Maria – es la Hija de Dios Padre, la Madre de Dios Hijo y la Esposa Mística del Espíritu Santo – ella es – la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA. Ella es, Estrella de la mañana, Torre de marfil, Arca de la Alianza, Lirio puro – ella es – la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA.
Es, Refugio de pecadores, nuestra vida, dulzura y esperanza, es la mano que levanta al desvalido, ella es, la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA. Es VIDA en medio de las amenazas de la cultura de la muerte, es DULZURA para quien está envuelto en el lodo de experiencias amargas y dolorosos, es ESPERANZA cuando todo parece desesperación – ella es – la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA.
Es, Reina de los ángeles, Reina de los mártires, Reina de los confesores, Reina de las vírgenes, Reina de todos los santos y Reina del santísimo Rosario – ella es -la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA!
Es la Obra maestra de la creación, el deleite de escultores y pintores, es melodía de compositores, es palabra expresiva y magnífica de la palabra escrita de los maestros, ella es, la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA!
En medio de las tempestades, torbellinos, tormentas y diluvios que golpean fuertemente contra la corteza de nuestras almas, ella es Stella Maris – la Estrella del Mar; mientras la oscuridad se disipa y el cielo de la mañana atrae un nuevo amanecer, Ella es la Estrella de la mañana, ella es la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA.
Cuando el diablo, la carne y el mundo golpean agresivamente a la puerta de nuestros corazones, para seducir y apartarnos de lo que es veraz, puro, noble y bueno, Ella, la Purísima, la santísima, el Lirio del campo, la Rosa mística, la Rosa más fragante y hermosa del jardín de Dios está presente para proteger y ampararnos – ella es – la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA.
Por lo tanto, invoquemos a María, confiemos nuestra vida, nuestras angustias, nuestras penas, nuestras esperanzas y gozos y todos nuestros proyectos a Maria. Pídamosle con fervor para morir en sus brazos de María.