Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita)

Espiritualidad Católica Ignaciana y Mariana

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Abr 14 2020

LA DUDA DE TOMAS | EJERCICIOS ESPIRITUALES POR INTERNET | 14 DE ABRIL DEL 2020

GRACIAS A PEDIR: 

  1. ALEGARNOS Y GOZAR INTENSAMENTE… de tanta gloria y gozo de Cristo, nuestro Señor. (Ejercicios Espirituales #221) 
  2. Meditemos, “como la Divinidad que parecía esconderse en la pasión, aparece y se manifiesta ahora tan milagrosamente en la santísima resurrección, por los verdaderos y santos efectos de ella” (Ejercicios Espirituales #224)
  3. Por último, consideremos el “oficio de consolar que Cristo nuestro Señor trae, y comparando cómo unos amigos suelen consolar a otros.”  Consolar aquí quiere decir: reunir, liberar y enviar.  (Ejercicios Espirituales #224) 

CUARTO DÍA:   ¡TOMÁS QUIÉN DUDÓ! Juan 20, 24-31

  1. GRACIA.  ¡DEMANDE GOZAR EN EL SEÑOR QUIEN VERDADERAMENTE HA RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS!
  2. TOMÁS QUE DUDA.   Después de la Resurrección, cuando Jesús se aparece a sus apóstoles, todos están presentes excepto Tomás.  Las escrituras no nos dicen por qué estaba ausente, pero era la voluntad Divina.  Porque nada pasa por casualidad en el plan Divino!  Esforcémonos por no estar “ausentes” de nuestro encuentro con Jesús.  O sea, tengamos la firmeza de voluntad de estar presente, de acudir a la cita con Nuestro Señor, ya sea en nuestra Hora Santa, o la Santa Misa o a los Ejercicios Espirituales.  No hagamos excusas o pongamos pretextos para no estar con Nuestro Señor.  Acuérdese de los quien “podrían haber sido” discípulos de Cristo.  Uno de ellos no siguió a Jesús porque acababa de comprar un terreno, otro no lo siguió porque se acababa de casar, y el tercero no siguió a Jesús porque su padre acababa de fallecer.  Cada uno de estos hombre dio un pretexto para no seguir a Jesús.  No vayamos nosotros a dar excusas y pretextos para no seguir a Jesús.   “Si oyes hoy su voz, no endurezcas tu corazón!”      
  3. TOMÁS DUDÓ – ¿USTED DUDA?  Cuando los Apóstoles jubilosos le dijeron a Tomás que habían visto al Señor, Tomás se muestra muy incrédulo y declara: «si no veo en sus manos los agujeros de los clavos, y si no meto mis dedos en los agujeros sus clavos, y no meto mi mano en la herida de su constado, no creeré».  Tomás aquí es modelo clásico de un incrédulo.  Tomás quiere ver para creer.  Pregunta:  ¿Hay algo de Tomás en usted?  Si no ver, no gusta, no huelo, no experimenta de forma sensible o palpable, ¿no cree?  A veces juzgamos duramente a santo Tomás por haber dudado, cuando en realidad todos tenemos algo de Tomás en nosotros!
  4. JESÚS, TOMÁS, USTED Y YO.  Ocho días después estaban los discípulos reunidos pero esta vez Tomás estaba con ellos.  Participe en esta maravillosa escena, como si presente estuviera – contemple este hermoso y profundo encuentro – rico en fulgor, significado, simbolismo y enseñanza.   Jesús está allí, los Apóstoles están allí, Tomás está allí y USTED ESTA ALLÍ.   Contemple a Jesús Resucitado, quien ha llegado a fortalecer  animar a los Apóstoles en su fe, llega para consolarlos en su sufrimiento y para penetrar más profundamente en su amistad con ellos.  Jesús entonces les muestra las marcas de su victoria – sus llagas: los agujeros en sus manos, sus pies y su costado.  Ahí con los Apóstoles y Tomás contemple las llagas sagradas que Jesús.  Recuerde el origen de estas cinco llagas de infinito amor por mí  por usted y por toda la humanidad.   El profeta Isaías nos dice: “Fue llevado cuál cordero al matadero… herido de muerte por los crímenes de su pueblo…por Sus heridas hemos sido sanados.”
  5. ACÉRCATE TOMÁS.  Jesús le mira fijamente y le dice que se acerque.  Pero no sólo le invita a que se acerque sino que le invita a que toque sus llagas.  Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente.»  Usted está presente.  Escuche las palabras y el dulce y claro tono de voz.  Vea lo que hace Tomás. Tomás se acerca a Jesús y mete los dedos en el agujero hecho por los clavos de donde brotó la Preciosa Sangre.  Jesús no rechaza a Tomás por su incredulidad o falta de fe.  Más bien con un dulce reproche, le reta a que crezca en su fe.  Jesús nunca nos rechaza; Jesús nos perdona en el instante en que volvamos nuestro corazón a Él. Volvamos nuestro corazón.  Démosle todo nuestro corazón, nuestro amor, nuestros afectos al amorosísimo y misericordioso Sagrado Corazón de Jesús!
  6. EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.  Tomás no sólo toca las santas llagas de las manos de Jesús, sino que también mete su dedo en el costado abierto de Jesús, ese visible abierto que apunta al espacio sagrado donde late el Sagrado Corazón de Nuestro Dios.   Ahora usted escucha SU nombre, Jesús le invita a que se acerque a esta fuente de misericordia infinita que es su corazón.  Cuando vamos a la Santa Misa, nos acercamos al Sagrado Corazón de Jesús.  Porque el Sacratísimo Corazón de Jesús está verdaderamente presente en cada Santa Misa.  Cada vez que usted comulgue, recibe el Sagrado Corazón de Jesús.  La Santa Comunión ES es el Sagrado Corazón de Jesús amando a su corazón, y usted al mismo tiempo abrazando y amando el Sacratísimo Corazón de Jesús.  Qué intercambio tan profundo y sublime!  Descanse sobre el Sagrado Corazón de su Dios, como lo hizo san Juan en la Última Cena.  Descanse, escuche, hable y ame a Jesús.  Porque esta es la esencia de la oración y de corazón de los Ejercicios Espirituales: permitir qu ele Sacratísimo Corazón de Jesus me ame y que yo le regrese su amor.  El cielo y la teirra pasarán, pero el amor de Jesús nunca pasará!
  7. EL ACTO DE FE DE SANTO TOMÁS.   Tomás al verlo, desde lo profundo, exclama con una poderosa confesión de fe: “Señor mío y Dios mío”. Qué hermoso y profundo acto de fe legó santo Tomás a la Iglesia y al mundo entero.  Los fieles han formado la hermosa costumbre de repetir estas mismas palabras interiormente en silencio de su corazón en el momento de la consagración cuando el sacerdote eleva la Hostia el la Santa Misa: ¡SEÑOR MIO Y DIOS MIO!  Que el acto de fe de santo Tomás nos motive y vitalize nuestra fe.  La fe es un don de Dios, un don que Dios plantó en nuestra alma en el momento de nuestro bautismo.  Pero para que la semilla no muera, se tiene que cultivar.  En inglés hay un dicho que dice: »If you do not use it, you lose it!» – que quiere decir – »se usa o se pierde.» Si no los ponemos en práctica, lo perdemos.  Que este encuentro entre Tomás y Jesús nos sirva para que evaluemos nuestra propia fe y pongamos todo el empeño necesario para que nuestra fe siga creciendo hasta el día en que contemplemos a Nuestro Señor cara a cara en la Visión Beatífica en el cielo!  Demos gracias a Dios siempre por el don de la fe y esforcemonos energicamente por cultivarla.
  8. ¡DULCE REPRIMENDA DE JESÚS!  “Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído.”  Oremos: “Creo Señor, pero aumenta mi poca fe.”  He aquí algunas formas en que podemos crecer en nuestra fe, como la semilla que crece y llega a ser un gran roble! 
  • LA ORACIÓN. La oración es fe, porque al orar hablamos con Dios a quien no vemos.
  • EL ESTUDIO. Entre más conocemos a Dios mediante el estudio, más le amamos.
  • LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES. Los Ejercicios Espirituales son como un cohete de camino a la Luna si se hacen con fervor y fidelidad.
  • LA PALABRA DE DIOS. La Palabra de Dios lámpara es tu palabra para mis pasos y luz en mi sendero de la fe.
  • MENDIGOS. Rogar al Señor cada día por una fe más profunda.  La Palabra de Dios dice. “Pide y se te dará; busca y hallarás; llama y se te abrirá.” (Mt. 7,7)
  • LA SANTA EUCARISTÍA. El Papa Pablo VI le llama “Mysterium Fidei” – el Misterio de Fe!  Recibir a Jesús con fervor es una expression de fe y robustece nuestra fe!
  • Cuando pasamos por alguna prueba y la aceptamos y la unimas al sufrimiento de Cristo, nuestra fe crece.
  • LA VIDA DE LOS SANTOS. Si leemos la vida de los santos, nos sentimos muy incómodos.  La fe de ellos comparada con la nuestra era una fe viva y profunda.  Emprendamos un diálogo con los santos y pidamos su intercesión para que nos alcancen de Dios una fe más profunda!
  • RENOVAR NUESTRAS PROMESAS BAUTISMALES. Sabe usted qué día fue bautizado?  Si no sabe, ¡averíguelo, y celébrelo cada año!  Rece por el sacerdote que lo bautizo. 
  • MARÍA. Pida a María, la Mujer de Fe que le alcance el don de fortalecer su fe!

 9. ¿QUÉ ES LA FE?   “El acto de fe es el asentimiento de la mente a lo que Dios ha revelado. Un acto de fe sobrenatural requiere gracia divina. Se da bajo la influencia de la voluntad la cual requiere la ayuda de la gracia. Si el acto de fe se hace en estado de gracia, es meritorio ante Dios. Actos explícitos de fe son necesarios, por ejemplo, cuando la virtud de la fe está siendo probada por la tentación o cuando nuestra fe es retada o cuando estamos ante actitudes mundanas contrarias a la fe. Estas situaciones debilitarían nuestra fe si no recurrimos a un acto de fe. Un ejemplo de acto de fe: «Dios mío, yo creo en Ti y todo lo que nos enseñas en Tu Iglesia, porque Tu los has dicho y tu palabra es veraz.  Amén». El acto de fe no siempre se vocaliza. En muchas situaciones lo hacemos y está siempre latente en nuestro corazón. (Pocket Catholic Dictionary, P. John Hardon, S.J. página 142)

10.¡COMPARTA SU FE!  La fe de santo Tomás se robustece al encontrarse con Jesús quien es el Camino, la Verdad y la Vida.  Volveremos a examinar esta poderosa escena en el contexto del Señor Resucitado.  Les invite a hacer un coloquio con Cristo resucitado.  Volvamos a recordar las veces que hemos estado ausentes a Jesús.  ¿Qué razones damos por nuestra ausencia?  “Tengo mucho qué hacer, estoy muy ocupado.”  O quizás nuestra ausencia o nuestro distanciamiento se debió a que nuestra conciencia estaba intranquila.  Hable en éste momento con Jesús, dígale cuáles han sido sus dudas, qué teme en este momento, qué temores tiene respecto al future.  Quizás fue algo que paso en su vida que volcó la barca, que voltio su vida boca abajo, y como Pedro intentó caminar sobre las aguas pero se hundió.  Quizás hasta la fecha sigue diciendo al Señor… “Señor, ¿por qué?”  Éste es el momento de hablar con Nuestro Señor, cuéntele todo lo que esconde en su corazón.  Jesús no te lastimará; ¡siempre te sanará y fortalecerá!  Y por supuesto, pida a Nuestra Señora que le acompañe en su oración – la Mujer de fe – María, quién acompaño a Jesús en su dolor y quién más se regocijó en su Resurrección.  Rece o cante el REGINA CAELI en esta temporada de Pascua!

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Abr 13 2020

LA APARICION A LOS DISCIPULOS EN EL CENACULO | EJERCICIOS ESPIRITUALES POR INTERNET | 13 DE ABRIL

GRACIAS A PEDIR:    

  1. ALEGARNOS Y GOZAR INTENSAMENTE… de tanta gloria y gozo de Cristo, nuestro Señor. (Ejercicios Espirituales #221) 
  2. Meditemos, “como la Divinidad que parecía esconderse en la pasión, aparece y se manifiesta ahora tan milagrosamente en la santísima resurrección, por los verdaderos y santos efectos de ella” (Ejercicios Espirituales #224)
  3. Por último, consideremos el “oficio de consolar que Cristo nuestro Señor trae, y comparando cómo unos amigos suelen consolar a otros.”  Consolar aquí quiere decir: reunir, liberar y enviar.  (Ejercicios Espirituales #224)

TERCER DÍA:  LOS DISCÍPULOS…  Juan 20, 19-32  La aparición a los Discípulos en el cenáculo. 

  1. GRACIA A PEDIR.  Intensísimo gozo porque Jesús verdaderamente ha resucitado de entre los muertos y porque quiere compartir el gozo de su gloriosa Resurrección conmigo en este momento!  Vemos estas analogias: El soldado se alegra cuando derrota al enemigo, los atletas celebran sus triunfos.  O ¿cómo no recordar la Copa Mundial del soccer, la Serie Mundial de beisbol, la Copa Stanley de hockey o el campeonato de la NBA.  Al salir ganador, tanto el equipo como los aficionados brincan de gozo por la victoria de su equipo.  Acaso no debería nuestro gozo supercar la alegría de estos atletas o aficionados?  Porque la de ellos es una victoria física, pero la nuestra is una victoria moral, es un victoria espiritual, ¡Cristo nos ha ganado la salvación de nuestras almas!  Debería ser una inmensa alegría rebosante, que no cabe en nuestros corazones.  En verdad, “Éste es el día que hizo el Señor: alegrémonos y regocijémonos en él”.
  2. EL TEMOR ES INSERVIBLE: SE NECESITA CONFIANZA!  Los Apóstoles, se esconden en el cuarto superior.  Piensan que también a ellos los matarán o los crucificarán.  Aún sabiendo que Jesús ha resucito de entre los muertos, ellos temen.  ¿Qué teme usted en este momento?  Sea sincero con usted mismo y con Jesús.  Vivimos en un mundo lleno de ancianidad  tension e inseguridad respecto a nuestras familias, nuestros hijos y nosotros mismos. No nos debería avergonzar reconocer que tenemos temores.  En si, lo malo no son los temores sino que nos perjudican cuando no los admitimos, nos encerramos en nosotros mismos y los ocultamos en nuestro corazón.  Estos temores siguen creciendo y toman proporciones cada vez más gigantescas hasta que acaban sofocándonos.  Sea honesto, identifique sus temores.  ¡Preséntele sus temores a Jesús resucitado!
  3. TEMORES…  Ahora acompañemos a los Apóstoles en sus temores.  Con la imaginación hágase presente en el cuarto.  Con los ojos imaginativos vea que Jesús entra al cuarto superior – al Cenáculo.  Jesús ha llegado a consolarlos, a animarlos y a levantar a los caídos y desanimados.  Jesús llega disipar las nubes más densas de desolación y llenarnos de consolación. Contemple a Jesus Resucitado.   Vea las llagas que han dejado los clavos en sus manos, vea sus pies.  ¡Cuánto lo ama Jesús!   No tema acercarse a Jesús – es mas, igual que Tomás, ¡toque sus llagas! Vea la alegría que brota de Cristo Resucitado, pidamos a Dios este gozo!  Este es el momento de abrirle el corazón a Jesús quien tanto le ama y quiere ser su más íntimo amigo.  Jesús quiere escucharle y quiere hablar con usted.  Pero cantas veces no sucede que tenenmos muchas cosas que atender y le damos tiempo o no estamos de humor para hablar con Jesús.  Hágalo ahora, hable con Jesús, comparta con Él todos sus temores e inquietudes!
  4. SUS PROPIOS TEMORES Y JESÚS RESUCITADO.  En este encuentro e íntima conversación con Jesús, dígale que temores le agobian en este preciso momento.  Quizás se un problema de salud, pero no olvide que Jesús es el Médico divino.  ¿Es algún problema económico?  Jesús es Dios y todo, absolutamente todo lo creado esta bajo su dominio, y eso incluye los centros financieros y la bolsa de valores.  Tenga presente que Jesús nunca se preocupó de lo que concierne el dinero o lo material, mas bien confió en la Divina Providencia de su Padre Amoroso.  Recuerde sus palabras:  “Mira las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No vales más que ellas?  Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura.” (Mt 6, 26-33)  Quizás aun a estas etapas de los Ejercicios Espirituales, esos temores estén relacionados con algún apego desordenado y Jesús quiere que dejes.  Solo así podrá estrechar la mano y tomar la mano de Jesús y confiar!
  5. OTROS TEMORES…  Quizás está temeroso del futuro.  Solo ve la gran nube gris que amenaza el mundo, al pais, el estado, la ciudad y hasta su propia familia.  Se pregunta usted qué le espera el día de mañana.  Escuchemos lo que dice del diario de santa Faustina sobre la CONFIANZA respecto al pasado, presente y el future.  
Cuando miro hacia el futuro, me atemorizo,
Pero ¿por qué sumergirse en el futuro?
Para mi solamente el momento actual es de gran valor, Ya que quizá el futuro nunca llegue a mi alma.
El tiempo que ha pasado no está en mi poder.
Cambiar, corregir o agregar,
No pudo hacerlo ningún sabio ni profeta,
Así que debo confiar a Dios lo que pertenece al pasado.
Oh momento actual, tú me perteneces por completo, Deseo aprovecharte cuanto pueda,
Y aunque soy débil y pequeña,
Me concedes la gracia de tu omnipotencia.
Por eso, confiando en Tu misericordia, Camino por la vida como un niño pequeño Y cada día Te ofrezco mi corazón Inflamado del amor por Tu mayor gloria. (Diario La Divina Misericordia en mi alma de santa Faustina Kowalska #2)

6. ¡SHALOM!   Jesús pasa por paredes y puertas cerradas para estar con su rebaño que esta triste y desamparado:  están como ovejas sin Pastor.  Las primeras palabras de Jesús son: “La paz sea con vosotros”.  La palabra hebrea es  “Shalom!”  Esta misma paz profunda y duradera que Jesús desea para sus Apóstoles, Jesús la desea para usted.  El gozo y la paz son verdaderas manifestaciones de consolación.  En esta contemplación, vea a Jesús y escuche su voz mientras Él le desea la PAZ!  ¿Está usted experimentando una profunda sensación de paz?  Si no, con gran confianza emprenda un diálogo con Jesús, porque Jesús le ama a usted como esta ovejita que se ha apartado de su rebaño.  Cuánto anhela Él tomarlo y ponerlo sobre sus hombros para hablar con usted.  San Agustin dice que la paz es: “La tranquilidad del orden.” San Ignacio, después de haber habernos dado los Ejercicios dice que uno de los objetivos principales de los Ejercicios es “poner orden al desorden de nuestra propia vida para buscar y hacer la voluntad de Dios.”   Veamos lo que aconteció con san Juan Diego y Nuestra Señora de Guadalupe el 12 de diciembre de 1531.  San Juan Diegito cortó las rosas de castilla y las puso en su tilma.  Nuestra Señora, pidiéndole que se acercara, empesó a arreglar las rosas con su santísima mano.  Jesús y María le están pidiendo a usted que se acerque, que abra su corazón, con todos sus temores y limitaciones, para que puedan poner orden y tranquilidad a su alma!  ¡SHALOM – La paz querido amigo!

7.  “OS ENVÍO…” Jesús sopla sobre sus Apóstoles, les enseña sus manos y sus pies y los envía.¿A dónde? Jesús desea mandarlos a todo el mundo, a los rincones más lejanos.Las últimas palabras de Jesús en el Evangelio de san Marcos, capítulo 28, antes de ascender al cielo son: “Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guarder todo lo que yo os he mandado.Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.” (Mt 28,19-20). El mensaje de Jesús es muy claro: somos llamados a dar y compartir el GOZO DEL EVANGELIO a todo el mundo, hasta los rincones más ocultos de la tierra.El Santo Padre, el Papa Francisco insiste una y otra vez que la buena nueva debe ser llevada a todos, de forma especial a los pobres, a los abandonados, los desamparados, los marginados y olvidados – esos que la sociedad considera la escordia de la sociedad.Jesús igual dice con verdadera urgencia: “He venido a arrojar un fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera encendido!”  A estas etapas, si ha sido fiel a su Hora Santa, a su Examen de Consciencia diariamente y tiene una ferviente vida sacramental, debería haber un fuego que consume de traerle almas a Jesús.  Es decir, debería amar lo que Dios ama, debería amar lo que es más precioso al Sagrado Corazón de Jesús – LA SALVACION ETERNA DE LAS ALMAS.  Recuerde el lema de san Juan Bosco: “Dame almas y quítame todo lo demás.”

8. EL ÉXITO APOSTÓLICO, LA CLAVE – EL VENERABLE FULTON J. SHEEN.   Para que el apostolado dé abundante fruto  rinda abundante cosecha, y logre atraer a las ovejas perdidas, es imprescindible seguir la siguiente dinámica: PRIMERO VEN Y LUEGO VE.  ¿Qué significa esto?   Nadie puede dar lo que no tiene.   Sólo podremos dar a conocer a Cristo si nosotros mismos tenemos un relación con Él.  Jesús es la vid y nosotros los sarmientos (Juan 15).  Entre más fuertemente estemos adheridos a la VID que es Jesús y más nos alimentamos de Él, más podremos dar a Dios y a los demás.  Es necesario decir, que procuremos a estas etapas de los Ejercicios Espirituales, no caer presa al peligro y heresía del ACTIVISMO.   Si solo nos ocupamos de trabajar, trabajar y trabajar, si nos hacemos adictos al trabajo, empezaremos por descuidar nuestra oración y empezaremos a dedicar menos y menos tiempo a la oración, al punto que acabaremos abondonado la oración y nuestra HORA SANTA.  Nuestra Hora Santa es la Hora de Poder, y especialmente respecto al celo apostólico y la conversión de los pecadores.   Jamás se ha escuchado de un santo quién no ha sido fiel a una profunda y creciente vida de oración y estrecha amistad con Jesús!

9. RECIBID EL ESPÍRITU SANTO… Otro punto clave para tener una profunda y creciente vida de oración es tener una devoción al ESPIRITU SANTO.  En esta contemplación, hágase presente en el cenáculo con los Apóstoles.  Hágalo en este preciso momento.  Contemple esta hermosa y consoladora escena.  Jesús está soplando sobre sus Apóstoles el ESPÍRITU SANTO.  Y usted está allí también.  Jesús esta soplando sobre USTED el Espíritu Santo!  Jesús mio, ¡cuán grande y generoso eres!  ¡Cuán grande es tu amor por nosotros!  El salmista dice: “Gustad y ver qué bueno es el Señor!”  El Espíritu Santo le enseñará a orar; invóquelo sin cesar, invoque al Espíritu Santo en cada Hora Santa.  Jesús anhela que esté más consciente del Espíritu Santo en su diario caminar, pero en forma particular al hacer su Hora Santa que es cuando está con Jesús.  Los títulos del Espíritu Santo son numerosos: el Paráclito, el Consolador, el Consejero, el Amigo, el Mejor Amigo, el Maestro Interior (especialmente Maestro de la oración), el Dedo de Dios, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, el Amor que une al Padre y al Hijo en el abrazo eterno y el Dulce Huésped del Alma!  Y por qué no, pida y ruegue a Jesús con fervor en este momento que sople su Espiritu Santo abundantemente sobre su mente para que sus pensamientos sean santo, sobre su memoria, para purificarla de recuerdos pecaminos y dolorosos; sobre su imaginación, para que pueda ver a Jesús siempre a su lado; sobre sus afectos, para que añore a Jesús y sienta Su presencia, y por último, sobre su corazón y su voluntad, para que ame a Jesús con todos sus fuerzas, con todo su corazón, su mente y su alma!  Ven Espíritu Santo, ven por medio del Inmaculado Corazón de María!  Abra su corazón y emprenda un diálogo, sencillo pero profundo con Jesús, María y el Espíritu Santo.  Y si gusta, puede tambie´n emprender un diálogo con uno o más de los Apóstoles… 

10. A QUIENES USTEDES PERDONEN LOS PECADOS… En este momento, la noche del Domingo de Pascua, Jesús está con sus Apóstoles en el cuarto superior, en el cenáculo.  Jesús está dando a sus Apóstoles y al mundo entero (hasta el fin de los tiempos) el regalo de Su paz y Su misericordia.  Jesús está instituyendo un nuevo Sacramento, el Sacramento de la Reconciliación, la Confesión, el Perdón.  Jesús otorga a sus Apóstoles y a sus sucesores – obispos y sacerdotes – el poder de perdonar los pecados en SU NOMBRE!  Que nuestros corazones se regocijen y rebosen de alabanza y gracias por el gran don de la Confesión.  Alabemos y demos gracias en este instante a Jesús por su infinita misericordia, especialmente porque en el context de los Ejercicios Espirituales hemos hecho una CONFESIÓN GENERAL.  Hace cinco semanas, debido a la gracia de Dios y el Sacramento del Orden Sacerdotal, usted pudo hacer la mejor confesión sacramental de su vida! “  Demos gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia!”  Con un corazón renovado, no cese de dar gracias por esta gracia singular que ha recibido.   Contemple en este instante, con los ojos de la imaginación a Jesús soplando sobre los Apóstoles… vea que les otorga a ellos y a todo sacerdote que es válidamente ordenado, el poder de perdonar los pecados en Su nombre! ¡Alabado sea Dios! Quizás podría hacer estos própositos: 

1) CONFIAR.  Confie más en la misericordia y el amor de Dios todos los días de su vida.   
2) CONFESIÓN.   Acuda con frecuencia al sacramento de la Confesión porque esto sierve para aumentar en el alma la gracia santificante, para curar nuestras enfermedades del alma y como medicina preventiva para impedir futuros padecimientos espirituales – el pecado.
3) APOSTOL DE LA CONFESIÓN.   Sea un moderno “apostol de la confesión” y traiga al mayor número de ovejas perdidas a encontrarse en el abrazon amoroso del Buen Pastor.  ¿Por qué no?  Propóngase buscar y traer al mayor número del hijos e hijas pródigas a los brazos amorosos del Padre Misericordioso!

 Emprenda un diálogo con Jesúcristo Nuestro Señor.  Dele gracias por las incontables veces que le ha perdonado.  Dígale cuánto desea amarlo.  Hable también con los Apóstoles que están presentes en esta contemplación.  Y no olvide habar de corazón a corazón con Nuestra Señora, Reina de los Apóstoles y Madre de Misericordia.  Concluya esta meditación con el Regina Caeli… Dios te Salve, Reina y Madre…

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Abr 12 2020

LA RESURRECCION DEL SEÑOR | EJERCICIOS ESPIRITUALES POR INTERNET | 12 DE ABRIL

GRACIAS A PEDIR:  

  1. ALEGARNOS Y GOZAR INTENSAMENTE… de tanta gloria y gozo de Cristo, nuestro Señor. (Ejercicios Espirituales #221) 
  2. Meditemos, “como la Divinidad que parecía esconderse en la pasión, aparece y se manifiesta ahora tan milagrosamente en la santísima resurrección, por los verdaderos y santos efectos de ella” (Ejercicios Espirituales #224)
  3. Por último, consideremos el “oficio de consolar que Cristo nuestro Señor trae, y comparando cómo unos amigos suelen consolar a otros.”  Consolar aquí quiere decir: reunir, liberar y enviar.  (Ejercicios Espirituales #224)

SEGUNDO DÍA:    LA MAGDALENA…    Marcos 16, 1-11

  1. Pidamos nuevamente intensísimo gozo! El motive de nuestro gozo es JESÚS RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS.  Este es el día que hizo el Señor; nos gozaremos y alegraremos en él!   Escuchemos una vez más las palabras del Sumo Pontífice, el Papa Francisco en su Exhortación Apostólica el Gozo del Evangelio:  La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría. (El Gozo del Evangelio, Papa Francisco, #1)
  2. LA MAGDALENA. María Magdalena no siempre vivió una vida santa, mas bien vivió una vida pecaminosa y desordenada – la vida de una mujer fácil.  Los hombres se habían aprovechado de ella y ella se había dejado que la usen.  Cuando ausentamos a Dios de nuestra vida, somos débiles, vulnerables y propensos a caer en el pecado.  Sin la gracia de Dios, fácilmente nos podría pasar lo que le pasó a María Magdalena.  Cuentan las crónicas que en una ocasión san Felipe Neri vio un pedigueño en las calles de Roma y exclamó:  »Si no fuese por la gracia de Dios, allí iría yo…” (EN Italiano: “Eccome, senza la gracia de Dio!”) Estas palabras ahora se han inmortalisado en todo el mundo.  Sigamos en la alegría de Cristo Resucitado pero seamos cautelosos y permanezcamos vigilantes, siempre pendientes y cuidadando siempre de nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y los movimientos de nuestro corazón.  No bajemos nunca la guardia, porque vivimos en una zona de combate, la batalla es a muerte!   No sea que seamos presa del pecado de presunción – presunción es poner nuestra confianza en nuestras propias fuerzas.   Hágamos este nuestro lema:  “Nuestro auxilio está en el nombre del Señor quien hizo el cielo y la tierra.”
  3. MARÍA MAGDALENA Y LOS DEMONIOS. Una nota más sobre María Magdalena.  Antes de su conversion y de entregarle su vida al Amor de los Amores – Jesucristo – María Magdalena tienía siete demonios en su alma.  Jesús hizo en ella un exorcismo, expulsó los espíritus malignos que habitaban en su alma!  Alegrémonos con la Magadalena en Cristo Resucitado.  Pero a la misma vez, estemos alerta por que el enemigo está al asecho – el chamuco no descanza.  Él trabaja los siete días de la semana, las veinticuatro horas del día.  En todo momento esta buscando a quién devorar, especialmente cuando estamos pasando por un momento de desolación.  San Pedro dice esto del diablo: “Vuestro adversario, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.  Resistid, firmes en la fe.”  Pidamos a Dios la gracia de experimentar el gozo y la consolación de Cristo Resucitado y de saber usar nuestras armas espirituales cuando nos encontremos en desolación.  Una muy poderosa forma de vencer al enemigo es estando alegres.  El diablo encambio, quiere ver a un cristiano triste, ¡a un cristiano desabrido y con cara de vinagre!  
  4. LA MISERICORDIA INFINITA DE DIOS, LA MAGDALENA Y EL PECADOR. Al meditar sobre María Magdalena hay un punto más que considerar, y es la infinita misericordia de Dios.  Las palabras de Jesús misericordioso a Santa María Faustina dicen con precisa claraidad que la misericordia es el atributo más grande de Dios.  Y el pecado que más ofende a Dios es la falta de confianza en Su misericordia.  ¡Infelices los que no aprovechan de este milagro de la Misericordia Divina!  Porque los más grandes pecadores pueden llegar a ser los más grandes santos si tan solo confían en la infinita misericordia de Dios.  Se manifiesta gran misericordia de Dios en estas personas que llegaron a ser grandes santos porque confiaron en la misericordia de Dios después de haber sido grandes pecadores:  San Pedro, el buen ladrón, María Magdalena.  Ellos ahora son santos porque confiaron más en la misericordia de Dios y no en su propia miseria moral – esta es otra forma de decir pecados!   Ahora hablemos de usted y yo.  Igual que la Magadalena, usted y yo somos pecadores.  Pero aun se ha caido por un precipicio, si tan solo regresamos a Jesús con un corazón arrependido, el corazón misericordioso de Jesús está abierto para recibirnos.  Esta es la invitación que hizo san Juan Pablo II: “¡No tengáis miedo a abrir de par en par las puertas a Cristo!”
  5. LA VERDADERA CONVERSIÓN. El Papa Francisco en una de sus homilias dijo que deberíamos seguir a Cristo de tres formas: con la mente, con el corazón y con los pies!  Es decir, debemos CONOCER a Dios, AMAR a Dios y manifestar que amamos a Dios con nuestros pies – es decir mostrar nuestro amor en la forma que caminamos por la vida y en nuestra forma de actuar.  Debemos “recorrer el camino y predicar con el ejemplo.  Porque de lo contario es hipocrecía.  La conversion de María Magdalena fue verdader.  En la película de Mel Gibson, La Pasión de Cristo, vemos la conversión de María Magadalena de un forma muy patente.   La película muestra a Jesús y a Nuestra Señora de los Dolores, pero escena tras escena vemos a María Magdalena.  La Magdalena esta ahí con Nuestra Señora, caminando con ella paso a paso en toda la película.  En en camino hacia el calvario, María Magdalena acompaña a la Santísma Virgen.  Y en la crucifixión, María Magdalena también está allí a los pies de su Señor y hasta que el momento que Jesús da su último suspiro.   Una vez que Jesús ha expirado, María Magadalena permanece con Jesús.  Que estos Ejercicios Espirituales y nuestra Hora Santa diaria, sean ese encuentro con Jesús que nos cambien la vida, igual como cambió la vida de la Magdalena al encontrarse Jesús.  Igual que la Magdalena, hagomos una entrega total de todo nuestro ser, renunciemos a nuestro pasado y nuestro pecado, y renovemos nuestro promesa de seguir a Jesús y a la Santísima Virgen Maria totalmente y sin reservas!
  6. LA PIETA. En el momento que el cuerpo de Jesús fue bajado de la cruz y puesto en los brazos de su Madre, otra vez María Magdalena está presente.  La Magdalena comparte y acompaña a María en todo su dolor.  En la película de Gibson, vemos que después de la flagelación, Magdalena le ayuda a María a recoger con liezos charcos de la Preciosa Sangre de Jesús después de haber sufrido el dolorcisimo flagelo.   En la Pieta, Magdalena ahora contempla el cuerpo sin vida de Jesús en los brazos de su Madre.  Magdalena acompaña a María a la tumba en donde colocarán el cuerpo el Viernes Santo antes de que comienze el Sábado que era día de descanso.  Vemos una vez más verdadera fidelidad, vemos una profunda conversión, vemos a María Magadalena caminando con Jesús y María en los momentos más difíciles de dolor y muerte!  Que nuestras vidas se caractericen por amor y fidelidad a Dios hasta el ultimo momento de nuestra vida. 
  7. EL DOMINGO MUY DE MAÑANA Y LA TUMBA. Ya pasó la noche del viernes y la noche del sábado.  Magdalena sale de mañana a la tumba en donde está sepultado Jesús.  Quiere ungir el cuerpo de Jesús con olios aromáticos como muestra de su amor y respeto.  Pero al llegar al sepulcro, nota algo extraño, o más bien nota algo fuera de lugar.  La pieda que aseguraba la entrada de la tumba había sido rodada.  María Magadalena se aserca a la tumba para ver este fenómeno,  y para su asombro ve a ángeles.  De repente ella voltea, y a un desconocido, piensa que es el jardinero.  Se dirige a él y le dice:  “Señor, si te lo has llevado, dime donde lo has puesto, y yo iré por él, pues no sabía que era Jesús.”  María Magadalena no lo reconoció.  Le dice Jesús: –¡María! Ella se vuelve y le dice (en hebreo): —Rabboni (que significa maestro).  Jesús entonces le envía a decirles a los Apóstoles, convirtiéndose así, “Apostol de los Apóstoles”.  María Magdalena, sale de prisa, llena del la alegría de la Resurrección, y da las Buenas Noticias que ha visto a Jesús resucitado.  En verdad, Cristo no está muerto, Cristo VIVE!  Las vendas de la muerte que ceñían a Jesús no tienen poder sobre Él.  Por su poderosa Resurrección, Cristo ha desatado para siempre la atadurade la muerte.  Jesucristo ha resucitado, ¡Aleluya!  Sea parte de esta escena, alégrese con María Magdalena al encontrarse con Jesús.  Porque Jesús vive, Jesús verdaderamente ha resucitado, para nunca jamás morir.  Jesús vino para darnos vida, y vida en abundancia.  Jesús es el CAMINO, la VERDAD y la VIDA!  Pida a Jesús intensísimo gozo y vida en abundancia. 
  8. NO RECONOCIERON A JESÚS. Ahora bien, de todos los pasajes bíblicos que hablan sobre la resurrecciónde Jesús lo más interesante es que aquellos que lo vieron no lo conocieron. Se les apareció Jesús. Le veíancon los ojos, pero no lo reconocían.  Sus ojos estaban velados de forma que no le reconocían.  Vemos este acontesimiento más de una vez.  Primero María Magdalena al ver a Jesús piensa que es el jardinero, más tarde sus discípulos van en camino a Emaús.  Su estado de ánimo es de tristeza y desánimo (están en un estado de desolación) y se van retirando de Jerusalen.  Mientras que caminan, dicían que habían pensado que Jesús era quien los liberaría.  Pero después de haber visto la crucifixion, todo anhelo y esperanza  se había perdido.  Pero qué sucede?  Jesús empieza a caminar con ellos.  Les escucha y entabla una conversación con ellos, como lo hacen los amigos.  Les explica las escrituras y les abre sus mentes a la verdad.  No es hasta que se sienta con ellas a la mesa, toma el Pan, lo bendice, lo parte y se los da que reconocen a Jesús.  Ellos, igual que la Magadalena tienian vendandos los ojos, no podían ver o reconocer a Jesús!
  9. NO VEN Y NO RECONOCEN A JESÚS. Pero hay más. Jesús se les aparece a un grupo de Pescadores.  Estos pescadores han estado pescando toda la noche sin haber pescado nada.  Desde la orilla, alguien se dirige a ellos, alguien que les ama y se interesa de sus cosas.  Él les dice que tieren sus redes hacia el otro lado de la barca – y qué gran pesca tienen.   Pero no es hasta ese momento que Juan, lo reconoce y exclama: “¡Es el Señor!”
  10. HA HABIDO VECES QUE USTED NO RECONOCE AL SEÑOR??? Apliquemos esta realidad a nosotros mismos, pero hagámoslo con humildad y sinceridad.  Cuántas veces no ha estado Jesús verdaderamente presente en mi vida, e igual que María Magdalena, o los discípulos que iban por la calzada de Emaús o como los Pescadores, no lo reconozco.  A caso no es cierto que padecemos de ceguera espiritual?  Quizas el Señor está ante nuestros ojos, o entre nosotros y no lo vemos.    Es cierto, Dios es omnipresente, esta en todas partes, no podemos apartarnos de su presencia aunque quizas lo intentemos.  Roguemos a Dios que le de vista a nuestros ojos, para poder ver y estar concientes de su presencia en nuestras vidas.  San Pablo dice:  “En él vivimos, y nos movemos, y somos”.  San Agustín en su libro Confesiones dice:  ¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y ves que tú estabas dentro de mí y yo fuera, y por fuera te buscaba; y deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo mas yo no lo estaba contigo. Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no serían. Llamaste y clamaste, y rompiste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y fugaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y respiré, y suspiro por ti; gusté de ti, y siento hambre y sed; me tocaste, y abraséme en tu paz.” 
  11. Concluyamos esta meditación con un coloquio, una oración a Nuestro Señor, su Madre Santísima y Dios Padre: Te alabo SEÑOR y te doy gracias porque por MI moriste en la cruz y por mi resucitaste.   Concedeme llenarme de gozo en tu presencia y de buscarte siempre conforme dedico mi vida a la oración.  Concedeme la gracia de alegrarme en tu PRESENCIA.
  12. Santa María, Madre de Cristo resucitado, causa de nuestra alegría, ruega por mi ahora y en la hora de mi muerte. Padre Enterno, Te alabo y de doy gracias por amarme tanto que me diste a tu único Hijo en la cruz para redimirme y por el don de tu Hijo Jesucristo cada vez que lo recibo en la Santa Comunión. Te alabo, te bendigo, te glorifico – permíteme hacer tu Santa Voluntad todos los días de mi vida!  
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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Abr 11 2020

LA RESURRECCION DE JESUS | EJERCICIOS ESPIRITUALES POR INTERNET | 11 DE ABRIL DEL 2020

“¡Este es el día que ha hecho el Señor, gocemos y alegrémonos en él!” 

¡Aleluya!  ¡Aleluya!

Después de contemplar la Pasión, la agonía y muerte de Jesús, nos REGOCIJAMOS en el Señor quien resucitó de entre los muertos.  ¡Jesús vive, para no morir nunca más! Nuestro corazón se desborda de GOZO, en el fundamento y centro de nuestra fe Cristiana:  ¡JESÚS RECUSITADO!

 

 

GRACIAS A PEDIR ESTA SEMANA:

  • MEDITANDO LA RESURECCIÓN pidamos la gracia de alegarnos y gozar intensamente de tanta gloria y gozo de Cristo, nuestro Señor. (Ejercicios Espirituales #221)
  • Meditemos, “como la divinidad que parecía esconderse en la pasión, aparece y se manifiesta ahora tan milagrosamente en la santísima resurrección, por los verdaderos y santos efectos de ella” (Ejercicios Espirituales #224)
  • Por último, consideremos el “oficio de consolar que Cristo nuestro Señor trae, y comparando cómo unos amigos suelen consolar a otros.”  Consolar aquí quiere decir: reunir, liberar y enviar.  (Ejercicios Espirituales #224)

CONTEMPLACIONES DE CRISTO RESUCITADO:
La primera aparición fue a la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA. La tradición católica, aunque sin apoyarse en evidencias textuales bíblicas, identifica a la Madre de Jesús como el primer testigo de la Resurrección. ¡Revivamos a través del ejercicio imaginativo de la vista, el majestuoso acontecimiento del encuentro entre Cristo Resucitado y su Santísima Madre!

 

OTRAS CONSIDERACIONES CONFORME NOS APROXIMAMOS AL FINAL:

 

  1. MAGNANIMIDAD.  Procure mayor generosidad con Dios.  Ya que la generosidad de Dios no tiene medida.
  2. ALEGRÉMONOS EN EL SEÑOR… os lo repito, ¡alegrémonos en el Señor!
  3. ¡CUÁNTAS BENDICIONES!  Vea las incontables gracias y bendiciones que ha recibido en las últimas diez semanas.
  4. SEA FIEL A LA ORACIÓN.  Después de estas breves semanas de haber hecho los Ejercicios Espirituales, PERSEVERE en la la oración.  ¡De a Nuestro Señor UNA HORA todos los días!  Y si es posible, haga su hora ante el Santísimo.  Fulton Sheen decía que esta hora es la HORA DE PODER.
  5. PLAN/PROPÓSITO DE VIDA.  Sea fiel a su PLAN/PROPÓSITO DE VIDA que ha redactado.  Si no lo ha hecho, ¡prepárelo AHORA!
  6. CRECIMIENTO.  Procure enérgicamente que su vida de oración crezca y busque la santidad con todas las fuerzas de su corazón.
  7. PARTICIPE EN LAS CLASES DEL P. ESCOBITA.  Asista a las clases que imparte el P. Escobita en la Iglesia de San Pedro Chanel. 
  8. PROFUNDICE.  Haga los Ejercicios Espirituales nuevamente pero con mayor hondura.  Haga un Retiro Ignaciano.  
  9. VEA ANOTACIÓN NÚMERO 19 DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES, con dirección individual.
  10. DIRECCIÓN ESPIRITUAL.  Busque dirección espiritual de vez en cuando. Mejor aún, ¡busque un Director Espiritual!
  11. LEA Y ESTUDIE LA ESPIRITUALIDAD IGNACIANA, de forma particular las Reglas de Discernimiento de Espíritus.  Consigue los libros o discos compactos del P. Timothy Gallagher, O.M.V.  Algunas de las publicaciones son:
    • Discernimiento de Espíritus; Consolación Espiritual; El Examen de Conciencia; Introducción a la Oración Ignaciana, Meditación y Contemplación; Discernir la Voluntad de Dios. 
    • Los libros y discos compactos están disponibles para la venta (en inglés) en la parroquia de San Pedro Chanel o el pedido se puede hacer directamente con los Oblatos de la Virgen María en Boston al siguiente número (617) 536-4141.

 

GRACIAS A PEDIR:

  

  1. ALEGARNOS Y GOZAR INTENSAMENTE… de tanta gloria y gozo de Cristo, nuestro Señor. (Ejercicios Espirituales #221)  
  2. Meditemos, “como la Divinidad que parecía esconderse en la pasión, aparece y se manifiesta ahora tan milagrosamente en la santísima resurrección, por los verdaderos y santos efectos de ella” (Ejercicios Espirituales #224)
  3. Por último, consideremos el “oficio de consolar que Cristo nuestro Señor trae, y comparando cómo unos amigos suelen consolar a otros.”  Consolar aquí quiere decir: reunir, liberar y enviar.  (Ejercicios Espirituales #224)

PRIMER DÍA:  Jesús se le aparece primero a su SANTÍSIMA MADRE. La tradición católica, aunque sin apoyarse en evidencias textuales bíblicas, identifica a la Madre de Jesús como el primer testigo de la Resurrección. ¡Revivamos a traves del ejercicio imaginativo de la vista, el bendito encuentro entre Jesús Resucitado y su Santísima Madre!

 

  1. JESÚS SE APARECE A SU SANTÍSIMA MADRE.  Esta semana supliquemos a Dios que nos conceda la gracia de participar de inmenso gozo.  El GOZO es uno de los dones del Espíritu Santo.  Por tal, supliquemos a Dios poder participar de este gozo con gran fervor.  Jesús es el centro y el fundamento de nuestro gozo; Jesús es la realización del Misterio Pascual, que es el cimiento mismo de la fe católica.  El Misterio Pascualcon gran simplicidad significa: la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo.  ¡El Misterio Pascual es todo esto!  El Venerable Fulton J. Sheen afirma: “Sin Viernes Santo no hay Domingo de Resurrección.”  San Juan Pablo II en una de sus visitas pastorales a Harlem Nueva York afirmó:  “¡Somos un pueblo de Resurrección!” – es decir, creemos en la vida eterna en el cielo con Jesús!  ¡Esto nos debe llenar de inmenso gozo!  Es por esto, que después de contemplar la Jesús en su pasión, y después de pedir la gracia de sufrir con Jesús sufriente, esta semana, al contemplar la Resurrección de Jesús queremos pedir gozo con Jesús gozoso, pero no sólo gozo, ¡sino intensísimo gozo!
  2. NUESTRA SEÑORA Y EL MISTERIO PASCUAL.  Jesús es quien más sufrió en la historia de la humanidad.  Pero con todo su dolor y en perseverante amor por su Hijo, María le acompañó en cuanto le fue posible en su Pasión.   Después de Jesús, no hay quien haya sufrido más que la Santísima Virgen María.  Por eso la Iglesia le llama Nuestra Señora de los Dolores.  El dolor que atravesó el alma de Nuestra Madre Santísima es inimaginable e indecible.  Pero el gozo que experimentó en la Resurrección de su Hijo lo sobrepasa – ¡es rebosante y victorioso!   Por lo tanto, ¡acompañemos a Nuestra Señora en la Resurrección de Jesús y pidámosle que nos conceda la gracia de ser partícipes del gozo de la Resurrección!  Nuestra Señora, dispensadora de todas la gracias, nos compartirá el gozo de Jesús resucitado.  Y nosotros debemos compartir el gozo con el mundo entero.  En esta contemplación acompañe a María en la Resurrección.  Permanezca a su lado y con gran amor y confianza hable con ella sobre Jesús resucitado porque así su gozo será rebosante como torrentes de agua.  
  3. CAUSA DE NUESTRA ALEGRÍA.  No confundamos el gozo con el placer.  El placer se produce por un estímulo externo.  Pero el gozo, tiene su origen en Dios.  Es el product de una profunda unión con Él y con el Espíritu Santo.  Aún en medio de las tribulaciones y cruces, podemos estar gozosos.  En los Hechos de los Apóstoles leemos que los Apóstoles eran perseguidos por dar fe en Cristo Resucitado.  Fueron encarcelados y azotados, pero a pesar de esto, ¡se regocijaban por haber sido escogidos para sufrir por el Nombre de Jesús!  Que Cristo Resucitado y su Santísima Madre nos alcancen el verdadero gozo de espíritu.  Alegrémonos con el salmista y aclamemos:  “¡Este es el día que ha hecho el Señor, gocemos y alegrémonos en él!”
  4. EL PAPA FRANCISCO Y EL GOZO.  En su Exhortación Apostólica, El Gozo del Evangelio, el Santo Padre, el Papa Francisco nos exhorta a que experimentemos el gozo del Evangelio y a que lo compartamos con el mundo entero.  ¡Escuchemos, meditemos y reflexionemos sobre esta invitación del Santo Padre a estar gozosos en el Señor!  El Evangelio, donde deslumbra gloriosa la Cruz de Cristo, invita insistentemente a la alegría. Bastan algunos ejemplos: «Alégrate» es el saludo del ángel a María (Lc 1,28). La visita de María a Isabel hace que Juan salte de alegría en el seno de su madre (cf. Lc 1,41). En su canto María proclama: «Mi espíritu se estremece de alegría en Dios, mi salvador» (Lc 1,47).  Estas citas biblicas que el Papa Francisco nos da en el Gozo del Evangelio, hablan de la alegría que rebosa del corazón de la Santísima Virgen María.  María anhela compartir este gozo con usted en esta contemplación del la Resurrección.  ¡Alegrémonos!  ¡Alegrémonos en el Señor!
  5. JESÚS RESUCITADO – LA FUENTE DE NUESTRA ALEGRÍA.  LA RESURRECCIÓN es el centro, el fundamento y el cimiento de nuestra fe Cristiana Católica.  ¿Su significado?  Jesús fue crucificado, muerto y sepultado el Viernes Santo.  El cuerpo de Jesús estuvo en el sepulcro el Viernes Santo, el Sábado Santo, y las primeras horas del Domingo de Pascua.  Pero muy de mañana el Domingo de Pascua, Jesús resucito de entre los muertos para nunca más morir.  Leamos y meditemos una de las fuentes de más autoridad sobre la Resurrección de Jesús:  El Catecismo de la Iglesia Católica.   El misterio de la resurrección de Cristo es un acontecimiento real que tuvo manifestaciones históricamente comprobadas como lo atestigua el Nuevo Testamento. Ya San Pablo, hacia el año 56, puede escribir a los Corintios: «Porque os transmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se apareció a Cefas y luego a los Doce: «(1 Co 15, 3-4). El Apóstol habla aquí de la tradición viva de la Resurrección que recibió después de su conversión a las puertas de Damasco (cf. Hecho 9, 3-18). (Catecismo de la Iglesia Católica, 639)
  6. JESÚS SE APARECE A SU SANTÍSIMA MADRE – CONTEMPLACIÓN:  ¡Use su imaginación!  Contemple la humilde y gozosa espera de la Santísima Virgen María de la Resurrección de su Hijo.  Tenga presente que los Apóstoles al igual que los otros discípulos no entendieron en su plenitud lo que significaba la Resurrección de Jesús de entre los muertos; estaban sumamente tristes y cabizbajos.  Pero Nuestra Señora, en su inmenso dolor, guardaba en lo más hondo de su Inmaculado Corazón, la certeza que Jesús resucitaría de entre los muertos.  Nuestra Señora se mantuvo firme en su esperanza y fe.  ¿Y nosotros?  Cuantas veces no hemos titubeado o fallado en nuestra fe.  Es por esto que debemos recurrir a Nuestra Señora de la Esperanza.  En medio de un mundo roto, ¡Nuestra Señora nos trasmite la verdadera fe y la esperanza en la realidad de Jesús Resucitado!
  7. ¡CON LOS OJOS IMAGINATIVOS VEA A NUESTRA SEÑORA!   Es muy de mañana, ¡es la mañana de la Pascua!  El corazón de María aunque doloroso, espera gozosamente.  María está envuelta en oración. Cuando de repente el cuarto se llena de luz, una luz resplandeciente.  Pero no es solo “luz”, es una Persona, es la “Luz del Mundo”  ¡Es Jesús, que verdaderamente ha resucitado de entre los muertos!  Jesús dispone hacer su primera aparición a su Santísima Madre para colmarla de un gozo inmenso y indescriptible.  Los primeros frutos de la Resurrección pertenecen a María.  ¡Imagine el dichoso encuentro entre Madre e Hijo!   La aparición de Jesús Resucitado a su Madre fue mucho más que una visita de consuelo.  Es la confirmación de la fe total, el sapiencial fruto de la esperanza indeficiente.  MARÍA, la primera.  ¡Cómo no!  Madre e Hijo se encuentran: El Hijo en cuerpo Transfigurado; la Madre en el trasunto más cercano de gloria, como un éxtasis celeste al ver a su Hijo Jesús!
  8. LAS LLAGAS DE JESÚS.  Nuestra Señora ve a su Hijo en cuerpo trasfigurado pero con las llagas , la Madre en el  trasunto más cercano de gloria, como un éxtasis celeste.  La Madre contempla el Rostro glorificado y radiante de su Hijo Jesucristo.  María desborda de alegría y de gozo, sus ojos se llenan de lagrímas de júbilo.  Jesús ve a su amadísima Madre con inmenso amor y gozo y conociendo el intensísimo dolor que pasó su Madre durante Su pasión, ahora la consuela.  Vea a Jesús consolando a su Madre.  Así como Jesús consuela a su Madre, Jesús anhela consolarlo(a) a usted.   Hable con Jesús desde lo más profundo de su corazón, y hable también con su María.  Comparta con ellos todo lo que guarda en su corazón en este momento.  Dígales cuánto sufrió usted en la Pasión y Muerte de Jesús el Viernes Santo.  Y ahora suplique le llenen de consuelo y júbilo.  Jesús entonces se dirige a su Madre y habla con ella.  Escuche lo Jesús dice a su Amadísima Madre y únase a este diálogo de amor.  Tanto Jesús como María anhelan que usted sea parte de su diálogo y en el gozo de la Resurrección!
  9. MADRE DE LOS APÓSTOLES Y MADRE DE LA IGLESIA.  Jesús consuela a su Amadísima Madre y le otorga un nuevo cargo – el cargo de ser Madre de los Apóstoles, de sus discípulos y Madre de la Iglesia.  (En el Concilio Vaticano II, Lumen Gentium cápitulo VIII, Nuestra Señora fue proclamada “Madre de la Iglesia”)  Jesús resucitado, visita varias veces a sus Apóstoles para confirmarlos en la fe.  A los pocos días Nuestra Señora comienza nueve días de oración y ayuno pidiendo la venida del Espíritu Santo sobre la Iglesia naciente.  El día de Pentecostés  el Espíritu Santo descenderá poderosamente en forma de una ráfaga de viento y fuego y Habra una transformación radical!   Nuestro amor por Jesús y por Nuestra Madre Santísima nos debería llevar a mayor amor por la Iglesia, que es el Cuerpo Místico de Cristo.  Roguemos al Espíritu Santo la gracia de contemplar el encuentro entre Jesús y su Amadísima Madre y la gracia de estar lleno del gozo de la Resurrección.  “Este es el día que hizo el Señor; nos gozaremos y alegraremos en él!”
  10. LA ORACIÓN A MARÍA EN LA PASCUA — EL REGINA CAELI.  Es propicio concluir esta contemplación del encuentro de Jesús Resucitado y su Santísima Madre rezando la oración que se hace a María en el tiempo Pascual, el Regina Caeli (Reina del Cielo).  Si puede entonar el Regina Caeli en latín, hágalo, pero sino, aquí está la traducción en español:   

 

Alégrate, Reina del cielo. Aleluya.
Porque el que mereciste llevar en tu seno. Aleluya.
Ha resucitado, según predijo. Aleluya.
Ruega por nosotros a Dios. Aleluya.
Gózate y alégrate, Virgen María. Aleluya.
Porque ha resucitado Dios verdaderamente. Aleluya.
Oremos: Oh Dios que por la Resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos por su Madre, la Virgen María, alcanzar el gozo de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

Abr 10 2020

LA PASION DE CRISTO | EJERCICIOS ESPIRITUALES POR INTERNET | 10 DE ABRIL DEL 2020

CONTEMPLACION DE LA PASION DE CRISTO CON LOS OJOS Y EL CORAZON DE MARIA

Después de Jesús, no hay corazón que nos ame más que el Corazón Inmaculado de María. Y, después de Jesús, no hay, ni habrá jamás, criatura que hay padecido más grande dolor o sufrimiento que María la madre de Dios.

Meditación

Lucas 22 y Lucas 23

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: ARTICULOS

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