Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita)

Espiritualidad Católica Ignaciana y Mariana

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Jun 30 2019

AYUNO Y PENITENCIA

Para complacer a Dios no sólo debemos «hacer» lo que es correcto, sino también debemos tener la intención correcta; en la espiritualidad esto se llama «pureza de intención» o «rectitud de intención».

San Pablo nos exhorta: «sea que ustedes coman, sea que beban, o cualquier cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios». (1 Cor 10,31) Y esto nos recuerda el lema ignaciano de cuatro letras: AMDG (Ad Maiorem Dei Gloriam) que significa que debemos hacer todo lo posible para mayor honor y gloria de Dios.

Santa Faustina Kowalska constantemente se esforzaba por agradar a Jesús, no a las personas que la rodeaban. Algunos pensaban que era extraña en sus acciones y la criticaban. O somos «agradables a las personas» o «Agradables a Dios». ¡Elige! ¡Luego actúa en consecuencia!

Con respecto al ayuno, la oración y la limosna, Jesús repite la advertencia de que estas acciones no se deben de hacer para ser visto, aplaudido y alabado por los demás, ni siquiera por propio engrandecimiento. Más bien, deben hacerse en secreto, sólo para agradar a Dios, «Para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará». (Mt. 6,4)

Dicho esto vamos a dar brevemente una serie de razones por las que debemos tomar en serio nuestra vida sobria del sacrificio, ayuno, penitencia, la negación y la autodisciplina para que estas acciones sean agradables a Dios, nuestro Padre Celestial.

1. Imitación de Cristo.
La vida de todo cristiano debe ser una búsqueda ardiente de luchar con toda la energía de nuestra voluntad, para imitar a Cristo hasta el punto en que podamos decir con San Pablo: «Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí». (Gal 2,20)  Obviamente, la mayoría de nosotros no puede ayunar cuarenta días y cuarenta noches en el desierto como Jesús, ¡pero podemos renunciar a algo con generosidad!
 
2. Reparación de nuestros pecados.
Por justicia, debido a nuestros muchos pecados, nos vemos obligados a reparar el daño que hicimos al cometerlos. El Papa Juan Pablo II habla de las cinco esferas impactadas por los efectos negativos de nuestros pecados: teológica, personal, social, eclesial y cósmica. San Pablo dice que lo que sembramos es lo que vamos a cosechar en el Día del Juicio.

Un anuncio publicitario decía: ¡Pague ahora o pague después! Creo que es mejor pagar ahora en esta vida con nuestro sacrificio, si no, lo haremos en el Purgatorio, es peor si lo dejamos para después de esta vida. 

3.Reparación por los pecados de nuestra familia.
Todos estamos conscientes de que hay familiares que se han alejado de Dios, de la Iglesia, es decir, del camino al cielo. Nuestros seres queridos están sufriendo, a pesar de que no pueden admitirlo; y peor aún, su salvación está en peligro. Con el ayuno y la penitencia podemos pedir al Señor por su conversión, su santificación y la salvación eterna de sus almas inmortales.

Santo Tomás de Aquino dice que un alma vale más que todo el universo creado, ¡fue salvada por la sangre preciosa del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!

4. Conversión de los pecadores.
En las dos apariciones Marianas aprobadas: Lourdes en Francia y Fátima en Portugal, Nuestra Señora no sólo insistió en la oración, sino que también ha insistido en la importancia de los sacrificios por la salvación de los pecadores. En Fátima, Nuestra Señora dijo que muchas almas se pierden porque no hay nadie que ofrezca sacrificios por ellos.

La visión del infierno recibida el 13 de julio de 1917, motivó a los niños pastorcitos a ofrecer sacrificios heroicos y constantes para la conversión de los pecadores.

5. Solidaridad con los pobres.
A lo largo y ancho del mundo se puede encontrar mucha gente que se irá a la cama esta noche sin haber probado bocado en todo el día; los niños realmente mueren de hambre.vEs muy difícil la situación de tantas personas en tantas naciones que mueren de hambre, esto es un escándalo, en especial en los países que tienen una abundancia de bienes.

Experimentar un estómago vacío, hacerlo gruñir, a veces nos puede ayudar a identificarnos con nuestros millones de hermanos y hermanas que sufren de esto a diario. Esto se llama «solidaridad con los pobres».

6.El espíritu conquista la carne.
Hay una guerra dentro de cada uno de nosotros como resultado del pecado original que se llama concupiscencia (Palabras de Santo Tomás); San Pablo le llama la batalla entre la carne y el espíritu. Una de dos: o la carne conquista al espíritu y resulta la esclavitud de la carne y del pecado, o el espíritu vence a la carne y el resultado será la libertad de los hijos e hijas de Dios.

Se necesitan: la oración, la penitencia y el ayuno para conquistar los más bajos instintos que hay dentro de nosotros.

7.Libertad
Cuando somos capaces de decir «no» a nuestros deseos, incluyendo aquellos que son sanos y los merecemos, entonces experimentamos la verdadera libertad. En otras palabras, las cosas materiales no tienen una influencia sobre nosotros. Podemos decir «sí» y «no» al comer con voluntad. Este es el autocontrol, y el autocontrol produce una verdadera libertad interior.

Jesús dice muy claramente que el pecado es una forma de esclavitud. Vemos cómo los alcohólicos, drogadictos, pornoadictos, apostadores en juegos, entre otros, no quieren admitir que no tienen libertad, ¡pero sus adicciones son una forma moderna de esclavitud!

8. Vencer al demonio.
Después de que Jesús había expulsado el demonio de un muchacho, los Apóstoles preguntaron a Nuestro Señor el por qué no pudieron expulsarlo ellos. Jesús respondió claramente: «Esta clase de demonios se expulsa sólo con la oración». (Mc 9,29) En exorcismos formales, el exorcista no sólo debe orar por la persona poseída, sino también ayunar.

El Santo Cura de Ars (San Juan María Vianney) fue capaz de expulsar a los muchos demonios de su parroquia, ¡así logró la conversión de su parroquia, mediante la oración ferviente y el intenso ayuno!

9.Crecer en la oración.
Santa Teresa de Ávila afirmó que la sensualidad (o entregarse a la carne) y la oración, no colaboran bien juntas. Una oración verdadera, auténtica y creciente, sin duda incluye la penitencia o el ayuno.

En el desierto, Jesús no solamente oró, sino que también ayunó y así conquistó al demonio. La primera novena de la Iglesia fue Pentecostés.

En esos nueve días los Apóstoles unidos con la Virgen María oraron y ayunaron. Como resultado hubo viento, un terremoto, el fuego y la transformación de los Apóstoles en verdaderos soldados de Cristo.

10.Gracias especiales.
San Ignacio de Loyola nos invita a rezar y agregar la penitencia, sobre todo si necesitamos una forma especial de gracia desde lo alto.

San Ignacio, en la sexta Regla de discernimiento, sugiere cuatro prácticas para superar el estado de desolación: la oración, la meditación, el examen de conciencia, y además, alguna forma de penitencia (Regla 6 para el discernimiento de los espíritus, San Ignacio de Loyola).

En resumen, la práctica de la penitencia y el ayuno queda muy lejos para una sociedad moderna sensual y materialista, hedonista y consumista. Parece ser un idioma extranjero. Sin embargo, muchas páginas de la Biblia fomentan esta práctica, así como los grandes héroes de Dios, los santos.

Por lo tanto, consulta a tu confesor o director espiritual la manera en que puedes comprometerte generosamente con alguna forma de penitencia y ayuno para imitar a Cristo, reparar tus pecados, rogar por la conversión de los pecadores y experimentar así, la libertad de los hijos e hijas de Dios.

 

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Jun 24 2019

¿CONVERTIRME EN SANTO?

Como un joven sacerdote empezando mi ministerio en Buenos Aires, Argentina, la tierra del Papa Francisco, recuerdo que una vez desafié a una mujer con nobles aspiraciones espirituales diciéndole: «¡Estás llamada a ser santa!».

Recuerdo que su reacción fue de shock y ella casi se cayó de la silla en donde estaba sentada. Esta reacción no es adecuada con respecto a la llamada a la santidad, llegar a ser santos no es raro, ¡y menos entre muy buenos católicos!

¿Por qué les parece tan sorprendente e impactante convertirse en santos? Por la sencilla razón de que la mayoría de las personas tienen un concepto erróneo de santidad.

 En una clase de catecismo pedí que me respondieran esta pregunta: «¿Cuántos de ustedes quieren ir a cielo?» Todas las manos se levantaron inmediatamente, ¡sin duda alguna! Entonces, proseguí con otra pregunta: «¿Cuántos de ustedes quieren ser santos?» Y ni una sola mano se levantó.

Entonces les dije la verdad, todos estamos llamados a ser santos porque en el cielo Dios está presente, los ángeles están presentes, la Virgen María está presente, y por ende, para ir a cielo debemos convertirnos en santos.

Existen dos categorías de santos: los canonizados, que han sido oficialmente proclamados santos por el Santo Padre, con milagros atribuidos después de su muerte.  Y el resto, que son la gran mayoría, de los santos son los «anónimos», por así decirlo, los «no canonizados», ¡pero aun así son santos!

En este artículo daré algunas pruebas concretas de por qué todos somos llamados a ser santos. La esencia de la santidad es sencilla, un ardiente deseo y decisión de seguir los pasos e imitar a nuestro Señor y Salvador Jesucristo. El Santo de los santos.

ALIMENTADOS CON LA ESENCIA DE LA SANTIDAD

Toda nuestra santidad fluye de la unión con Cristo, la gracia que brota del misterio pascual de Cristo: su Pasión, Muerte y Resurrección, más la imitación de Jesucristo.

Estas gracias fluyen abundantemente a través del Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia y los Sacramentos, especialmente la más sagrada Eucaristía que es verdaderamente el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Todas las virtudes que constituyen la esencia de la santidad están verdaderamente presentes en cada hostia, consagrada por el mismo Jesús.

 JESUS NOS ORDENA SER SANTOS

Otras pruebas para la llamada universal a la santidad es el Sermón del Monte, en una de las Bienaventuranzas, Jesús nos desafía a desear la santidad, con estas palabras: «Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia (santidad), porque ellos serán saciados» (Mateo 5,6) En el mismo contexto del Sermón del El Monte, Jesús lanza una orden, en el tiempo imperativo de nuestra obligación de Santos, afirmando:

«Sean santos, así como su Padre celestial es santo» (Mateo 5,48)

Este no es el tiempo condicional, pero es un IMPERATIVO, es decir, ¡Jesús nos ordena ser santos!

UN LLAMADO UNIVERSAL.

Madre Teresa de Calcuta reafirma este compromiso en estas palabras potentemente inequívocas: «La santidad no es el privilegio de unos pocos, es el deber de todos». La misma santa insistió en que cualquier mujer joven que quisiera entrar en el convento para ser una futura misionera de la caridad, tenía que tener un ardiente deseo de convertirse en un santa.

Por último, uno de los documentos del Vaticano II, la Constitución Dogmática, titulada «Lumen Gentium», no es otra cosa que «El llamado universal a santidad».

Esto significa que la santidad no es sólo para un grupo selecto de individuos de élite, es universal. Lo que significa que todos somos llamados a convertirnos en santos.


Ruego a Nuestra Señora, la Santa Madre de Dios, para que todos tengamos un anhelo sincero de convertirnos en santos y podamos implementar las palabras de Jesús:  «Sean santos, así como su Padre celestial es santo».

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Written by elvira325 · Categorized: ARTICULOS

Jun 23 2019

25 SIMPLES PREGUNTAS QUE TE AYUDARAN A MIRAR HACIA TU VIDA INTERIOR

Examen de Conciencia para probar tus virtudes ¿Aceptas el reto? ¿Cómo estás practicando las virtudes cristianas?

A continuación hay algunas preguntas que nos forzarán a mirar hacia nuestras vidas con sinceridad, honestidad y humildad y que nos motivarán a seguir en el camino de la conversión del pecado al amor de Dios.

¿Por qué no aceptar el reto? ¿cómo estás tú practicando las siguientes virtudes?

1.Misericordia
Dios es lento a la cólera y presto en la misericordia y el perdón. ¿Eres tu lento a la cólera y presto a la misericordia o presto a la cólera y lento a la misericordia?

2.Templanza.
¿Comes tú lo que quieres o comes tú lo que es sano para tu cuerpo que es un templo del espíritu Santo y un tabernáculo del Dios vivo? ¿Comes tú para vivir o vives para comer?

3.Diligencia
¿En cuánto suena el reloj de la alarma tu saltas de la cama o realmente aprietas el botón para postergarla y tomar un sueñito más? el fundador del Opus Dei llama a este momento “el momento heroico”.

4.Pureza
¿Tú entretienes a los malos pensamientos o ellos te entretienen a ti?

5. Caridad.
¿Buscas tu ser servido por otros como una regla de vida o tú estás buscando siempre como servir a los demás?

6. Gozo. 
¿Te regocijas tú todo el tiempo en el señor Jesús y en su Santo espíritu o siempre tiene razones y formas de quejarte acerca de los problemas de la vida?

7. Paciencia
¿Eres tú el epítome de la paciencia o quieres que las cosas pasen en tu tiempo a tu manera y en tu agenda?, es esta tu oración “Señor te pido que me des paciencia y que me la des justo ahora”.

8. Obediencia
¿Estás listo para obedecer la voluntad del señor con toda su autoridad, la del iglesia y en todas las circunstancias o formas en las que defiende tus preciosos e inviolables derechos?

9. Mortificación
¿Estás listo y dispuesto a negarte a ti mismo tomar tu cruz y seguir al señor Jesús o estás siempre buscando por la forma fácil o tomar un atajo?

10. Mansedumbre
¿Tratas tú de imitar al maestro que dijo que Él era manso y humilde de corazón o eres brusco cortante demandante y agudo con los otros?

11. Fe.
¿Eres un hombre o una mujer de fe (esa fe que mueve montañas) o eres una persona cuya fe tropieza vacila o cambia cuando cambia el viento y las circunstancias?

12. Confianza
¿Confías en el Señor como tu roca y fortaleza o sigues los movimientos y sentimientos volubles de un camino lleno de emociones y sentimientos?

13. Caridad
¿Amas al Señor con todo tu corazón mente y alma o permites que el orgullo y el egoísmo te dominen y te esclavicen?


14. Esperanza

¿Está tu esperanza puesta en Dios todo el tiempo y en todo lugar o tiendes a dejarte llevar por la desesperanza cuando te encuentras confrontado con las pruebas y los reveses queda la vida?

15. Fortaleza.
¿Son las Cruces y sufrimientos de la vida mucho para tus hombros o estás afanosamente cargando la cruz con Jesús así el calvario que termina en la gloria de su resurrección?

 16.Cielo
¿Miras constantemente a la tierra y a los temas mundanos en tu mente corazón y alma o miras hacia tu eterno destino el cielo?

17. Ayudador.
¿Estás listo para hacer una ayuda instantánea especialmente en ese lugar con la familia o siempre está buscando como poner a los demás a ayudarte a ti?

18. Oración
¿Es la oración el verdadero pan para tu alma y la sangre de vida que circula por ti? ¿o es tu vida de fe mediocre y declina así como se inclina el sol al final del día?

19.Conocimiento
¿Es tu vida una búsqueda constante para crecer en el conocimiento y el amor a Dios o se ha convertido tu conocimiento de Dios en algo estático insípido y adormecido?

20. Principio y base y prioridades
¿Es Dios el principio y la base de tu existencia, estando siempre en primer lugar en tu jerarquía de valores y es la primera de tus prioridades?

21. Perdón.
¿Has perdonado en todo momento y en todo lugar de tu vida o tienes remanentes y residuos de enojo hacia personas, resentimientos o rencores contra ellos tal vez?

22. Hambre.
Jesús dijo que no sólo de pan vive el hombre pero que toda palabra que viene de la boca del Señor. ¿de qué tienes hambre tú cuáles son tus cinco «P»? ¿Poder? ¿placer?, ¿prestigio?, ¿presumido?, ¿pónganme en el primer lugar? ¿o tienes hambre de Dios y buscas primero el reino de Dios y su justicia divina para que todo lo demás venga por añadidura?

23. Sufrimiento.
¿Es el sufrimiento la causa de quejas, enojo y amargura de tu parte? ¿O unes tu sufrimiento a la Pasión de Jesús para permitir que te santifique? En otras palabras ¿la Cruz te llena de amargura o de mejora?

24. Jesús.
¿Es Jesús tu principio y tu fin, tu alfa y tu omega, tu Camino, tu Verdad y Vida, tu Luz, tu Sustancia y significado en la vida? ¿O tienes falsos dioses en tu vida o en el altar de tu vida? ¿Dinero, placer, pornografía, alcohol, drogas, vanidad, prestigio, apuestas, TV/internet y media son los soberanos en tu vida? ¿Porque no haces un serio y verdadero examen de conciencia?

25. María.
¿Esta María ausente de tu vida como si fueses un huérfano espiritual? ¿O es María tu vida, tu dulzura y tu Esperanza? ¿Es María la Madre de en quien tú pones toda tu confianza: tu gozo, tus penas, tus éxitos, tus fracasos, tentaciones e incluso caídas?

Examen de Conciencia

¿Porque no pasamos un tiempo de calidad en silencio en frente del mas Santo Sacramento del Altar donde Jesús esta verdadera y sustancialmente Presente o en el silencio de tu habitación y entras en lo profundo de tu corazón y tu vida y examinas tu vida a la luz de estas provocativas preguntas?

A pesar de nuestras numerosas fallas la misericordia de Dios siempre llega más allá de nuestra culpa. Como lo dice el apóstol de los gentiles San Pablo: “Ahí donde abundo  el pecado, sobreabundo la misericordia de Dios”. Jesús le señalo a Santa Faustina constantemente que Su más grande atributo o virtud era su Divina Misericordia. El más grande de los pecadores del mundo puede ser el más grande de los santos bajo una simple condición: ¡CONFIA, CONFIA y CONFIA! ¡Ellos deben confiar en la Infinita Misericordia de nuestro Dios que es todo amor! ¡JESUS YO CONFIO EN TI!

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Jun 19 2019

10 IDEAS PARA MEJORAR TU RELACION CON EL ESPIRITU SANTO


Permitámosle impregnarnos con Su Presencia y que tome total posesión de nuestras vidas

El Santificador, el Paráclito, el Dedo de Dios, el Maestro Interior, el Don de Dones, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, el lazo de Amor unificando el Padre y el Hijo, el Abogado, el Amigo Secreto, el Dulce Huésped del Alma – todos estos títulos se le dan a la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, el Espíritu Santo.

Cuando San Pablo llegó a Éfeso en un viaje misionario, él le preguntó a alguna de las personas allí si habían recibido el Espíritu Santo. Su respuesta pudo ser vista incluso a la luz de nuestra situación presente como una falta de conocimiento de la fe en general y una falta de conocimiento del Espíritu Santo en particular:

«Ni siquiera hemos oído decir que se reciba el Espíritu Santo». (Hechos 19,1-7)

Nunca hemos vivido en un mundo con tanta información. Sin embargo, al mismo tiempo, nunca hemos vivido en un mundo con una confusión tan esparcida – ¡los efectos del pecado y de la Torre de Babel! Por lo tanto, queremos ofrecer un pequeño ensayo acerca de cómo podemos hacer que nuestro conocimiento, amor y amistad con el Espíritu Santo crezcan, tal a como dice el Catecismo de la Iglesia Católica acerca de Él – “¡El Don de Dones!”

Recibamos libremente este Don en lo profundo de nuestros corazones, mentes, almas y entendimientos y permitámosle impregnarnos con Su Presencia y que tome total posesión de nuestras vidas. Un don o un regalo pueden ser recibidos o rechazados libremente.

Abramos nuestros seres totalmente para recibir el más grande de los Regalos, ¡a Dios mismo!

Esperamos que estas pequeñas sugerencias sean de gran ayuda para unirnos más con el Espíritu Santo. Estemos preparados y dispuestos a compartir el conocimiento que recibamos libremente. Si hemos recibido libremente, ¡demos libremente! A continuación encontrarán 10 puntos o ideas para mejorar su conocimiento, amor y docilidad al Espíritu Santo.

1. Cada día una Oración al Espíritu Santo. Aquí les dejo una que puede ser memorizada fácilmente: «Ven Espíritu Santo, ven a través del Corazón de María». Digan esta oración a menudo con gran fe y amor. Consecuentemente, el Espíritu Santo se manifestará más activamente en sus vidas.

2. Leer Hechos de los Apóstoles. Lean el libro de la Biblia que le sigue al Evangelio de San Juan y que le es atribuido a San Lucas, los Hechos de los Apóstoles. Este libro ha sido llamado “El Evangelio del Espíritu Santo”. Sean especialmente observadores de cuántas veces es mencionado el Espíritu Santo en esta obra maestra espiritual. Vean además las diferentes maneras en las que el Espíritu Santo trabaja en la Iglesia primitiva.

Pueden incluso subrayar con un lápiz cada vez que el Espíritu Santo sea mencionado en el libro de los Hechos de los Apóstoles. Permítanle al Espíritu Santo entrar más de lleno en sus vidas al meditar la Palabra de Dios.

3.Tener el hábito de rezar Novenas. Una de las novenas más poderosas en la historia del mundo es precisamente la novena de la preparación para la venida del Espíritu Santo, el primer Pentecostés.

Los Apóstoles oraron y ayunaron durante 9 días y noches en unión con la Santísima Virgen María. Luego ocurrió un extraordinario fenómeno: viento y fuego descendieron sobre las cabezas de los Apóstoles, transformándolos en fervientes amantes de Jesús, ¡listos para derramar su sangre por el bien de Su nombre! (Lee el capítulo 2 del libro de los Hechos).

4.Conocer los SÍMBOLOS del Espíritu Santo. Hay que conocer todos los símbolos que nos ha dado la iglesia para conocer mejor al Espíritu Santo. El Catecismo de la Iglesia Católica nos da varios de ellos: Fuego, Viento, Paloma. Viento, Agua y Aceite. También el Sello, un Dedo, una Lámpara.

Los símbolos son realidades físicas que apuntan a una realidad espiritual más profunda (CCC 694 – 701)

5. Lean sobre el Espíritu Santo. Uno de los libros que recomiendo es «En la Escuela del Espíritu Santo» escrito por Jacques Philippe.

Una obra de arte corta pero magnífica sobre el tema del Espíritu Santo, Philippe nos invita a buscar el camino de la santidad por medio del sencillo camino de la docilidad a las inspiraciones del Espíritu Santo. El Espíritu Santo, Santificador, nos quiere hacer santos, si le permitimos operar libremente en nuestras vidas.

6. Los Dones del Espíritu Santo. Al momento del Bautismo recibimos los siete Dones del Espíritu Santo; luego el Sacramento de la Confirmación fortifica estos maravillosos dones. Conózcanlos; oren para que se actúen más vigorosamente en sus vidas. Su santificación y salvación depende de esta profunda unión con el Espíritu Santo y Sus Dones.

7. Los 7 Dones del Espíritu Santo. Si sienten que deambulan en “Tierra de Nadie” con respecto a lo que son los Dones del Espíritu Santo, entonces esto les será de mucha ayuda. Traten de memorizarlos: Sabiduría, Conocimiento, Entendimiento, Consejo, Fortaleza, Piedad y Temor de Dios. De acuerdo a Santo Tomás de Aquino, el Doctor Angelical, la Sabiduría es el más grande de los dones del Espíritu Santo, que puede ser definido como deleitarse en las cosas de Dios. Si quieren, el Salmista resume el don de la Sabiduría con estas palabras concisas: «Gusten y vean cuán bueno es el Señor» (Salmo 34,9)

8. Los frutos del Espíritu Santo. Tradicionalmente los frutos del Espíritu Santo son doce, aunque Santo Tomás de Aquino dice que estos no incluyen todo. Los siguientes son los doce frutos conocidos tradicionalmente: caridad (o amor), alegría, paz, paciencia, benignidad (o amabilidad), bondad, longanimidad (o gran coraje), fidelidad, mansedumbre, modestia, continencia (o auto-control), y castidad.

Santo Tomás dice que cuando correspondemos a los Dones del Espíritu Santo y llevamos a cabo la voluntad de Dios en nuestras vidas, entonces experimentamos esta dulzura interior en nuestra alma, éstos son los frutos del Espíritu Santo.

9. Recuperar al Espíritu Santo. Una tragedia moral podría ocurrir en nuestras vidas: ¡caer en pecado mortal! Si se cae en el lodo del pecado mortal en nuestras vidas, nunca caigan en desesperación, sino que confíen en Dios completamente. Al cometer pecado mortal, estamos expulsando conscientemente a la persona del Espíritu Santo de nuestras almas. Sin embargo, la Buena Nueva es ésta: ¡CONFESIÓN! Al realizar una buena confesión con un sacerdote, entonces no sólo regresa la gracia de Dios a nuestra alma sino que ¡regresa el Espíritu Santo como Dulce Huésped de nuestra alma!

10. La Virgen María y el Espíritu Santo. María tiene la relación más profunda y cercana con el Espíritu Santo después del mismo Jesús. La Inmaculada Concepción, en la cual Nuestra Señora fue preservada libre de toda Culpa Original desde el momento de su concepción en el vientre de su madre, fue obra del Espíritu Santo. La Concepción Virginal de Jesús en el vientre de María fue por obra y gracia del Espíritu Santo.

El nacimiento de la Iglesia en el primer Pentecostés cuando el Espíritu Santo descendió sobre los Apóstoles en lenguas de fuego, sucedió en presencia de Nuestra Señora. Sus poderosas oraciones facilitaron la venida del Espíritu Santo y el advenimiento de la Iglesia Misionera.

Nuestra Señora tiene una relación íntima y profunda con la Santísima Trinidad. Ella es la Hija de Dios Padre, la Madre de Dios Hijo y la Esposa Mística del Espíritu Santo. Por esta razón San Luis de Montfort expresó en estas palabras de gran entusiasmo: «Aquellos que aman a María, el Espíritu Santo se lanza a Sí mismo en estas almas»,

Que Nuestra Señora nos obtenga un Pentecostés renovado y una poderosa infusión del Espíritu Santo. «Ven Espíritu Santo, ven a través del Corazón de María».


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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Ene 21 2019

SANTA INDIFERENCIA: ¡¡¡ ABIERTA TOTALMENTE A DIOS !!!


Hemos llegado al punto mas alto a considerar en nuestra peregrinación del Principio y Fundamento. A etse punto ya sabemos quién es Dios, quiénes somos nosotros, de dónde venimos, hacia dónde vamos y cómo llegar a nuestro ultimo y final objetivo.

¡CRISIS DE IDENTIDAD!!! Son hoy demasiados los que son como viajeros sin un mapa, gallinas con la cabeza cortada, marineros sin vista portuaria, boy-scouts sin brújula, arqueros con arco y flecha estirados pero sin objetivo.

USAR Y NO ABUSAR !!! Sabemos que hemos sido creados por las manos de un Dios amoroso, para alabar a Dios, para reverenciar a Dios, para servir a Dios y por este medio salvar nuestras almas inmortales. Además, sabemos que todo lo que Dios ha creado es bueno y que no se nos llama abusar de la creación, ¡sino a usarla adecuadamente! Es la base filosófica y teológica de una roca sólida (Mt. 7: 24-29), Ahora estamos preparados para profundizar en el Principio y Fundamento considerando  y  meditando sobre el concepto de ¡LA SANTA INDIFERENCIA!

CLARIFICACIÓN DE LA PALABRA. Desde el principio, se debe decir que el concepto de La Santa indiferencia no significa apatía, inercia, anemia espiritual o la jerga de los jóvenes, ¡Una actitud cualquiera de la vida! ¡Por el contrario! Para San Ignacio, el concepto de Santa indiferencia realmente significa una apertura total para descubrir la voluntad de Dios en nuestras vidas y llevarla a cabo en la mayor medida posible. ¡Nada más ni menos! En otras palabras, ¡queremos entregarnos a Dios de manera plena, total, absoluta y sin reservas!

CUATRO CATEGORÍAS DE LA SANTA INDIFERENCIA: Verás en el despliegue de la Santa indiferencia que Ignacio presenta, cuatro categorías diferentes de vivir la Santa indiferencia en nuestras vidas. De hecho, comprender y vivir la Santa indiferencia es la clave para alcanzar y vivir la verdadera libertad de los hijos e hijas de nuestro Padre Celestial.

PASAJE BÍBLICO. Presentamos uno de los pasajes bíblicos más desafiantes para entender el concepto de la Santa indiferencia. Este pasaje es del Antiguo Testamento, el segundo Libro de Macabeos. Es la historia del martirio de una madre y sus siete hijos. ¡Este pasaje resalta la vida total del concepto de La Santa indiferencia al máximo! Se manifiesta el valor eterno del alma, la verdad y la entrega total de uno mismo a Dios; hasta el punto de derramamiento de su sangre. Jesús mismo declaró esto: «Ningún amor mayor tiene un maná que dar su vida por sus hermanos».

II MACABEOS 7: Martirio de siete hermanos y su madre.

LECTURA LENTA Y MEDITACIÓN. Pase una buena cantidad de tiempo leyendo este capítulo, que es algo largo: Antiguo Testamento, capítulo 7 del Segundo Libro de Macabeos. ¡Conozca el carácter excelente de esta Madre que tuvo siete hijos, siete espléndidos regalos de Dios, el dador de todos los buenos regalos!

LA ORDEN DEL REY Y LA LEY DE KOSHER. El rey ordenó a estos fieles judíos y familiares que comieran carne de cerdo, carne del cerdo, que era contraria a la ley kosher de los judíos.

LA MADRE Y SUS HIJOS. La Madre de estos siete jóvenes, tenía un enorme amor por sus hijos. Sin embargo, su amor por Dios trascendió el amor que ella tenía por sus siete hijos. Pregunta para la oración: ¿amamos a las personas, los lugares o las cosas por encima de Dios? ¡¡¡Ora por esta pregunta desafiante !!!

EL SUPREMO AMOR DE DIOS. Esta noble madre, que amaba tanto a sus hijos, amaba a Dios aún más y estaba dispuesta a alentar y sacrificar a sus hijos, incluso a sus propias vidas, en lugar de ofender a Dios al romper su santo mandato.

VIDA FISICA COMPARADA CON LA VIDA ESPIRITUAL. Nuestra vida física tiene un gran valor. Nuestro cuerpo es de hecho el Templo del Espíritu Santo. Sin embargo, hay que decirlo y este es el corazón del Principio y Fundamento, y del concepto de la Santa indiferencia; nuestra alma, el servicio y la obediencia a Dios, trasciende el valor de nuestro cuerpo físico.

LA MADRE ALENTANDO A SUS HIJOS A LA MUERTE FÍSICA. Uno de los pasajes más sorprendentes de todas las Sagradas Escrituras es este pasaje en el que esta noble Madre anima a cada uno de sus siete hijos a elegir la muerte, incluso al punto de sufrir la tortura por encima de comer el cerdo para no ofender a Dios Todopoderoso. Otra pregunta desafiante: ¿Cuántos padres colocan la vida espiritual de sus hijos por encima de sus necesidades materiales y naturales?

MADRE TESTIGO DEL MARTIRIO Y SOMETERSE. La Madre de los Macabeos fue testigo del sufrimiento, tortura y muerte de sus siete hijos con sus propios ojos. ¡Entonces ella misma sufrió el mismo martirio! ¡Qué nobleza de propósito! ¡Qué fuerza de cuerpo, mente y alma! ¡Qué pureza y fidelidad de conciencia! En una palabra, qué gran amor realmente esta Madre tenía para Dios. Ahora ella y sus hijos están bañados en la gloria celestial de Dios por toda la eternidad. Como San Pablo nos recuerda: «Los sufrimientos de esta vida no son nada en comparación con la gloria de los hijos e hijas de Dios». Y «El ojo no ha visto, el oído no ha oído ni ha entrado en la mente de Dios, de lo maravillosas cosas que Dios ha preparado para los que lo aman «.

SANTA INDIFERENCIA AL MAXIMO. El pasaje de Macabeos presenta el concepto de la Santa indiferencia al máximo, en el grado más alto: preparar incluso la muerte para romper la Santa Ley de Dios. En la superficie, este pasaje puede parecer extremo, pero a los ojos de Dios no lo es. La Santa Indiferencia significa en su esencia que estamos llamados a amar a Dios con todo nuestro corazón, mente, alma y fuerza (Lucas 10), hasta el punto de sacrificar nuestra vida física por amor a Dios y al prójimo. Por supuesto, la muerte de Jesús en la Cruz el Viernes Santo es, con mucho, el mejor ejemplo de la mas absoluta y completa profundidad de la santa indiferencia.

LAS CUATRO CATEGORÍAS DE LA SANTA INDIFERENCIA IGNACIANA: ¡En todas estas categorías, la elección voluntaria y el ardiente deseo de querer lo que Dios quiere es el tema predominante! No deberíamos preferir una vida larga en lugar de una vida corta. Estos siete hijos de la Madre de Macabeos no eran ancianos, sino jóvenes. ¡Su vida fue dada por Dios y terminó por la obediencia a la Santa voluntad de Dios! La Imitación de Cristo, Thomas Kempis afirma: «No es importante una larga vida, sino una Vida Santa». No deberíamos preferir la salud a la enfermedad. En el pasaje anterior, no era necesariamente salud o enfermedad, pero en el caso de los siete hijos de Macabeos y su Madre amorosa, era un rechazo de la comodidad, facilidad y su elección de sufrimiento y tortura. Podemos ver esto en la muerte de Jesús en la Cruz y su Madre María, de pie al pie de la Cruz. (Jn. 19) No deberíamos preferir la pobreza a la riqueza. Lo más probable es que si la Madre y los hijos hubieran capitulado ante los deseos y los caprichos del Rey, entonces él les habría dado seguridad. Sin embargo, allí había seguridad y fortaleza; Dios su roca y fortaleza. «Nuestra ayuda está en el nombre del Señor que hizo el cielo y la tierra». No deberíamos preferir los honores a las humillaciones. Más allá de la sombra de la duda, todos los hijos fueron humillados tanto de palabra como de hecho por su martirio. Si se hubieran rendido, era muy probable que el Rey los hubiera honrado. ¡Pero no! «Los siete hijos y la Madre de Macabeos eligieron voluntariamente humillaciones hasta el punto de la muerte para ser honrados por Dios, el Señor del Señor y Rey de Reyes por toda la Eternidad».

CONCLUSIÓN: LA SANTA INDIFERENCIA. El concepto de Santa indiferencia sin duda es uno de los más desafiantes y difíciles en toda la expansión de nuestro viaje espiritual. Ninguno de nosotros será capaz de vivir la santa indiferencia en el bat y con facilidad. Exige tiempo, esfuerzo, propósito, buena voluntad, pero especialmente la Gracia de Dios. Además, la mitad de la batalla para alcanzar un estado de indiferencia sagrada es la de comprender el concepto. También la Santa indiferencia nos desafía a mirar profundamente en los recesos internos de nuestras almas, a nuestras vidas, a nuestras acciones e incluso a nuestras intenciones, y a aceptar el hecho de que todavía tenemos muchos vínculos desordenados. Estos deben ser llevados a la luz de la Gracia de Dios, deben ser admitidos y estos deben ser sometidos y sometidos a la Gracia todopoderosa de Dios. Si se hace, entonces comenzamos a experimentar la verdadera libertad de los hijos e hijas de Dios.

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

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