transformación de vida; como dice San Pablo: »Ya no soy yo quién vive sino Cristo quien vive en mi.»

5.  LIMOSNA.  La Cuaresma es tiempo propicio para dar, en especial a los pobres y necesitados, a los enfermos y marginados y a aquellos que la sociedad rechaza.  Recordemos los muchos gestos de amor del papa Francisco a los pobres en particular el beso de amor a quien el mundo ve como repugnante.  «En verdad os digo que cuánto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.» (Mt 25,40)

6.  TIEMPO, TALENTOS Y TESOROS.  La beata Madre Teresa dice:  »Hay que dar hasta que duela.»  Ahora examinemos nuestra vida en cuanto a nuestro tiempo, talentos y tesoros y veamos de qué forma podemos compartirlos con los demás.  TIEMPO:  Dé de su tiempo a otros.  Empiece por casa, porque la caridad empieza en casa.  TALENTOS:  Todos tenemos talentos, venzamos nuestra flojera y trabajemos con esmero para cultivar los talentos que Dios nos ha dado.  Es mejor »gastarse que oxidarse.»  TESOROS:  Si usted tiene comida en exceso, ropa, dinero, cosas materiales, ¡despréndase de ellas!  Porque es a Jesús en sufriente disfraz de los pobres a quien se lo está dando. 

7.  GOZO.  ¡Esté gozoso!  El gozo viene cuando ordenamos nuestra vidas de la siguiente forma: primero Jesús, segundo mi prójimo y tercero yo.  Sólo así experimentaremos el gozo que viene del Espíritu Santo y podremos compartirlo con nuestro prójimo. 

8.  MISA DIARIA Y LA SANTA COMUNIÓN.  La mejor forma de vivir la Cuaresma es acercándonos a Jesús.  En la Santa Misa y en la Santa Comunión no sólo nos acercamos a Jesús sino que recibimos su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.  Jesús hace su morada en el santuario de nuestra alma.  También cuando vayamos a Misa y comulguemos, debemos tener nuestras propias intenciones, ofrezcamos nuestra comunión en reparación por nuestros pecados y para prevenir futuros pecados y por los pecados de su familia.  Alguna vez se ha preguntado usted: ¿Por qué sufrió Jesús su dolorosa pasión?  San Ignacio nos da dos razones: 1) Para enseñarnos la maldad y la realidad del pecado; 2) Para mostrarnos la profundidad de su amor por la humanidad y por cada uno de nosotros.  Ofrezcamos la Misa y nuestra comunión en reparación por el pecado del aborto – el derramamiento de la sangre de inocentes y más los vulnerables.  Ofrezcámosla en reparación por la práctica de la homosexualidad y sus efectos devastadores en la familia que es la célula básica de la sociedad.

9.  LUCHEMOS CONTRA EL MAL.  Todos tenemos una debilidad, nuestra kriptonita, momentos de flaqueza, ocasiones cuando fácilmente caemos.  Tenemos un diablo que nos ataca, y va tras nosotros en nuestra debilidad.  Conozcamonos y estemos conscientes de cuándo es que el diablo nos ataca.  Repasemos los pecados capitales y analicemos cuándo es que le damos entrada al diablo.  ¿La gula?  ¿La lujuria?  ¿La avaricia?  ¿La pereza?  ¿La ira?  ¿La envidia?  ¿La soberbia?  Somos soldados en el ejército de Cristo Rey.  Es tiempo de luchar valientemente contra el diablo con el poder de Cristo Rey.  Nosotros somos débiles pero Dios es fuerte.  ¡Para Dios no hay imposibles!

10.  MARÍA Y LA CUARESMA.  Empéñese por vivir una Cuaresma Mariana.  Rece los misterios dolorosos o el Rosario de los 7 dolores de la Santísima Virgen María.  Vea la película de Mel Gibson, »La pasión de Cristo» y medite el papel tan importante de María.  Haga el Via crucis y acompañe a nuestra Madre.  Viva esta cuaresma con los ojos de María y su doloroso e inmaculado corazón.

CONCLUSIÓN.  Hermanos en Cristo, si vivimos estos propósitos con un espíritu generoso, será sin duda la temporada de cuaresma más santa que hemos vivido.  Vivamos en plenitud el Misterio Pascual – suframos y moramos con Jesús para así resucitar con Él en la gloria de la resurrección!

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

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