Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita)

Espiritualidad Católica Ignaciana y Mariana

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Mar 15 2017

DIEZ AYUDAS PARA COMBATIR Y VENCER EL PECADO

  1. AMISTAD CON JESUS. La noche de la Ultima Cena Jesús dijo: “Yo los llamo Amigos…”(Jn. 15) ¡Jesús en este momento te dice estas palabras a ti! Jesús tiene sed de ti; ¡de una íntima amistad contigo! No permitas que el pecado se interponga; el pecado venial enfría la amistad con Jesús; el pecado mortal la quebranta. La Biblia nos habla del hombre que halló la perla preciosa, ¡esta perla preciosa es – ¡AMISTAD con Jesús! Jesús es el Amigo que nunca falla.
  2. RECONOZCAMOS LA SUMA GRAVEDAD DEL PECADO. El Papa – San Juan Pablo II – en Reconciliación y Penitencia – señala cinco efectos del pecado: 1) Teológico—el pecado ofende a Dios; 2) Personal—el pecado ofende y nos daña nosotros mismos; es suicido moral; 3) Social—el pecado lastima a otros. El poeta inglés dice: Nadie es una isla, completo en si mismo. 4) Eclesial—el pecado daña a la Iglesia que es Madre y Maestra, y finalmente; 5) Cósmico: el pecado daña al universo. Para comprender un poco más lo que el pecado hace al alma, consideremos esta analogía: Lo que el veneno es para el cuerpo, el pecado es para el alma.
  3. NECESITAD DE LA ORACION. El gran Doctor de la Iglesia, San Alfonso, dice: “Quien reza mucho se salva; quien no reza se condena; quien reza poco pone en peligro su salvación.” San Agustín también lo afirma con estas poéticas palabras: Quien reza bien, vive bien; quien vive bien, muere bien; aquel que muere bien, ¡todo está bien!” Lo que el aire es para los pulmones, la oración es para el alma! La persona que reza con fervor y frecuencia tiene una vida espiritual sana, fuerte y robusta! Meditemos el ejemplo de Nuestro Salvador el huerto de los Olivos, mientras Jesús rezaba con fervor, los Apóstoles dormían; y sabemos lo que aconteció! (Mt 26:36-46)
  4. EL AYUNO.  Jesús dijo: Algunos demonios no salen sino por oración y ayuno. La Cuaresma es temporada penitencial, debemos practicar alguna forma de sacrificio. Ya que mediante ella, logramos dominar el cuerpo y las pasiones desordenadas. La vida espiritual se rige por esta ley: O dominamos al cuerpo y sus pasiones y experimentaremos la libertad del espíritu; ¡o las pasiones nos dominarán y acabaremos esclavos! Hoy hay muchos que viven con cadenas y ataduras, viven esclavos – adictos –de sus pasiones. ¡Cristo vino para darnos libertad!
  5. ORDEN, CONSTANCIA Y RECTITUD DE INTENCION EN EL TRABAJO. Los grandes maestros de la vida espiritual afirman y identifican el valor del TRABAJO para la vida espiritual. Cuan cierto es el dicho que dice: “La vagancia es la madre de todos los vicios.” Y otro: “La mente ociosa es el taller del diablo.” San Juan Bosco, el gran educador de los jóvenes, al volver las vacaciones, lamentaba y lloraba, porque sus jóvenes tendrían demasiado tanto tiempo libre; él decía que el tiempo de vacaciones era la “vendimia o la cosecha del diablo.” Existe otra expresión típica entre los judíos muy propicia para nuestro tema: “El padre que no ensena a su hijo a trabajar lo ensena a ser ladrón.” San Buenaventura, Doctor de la Iglesia y amigo de santo Tomás de Aquino decía: “Cuando uno trabaja hay un diablo cerca; pero cuando no trabaja un ejército de diablos lo asecha.” En una palabra: si no tenemos nada que hacer, el diablo nos dará mucho que hacer. Por último, tengamos rectitud y pureza de intención y trabajemos para Dios para salvar nuestra alma. El lema de san Benito era ORA Y LABORA—que es latín por orar y trabajar!
  6. EVITAR LAS OCASIONES DEL PECADO. Hay otro dicho muy cierto: “Aquel que juego con fuego se quema.” Y también: “Aquel que camina sobre un cerro resbaloso caerá.” El Antiguo Testamento dice: “Aquel que juega en peligro perecerá en peligro.” En la práctica, para evitar el pecado, debemos divisar y discernir por la ventana de nuestra vida cuáles los peligros. Debemos estar alertas y reconocer las ocasiones próximas del pecado, por ejemplo, podría ser alguna persona, lugar, cosa, o circunstancia; podría ser nuestro entorno social o un mundo de ideas y filosofías falsas. Es nuestro deber alejarnos de todo lo que pueda llevar al pecado! San Pablo nos advierte: “¡El que cree que está firme, tenga cuidado, no seas que caiga!”
  7. CONFESION Y DIRECCION ESPIRITUAL. La Confesión es indispensable en la lucha contra el pecado; es uno de los siete Sacramentos y es sacramento de sanación. Tengamos muy presente, que un SACRAMENTO es un encuentro directo y personal con Jesús, Hijo único de Dios Padre y Salvador nuestro. El efecto específico de la Confesión es la sanación del alma; el alma herida por el veneno del pecado es sanada. La Confesión sirve de dos maneras: 1) Sana después de la herida del pecado y 2) Sirve como medicina preventiva. Por lo tanto, en nuestra lucha contra el pecado necesitamos urgentemente el Sacramento de la Confesión. Hermosas son las palabras: “Tus pecados te son perdonados: puedes ir en paz.”
  8. SEA ALEGRE. El diablo se goza cuando ve una alma triste. San Ignacio de Loyola habla de la dinámica que utiliza: al ver que el alma está en un estado de desolación, ataca en el punto débil para hacerle caer en pecado.(Regla de Discernimiento, # 14: Ejercicios Espirituales de S. Ignacio de Loyola). Desolación significa sentirse triste o deprimido, desanimado o sin ánimo, sin fuerza espiritual, o con un deseo de tirar la toalla y abandonar la lucha contra el diablo y el pecado. En tiempo de desolación debemos traer a la memoria todos los beneficios y favores que Dios nos ha concedido y debemos darle gracias. El agradecimiento y la alegría van juntos, y son un medio poderoso para salir de la desolación y la tristeza y para evitar las flechas focosas del diablo.
  9. LA EUCARISTIA: EL PAN DE VIDA, EL PAN DE LOS FUERTES. No cabe la menor duda que el medio más eficaz en nuestra lucha contra del pecado es la frecuente y fervorosa recepción de la Eucaristía – que es – el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo. El gran santo y confesor, san Juan Bosco, insistía que sus jóvenes comulgaran con la mayor frecuencia posible para dominar sus pasiones y para que sus pasiones no los dominara a ellos! Cada vez que comulgamos recibimos un trasplante de Corazón; ¡recibimos el Sagrado Corazón de Jesús en la Santa Comunión! Por la tanto, todas las virtudes que necesitamos en nuestras vidas, están presentes en cada Hostia consagrada; ¡la Hostia consagrada es Jesús! Una excelente práctica para superar y vencer nuestros pecados es – la Santa Misa y la Santa Comunión – cada día si es posible. ¡El gesto más grande y noble que el ser humano puede hacer es recibir la Santa Comunión!
  10. LA VIRGIN MARIA—¡LA INMACULADA! La experiencia muestra en las vidas de los santos, que amar, confiar y tener una filial devoción a la S.S. Virgen María es el medio más eficaz para lograr la victoria sobre el diablo, la carne y el mundo. Había una vez un hombre muy letrado, muy espiritual y muy buen cristiano pero no católico – que cada vez que iba a la librería para comprar un libro no resistía la tentación de ir al rincón a donde se encontraban las revistas pornográficas. Pero resulta que el Rosario llegó a su vida. Después de rezarlo, ¡algo curioso pasó! Al regresar un día a una librería que tenía estas revistas malas, nunca más sintió el deseo ni la atracción de verlas. Fue mediante la intercesión de la Virgen María que pudo vencer este pecado. ¡Así será en nuestras vidas!   Cuando nos asalte cualquier tentación, acudamos a la Virgen Santa, a la Inmaculada, a la Madre de Dios. Ella con su pie aplastara a la cabeza de la serpiente—el diablo—y la victoria sobre el pecado será realidad!

CONCLUSION.  Nuestra vida espiritual es un combatimiento espiritual y lo será hasta la muerte. Luchemos contra el pecado, ¡nuestro principal enemigo! Los tres enemigos de la vida espiritual son: la carne, el diablo y el mundo. La lucha es fuerte y hasta la muerte. Sin embargo, si caminamos con Jesús, María, la Iglesia y los Sacramentos y tenemos una vida de oración constante y ferviente, vamos a ganar la batalla y conseguir la corona de la gloria, el Reino de los cielos. Dice San Alberto Hurtado, S.J. : “Hay dos lugares para descansar: el cementerio y el cielo.” Ahora trabajamos con Dios para salvar nuestras almas y las almas de nuestros hijos. ¡Luego podemos descansar para toda la eternidad! Que La Virgen María nos ayude!


El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), conocido también como Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, organiza y dirige su propio programa de radio y televisión en Guadalupe Radio –Barriendo Conciencias, y da un curso de preparación a los fieles en diversas parroquias de la archidiócesis de Los Ángeles para la Consagración total a Jesús mediante María. Para leer artículos o escuchar audios en inglés o en español, por favor vaya a www.fatherbroom.com

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Mar 01 2017

10 PASOS PARA LUCHAR Y GANAR LA BATALLA

Hoy día, no hay batalla más feroz y vigorosa que la batalla contra el devorador lobo rapaz de la pornografía – ¡el diablo de la pornografía! Afirmamos con gran pesar – sin temor a equivocarnos – que la pornografía es la adicción más poderosa y arrolladora de todos los tiempos! Por su acceso fácil e inmediato, más y más personas, incluso niños, niñas y adolescentes están siendo afectados. Dada esta realidad, queremos crear una estrategia y dar pasos concretos de un plan de acción para hacer frente y luchar contra este terrible y poderoso enemigo de nuestra alma y de nuestra salvación. 

Las siguientes 10 pautas son pasos para ganar la batalla y salir triunfantes. No luchemos solos; luchemos con la fuerza de ¡Dios Todopoderoso y su Purísima y Santísima Madre!

1.  DIOS ME AMA. Primeramente y ante todo, debo estar convencido del grand amor que Dios tiene por mi. Dios me ama infinitamente; su amor es eterno e incambiable. Aun cuando fallo o caigo, ¡Dios me ama! El amor de Dios lo vemos reflejado en la Parábola del Hijo Pródigo, o llamémosle, “La Parábola del Padre Misericordioso.”

2. UN CAMPO DE BATALLA. Nuestra vida es un interminable campo de batalla entre el bien y el mal, una lucha entre la carne y el espíritu, la luz y la oscuridad, el espíritu bueno y el malo. Por lo tanto, seamos vigilatnes, levantemos el corazón a Dios en la oración. “El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil” Debemos conocer nuestro punto debil, nuestra “kriptonita”. Para muchos, la debilidad más grande es – ver malas imágines – ¡ver pornografía!

3. DESOLACIÓN. El diablo nos ataca cuando estamos en estado de desolación. ¿Qué es DESOLACIÓN? Es un estado de ánimo; en este estado nos vienen pensamientos negativos; nos sentimos tristes y agobiados, desolados y tristes, sentimos una ausencia de confianza, una falta de fe, falta de esperanza y poca caridad. No le encontrados sentido a la vida, sentimos que no tenemos nada por qué luchar y nos sentimos vencidos, no luchamos ni resistimos. ¡Detente y analiza tu vida en este momento! Talvez estabas pasando por un momento de desolación cuando empesaste a ver pornografía. Si ese es el caso, ¿qué medidas deberías tomar? ¿Cuál es el siguiente paso?

4. LA ORACIÓN Y LA SALUDABLE RECREACION. Para salir de la desolación y la tentación – y con ella la tentación de ver pornografía – debes tomar pasos para combatirla. Primero, rápidamente haz una oración fervorosa. La tentación no la podemos vencer únicamente con esfuerzos humanos; necesitamos la gracia de Dios. Y la gracia de Dios viene por medio de la oración. Después de hacer una corta pero fervorosa oración, deja que tu mente se absorba en una distracción saludable . Por ejemplo: haz deporte, entabla una buena conversación con un amigo(a), lee un buen libro, u ocúpate en un buen hobby. Todas estas cosas sirven para distraer la mente, para que no la consuma el deseo de ver pornografía y para que no ceda a la tentación.
5. ¿QUÉ HACER SI CAES? Si tienes la desfortuna de caer y ves pornografía, ¡no te desanimes! ¡No pierdas la esperanza! Mas bien, con humildad admite tu pecado, y acércate al sacramento de la Confesión. Confía en la misericordía infinita de Dios. No olvides las consoladoras palabras del gran apóstol san Pablo: “Donde abunda el pecado, sobreabunda la misericordia de Dios.”

6. CONÓCETE. San Ignacio de Loyola insiste que debemos conocernos a nosotros mismos si queremos crecer en la vida espiritual. El Examen del Dia, es una práctica espiritual sumamente eficaz y valiosa para superar cualquier pecado o hábito pecaminoso, especialmente los pecados de impureza, lujuria o el vicio de mirar pornografía. Una adicción no se vence fácilmente, pero con la gracia de Dios, todo es posible. Los cinco pasos para hacer el Examen del Día son los siguientes:

  • Ponte en la presencia de Dios; percibe la presencia de Dios que realmente te ama.
  • GRACIAS A DIOS. Da gracias a Dios por todos los beneficios y bendiciones que haz recibido.
  • RUÉGALE A DIOS que te conceda la gracia de verte a ti mismo con Él te ve; que te veas desde la perspectiva divina, tal y como eres.
  • PIENSA Y REFLEXIONA en los sucesos de tu vida, de las veces que has fallado y por qué has caido.
  • RESOLUCION, RECONCILIACION. Decídete y di: ¡Voy cambiar, voy a enmendar mi vida! ¡Cambiaré, me convertiré!

7. LA ALEGRIA Y LA REALIZACION. La clave para conquistar el pecado y romper las ataduras del vicio a la pornograifa, es llenarse de Dios, de una efusión del GOZO de Dios. El fruto del Espíritu Santo es – el GOZO. San Pablo nos anima con estas palabras: “Alégrate en el Señor siempre. Otra vez digo: Alégrate!” (Fil 4, 4) Hemos dicho que el gozo viene del Señor, pero también nos llenaremos de gozo si procuramos ser servicales . En ingles la palabar GOZO es JOY. Si usamos las palabra JOY en forma de acrónimo, veremos que primero está JESUS; segundo, OTROS (nuestro prójimo); y tercero, YO. Y así es, si Jesús ocupa el primer lugar, nuestro prójimo segundo y nosotros tercero, experimentaremos gozo, y el mala inclinación – el mal espíritu – de querer ver pornografía disminuirá. Tanto san Felipe Neri como san Juan Bosco se esmeraban por crear un ambiente de gozo para los jóvenes; como la flor se alimenta con el sol, ¡el ser humano se alimenta con los rayos de la alegría!

8. HAY QUE TRABAJAR FUERTEMENTE.   Hay un viejo refrán que dice: “La ociosidad es la madre de todos los vicios”. Este refrán es como martillo al clavo respecto a la pornografía. Demasiado tiempo libre es nocivo porque promueve la vagancia, la ociosidad y la inutilidad; la inutilidad da entrada a una curiosidad lujuriosa o a buscar sitios en donde se explota el cuerpo de la mujer o del hombre, a espectáculos licenciosos – a la PORNOGRAFIA. Pero el trabajo físico, el deporte, trabajar con la mente o actividades que fortalecen el espiritu son actividades que obstaculizan el diluvio de tentaciones de ver pornografía. Los santos a través de los tiempos han sido unánimes en decir: “Trabajemos duro hoy para descansar para siempre con Jesús en el cielo.”

9. CONFESOR/DIRECTOR ESPIRITUAL. Sin la ayuda de Dios es imposible ganar la guerra contra la adicción a la pornografía; esta lucha se gana con la ayuda de un confesor o un director espiritual. ¡Ambos son indispensables! ¿Por qué? Porque mediante el sacramento de la Confesión recibimos gracia y sanación; y solo el sacerdote es quien nos puede obtener estas gracias. La persona que está batallando y quiere superar esta fuerte adicción, necesita alguien con quien desahogarse, alguien que le escuche, alguien que le aconseje y a quien tener que darle cuentas. Por eso es tan indispensable tener un Director Espiritual. El sacerdote-confesor y director espiritual pueden ser la misma persona o podrían ser dos personas distintas. San Ignacio de Loyola insistía que para conquistar al enemigo, la tentación debe salir a la luz. Porque el diablo acecha en la oscuridad y en secreto. 
10. LA SANTISIMA VIRGEN MARÍA. La experiencia ha demostrado a través de la historia de los grandes amigos de Dios – los SANTOS – que tener una fuerte y filial devoción a la Virgen María, es de inmensa ayuda para conquistar y aplastar a muchos demonios, muchos pecados y muchos vicios. El auxilio de Nuestra Señora es especialmente fuerte para quienes confían sus vidas a ella; Ella les concede la gracia de vencer los pecados contra la virtud de la pureza. La persona que ha caído presa de la pornografía debe consagrarse a María, debe rezar el Rosario cada día, debe llevar puesto el escapulario y debe invocar el dulce nombre de María en momentos de tentación. “Jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorado tu auxilio, haya sido desamparado.”

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El padre Ed Broom, OMV (
Oblato de la Virgen María), conocido también como Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, organiza y dirige su propio programa de radio y televisión en Guadalupe Radio –Barriendo Conciencias, y da un curso de preparación a los fieles en diversas parroquias de la archidiócesis de Los Ángeles para la Consagración total a Jesús mediante María. Para leer artículos o escuchar audios en inglés o en español, por favor vaya a www.fatherbroom.com

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Feb 09 2017

JACINTA MARTO Y LOS MENSAJES DE FATIMA

Jacinta Marto nació el 11 de marzo de 1910 en Portugal, fue hija de Manuel y Olimpia Marto y prima hermana de Lucia de los Santos. Tuvo un hermano mayor, Francisco, que nació el 11 de junio de 1908. Jacinta murió el 20 de febrero del año 1920 de pleuritis, ¡cuando solo tenía nueve años de edad! A pesar de su tierna edad, Jacinta, alcanzó la más alta cumbre de la vida espiritual; Jacinta es una de las santas más jóvenes de la Iglesia Católica.

Este ensayo presentará algunos de los mensajes de Fátima, mensajes que Nuestra Señora comunicó a Jacinta Marto más tarde; resaltaremos la importancia de estos mensajes con un breve comentario; son siete. Nuestro anhelo es que después de conocerlos, de reflexionar sobre ellos y de asimilarlos en la mente, el corazón y el alma, los podamos poner en práctica cada día. Es más, le exhorto, amable lector, a que los comparta con los demás. Porque en verdad, crecemos en nuestra fe cuando la compartimos con alegría y entusiasmo con otros. En si, ¡demos gratis todo cuanto hemos recibido gratis!

LOS MENSAJES DE NUESTRA SEÑORA A JACINTA

1.«Los pecados que llevan más almas al infierno son los de la carne.»

Jesús dijo en las Bienaventuranzas: “Bienaventurados los puros de corazón, porque verán a Dios” (Mt 5:8) Dada esta realidad, debemos reconocer las incontables tenataciones que plagan y arrasan a nuestra cultura y nuestra sociedad, a los jóvenes y también doncellas, los viejos junto con los niños; tentaciones que pueden poner en peligro su eterna salvación. Tengamos muy presente lo que nuestro claro, inequívoco y principal objetivo en la tierra – la salvación de nuestra alma para un día estar para siempre en el cielo con el Padre, Hijo y Espíritu Santo, con María, los los ángeles y los santos. El peligro de caer en pecados de la carne lo puede sucitar cosas como: la televisión, la radio, el cine, anuncios publicitarios, revistas, comerciales, modas inmodesta, círculos de reuniones sociales y fiestas y la más perniciosa, la presencia ubicua del internet ya sea en la computadora, tablet y teléfono móvil. Examine su conciencia para detectar dónde está al acecho el enemigo contra usted, su familia inmediata o sus parientes. Se reflexióna talvez verá que tendrá que hacer algunas modificaciones o cambios. ¡Jesús llama a todos a la conversión! Al inicio de su predicación Jesús llamó a la conversión: “Conviértanse, porque está cerca el Reino de Dios.” (Mc 1, 15)


2. “Se introducirán ciertas modas que ofenderán gravemente a Mi Hijo.”

¡Considere por un momento cómo se vestía la gente hace 50 o 100 años y como se viste ahora!!! ¡Qué contraste; como noche y día! la película Qué bello es vivir (It´s aWonderful life), película estadounidense protagonizada por James Stewart, compárela con las películas de hoy y juzgue usted. En Qué bello es vivir, la mujer se viste con modesta y qué respeto; en el contexto de la civilización del placer, la mujer ha llegado a ser un objeto, se usan y se descartan, como si fueran una lata de Coca Cola! ¡Acaso no sabe que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, sagrario viviente de Dios, al recibir la Santa Comunión somos santuario del Santísimo Sacramento, destinados a la gloria. Decía con llanto el Papa San León Magno, en su homilía el día de Navidad: “Reconoce oh cristiano tu dignidad”. Reconozcamos, pues, nuestra dignidad y nuestro destino; este conocimiento debería provocar un cambio radical en nuestra vida. ¿De dónde nace la dignidad del hombre? La dignidad de cada ser humano nace en el momento de nuestro bautizo, nos hacemos templos de la Beatísima Trinidad. ¿Cuál es nuestro destino? Llegar salvos y seguros a la patria celestial para estar en abrazo amoroso de la Santísima Trinidad – Padre, Hijo y Espíritu Santo! Igual, debemos de vestir de tal manera que glorificamos a Dios y edificamos a nuestro prójimo – a quien Dios también dotó con esta misma dignidad y está destinado para el cielo.

3 “Muchos matrimonios son malos; ofenden gravemente a Dios.”

Es triste decirlo, en muchos matrimonios hay discordia, riñas y peleas y terminan en divorcio y separaciones; y quienes sufren son los niños. El venerable arzobispo Fulton J. Sheen nos da la razón en su libro: Toma Tres para casarse, que por cierto, toda persona que está por casarse debería leerlo. ¿Cuáles tres? ¡El marido, la mujer y Dios!! Si la pareja no pone a Dios en el centro de su matrimonio, habrán problemas y dificultades en muy poco tiempo. Lo podemos resumir con las palabras del Sacerdote del Rosario, el P. Patrick Peyton: “La familia que reza unida, permanece unida.” Nuestra Señora de Fátima, cuyo título oficial es Nuestra Señora del Rosario, en cada una de las seis apariciones dijo a los pastorcillos y nos dice a nosotros, que RECEMOS EL ROSARIO. También dijo, que si el mundo no rezaba más, una peor guerra se desataría. Y qué pasó 20 años más tarde? Se desató la Segunda Guerra Mundial! Los esposos deben amar a sus esposas y a sus hijos, pero deberían amar primero a Dios! Las esposas deben amar a sus maridos e hijos, pero primero deberían amar a Dios! Si lo hace, habrá harmonía y la familia tendrá la base para tener una familia sana y fuerte y perseverará.

 

4. «El sacerdote debe ser puro, muy puro. No debe ocuparse de nada que no concierne a la Iglesia y las almas. La obediencia sacerdotal a sus superiores y al Santo Padre es algo que agrada mucho a Nuestro Señor.

Nuestra Señora transmite un mensaje muy claro a los sacerdotes respecto a estas dos virtudes y respecto a la vocación que debe abrazar con todo su corazón, mente, alma y fuerzas. (Lc 10) – pureza total de mente, corazón alma e intención y la indispensable virtud de la obediencia. Que tanto sacerdotes como obispos acojan, asimilen y vivan las palabras de Nuestra Señora de Fátima; respecto a la vocación y la misión para la que Dios los ha creado, nuestra Señora dice con claridad, el sacerdote deberá amar a la Iglesia y con amor insaciable, amar lo que Dios más ama – la salvación de las almas. Todavía resuenan en nuestros oídos el lema del gran sacerdote SAN JUAN BOSCO: “SEÑOR, DAME ALMAS Y QUÍTAME TODO LO DEMAS. Las últimas palabras de San Ignacio de Loyola al gran misionero san Francisco Javier igual resuenan fuertemente: “Id, e inflamad a todos”. En una palabra, Nuestra Señora añora ardientemente que los sacerdotes sean santos, que busquen enérgicamente la santidad de vida y la salvación de las almas por encima de todo!

5. «Ya nada puede detener la mano de la justicia de Dios del castigo justo contra el mundo por sus innumerables pecados.»

Meditemos dos reflexiones bíblicas que hacen paralelo a estas fuertes y tristes palabras de Nuestra Señora. La primera es el pasaje en donde Moisés se posó en la cima de la montaña donde se podía ver perfectamente la batalla entre los israelitas contra los amalecitas. Cuando Moisés tenía las manos elevadas, el ejército judió con encabezado por Josué, prevalecía. Pero, cuando Moisés bajaba sus brazos por el cansancio, el enemigo aventajaba. ¡Pero se les ocurrió una idea brillante! Hur y Aarón, que acompañaban a Moisés, decidieron sentarlo sobre una roca y ambos le sostenían y mantenían sus brazos en alto, los israelitas dominaban en la batalla hasta que derrocharlos. El segundo paralelo lo encontramos en el Diario de santa Faustina, La Divina Misericordia en mi alma, número 39; en este poderoso párrafo, Jesús dice que Él está a punto castigar la ciudad de Varsovia debido, que era las más bonita por sus pecados; pero debido a las oraciones de una persona – santa Faustina – Jesús vio con bondad y benevolencia la ciudad de santa Faustina y no la destruyó. ¿Qué podemos aprender de estos dos ejemplos? El poder de dos almas santas – Moisés y Faustina. ¡Jesús nos llama a cada uno a la santidad para frenar el castigo de Dios sobre el mundo entero!

Incluso podríamos añadir un tercer ejemplo: consideremos los brazos del sacerdote elevados en cada Misa. El santo Sacrificio de la Misa, es la perfecta oración, es el sacrificio mismo de Jesús que apacigua y retiene la justicia de Dios Padre sobre toda la humanidad. “Niña Mía, durante el sacrificio, únete estrechamente Conmigo y ofrece al Padre Celestial Mi Sangre y Mis Llagas como propiciación de los pecados de esta ciudad. Repítelo ininterrumpidamente durante toda la Santa Misa.” (Diario # 39)

6. «Dios bendecirá al país cuyo gobierno respete su santa Iglesia y la santa fe.

Estas palabras deberían motivarnos a orar mucho y fervorosamente por nuestros funcionarios políticos; el Presidente, el Vicepresidente, el Congreso, el Sendado, los funcionarios locales y todos los que han sido elegidos a ocupar cargos de servicio público de gobierno. De hecho, ellos ejercen mucho poder y serán juzgados con mayor severidad y mayor les exigirá. Primero que nada, debemos orar por los que tienen autoridad, para que defiendan los derechos de los inocentes – sobre todo, los derechos de los niños no nacidos. En una palabra, el mal del aborto sobrepasa todo mal y es el más grave. En la Declaración de Independicia de los Esta dos Unidos, nuestros Padres Fundadores instituyeron un régimen democrático y lo afirmaron redactando los derechos de cada ser humano dándonos la ley suprema de la nación. Los derechos en la Declaración de Independencia incluye tres derechos en una lista que los Padres Fundadores consideraron “inalienables”, y son: el derecho a vida, libertad y la búsqueda de la felicidad; estos derechos son la base. Santa Teresa de Calcuta comprendiendo con profundidad esta realidad, declaro que no habría paz mundial hasta que no defendamos los derechos de los más inocentes, los bebés no nacidos. El aborto es violencia contra los más pequeños y más inocentes. Si no se les defiende, ¡no habrá paz en el mundo!

 

7.  «Dile a todos qué Dios comunica su gracia por medio del Corazón Inmaculado de María. Diles que pidan gracias a ella, y diles que Jesús desea que su Sagrado Corazón sea venerado con el Inmaculado Corazón de María. Diles que imploren a Dios que les de su paz por medio del Inmaculado Corazón de María; el Señor ha confiado la paz del mundo a Ella!»

Los corazones de Jesús y María palpitan en perfecta armonía. De hecho, María formó el Sagrado Corazón de Jesús en su vientre purísimo por nueve meses. María nunca obstaculiza nuestra unión con Jesús sino es puente que nos une a su Hijo. Las últimas palabras de nuestra Señora conservadas en la Sagrada Escritura en el relato de las Bodas de Caná fueron: “Hagan todo lo que Él les diga”. (Jn 2,5) Excelente y sabio consejo! Si tan solo lo pusiéramos en práctica. San Luis de Montfort nos recuerda: “María es el camino más rápido, corto y fácil para llegar a Jesús.” En una palabra, en medio de las pruebas, tormentas y tentaciones de cada día, podemos encontrar refugio en el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. Como en el tiempo de Noé, cuando solo unas cuantas personas buscaron refugio en el arca, debemos encontrar refugio en el arca moderna, el Arca de la Alianza – esa Arca es María, es el Inmaculado Corazón de la Madre de Dios.

Además, en el Inmaculado Corazón de María encontraremos solo misericordia. Al concluir el rezo del santo Rosario, rezamos el Salve Reina, y decimos: “Dios de salve, Reina y Madre, Madre de misericordia, vida y dulzura, esperanza nuestra…” De verdad, el deseo más grande y ardiente del Corazón Inmaculado de María es que el mundo rechace el pecado y diga SÍ y ame plenamente y totalmente el Sagrado Corazón de Jesús; imitemos al Inmaculado Corazón de María.

Sagrado Corazón de Jesús, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. ¡Inmaculado Corazón de María, sed nuestra salvación!

 

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS · Tagged: Jacinta Marto

Ene 19 2017

SANTIDAD SACERDOTAL, MEDIOS CONCRETOS PARA CRECER EN SANTIDAD

 

Marcado con el sello sublime del Orden y en virtud de la consagración que recibe, el sacerdote es enviado a configurar su sacerdocio al de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote. Ningún hombre es merecedor de este llamado tan sublime; solo Dios es soberano, pero con este llamado, Dios le comunica al sacerdote su gracia para que pueda vivir esta sublime vocación. Dios da a cada uno gracia suficiente para realizar en plenitud su vocación; pero le corresponde a cada sacerdote entregarse sin límites y trabajar mano a mano con Jesús Sumo Sacerdote en la siega; recoger fruto para la vida eterna es el cargo más noble del sacerdote; el celo apostólico lo debe consumir; debe trabajar con magnanimidad con Jesús Rey y Señor. ¿Cómo puede crecer el sacerdote en santidad? Presentaremos diez ideas sustanciosas y claras, notas breves y oportunas, que ilustran esta cuestión. Le invitamos a usted, amable lector que rece mucho por los sacerdotes, para que ellos sean santificados y que pida a que mande más obrereros a su mies, ya que la salvación de muchas almas depende de la santificación de los religiosos y de manera especial, ¡del sacerdote!

  1. Oración.  La oración constituye un instrumento imprescindible para crecer en santidad sacerdotal. El hombre consagrado que de verdad busca crecer en santidad, deberá hacer de su oración una vital prioridad; la oración es en realidad una entrañable y verdadera relación personal de amor con Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote. Jesús en la Última Cena les llamó – amigos – a sus discípulos. Por lo tanto, todo sacerdote es llamado a una íntima vida de oración y profunda y creciente amistad con Jesús. San Alfonso María Ligorio, Doctor de la oración, dice que la practica de la oración mental es importante para todos y vital para el sacerdote. Meditemos estas palabras inspiradoras de san Pedro de Alcántara, sacerdote, sobre la importancia de la oración mental: “Por medio de la oración mental, el alma se purifica de sus pecados, se alimenta en la caridad, se confirma en la fe y se fortalece en la esperanza; la mente se expande, los afectos se intensifican, el corazón se purifica, la verdad se revela; la tentación se vence, la tristeza se disipa, las facultades se renuevan, las fuerzas caídas se vitalizan; la tibieza cesa, el escombro de los vicios desaparece.  De la oración mental brota, como vivo resplandor, el anhelo del cielo, que el alma percibe cuando llena del fuego del amor divino.  Sublime es la excelencia de la oración mental; grandes son sus privilegios; en la oración mental se manifiestan los secretos divinos y el oído de Dios está atento.”

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  1. La Sant Misa.  Todo sacerdote debe estar especial y particularmente consciente de la importancia de la Misa, tanto para él, como para la humanidad. No existe oración más sublime que el sacerdote puede ofrecer cada día que el santo sacrificio de la Misa; la Misa hace presente el sacrificio de la Cruz, hay una fusion, se unen en contacto el cielo con la tierra; participamos en la liturgia que se produce en el Cielo; en ella se encuentra la cumbre de la oración. En cada Misa, mediate las palabras de consagración y las manos del sacerdote, Jesús se hace verdaderamente presente, el mismo Cristo Victima se ofrece a Dios Padre, y se realiza el misterio de la salvación por el mundo entro. Por esta realidad, cuando el santo sacerdote – Padre Pio – celebraba el Sacrificio Divino, se vislumbraba cómo con las manos juntas a la Mesa, se curvaba y se quedaba así bastante tiempo en éxtasis, ¡especialmente durante la consagración! Cuán grande y sublime es el Sacrificio Divino! Sacerdotes celebrena la Misa como si fuse su primera Misa, su única Misa y su última Misa!
  2. Oficio Divino.  Cuando el hombre recibe la sagrada Ordenación del diaconado, por su asociacion se compromete a dos cosas: al celibato y al rezo diario del Oficio Divino. El Oficio Divino es acto hermoso de alabanza, que se recitan a horas fijas del día o de la noche, es un conjunto de oraciones (salmos, antífonas, himnos, oraciones, lecutras bíblicas y más). La Liturgia de las Horas, acto espléndido y hermoso la alabanza divina a Dios, se reza a diferentes “horas” del día como medio de santificación personal y del mundo entero. En los Hechos de los Apóstoles vemos a los Apóstoles entrar al templo a distintas horas del día; el sacerdote igual es llamado a rezar a distintas horas del día por su santificación personal y la salvación y santificación del mundo entero.
  1. Formación Permanente. Una vez que recibe la sagrada Ordenación del sacerdocio ha acabado su formación en el seminario y los cursos que la Iglesia require. Incumbe al sacerdote procurar con un esfuerzo constante su continua formación. Esto implica adentrarse profundamente en conocimiento y amor por la Sagrada Escrituras, las enseñanzas de la Iglesia, sus documentos, un continue estudio de la teologia dogmatica y moral, y en otras disciplinas. El sacerdote es llamado a ser maestro; el maestro tiene que mantenerse al corriente para poder guiar en su cuidado pastoral a las almas que Dios le ha encomendado para su salvación.
  1. Dirección Espiritual.  La persona que aspira a ser santa y quiere seguir el plan de Dios debe buscar dirección espiritual; dirección regular o periódica. Necesitamos ser humildes para aceptar que tenemos puntos ciegos, hay cosas que no queremos ver de nosotros mismos, cosas que quizás son muy dolorosas que no queremos cambiar o dejar atrás; a veces no ignoramos nuestra conversión. Con una dirección espiritual adecuada, metódica y sistemática, estos puntos ciegos saldrán a la luz y podrán superarse. Y no sólo eso, sino que la dirección espiritual sirve como un extraordinario medio para crecer en conocimiento de la oración, el discernimiento de la voluntad de Dios y la dirección general en la vida de lo que un sacerdote está llamado a hacer y cómo lo debe llevar a cabo. En una palabra, la dirección espiritual puede ayudar al sacerdote a ser fiel a su vocación de santidad y a vocación de ser Buen Pastor a las ovejas confiadas a su cuidado.
  1. Sacramento de la Confesión. El Sacramento de la Confesión o Reconciliación es de inmenso valor para el sacerdote de dos formas; uno, el sacerdote como penitente y el sacerdote como confesor. Primeramente, el sacerdote debe ser buen penitente, es decir, él mismo siempre tiene que acudir a otros sacerdotes para confesarse; para ser repartidor activo de la misericordia de Dios, el sacerdote debe experimentar en su propia persona la infinita misericordia de Dios, él mismo siendo perdonado de sus pecados en el sacramento de la misericordia divina. En segundo lugar, el sacerdote, imitando a otros sacerdotes ejemplares como: el santo Cura de Ars, san Juan Bosco, Padre Pio, Leopold Mandic, san Alfonso María Ligorio, san Antonio Claret, y muchos más, debería pasar largas horas en el confesionario siendo instrumento de reconciliación, acercando las almas a Dios. Cuan hermosas son las palabras pronunciadas por el sacerdote al pecador: “… yo te absuelvo de todos tus pecados en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.” “Tus pecados te quedan perdonados. ¡Puedes ir en paz! Puede ser que el laico supere en santidad al sacerdote, pero es incapaz de absolver al pecador de sus pecados; solo el hombre consagrado – el sacerdote – puede realizarlo por la sagrada potestad del orden!
  1. Celo apostólico. Otra cualidad de gran importancia en el sacerdote es el celo apostólico. ¿Qué es celo apostólico? Hablar de celo es hablar de pasión por las almas, es amar lo que Jesús más ama – ¡la salvación de las almas! El sacerdote, amigo de Jesús, debe amar a Jesús y amar lo que Jesús más ama: Jesús ama la salvación de las almas. Santo Tomás de Aquino nos recuerda que el valor de una sola alma supera el valor de todo el universo creado. El gran san Juan Bosco tenía este lema: “Dame almas y quítame todo lo demás.” San Ignacio al mandar a san Francisco Javier al oriente lo despidió con estas palabras: “Id encender e inflamad todo el mundo.” El sacerdote santo debería consumirse con un deseo ardiente de hacer todo que esté dentro de su alcance para trabajar con Jesús para ganar almas para el Reino de Dios. San Ignacio de Loyola en los Ejercicios Espirituales nos presenta la contemplación, el Llamamiento del Rey; el Rey eterno y Señor universal tiene solo un anhelo – la conquista de las almas; la salvación del mayor número de almas. Que el fuego y anhelo ardiente por la salvación de las almas, consuma al sacerdote día y noche, ¡y que su cosecha sea abundante!
  1. La paciencia. La paciencia es otra importante virtud que el sacerdote debe ejercer, especialmente en tres ámbitos distintos: paciencia con Dios, con los demás y consigo mismo. Explico: con Dios; el sacerdote nunca debe imponer su voluntad a Dios, sino esforzarse por no apresurarse, a esperar con paciencia discernir y conocer la voluntad de Dios para llevarla acabo. Pero eso requiere un profundo discernimiento, paciencia y aceptación de llevar la cruz – otra dimensión de la virtud de la paciencia. Paciencia con su prójimo: Muchas personas acudirán al sacerdote y a veces con grandes demandas; el sacerdote debe a pedir a Dios la virtud de la paciencia heroica para poder tratar con sus semejantes benignamente y pedir la gracia de mantener una gran calma, mansedumbre y ecuanimidad en medio de las tormentas y la torrente de demandas que le caen. Un momento de impaciencia y o temperamento de carácter vivo puede espantar y alejar a las almas; gran mansedumbre y paciencia atrae irresistiblemente a las almas al Sagrado Corazón de Jesús. Es aquí donde entra san Francisco de Sales como modelo ejemplar de virtud, quien puso por modelo la imitación de Jesús manso y humilde de corazón. Jesús dijo: “Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas”. Por último, el sacerdote debe cultivar la virtud de la paciencia consigo mismo: si cae de una forma u otra, debe con prontitud y firmeza levantarse y conezar de nuevo. Nuestro Padre Fundador, el Venerable Bruno Lanteri, fundador de los Oblatos de la Virgen María, acuño está frase y grito del alma enamorada de Jesús: NUNC COEPI –locución en latín, que significa “ahora empiezo”. Esta expresión señala la determinación para comenzar de nuevo. No ignoremos, que una de las artimañas que el enemigo trata de descarriarnos para que nos desanimemos y nos desesperemos. ¡El hombre de Dios debe cultivar una infinita confianza en Jesús y conocer intimamente lo que Jesús enseño a santa Faustina Kowalska: Diariao de la Divina Misericordia en mi alma; debe leer, meditar, entender, asimilar y vivirlo.
  1. Retiro.  ¡El sacerdote debe estar conciente del peligro del ACTIVISMO! San Juan Pablo II acuño la frase – HORIZONTALISMO. El Activismo y Horizontalismo son simple y sencillamente: El trabajador activista reza poco y siempre está haciendo cosas. O dígamoslo así: el sacerdote puede ser presa fácil de ser como “Marta” y no como María – Cuando Marta y María hospedaron a Jesús en su casa, Marta se dedicó enérgicamente y se había agitado mucho con el servicio y la hospitalidad e ignorar el rol de María quien se sentó a los pies de Jesús para contemplarle, escucharle, hablarle y amarle. Jesús con suavidad corrigió a Marta por su agitación y defendió a María que estaba a sus pies. El sacerdote debe hacer su retiro anual y retirarse del ajetreo, y darle al Señor una semana de oración para “cargar sus pilas espirituales”; pero igual es buena idea que el sacerdote se retire un día cada mes para cargar la batería espiriutal de su alma. Entre más se llene el sacerdote de Dios, más podrá dar a Dios a los demás. ¡Nadie puede dar lo que no tiene!

Madre Santisima

  1. La siempre Virgen María, Madre de los sacerdotes. Hay un dicho: “Detrás de un gran hombre hay una gran mujer.” Apliquemos esto al sacerdocio: ¡La gran mujer es MARIA, la Madre de Dios, la Madre de la Iglesia, Madre de toda la humanidad, pero en particular, Madre de los sacerdotes. Jesús desde la cruz dio a su Santa Madre a san Juan, san Juan es modelo para sacerdotes. Igual que san Juan, todo sacerdote debe “llevar a María a su casa”, la palabra “casa” es simbolico del corazón humano, el corazón de cada sacerdote; el hombre consagrado debe honrar y amar a María, hablar con ella, confiar en ella, debe abrir su corazón a ella, entregarle sus penas y sufrimientos, compartir sus gozos, e incluso sus fracasos. El sacerdote debe compartir con María todos sus proyectos; debe compartir y entregarle sus inseguridades y temores. María es la más atenta y mejor escucha. Estas fueron las palabras consoladoras de Nuestra Señora de Guadalupe a san Juan Diego: “Nada te asuste y aflija… ¿No soy yo tu madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No estás por ventura en mi regazo? Te tengo en el cruza de mis brazos.” María nos dice que nos tiene en el “centro de su corazón”. De esta gran confianza y amor que el sacerdote experimenta por estar estrechamente unido a María, el puede ser portador y comunicar este amor a las muchas almas que Dios pone en su camino. Y claro, la manifestación más clara del amor de sacerdote por María es por medio del rezo diario del santo Rosario; de esta forma esta enseñando a su rebaño a que formen y fomenten este hermoso hábito de rezar todos los días el santo Rosario; recordemos las palabras del sacerdote del Rosario – el P. Patrick Peyton: “La familia que reza unida permanece unida.”

Conclusión: Dios en su infinita bondad llama a unos hombres a seguir a Jesús Sumo Sacerdote en Su misión de glorificar al Eterno Padre como colaboradores para trabajar fuertemente para llevar almas a Dios. Es nuestro deseo que este breve escrito con ideas concretas y motive a todo sacerdote a buscar una vida dinámica de santidad; que su santidad se vierta como un océano en las muchas almas que tienen una verdadera hambre y sed del amor de Dios y eterna salvación!

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Dic 29 2016

VALOR SALVIFICO DEL SUFRIMIENTO UNIDO A CRISTO

A nadie le gusta sufrir. Cuando el dolor nos visita y tenemos que enfrentarlo cara a cara, estremecemos, huimos de él, o nos escondemos en un rincón para ver si pasa y no nos alcanza. ¿Es posible escapar? Gústenos o no, el sufrimiento es parte de la condición humana, es inevitable, no hay ningún hombre que se escapa, debido a nuestra naturaleza caída – el pecado original – todos lo experimentaremos en algún momento de nuestra vida.

Frente a esta realidad, debemos hacerle frente y asimilar la idea que el sufrimiento es parte de la vida y porque sólo así lograremos ser una persona mejor y no simplemente nos quede un con un   amargo dolor. De todas las religiones del mundo, la visión católica es la única que nos permite encontrar una razón clara y positiva a la realidad del sufrimiento. La naturaleza del sufrimiento no es ni buena ni mala; es simplemente neutra; depende de la persona, y la forma en que responde ante el dolor.

Medios para santificar nuestras penas, dolor y sufrimiento.

La verdad es que la única forma para santificar nuestro sufrimiento es unirlo a la vida y sufrimiento de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo, para que no sea esteril. Jesús pudiese haber salvado el mundo de diversas formas, una sola gota de su sangre hubiera bastado para salvar el mundo, pero el escogió hacerlo por medio de su Encarnación, su vida, sus enseñanzas, su Palabra, sus milagros, y de forma singular, por el sufrimiento que libremente aceptó por toda la humanidad. El sufrimiento de Nuestro Señor se hizo visible patentemente el Viernes Santo, cuando condentando a muerte, al llevar la cruz, en su crucifixion y las horas en agonía en la cruz que sufrió por nuestra salvación. Jesús nos enseña el significado del sufrimiento y nos enseñó cómo sufrir por medio de sus propio sufrimiento.

Unir nuestro sufrimiento al sufrimiento de Cristo. El sufrimiento es una oportunidad para unirnos a Cristo. Depende de nosotros, no desperdiciarlo quejándose o huillendo de él; lo que vale es la entrega amorosa y union con Cristo en su pasión doloros y su agonía en la cruz; el quejarse. 
La cara del sufrimiento. Nos incumbe reconocer las muchas formas de sufrimiento que Dios nos puede mandar y que nos afectan; dolor de cuerpo pero el mayor es el dolor del corazón. La clave es reconocer que Dios a veces manda sufrimientos, como leemos en el Libro de Job, quien fue afligido por sufrimiento. ¿Cuáles fueron? ¡Muchas! El más obvio es el sufrimiento físico; nuestro cuerpo sufre de una forma u otra, dolor de cabeza, de muela, recuperación después de una cirugía, dolor de espalda, etc. Dolor social – la sociedad y su entorno sufre, el ámbito social se distancia de Dios y toda norma moral Cristiana; y por consecuencia sufrimos. El sufrimiento en la familia – un miembro de la familia, alguien muy allegado que ha tomado malas decisiones y está viendo graves secuelas; intentamos orientarlos, aportar a la solución, pero se rehusan. ¡Esto nos provoca dolor! Sufrimiento emocional – temores, inseguridades, tristezas e incertidumbres: nos provoca un profundo dolor. Dolor de tipo espiritual – en ocasiones, Dios parece muy distante, de estar muy lejano a pesar de nuestra incesante oración. Santa Teresa de Calcuta, experiment una oscuridad interior que duró más de 40 años; los misticos le llaman la noche oscura del alma; en esta oscuridad, el alma depende únicamente de Dios.

En lo antedicho, hemos identificado los distintos sufrimiento del ser humano; pero la clave no está en abolirlo sino en identificarlo, y darle sentido uniéndolo al sufrimiento de Cristo. Para el católico, el sufrimeitno es una forma de seguir al Maestro caminando por todos los pasos de su vida, incluso por la Cruz; esta unión nos santifica, santifica a nuestras familias y a nuestra Iglesia que es el Cuerpo Místico de Cuerpo de Cristo y santifica nuestro mundo. Por este motivo, santa Teresita del Niño Jesús, conocida cariñosamente como la Pequeña Flor, afirmó: “Cuando hacemos el mal, el mundo entero se reduce; Cuando hacemos el bien, elevamos al mundo entero más cerca del cielo.”.

Unión con la pasión, muerte y resurrección de Cristo en la santa Misa.

Tomemos un paso más para asimilar más profundamente nuestra unión con la pasión y muerte de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Verdaderamente, Jesús vivió y murió hace 2000 años, pero, Jesús nos promete unión con su Pasión, muerte y resurrección en la SANTA MISA!

Jesús dice: “Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”. ¿Cómo lo consigue? ¿Dónde está? Jesús está en su Iglesia; la Iglesia recibe el título honorífico de Cuerpo Místico de Cristo. Cristo se hace realmente presente en la Eucaristía en el Santo Sacrificio de la Misa por un sacerdote validamente ordenado; el concilio de Trento aclara: …en el santísimo sacramento de la Eucaristía se contiene verdadera, real y sustancialmente el cupero y la sangre, juntamente con el alma y la divinidad, de nuestro Señor Jesucristo. ¡Cristo está todo entero en todas y cada una de las partes de las sagradas especies eucarísticas! Hay una conversion de toda la sustancia de pan y de vino, permaneciendo sólo las especies de pan y vino. Jesús es la Víctima sin mancha, el Cordero de Dios, el Salvador – Jesús está en cada Misa. La Misa hace presente el sacrificio de la Cruz, no se le añade y no lo multiplica, el acontecimiento central de salvación se hace realmente presente. La Eucaristía es don por excelencia; el Don de su Persona; su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad – el Don de Si mismo al Eterno Padre por nuestra salvación.

Nuestro sufrimiento y la llave que abre para nosotros un manantial de gracias. Bien, para que nuestro sufrimiento no sea esteril, debemos unirlo al sufrimiento de Jesús, ¡esta es la clave! Unamoslo al sufrimiento de Jesús, la Víctima en el santo sacrificio de la Misa. Todas nuestras penas: nuestro dolor de cabeza, el conflict con nuestro esposo o esposa, las pesares emocionales, nuestra propia noche oscura del alma: ofrezcamoslo y coloquémoslo sobre la patena sobre el altar. Cuando el sacerdote celebrante, que representa a Cristo, consagra la hostia y el vino, y se convierten en el Cuerpo y Sangre de Cristo, eleva también todas nuestras penas y sufrimientos al trono de Dios por nuestra santificación y la santificación del mundo entero.


Un paso más para que nuestro sufrimiento sea eficaz.Pero un paso más es esencial para que nuestras penas y sufrimientos sean eficaz, y es esto: la recepción de la santa Comunión. Es importante participar en la Misa y en la consagración; sin embargo, es mucho más complete si recibimos el fruto de la consagración – la Sagrada Comunión – el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo nuestro Señor y Salvador. Al recibir a Jesús con fe, fervor, amor y devoción, nuestras penas y sufrimientos son santificados al grado máximo, y es más, Jesús nos da la gracia, la paz y la fortaleza para llevar nuestra cruz, e incluso aliviará el dolor. Escuchemos sus palabras consoladoras: “Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo les daré descanso. Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón. Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera.” (Mt 11, 28-30)

¡Empecemos hoy! Ofrezcamos nuestras penas y cruces de cada día.¿Por qué no empezar ahora? Recordemos estas palabras claves: “Ofrécelo”. Hagamos nuestra oración de la mañana ofreciendo todo al Sagrado Corazón de María y al Inmaculado Corazón de María. De esta forma, cuando el sufrimiento nos visita, ya sea físico, moral, psicológico, emocional, social o familiar, unámoslo a la Cruz de Cristo y al santo sacrificio de la Misa; nuestras penas adquirirán un valor infinito porque lo estamos uniendo a los de Jesús – ¡verdadero Dios y verdadero Hombre! Que Nuestra Señora que sufrió bajo la Cruz, Nuestra Señora de los Dolores, nos alcance la gracia de no malgastar nuestras penas y sufrimientos; para que nos santifiquemos por unirlos a la ¡Pasión, muerte y Resurrección de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo!
El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), conocido también como Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, organiza y dirige su propio programa de radio y televisión en Guadalupe Radio –Barriendo Conciencias.

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

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