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Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita)
Espiritualidad Católica Ignaciana y Mariana
La Visitación de María a su prima Sta Isabel – segundo Misterio Gozoso del Santo Rosario – nos ofrece un manantial de riqueza espiritual y detalles que nos alientan en nuestro caminar cotidiano. Estas joyas se orientan para llegar a la santidad.
Hay un estrecha relación entre la Anunciación y la Visitación. El ángel Gabriel anunció a María que sería Madre del Mesías, el Espíritu Santo desciende sobre ella, el poder del Altísimo la cubre con su sombra y ella concibe en su purísimo vientre al Hijo de Dios. Nuestra Señora nos enseña lo importante que es tener pureza de corazón, mente, alma y cuerpo. Nos enseña que debemos tener un corazón abierto y dócil al Espíritu Santo, nos enseña que Dios es la fuente del verdadero gozo!
MARÍA; CONTEMPLACIÓN Y ACCIÓN. Indiscutiblemente, nuestro primer modelo a seguir es nuestra Madre del Cielo, la Virgen María; ella es contemplativa en acción. Esta frase alude a su sublime ejemplo de poner en práctica lo que contempló en la oración. Es una de las grandes tareas de cada discípulo de Cristo, imitar a Maria, no sólo en la oración, sino en la acción cada día. Todos nosotros queremos y debemos ser, no solo hombres de acción, es decir, el amor al prójimo nace del amor de Dios. Una oración que no conduce a la acción concreta hacia nuestro hermano necesitado es una oración estéril e incompleta. La oración de Nuestra Señora ungió toda su vida y como las corrientes que desembocan en el mar, su oración tuvo un dulce desemboque el la vida de los demás. Somos llamados a vivir el Mandamiento más grande en imitación de María – Amar a Dios con todo el corazón, con toda la mente, con toda el alma y todas nuestras fuerzas – y manifestar nuestro amor a Dios amando a nuestro prójimo.
NUESTRA SEÑORA VA CON PRONTITUD. En el poema escrito por Dante Alighieri, La Divina Comedia, Dante se encuentra en el purgatorio, y en sa frente siete P´s, que simbolizan los siete pecados capitales y en el cual los expía. Dante presenta un contraste a los pecados capitales dando las virtudes opuestas y ejemplos que incluyen episodios de la vida de la Virgen María. Hablemos del pecado capital de la PEREZA. El relato de la Visitación san Lucas muestra como Nuestra Señora salió con prontitud y marcha de prisa a la región montañosa para asistir a su parienta Isabel que en su edad avanzada estaba embarazada. Nuestra Madre Celestial nos sirve de ejemplo para vivir la virtud de la caridad fraternal. ¿Y nosotros? ¿Cómo estamos respecto a nuestra disponibilidad para el servicio sin reservas, prontitud para acoger a nuestro hermano necesitado? Decimos…¿mañana?, ¿ahora no?, perdemos las gracias que Dios quiere darnos? ¡Solicitemos el auxilio de nuestra Madre del cielo, quien salió de prisa, nos anime a vencer nuestra flojera!
MARÍA NOS ENSEÑA A AMAR A JESÚS EUCARISTÍA. En el momento de su “sí” generoso al arcángel Gabriel, María recibió a Jesús en su corazón y en su cuerpo; María se convirtió en Sagrario viviente, ¡su vientre materno fue el primer Sagrario! Ella lleva consigo al Hijo de Dios en su vientre, el viaje de Nazaret a Ain Karim fue, podemos decir, la primera procesión Eucarística. Que Nuestra Madre Santísima nos enseñe a recibir a Jesús con mayor amor en la Santa Comunión y reconocer nuestra dignidad y la dignidad de nuestros hermanos que llevan a Jesús en su alma.
MARÍA NOS ENSEÑA EL VALOR DEL SACRIFICIO. Se vemos la geografía de esa región, encontramos que María atravesó aproximadamente 80 kilómetros a pie para llegar a donde vivía Isabel. Este viaje, no lo hizo en auto con aire acondicionado, con música de fondo instrumental y relajante; no habían lugares donde comer en el camino; no había albergues – la Reina del Cielo soportó las inclemencias del tiempo, la falta de alimento y muchas otras incomodidades!
NUESTRA SEÑORA EN SU CAMINAR HACIA LA CIMA DE LA ZONA MONTAÑOSA DE AIN KARIM. Esta travesía hacia la cima de la montaña representa el camino de nuestra vida espiritual, es decir, todos debemos escalar para alcanzar la cima y seguir subiendo, es la metáfora para hablar del desarrollo espiritual; todos debemos atravesar nuestro propio calvario y cargar nuestra cruz. La clave para alcanzar la victoria espiritual es hacer este camino con Jesús y María. Jesús dijo: “Mi yugo es fácil y ligera mi carga.”
EN LA VIDA ESPIRITUAL, ADOQUIERA QUE VAYAMOS, NO CAMINEMOS SOLOS. Invitemos a Nuestra Señora a que camine con nosotros, que sea nuestro acompañante. Ella es dulce, amable, gentil, pura, alegre, compasiva, amorosa, jovial y tratable; ella nos ayudará a llegar a nuestro destino. Es cierto, somos peregrinos en rumbo a la patria que nunca se acaba; la patria celestial. Solicitemos el auxilio de Nuestra Madre del cielo para alcanza nuestra meta más importante: la vida eterna.
LA IMPORTANCIA DEL SALUDO. Al llegar a la casa de Santa Isabel, Nuestra Señora tomo la iniciativa y saluda a su parienta, muy bien podríamos afirmar que su saludo fue ¡SHALOM!; “Shalom significa “paz” o “bienestar”. Nuestra Señora nos enseña el arte de la amabilidad. Muchas veces esperamos que otros nos saluden; en cambio, una persona humilde no es pretenciosa, interesada ni egoísta, más bien toma la iniciativa y saluda primero, como dice el refrán: “ante la duda, saluda”. María fue amable, cortes, detallista, cariñosa y si ocupa del bienestar de los demás. Aprendamos esta lección y pongámosla en práctica.
EL PASAJE A FAVOR DE LA VIDA POR EXCELENCIA (PASAJE PRO-VIDA). Siguiendo con el relato de la Visitación, vemos el encuentro entre dos mujeres; y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel respondió: “Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber crédito que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor.” María e Isabel nos enseñan la importancia de respetar la vida humana, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. La sociedad estadounidense de hoy consideraría que estas dos mujeres deberían abortar; a una la considerarían demasiado joven y a otra demasiado grande. Pero todos conocemos el bello desenlace de esta historia. Santa Isabel dio a luz a San Juan Bautista, el precursor, “entre los nacidos de mujer no hay ninguno más grande que él”; y María, dio a luz a Jesús, el Camino, la Verdad, la Vida y el Salvador del mundo. ¡Estas grandes mujeres nos enseñan a confiar en el plan divino para cada niño que está por nacer!
LA IMPORTANCIA DE LA ORACIÓN. Dentro del contexto de La Visitación escuchemos el diálogo, el himno de alabanza de reconocimiento a Dios que brota del Inmaculado Corazón de María, el cántico del Magnificat: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava…” La Virgen María nos enseña a alabar, glorificar y dar gracias a Dios en todo momento y todo lugar por las maravillas y prodigios a favor de nosotros. San Luis de Montfort sugiere que recemos la magnificat después de recibir la santa Comunión como un canto de alabanza y agradecimiento. ¡No hay forma más perfecta que alabar a Dios mediante el Inmaculado Corazón de María!
LA IMPORTANCIA DEL SERVICIO. Jesús dice: “El Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” María pasó meses en la casa de su prima fueron meses de servicio y entrega, imagínese todos los las tareas domésticos que Nuestra Señora desempeñó en los meses antes del nacimiento de el Bautista. Es muy probable que fue al pozo para traer agua, preparó los alimentos, aseo la casa, lavó la ropa y muchas otras quehaceres domésticos. Todas sus tareas domésticas la Virgen Purísima las realizó con orden, dedicación, atención, disciplina y gran amor a Dios y a su prima. ¿Cuántas amas de casa, por su vocación, tiene que desempeñar las mismas tareas cada día? Nuestra Madre amabilísima nos enseña a desempeña nuestras tareas con extraordinario amor. La santidad no consiste de hacer grandes cosas sino de hacer las cosas pequeñas con grande amor. Esta fue la esencia de la espiritualidad de Santa Teresita del Niño Jesús y la de Nuestra Madre Santísima.
DIALOGO DE MARÍA E ISABEL. La Virgen María nos enseña el arte de la conversación. Debemos evitar a toda costa los pecados de la lengua, especialmente a lo que respecta las habladurías. ¿De qué conversaron estas dos santas mujeres? Pida la gracia de poder imitarlas porque Jesús nos dice que seremos juzgados por cada palabra que sale de nuestra boca y también nos dice: “De la abundancia del corazón habla la boca.” ¡Nuestra Señora nos ayudará a purificar nuestras palabras y nuestros temas de conversación!
MARÍA SE SIENTA A LA MESA CON ISABEL Y ZACARÍAS. En nuestros tiempos posmodernos la vida se ha convertido, en muchos sentidos, en un ajetreo continuo, en donde la familia ya no se sienta a la mesa junta. Nuestra Señora nos enseña la importancia sentarse juntos alrededor de la mesa para compartir los alimentos y dialogar. Gran parte de nuestros jóvenes hoy en día se sienten desubicados, solos y sin el apoyo o amor de sus padre y recurren a las drogas, la pornografía y a la bebida.
EL SILENCIO DE MARÍA. La palabra del silencio de María edifica; la sencillez de su oración, su atención, su trabajo, su amabilidad, todas sus virtudes imbuidas del Espíritu Santo. Sin lugar a duda, María fue fuente de inspiración para Isabel y todos quienes se acercaban a ella. La Virgen María nos enseña que debemos anunciar el Evangelio en todo tiempo y por todas partes, debemos de vivir la fe, no sólo con las palabras, sino también con obras.
LA VIRGEN MARÍA AYUDÓ EN EL NACIMIENTO DE SAN JUAN BAUTISTA. La Santísima Virgen María estuvo presente, ayudó y se alegro en el nacimiento de san Juan Bautista. Nuestra Señora es nuestro modelo, ella nos enseña que debemos socorrer y promover la vida, a ayudar a otros a llevar su cruz. Acudamos nosotros también a Nuestra Señora con nuestras luchas y cruces; María es nuestra vida, dulzura y esperanza.
El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), conocido también como Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, organiza y dirige su propio programa de radio y televisión en Guadalupe Radio –Barriendo Conciencias.
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