Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita)

Espiritualidad Católica Ignaciana y Mariana

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Oct 21 2016

BRILLE TU LUZ

Una imagen que recurre con frecuencia en la literatura, la poesía y en la Biblia es la imagen de la LUZ. Consideramos que la Vigilia Pascual que comienza con la puesta del sol, es la celebración litúrgica más importante y bella que la Iglesia celebra. La primera parte es la liturgia de la Luz, y en ella la iglesia con la maxima solemnidad permanence en absolute silencio; la Iglesia duerme en una oscuridad profunda mientras el mundo espera ansiosamente el acontesimiento más significativo de la historia; la resurrección de Jesucristo, nuestro Salvador y Redentor. La ceremonia comienza afuera de la iglesia con los sacerdotes revestidos de ornamentos blancos y se enciende una fogata. El sacerdote celebrante bendice el fuego y de la misma fogata enciende el Cirio Pascal. En el Cirio aparecen inscritas las letras griegas alfa y omega; símbolo de Cristo Principio y Fin. Al Cirio Pascual se le incrusta en la cera cinco granos de incienso, simbolizando las cinco llagas santas y gloriosas de Jesús en la Cruz.

 

Mientras tanto, adentro de la iglesia, la feligrecia espera en vela la Resurrección de Cristo con pequeñas velas en la mano sin encender. Estos gestos sencillos están llenos de simbolismo; un símbolo es una realidad física que representa una profunda realidad o verdad espiritual. Las luces de la iglesia permanecen apagadas, los monaguillos inician la procession hacia el altar, el sacerdote celebrante entra en procession con Cirio Pascual en alto, y entona en voz alta: “Cristo, luz del mundo” y el pueblo responde “…demos gracias a Dios.” Del fuego del Cirio Pascual que lleva el sacerdote, uno de los monaguillo enciende su pequeña vela y entrega el fuego a todos los demás. Cada persona que enciende su vela, con gozo y buena voluntad entrega la luz a su hermano o hermana que se encuentra a su lado. No pasan más de cinco minutos, y cada pequeña vela en la iglesia está encendida. La luz del Cirio Pascual y de las muchas pequeñas velas disipa la oscuridad de la noche. Jesús, la Luz del mundo viene para disipar las tinieblas del pecado, para extirpar la oscuridad de la muerte y para abrir las puertas del cielo a la luz eternal en compañia de Cristo.

Jesús la Luz del Mundo
Entre los muchos títulos dados a Jesús, el título más prominente e importante es – Luz del Mundo. Consideremos por un momento, el contraste de las tinieblas o la oscuridad es símbolo del pecado. Se desenvuele un contraste impresionante en la última Cena, la noche solemne en que Jesús, la Luz del mundo, se entrega a si mismo en la institución de la santa Eucaristía y la institución del orden sacerdotal, el contraste de la persona de Judas Iscariote, que va a entregar a Jesús. Judas después de tomar el bocado, sale de la sala y se marchó; desde aquel instante, Judas se abandona a la tentación, y tras el bocado entró en él Satanás y Judas entra en la oscuridad. La imagen de las tinieblas es densa oscuridad es símbolo del pecado. Quien comete un pecado grave y comete un pecado mortal, deja a Jesús por su libre albedrío y entra en densa oscuridad.

Jesús es la Luz del mundo, pero igual dijo: “Ustedes son la luz del mundo.” Ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un cajón, mas sobre un candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Una nota eclesial interesante, la última vez que san Juan Pablo II fue a la Jornada Mundial de la Juventud en Toronto, Canadá, ¿cuál cree usted que fue el mensaje central del Sumo Pontífice a la juventud del mundo?   ¡Tal vez lo adivinó! “Ustedes son la luz del mundo.” El Papá exhorto y animó a los jóvenes a llevar la luz de Cristo para al mundo entero.”

Dada la claridad de este mensaje: Jesús es la luz del mundo; nosotros estamos llamados a ser la luz del mundo; tomamos nuestra luz de Jesús; Jesús es la fuente de la luz – hagámonos esta pregunta… ¿Cómo puedo YO ser luz en el mundo? Pregúntese: ¿Cómo puedo disipar la oscuridad que envuelve grandes secciones del mundo? Analice su vida, su familia, sus contactos sociales, su ambiente laboral y el lugar en dónde estudia. El lema del “Movimiento Christopher” es “Luz en la Oscuridad”, es un llamado a los católicos de hoy a dejar que la luz de Cristo brille para lograr una renovación, el conocido lema: Es mejor prender una vela en la oscuridad que maldecir la oscuridad.” ¡Una simple chispa provoca un incendio forestal!

Presentaremos a continuación maneras en que podemos ser portadores de luz en medio de las tinieblas. Tengamos presente las palabras de Jesús, la Luz del Mundo: “Ustedes son la luz del mundo”.

  • LA ORACIÓN. La persona de oración que vive en estado de gracia santificante, su misma vida de oración emana luz, aun si no se percibe. La oración sincera nos comunica el Espíritu Santo ; ¡el Espíritu Santo es FUEGO y LUZ!
  • PALABRAS DE LUZ. Podemos pecar por hablar cuando debemos callar o por callar cuando debemos hablar para defender la verdad. El filósofo Edmund Burke acertadamente dice: “Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada.” A veces una palabra dicha oportunamente vale oro.   ¡Cuántas mujeres recurren al aborto porque todos les animaron a hacerlo y pocos les alentaron a que dijeran “sí” a la vida!
  • ACTOS DE BONDAD. Conozca y reflexione sobre las obras de misericordia corporales y espirituales; Mateo 25, 31-46 nos presenta de forma clara las obras de misericordia que podemos practicar, dejando así brillar la luz de Cristo. Las obras de misericordia son las siguientes: Dar de comer al hambriento, de beber al sediento, vestir al desnudo, dar techo a quien no lo tiene, visitar a los enfermos y a los presos, enterrar a los muertos. Les invito a que hagan obras de misericordia, y si no es posible hacerlas todas, por lo menos una sí.
  • PALABRAS AMABLES. Cuando la persona usa la lengua para hablar mal de su prójimo, calumniar o sembrar cizaña, la lengua provoca daños irreparables. Pero veamos la otra cara de la moneda, podemos hacer mucho bien si la usamos para comunicar palabras de aliento y apoyo, si hablamos de lo bueno de los demás, o si hablamos solo palabras ungidas de una santa bondad, respeto y aliento. Les animo a todos nuestros lectores a buscar el libro del Padre Lawrence Lovasik, de la editorial Sophia Press, titulado El poder oculto de la amabilidad. Esta joya espiritual nos presenta un elenco de ideas para transformar el mundo a través de la amabilidad y entre muchas cosas, nos enseña a detectar los malos hábitos en el trato con los demás, a vencer la avaricia, la ira, el juicio negativo y la impaciencia; practicando la caridad cristiana mediante pequeños detalles. San Francisco de sales solía decir: “Se cazan más moscas con una gota de miel que con una barril de vinagre”. Si usamos bien nuestras palabras, podemos acercar a otros a Cristo y ser la luz que disipa las tinieblas. Las almas no se ganan con palabras tajantes o cortantes, con sarcasmo, ironía o arrogancia. Las almas se ganan con la dulzura, bondad y amabilidad del Sagrado Corazón de Jesús. “Vengan a mi… que soy manso y humilde de corazón.”
  • UNA SONRISA CALIDA. Santa Teresa de Calcuta siempre insistía que sus monjas llevasen el gozo de Jesús al mundo porque uno de los signos más elocuentes del discípulo de Jesús es su gozo radiante. ¡Haga la prueba, sonría! La tristeza se contagia, es contaminación nociva que se pega. Una sonrisa también es contagiosa, ¡haga la prueba!
  • SEA SERVICIAL, AYUDE A LAS PERSONAS MAYORES.   Jesús dice: “El que es fiel en lo poco, es fiel también en lo mucho.” A veces, los pequeños gestos, como abrirle la puerta a una persona mayor, es una forma de dar luz. No olvide, Jesús dijo: “En cuanto lo hiciste a uno de estos mis hermanos pequeñitos, a mí lo hiciste.” Esta acción la has hecho a Jesús, y pensémoslo así, un día Jesús le abrirá la puerta del cielo por este pequeño gesto, que quizás a los ojos del mundo no es gran cosa. Dios valora las cosas pequeñas que hacemos con gran amor!
  • PRESTE EL OIDO A UN CORAZON QUEBRANTADO. Vivimos en una sociedad impersonal y frenética en donde nadie tiene tiempo para nada y para nadie. Si alguien alguna vez acude a usted con un gran pesar o con el espíritu quebrantado y busca desahogarse; sea caritativo y bondadoso y escúchelo. Quizás no busque orientación o consejo, sino que le escuche con amor. Escuchar es un acto de caridad que puede levantar al que está al borde de la desesperación. Esta es otra forma de dar luz a un corazón en tinieblas.
  • ¡REZARÉ POR TÍ! Estas tres palabras dan mucho aliento a quien se siente que vive en una oscuridad tremenda, a quien se siente abandonado, solo o paralizado por el temor. Es simple saber que alguien se preocupa de nosotros y que nos quiere ayudar presentando nuestros dificultades a Dios es una fuente de inefable consolación. ¡La luz brota de estos guerreros de oración!
  • OFRECER MISA O MISAS. Ofrecer la santa Misa por alguien es el don más grande y portador de luz que podemos ofrecer. ¿Cómo se hace? Vaya a la oficina parroquial y pida que se ofrezca una Misa por esa persona; es una ofrenda invisible y no tangible de una realidad que no tiene precio ya que su valor es infinito. Preséntele a esta persona la la tarjeta impresa en que se consigna la fecha y el lugar donde se ofrecerá la misa; el día indicado. Cuando la misa es ofrecida por alguien, ofrecemos a Jesús a Dios Padre, por el poder del Espíritu Santo; la Misa es la acción más santa, el holocausto más grande que podemos hacer a Dios. ¡Es el gran milagro! Jesús en la Eucaristía es el “Sol, el Hijo de Dios” que ilumina el mundo. El girasol muere si no recibe la luz del sol; el hombre y la mujer católico igual puede desfallecer y morir si se aleja de la LUZ del mundo, que está presente en cada santa Misa en la sagrada Eucaristía!
  • SEAMOS MISERICORDIOSOS Y PERDONEMOS INMEDIATAMENTE. La Sagrada Escritura nos narra que san Pedro hizo esta pregunta a Jesús: “Señor, cuántas veces tengo que perdonar la ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces? Jesús le contesta: “No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.” Jesús no estaba sugiriendo que tomáramos nota de las veces que nos ofenden sino estaba usando una hipérbole (o exagerando, con el fin de lograr un efecto) para recordarnos que debemos seguir perdonando. El célebre poeta inglés nos desafía con este proverbio: “Errar es humano, perdonar es divino”. Jesús dijo a santa Faustina Kowalska que su atributo más grande es su misericordia. ¿Qué es la misericordia? Es el infinito amor de Dios perdonando al pecador arrepentido. La clave para vencer las ofensas cometidas contra nosotros y para practicar la misericordia es perdonar inmediatamente. La Palabra de Dios nos dice que no dejemos que caiga el sol sobre nuestro enojo. El Santo Padre, el Papa Francisco en su cálida espontaniedad dijo a las parejas de casados: “Todo el mundo puede cometer errores…. Puede ocurrir que los ‘platos vuelen’, se dicen palabras fuertes, pero mi consejo es no terminar el día sin hacer las paces, la paz se rehace cada día en la familia y al pedir perdón se comienza de nuevo”. Jesús nos da este imperativo: “Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso.” ¡Vivir la misericordia es un explosión de luz!
  • NUESTRA SEÑORA. A nuestra Madre Santísima se le dan muchas advocaciones o títulos, muchas de ellas vienen de la biblia; muchas de ellas están relacionadas con la luz. San Bernardo escribió la hermosa oración y poema “Stella-Maris” – María, Estrella del Mar. Desde antiguo, la Santísima Virgen María fue el amparo solicitado para los marineros; los antiguos marineros usaban las estrellas como ayuda para guiarse y llegar a la orilla, hoy también necesitamos alguien que nos guíe en medio de las tempestades del mundo. Alcemos la mirada a la Estrella del mar y dejos que nos guíe. A pesar que vivimos tiempos turbulentos y los obstáculos son casi insuperables, por la intercesión poderosa de la Virgen María llegaremos seguros al puerto de salvación; el cielo. El lema de los Oblatos de la Virgen María es: “Maria cogita, Maria invoca” – latín – “Piensa en María, invoca a María.”

Cerremos con estas palabras: Jesús es la Luz del Mundo, pero nosotros también somos llamados a ser la luz del mundo, con minúscula. Leamos esta reflexión en espíritu de oración y pongamos en practica una o dos de ellas. Si lo hacemos, nuestra ‘luz’ brillará en medio de la oscuridad. “Es mejor prender una vela que maldecir la oscuridad”.
El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), conocido también como Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, organiza y dirige su propio programa de radio y televisión en Guadalupe Radio –Barriendo Conciencias.

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS · Tagged: Jesús, Pascual, Vigilia

Sep 08 2016

SANTA MARIA DEL CAMINO


El objetivo de nuestra vida es llegar al cielo; no hay objetivo más noble o importante que éste. Dijo Jesús con toda claridad: ¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por s alma?

San Luis de Montfort nos habla de una manera práctica y eficaz para llegar al cielo; ¡la Santísima Virgen María! En su gran obra Tratado de la verdadera devoción a María, este gran santo mariano, nos enseña cómo consagrarnos a Jesús mediante María. Nos dice: “María es el medio más seguro, fácil, corto y perfecto para llegar a Jesús”. Así es, si amamos a Jesús, al llegar al final de nuestra vida, el cielo será nuestro por toda la eternidad.

San Ignacio de Loyola, fundador de los Jesuitas y autor de los Ejercicios Espirituales, tuvo una especial devoción a María bajo el patrocinio de la “Madona de la Strada”, que en español sería, “Nuestra Señora del Camino”, por cierto, hay un hermoso canto mariano en italiano y en español en honor a María bajo el este título que va algo así. “Mientras recorres la vida, tú nunca solo estás, contigo por el camino, Santa María va.”

Esta breve reflexión tiene como fin, animarnos a todos para que invoquemos a Nuestra Señora, pidámosle que camine con nosotros en nuestro caminar a las patria celestial. Presentaremos ideas concretas de cómo y cuándo la podemos invocar.

  1. CADA MAÑANA AL DESPERTAR. Cada mañana al despertar, pida a Nuestra Señora que le acompañe en su jornada de ese día, rezando su acto de consagración. Consagre a Jesús todo su ser por manos María Inmaculada. Entréguele a María, sus ojos, sus oídos, su mente, su corazón y todo su ser, que ella nos conduce y entrega a Jesús.
  1. AL SALIR DE CASA Y ENTRAR AL MUNDO. Al salir de casa y dirigirse a su destino – a la escuela o su trabajo, etc. – invoque a Nuestra Señora del Camino, implore su compañía y su protección contra la penetrante influencia del mal que nos rodea. Tres son los enemigos: demonio, mundo y carne, que combaten contra la obra de Dios, el hombre, para impedir su salvación. Implore a la Virgen Inmaculada su protección maternal, que le ampare bajo su mano. La mundanidad asfixia los pulmones del alma; María purifica y protege.
  1. ENCUENTROS.   Uno de los encuentros más bellos encuentros en el Evangelio es el encuentro entre María y su prima Isabel; el Espíritu Santo infundio su espíritu en este encuentro. Pídale a Nuestra Señora que no se aparte de su lado todo el día, que este en sus encuentros, para que sean agradables a Dios, y nos conduzcan al cielo y que acerquen más a las personas con quien trata. La presencia de María santifica nuestras reuniones tal como santificó el encuentro a santa Isabel y al niño que llevaba en su vientre – san Juan Bautista.
  1. CONVIVIOS FAMILIARES. Dios es familia – Padre, Hijo y Espíritu Santo. La Sagrada Familia la componen: Jesús, María y José. Nosotros igual estamos llamados a vivir en una familia. También nosotros, estamos llamados a vivir en familia, a aprender el arte de saber escuchar, de dar, de compartir y de amar. En las reuniones familiares – días de fiesta, aniversarios, cumpleaños – invitemos a Nuestra Señora a estar presente entre nosotros. La amabilísima Madre de Jesús quien estuvo en las bodas de Cana, siempre atenta a las necesidades de todos, sensible a los problemas cotidianos, observó delicadamente que “faltaba vino”. Ella presento las carencias de los novios a Jesús y Jesús dio pronto alivio convirtiendo el agua en el mejor vino. Si la Santísima Virgen María está presente en nuestras reuniones familiares, habrá gozo, paz, amor y armonía. María es portadora de Jesús, portadora de gozo y paz, ella nos lleva a Jesús. De forma concreta, podemos colocar una hermosa imagen de María; la Virgen de Fátima, Lourdes o Nuestra Señora de Guadalupe.
  1. EN LAS PENAS, CRUCES Y PRUEBAS… Cuando en su vida tiene que atravesar caminos tenebrosos, caminos de dolor, cruces, temores, ansiedades, dudas e incertidumbres, invoque a la Virgen Santísima, pida con humildad que lo acompañe, que camine con usted. Vemos un magnífico ejemplo en la persona de san Juan Diego, quien caminaba con el corazón angustiado por la enfermedad de su tío Juan Bernardino. Con este estado de ánimo, Juan Diego la da la vuelta al cerro y va en búsqueda del sacerdote para que le administrara los sacramentos a su tio. Pero la gran Madre de Dios, baja a su encuentro, y con amor maternal, le asegura la recuperación de su tío. En nuestras penas y sufrimientos, en la enfermedad y las angustias, invitemos a Nuestra Señora del Camino que nos acompañe! ¡María acudirá a nuestro auxilio y caminará con nosotros!
  1. IMPLORAR A MARÍA SU PRESENCIA EN NUESTRA ORACIÓN. Quien está comprometido a su vida de oración inevitablemente encontrará obstáculos; desaliento ante la sequedad y aridez, la disminución de los consuelos de Dios, a veces nos sentimos cansados, tentados y atraídos a las cosas mundanas, indiferentes o aburridos con las cosas de Dios. Todos pueden pasar por estos estados el alma y pueden ser una piedra de tropiezo en nuestra vida espiritual. Por lo tanto, es vital que cada uno de nosotros nos comprometamos seriamente a esta empresa de cultivar nuestra vida de oración, invocando e invitando a Nuestra Señora que rece por y con nosotros. No olvidemos, que en los momentos más oscuros de la oración, Nuestra Señora está con nosotros: “Dios te salve, Reina y Madre, Madre de misericordia, vida y dulzura, esperanza nuestra…”
  2. EL UMBRAL DE LA ETERNIDAD; EL MOMENTO DE LA MUERTE. Santa Catalina de Sena, Doctora de la Iglesia afirma: “Los dos momentos más importantes de nuestra vida son: ahora y la hora de nuestra muerte” – palabras que repetimos cada vez que rezamos el Avemaría. En efecto, lo importante que es para nosotros cerrar el libro de nuestra vida con la firma de María. Las últimas palabras de santa Bernardita, vidente de Lourdes, fueron: “Santa María, Madre de Dios, ruega por mi, pobre pecadora, ahora y en la hora de mi muerte. Amén.” Si formamos el hábito de rezar el santo Rosario, pidiendo cincuenta veces: “Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén,” María estará presente para ayudarnos a morir en gracia para ganar el cielo, en el momento de nuestra muerte antes de entregar nuestro espíritu y presentarnos ante el tribunal de Dios.

El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), conocido también como Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, organiza y dirige su propio programa de radio y televisión en Guadalupe Radio –Barriendo Conciencias.

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS · Tagged: cielo

Ago 30 2016

CONSTRUYENDO FAMILIAS SOLIDAS Y SANTAS

Así lo dice el Concilio Vaticano II: la familia es “la iglesia doméstica”. El Santo Padre, san Juan Pablo II afirma: “La familia constituye la célula fundamental de la sociedad.” ¡Es verdad! Si la familia anda mal, la sociedad anda mal; la historia nos confirma la realidad, cuando la familia se desbarata en poco tiempo se derrumba la sociedad, es solo cuestion de tiempo. Frente a ésta realidad, debemos luchar enérgicamente por el futuro de nuestra sociedad, luchando por edificar y santificar la familia. ¡Si bien es claro que a cada uno corresponde una parte!

Este breve ensayo presenta cinco ideas concretas para formar familias sólidas y santas, ya que el futuro de nuestra sociedad y del mundo depende de la ello. Que la Sagrada Familia, la familia perfecta de Jesús, María y José, sea nuestro modelo e impulse y vivifique nuestro trabajo.

1. PREPARACIÓN PARA EL MATRIMONIO. Tristemente, en los últimos años, los curls preparatorios para recibir el sacramento del matrimonio se han vuelto casi inexistentes. Para remediar esto, se podría equipar a un grupo de «mentores matrimoniales» en cada parroquia.  El matrimonio mentor acompañaría y guiaría a cada pareja de novios en esta hermosa vocación que llamamos el matrimonio. Concretamente, cada parroquia debería tener un equipo de parejas que serían “mentores matrimoniales”; estas parejas serían parejas que tienen una profunda vida espiritual, tienen gran amor por la familia, tienen conocimiento práctico de su propia vocación matrimonial, tienen un genuino amor por la Iglesia y por la vida sacramental. Esta pareja de mentores, llamémosles “padrinos espirituales”, preparará a los novios para el matrimonio. Este programa conllevaría una cita semanal con los novios hasta el día de la boda. Cada cita, o clase se desarrollaría de la siguiente manera: primero, rezarían juntos, y segundo, estudiarían lo que conlleva el sacramento del matrimonio. En el ámbito profesional, es indispensable tener un director o entrenado; cuanto más importante es tener un director en la preparación para el matrimonio para prepara a los novios para emprender el más grande compromiso de su vida.

2.LA SANTA EUCARISTÍA. El gesto más grande que el ser humano puede hacer en este mundo que le une a la liturgia del cielo y con Jesús mismo, es recibir dignamente la santa Eucaristía, comulgar con gran amor y gran devoción. La Eucaristía es el más grande de todos los sacramentos, porque en ella están contenidos verdadera, real y sustancialmente el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, y por consiguiente, Cristo entero.  La pareja que va a Misa y comulga, recibe real y verdaderamente el Sacratísmo Corazón de Jesús. Podemos decir que se realiza un TRASPLANTE DE CORAZON. Quien que recibe debidamente la Eucaristía, se llena del amor del Sacratísmo Corazón de Jesús. Este amor se manifestará en sus tratos con los demás, en sus conversaciones y en todo lo que hace. No hay nada más sublime o noble que el Sagrado Corazón de Jesús, horno ardiente de amor, ardiendo en nuestro propio corazón. ¡Qué maravillosa práctica! Si su horario lo permite, recibir la Santa Eucaristía todos los días! ¡Haga la prueba!

3. ESFORZARSE POR AGRADAR Y SERVIR AL OTRO. ¡El amor debe manifestarse en hechos concretos! Tanto el marido como la mujer deben, cada día de su vida matrimonial, hacer un gesto que agrade a su pareja; una palabra amable, un complido, una sonrisa, un pequeño obsequio, una oración fervorosa, un pequeño sacrificio; todos estos son detalles que construyen y no destruyen la familia. Cada noche, antes de retirarse, deben proponerse algo concreto que harán mañana para agradar a su esposo/esposa. Jesús dice: “Quien es fiel en lo poco, será fiel en lo mucho.”

4. EL ARTE DE ESCUCHAR A SU PAREJA CON AMOR. No son pocos los matrimonios que están en peligro por la mala comunicación, o peor aún, por no hablarse, por no comunicarse!!! Tanto el marido como la mujer, deben aprender el arte de escucharse mutuamente. Escuchar es no interrumpir, es escuchar con atención lo que el otro piensa y siente, es importante no condenar y no juzgar. La caridad exige que se respeten mutuamente, especialmente en la comunicación. Como sacerdote, me he dado cuenta, que en más de una ocasión, que cuando ha llegado alguien a hablar conmigo, y me cuenta todos sus problemas, a veces pasa que la persona se desahoga, habla, llora, golpea el escritorio, alza la voz, todo esto por media hora. Pero sucede, que en todo este tiempo que se desahogó, si pronuncie dos palabras, es mucho, lo que sí hice es escuchar con atención. La persona al acabar de hablar, siente un alivio y me dice: “Padre, gracias por resolver mi problema”, y en realidad dije muy poco, lo que sí hice, es ESCUCHE! Esto igual se aplica al matrimonio.  A veces la pareja no se habla o se comunica poco. Por lo tanto, esforcémonos por cultivar este arte de “escuchar” y hagámoslo con amor, ya que es sumamente importante para salvaguardar la vocación del matrimonio.

5. MISERICORDIA, MISERICORDIA, MISERICORDIA. ¡Solo Dios es perfecto! El hombre justo cae siete veces diario. Tanto el hombre como la mujer fallan, ¡es muy propio del ser humano! Jesús nos dice: “Sean misericordiosos como es misericordioso vuestro Padre celestial.” En la oración más conocida, el Padrenuestro, hallamos los deseos más íntimos de Jesús que nacen de su Sacratísimo Corazón, y esta es nuestra plegaria: “Perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.” En pocas palabras, marido y mujer deben formar el hábito de ser misericordiosos el uno con el otro; si vivimos la misericordia, experimentaremos la misericordia. ¡Es una avenida de doble mano! El poeta inglés, Alexander Pope lo expresó así: “Errar es humano, perdonar es divino, rectificar es de sabios” . La misericordia de Dios es perdonar al pecador. Sigamos el ejemplo de Dios; Él es lento a la ira y rico en misericordia.  «Él es lento a la ira y rico en misericordia.»

El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), conocido también como Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, organiza y dirige su propio programa de radio y televisión en Guadalupe Radio –Barriendo Conciencias.

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Ago 29 2016

LA CORONACION DE LA VIRGEN MARIA: MARIA REINA DE TODO LO CREADO

 

La coronación
Los últimos dos misterios Gloriosos del santo Rosario son: La Asunción del María al cielo en cuerpo y alma y la Coronación de María como Reina y Señora de todo lo creado. La Asunción de María es el cuarto dogma proclamado en noviembre de 1950. Estas dos fiestas marianas y litúrgicas deberían rebosar nuestro corazón con inmenso gozo.

Litúrgicamente, la Iglesia celebra la Asunción de la Virgen María a mediados del mes de agosto, en plana temporada de verano – el 15 de agosto, y una semana después, la Iglesia celebra la Coronación de la Virgen María.

PODERES DEL REY Y LA REINA

Cristo Jesus es el Rey del Universo. La Iglesia celebra la Fiesta de Cristo Rey el último domingo del año litúrgico. Jesús Rey tiene todo dominio y potestad sobre el cielo y la tierra. El Rey desahoga sus afectos celestiales amando a la reina; de manera que, en el momento que la Madre Reina dirige su mirada amorosa a su Rey Cristo Jesús, la fuerza y el poder del amor se manifiesta. Siendo así, nosotros no debemos desprender la mirada de tan amable Madre, e implorarle nos conceda gracias singulars; ella pronto saldra a nuestro auxilio. En la hermosa oración mariana Acordaos que se atribuye a san Bernardo, imploramos: “Jamás se ha oído decir que alguno de los que haya acudido a Vos, implorado vuestra asistencia y reclamado vuestro Socorro, haya sido abandonado de Vos.” Con esta confianza y certeza absoluta en nuestra Reina, Señora y camino más perfecto para llegar a Jesús el Rey, acudamos a ella y pidamos las siguientes gracias.

1.MARIA ENSEÑANOS A REZAR, Y, MARIA REZA POR NOSOTROS.  En nuestra jerarquía de oraciones y plegarias deberíamos primero implorar a Nuestra Señora y Señora de los ángeles y santos, que ruegue por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte, e igual debemos pedir que nos enseñe el sublime arte de la oración, para que recemos más y mejor y que tengamos un fuego y sed de rezar. Toda la vida de María, imbuida del Espíritu Santo, fue esplendor de amor a la oración; efectivamente fue su unión con Dios.

2.AMPARANOS DE LOS ENEMIGOS DE NUESTRA SALVACION. La vida cristiana es un combate contra el demonio, el mundo y las pasiones de la carne; estos son nuestros tres enemigos constantes y persistentes. El diablo tiene una increíble y torcida habilidad para jugar juegos con nuestra mente, de poner trampas, de tentarnos, y es persistente especialmente cuando estamos en un estado de desolación. La carne: se revela y se rehusa a obedecer al espíritu. Una de dos, ganará la carne y nos esclavizará o saldrá victorioso el espíritu y reinará la paz en nuestro interior. El tercer enemigo del hombre, el mundo, nos seduce haciéndonos pensar que la felicidad la encontraremos aquí en la tierra. Estos son los tres enemigos de nuestra salvación. Nuestra Señora es quien nos ayuda a pelear la batalla y nos acompaña hasta el último momento de nuestra vida. Al invocar a la Reina y Señora de todo lo creado, ella aplasta le aplasta la cabeza a la serpiente antigua, al diablo. (Gen 3, 15) Por sus oraciones, la Santísima Virgen María nos puede alcanzar la gracia del auto dominio, de dominar el cuerpo y sus pasiones ya que todos estamos llamados a dominarnos. En Lourdes, Nuestra Señora dijo a santa Bernardita con términos claros e inequívocos: “No te prometo hacerte feliz en este mundo, sino en el próximo.” Alcemos la mirada y fijemos nuestros ojos en la Reina del Cielo, que ella nos ayudará a mantenernos firmes, con nuestros ojos puestos en el cielo, que es nuestro verdadero hogar. Busquemos protección en el manto de María, la Reina del Universo.

3.LA SANTÍSIMA Y PURISIMA VIRGEN MARÍA. Hoy tristemente, muchas son las tentaciones a todo nuestro alrededor, especialmente al tentación contra la virtud de la pureza. Digámoslo sin rodeos, vivimos en un mundo pornográfico. El mundo cinematográfico, la televisión, las vallas publicitarias, las revistas, la moda y de forma más perniciosa en el internet, todos estos son canales que dan entrada a imágenes impuras que conducen a actos impuros. En esta batalla, nuestra Señora y Reina de todos los ángeles y los santos y Reina de las vírgenes es nuestro refugio seguro. Un gran orador y conocido autor confesó que en su vida anterior, que cuando se encontraba en una librería, se sentía arrastrado a ojear revistas pornográficas. A pesar que sabía que estaba mal, una poderosa fuerza lo arrastraba a este fruto prohibido, no podía resistir! No fue hasta que un día, empezó rezar el santo Rosario. Y desde entonces, esa fuerza dejó de arrastrarlo, y nunca más sintió la necesidad de buscar revistas pornográficas. Vemos el poder de intercesión de María Reina. Por lo tanto, en la batalla por la pureza, levantemos la mente, el corazón y el alma a María!

4.LA VIRGEN MARÍA Y NUESTRA VIDA APOSTÓLICA. No solo estamos llamados a amar a Dios, sino también a nuestro hermano. El amor a Dios nos debe impulsar a buscar la salvación de nuestros hermanos, ¡único y sumo bien! Las Sagradas Escrituras nos relatan que Nuestra Señora “salió presurosa” para visitar a su prima Isabel, de igual manera, con esta prontitud debemos acercar a las almas a Dios. Porque si verdaderamente amamos a Jesús y María, debemos amar lo que ellos más aman; la salvación de las almas. Todo el mundo creado no iguala el valor de una sola alma, porque esa alma fue redimida por la Sangre de Jesús, la misma sangra dada a Él por María! San Maximiliano Kolbe, san Luis de Montfort, san Antonio María Claret, san Alfonso María Ligorio – todos estos santos tienen dos cosas en común: gran amor y devoción por María Reina y hambre y sed por la salvación de las almas. Que los ruegos de María nos alcancen sed y celo por la salvación de las almas!

5.DON DE DONES Y GRACIA DE DIOS: GRACIA DE LA PERSEVERANCIA FINAL. No hay cosa más importante para nosotros que llegar al cielo, no hay nada que supera esta empresa y trabajo espiritual. De hecho, cada vez que rezamos el Avemaría, nos preparamos para el momento en que nos presentaremos ante nuestro Creador, nos estamos preparando para el momento culmen de nuestra vida – ¡nuestra muerte! Decimos, “Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén” Si rezamos cinco décadas de Rosario cada día, nos estamos preparando cincuenta veces para el momento de nuestra muerte. No cabe la menor duda que Nuestra Señora, nos alcanzará la gracia de todas las gracias, morir santamente en la gracia de Dios, porque solo así llegaremos al cielo para estar con la Santísima Trinidad por toda la eternidad. La Virgen María, es Reina de los corazones; ¡a partir de hoy que Ella sea la Reina de tu corazón!

El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), conocido también como Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, organiza y dirige su propio programa de radio y televisión en Guadalupe Radio –Barriendo Conciencias.

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Ago 24 2016

LA PATERNIDAD ESPIRITUAL

Oblatos de la Virgen María
Oblatos de la Virgen María

Todos estamos llamados a dar vida, y vida en abundancia. Jesús dice: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” En efecto, hay dos clases de paternidad: la natural y la espiritual, y todos estamos llamados a ser padres o madres.

LA DESOLACIÓN Y TRISTEZA

Qué tiene en común: un campo estéril, un desierto baldio, un pantano estancado, un jardín lleno de maleza, humeantes cenizas, un pradera sin flores, un arbol esteril y sin hojas, una infructuosa, un huerto sin frutos. Si ha dicho: infructíferos, ha acertado, e incluso podríamos decir: MUERTOS! El celebre poeta ingles T.S. Eliot describe el mundo moderno como el “La tierra baldía”

La fertilidad, la vitalidad, la floración y fragancia de las flores de la primavera, el vaiven de las olas, el follaje de otoño en plena floración, la páraja dando de comer a sus polluelos – ¡qué marcado contraste!

LA PATERNIDAD PASTORAL Y ESPIRITUAL EN LA JERARQUÍA DE LA IGLESIA.

Oblatos de la Virgen María

El sacerdote , los religiosos y religiosas, y las monjas han optado deliberadamente, por su libre voluntad, por renunciar a la paternidad biologica, a la generación física, con el objetivo de ejercer su función paternal que llamamos PATERNIDAD ESPIRITUAL. Todos están llamados a ser plenos, a ser madres y padres en el la esfera de lo espiritual. Precisamente por eso se le llama al sacerdote o monja “padre”, “madre” o “hermana”. Cómo es que el hombre o mujer consagrada está llamado a ejercer su paternidad espiritual y dar vida en la esfera espiritual? Por consiguiente, presentaremos ejemplos claros y concretos:

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  1. EL BAUTISIMO. Cada vez que el “Padre”, el sacerdote bautiza empleando la formula bautismal: “Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo”, vertiendo simultáneamente agua sobre la cabeza del niño o adulto, en efecto, se convierte en padre espiritual del recién bautizado. El alma del recién bautizado tiene vida nueva, y vida en abundancia!
  2. LA CONFESSIÓN. El sacramento de la reconciliación o reconciliación, comúnmente llamada la confesión es otra manifestación de la paternidad espiritual. La confesión es el sacramento de la misericordia de Dios! Cuando el penitente abre y revela su alma al sacerdote que representa a Cristo en el confesionario, y con humildad pide perdón por sus pecados, el sacerdote – el Padre espiritual – da la absolución con estas palabras: “Yo te abusuelvo de todos tus pecados en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo” y las palabras de despedida “Tus pecados están perdonados; vete en paz”. Nuevamente, el sacerdote está ejerciendo su paternidad espiritual; el pecador que estaba muerto por su pecado, por el pecado mortal, regresa a la vida nueva por medio del sacramento de la misericordia de Dios. El sacerdote está ejerciendo su paternidad espiritual como médico del alma.

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  1. LA SANTA MISA, LA CONSAGRACIÓN Y LA SANTA COMUNIÓN. El medio más poderoso y eficaz en el cual la paternidad espiritual se hace una realidad es a través de la más sublime acción sobre la faz de la tierra – el santo sacrificio de la Misa. En el momento de la consagración, cuando el sacerdote – el padre espiritual – pronuncia las mismas palabras que Jesús pronunció en la última cena: “Tomad y comed todos de Él, porque esto es mi cuerpo, que será entregado por vosotros. Tomad y bebed todos de Él porque éste es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna… haced esto en conmemoración mía.” En este momento Jesús nace de nuevo. Por otra parte, en el momento de la santa Comunión, cuando el sacerdote-padre reparte la Santa Comunión: “El Cuerpo de Cristo”, “Amén” Al recibir la santa Comunión, el que comulga recibe a Jesús en lo más íntimo de su alma. La vida nace en esa alma! Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida.”

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  1. EL PREDICAR LA PALABRA DE DIOS DA VIDA AL ALMA. La obligación principal del orden de los presbíteros es predicacion de la Palabra, así lo declaran los documentos de la Iglesia, ellos son los ministros de la Palabra, desempeñando el sagrado ministerio del Evangelio. ¿Cómo da vida nueva la predicación? El sacerdote – padre espiritual – se entregan a la oración y a la adoración, medita la Palabra de Dios, el Evangelio del día; la Palabra que el sacerdote lee y medita, pasa de la página a los ojos, de sus ojos a su memoria, de su mente a su entendimiento, de su entendiente la concibe y crece en su corazón (en imitación de nuestra Señora quien meditó la Palabra de Dios en su Inmaculado Corazón) Ahora, dentro del context de la Santa Misa, después de que el sacerdote – el padre espiritual – proclama el Evangelio, lo predica y lo esclarece; así lo reciben los fieles de la boca de los sacerdotes. Así es como se logra el nacimiento espiritual para quienes escuchan con atención las palabras del sacerdote, el padre espiritual. Como resultado de la meditación personal del sacerdote, que ahora nace de su corazón, sale de su boca, o más bien de su corazón, y se materializan en palabras, conceptos, ideas y alientos espirituales. Consideremos el movimiento: las palabras resuenan en los oidos de quienes los escuchan; suben a su mente, y luego al lo profundo del corazón de aquel que tiene buena disposición. Es un milagro de la gracia, esta forma de paternidad que es muy sublime es la paternidad espiritual. La Palabra de Dios, echa raíces en la persona del sacerdote – el padre espiritual- y se comunica a las mentes y corazónes del pueblo de Dios. Todo esta acción tiene se basa en la paternidad espiritual que cada sacerdote esta llamado a vivir en toda su plenitud por su sacerdocio como colaborador de Cristo. En verdad, Cristo vino para tuvieramos vida y vida en abundancia.

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  1. EL SACERDOTE – EL PADRE ESPIRITUAL ACTUA EN LA PERSONA DE CRISTO. Cristo, en su plan providencial, eligió a sus colaboradores, a sus amigos y compañeros en su plan de redención para comunicar la verdad del Evangelio. En efecto, la paternidad espiritual del gran apóstol san Pablo fue muy fructífero. Por su predicación, su sufrimiento, sus escritos y por el derramamiento de su sangre, su decapitación, este gran apostol de los gentiles dio una abundante cosecha. San Pablo dijo: “Cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo…” ¿Su significado? La pasión, muerte y resurección – el Misterio Pascual – resulto en la salvación de muchas, muchas almas! Sin embargo, Jesús hace participle al sacerdote – el padre espiritual – y instituye como ministros, ostentando la potestad sagrada en el poder sagrado del Orden sacerdotal, para trabajar con Él hasta el fin de los tiempos. Por lo tanto, pidamos por Señor de la mies que mande obreros a su campo; pidamos por los sacerdotes y su ministerio para comprendan que están llamados a dar vida, y vida en abundancia!
El Venerable Padre Pio Bruno Lanteri Fundador de los Oblatos de la Virgen María
El Venerable Padre Pio Bruno Lanteri
Fundador de los Oblatos de la Virgen María

El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), conocido también como Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, organiza y dirige su propio programa de radio y televisión en Guadalupe Radio –Barriendo Conciencias.

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

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