Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita)

Espiritualidad Católica Ignaciana y Mariana

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Oct 30 2021

LECTURAS DEL DIA | 30 DE OCTUBRE 2021

Sábado de la XXX Semana del Tiempo Ordinario

«Para cosas más grandes has nacido». (Ven. Madre Luisita)       

Sábado, 30 de octubre Lc. 14: 1, 7-11 «Todo el que se enaltece será humillado, pero el que se humilla será enaltecido».

Nuestra Santísima Madre es nuestro ejemplo perfecto. Ella, que es exaltada por encima de todas las mujeres, se llamó a sí misma «esclava del Señor».

Profundicemos hoy en estos Siete Títulos de María y esforcémonos con toda nuestra energía y fuerza por emular a María en su docilidad y disposición a hacer todo lo que Dios le pedía.

CONOCER, AMAR E IMITAR A MARÍA por el P. Ed Broom, OMV

María es la Hija amorosa de Dios Padre, la Madre de Dios Hijo y la Esposa Mística del Espíritu Santo. Por lo tanto, María está íntimamente entrelazada y vinculada con la Santísima Trinidad. Este breve ensayo mariano que sigue ofrece siete títulos distintos que la Iglesia ofrece para fortalecer nuestro conocimiento, amor, devoción y deseo de imitar a María. San Luis de Montfort lo dice claramente: El camino más rápido, más fácil y más corto para llegar a Jesús es a través de su Santa Madre, María Santísima. Amar a María nos lleva a amar a Jesús, y Jesús nos lleva al mismo Corazón de Dios Padre. 

SIETE TÍTULOS MARIANOS PARA FOMENTAR EL AMOR Y LA DEVOCIÓN

1. LA OBRA MAESTRA DE LA CREACIÓN.  En su desbordante amor por la Santísima Virgen María, San Luis de Montfort escribió este título: María, obra maestra de la creación. Reflexiona sobre las obras maestras del mundo. La Pieta, de Miguel Ángel; La Divina Comedia, escrita por Dante; La Última Cena, pintada por Leonardo Davinci; El Hijo Pródigo, pintado por Rembrandt; las Majestuosas Basílicas Mayores de Roma; Las Confesiones, escritas por San Agustín; la Suma Teológica, compuesta por Santo Tomás de Aquino; todas ellas son realizaciones literarias y artísticas que nos dejan casi atónitos por su sorprendente belleza y profundidad. Del mismo modo, podemos decir que dos de las más grandes creaciones de Dios son la Encarnación del Hijo de Dios y la creación de la Santísima Virgen María, que en realidad fue instrumental en la obra de la Encarnación del Hijo de Dios. María es, en efecto, la obra maestra de la creación. ¿Qué es lo que más admiras en ella?

2. ESPOSA MÍSTICA DEL ESPÍRITU SANTO  Como ya se ha dicho, María tiene una íntima unión con la Santísima Trinidad que, por supuesto, incluye su relación con el Espíritu Santo. La Inmaculada Concepción fue obra del Espíritu Santo: María fue concebida en el seno de su madre sin la mancha del pecado original. La Concepción Virginal de Jesús por parte de María fue igualmente obra del Espíritu Santo: Jesús fue concebido en María por la sombra (Shekinah-Hebreo) del Espíritu Santo. La Iglesia nació con la venida del Espíritu Santo el día de Pentecostés-María estuvo allí con los Apóstoles en oración, silencio y ayuno durante nueve días antes de este monumental acontecimiento. ¿Quieres tener una relación más profunda e íntima con el Espíritu Santo? Entonces aprende a amar a María; ¡ella es Su Esposa Mística!

3. LA ROSA MÍSTICA.  En la obra maestra literaria de Dante, la Divina Comedia, cuando San Bernardo asciende a las regiones superiores del cielo, levanta los ojos y contempla una belleza que le cautiva más allá de la expresión del lenguaje humano al ver LA ROSA MÍSTICA. Esta hermosa flor en el centro del Jardín del Cielo es la Santísima Virgen María. Una flor conocida por su belleza cautivadora, su fragancia y su suavidad de tacto. Así es al acercarse a María, La Rosa Mística. María nos hace comprender la verdadera belleza y apreciar la gracia en nuestra alma y en la de los demás. María consigue para nosotros un sentido espiritual en el que nos sentimos atraídos casi magnéticamente por lo que es puro, noble, santo y sagrado. Por último, María, a través de su poderosa pero suave presencia, consigue para nosotros la dulzura, la mansedumbre y la ternura en el trato con los demás, tan importantes para atraer a las almas hacia Dios.

4. MADRE DE LA MISERICORDIA, NUESTRA VIDA, NUESTRA DULZURA Y NUESTRA ESPERANZA.  Muchos títulos en uno, María es realmente nuestra Madre en el orden de la gracia y nos ayuda a mantener la gracia en nuestras almas evitando el pecado. Al caer, María nos alcanza la gracia de rebotar con resiliencia y arrojarnos a los brazos de nuestro Padre misericordioso y amoroso. Ella nos alcanza la vida, y la vida en abundancia en nuestro amor a Jesús. En medio de la amargura de la vida, ella llena nuestras almas de dulzura. Por último, en un mundo que ha perdido el sentido, el propósito y la esperanza, la Virgen nos eleva sobre las alas de las águilas para ver más allá de esta vida y asomarnos al cielo, nuestro verdadero hogar. Lee el clásico de San Alfonso de Ligorio Salve, Reina Santa. Reza despacio y con frecuencia la hermosa oración que se reza al final del Santo Rosario: ¡Salve Santa Reina, Madre de la Misericordia, nuestra vida, nuestra dulzura y nuestra Esperanza!

5. PUERTA DEL CIELO.  La finalidad de nuestra corta, transitoria, efímera e imprevisible vida en la tierra es alcanzar el cielo. Cultivando un amor dinámico, una devoción y una confianza en María, estamos en la autopista del cielo. Es cierto que hay muchos desvíos y baches en el camino.  María, la Puerta del Cielo, nos ayuda, en medio de la confusión, el estrés, la incertidumbre, la tensión y el sufrimiento, a tener la mirada fija en el propósito de nuestra vida: llegar al cielo. Uno de los bellos títulos de María es PUERTA DEL CIELO. Como Madre amorosa y tierna, María está rezando por ti en este momento, para que ames a Jesús plena y totalmente en esta vida, a fin de alabarlo y estar con Él para siempre en el cielo.

6. STELLA MARIA-ESTRELLA DEL MAR  Una de las oraciones/poemas más famosos que se han escrito sobre María es la del doctor de la Iglesia dulcísimo en palabras San Bernardo de Claraval, con el título de Stella Maris, que significa Estrella del Mar. En medio del mar tempestuoso de la vida, rodeado de tantos peligros internos y externos, debemos tener la mirada elevada para contemplar a La Stella Maris-Estrella del Mar. Esa hermosa, brillante y resplandeciente Estrella del Mar es María. Mucho antes de la invención de la electricidad, los marineros dependían en gran medida de la luz de las estrellas para llegar a puerto con seguridad. En medio de las tormentas de la vida, debemos elevar nuestra mirada a María, Stella Maris, la Estrella del Mar. En efecto, con sus poderosas oraciones, ella nos conducirá con seguridad al puerto de la salvación, nuestro hogar celestial. Nunca se supo que alguien que se dirigiera a María quedara sin ayuda. (Memorare, San Bernardo)

7. REINA DE TODOS LOS CORAZONES.  Por último, uno de los títulos favoritos de San Luis de Montfort, ¡Nuestra Señora, Reina de todos los corazones! Que siempre te esfuerces con toda la energía de todo tu ser en buscar refugio en los dos lugares más especiales: El Sacratísimo Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. Que Jesús sea el Rey de tu corazón y María la Reina de tu corazón en el tiempo y por toda la eternidad.

Concluyamos con una cita inspiradora de San Juan Eudes sobre el Corazón de María:

«El Corazón de María es un sol que difunde sus rayos y su calor por todo el mundo. Trabaja constantemente, de todas las maneras posibles, por la salvación de las almas».

Que las oraciones de la Virgen hagan arder nuestros corazones de amor a Dios Todopoderoso y a la salvación de las almas inmortales.

Copyright 2021 Oblatos de la Virgen María / Iglesia de San Pedro Chanel, Hawaiian Gardens, CA

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: LECTURAS DEL DIA

Oct 29 2021

LECTURAS DEL DIA | 29 DE OCTUBRE 2021

Viernes de la XXX semana del Tiempo ordinario

«Para cosas más grandes has nacido». (Ven. Madre Luisita)                           

Viernes, 28 de octubre Lc. 14, 1-6 Verso de aleluya: «Mis ovejas oyen mi voz, dice el Señor; las conozco y me siguen».

En el Evangelio de hoy, una vez más Jesús inicia un enfrentamiento con los fariseos al curar en sábado a un hombre enfermo de hidropesía. «¿Quién de vosotros, si su hijo o su buey cae en una cisterna, no lo sacaría inmediatamente en día de sábado?».

Los fariseos no tienen respuesta y están dispuestos a condenar a Jesús por su dureza de corazón. Cuántas veces no estamos dispuestos a escuchar a Jesús debido a la dureza de nuestro corazón o de nuestra cabeza, o a ambas cosas. Queremos hacer las cosas a nuestra manera y luego nos quejamos cuando no funcionan.

La meditación de hoy consiste en rezar la Oración de Rendición – Parte 1 y Parte 2, rindiéndole todo a Jesús.

LA ORACIÓN DE ENTREGA (Adaptación de la Novena de Nueve Días).

PARTE 1: Reza la Oración de Rendición en la que hablo con Dios, mi Padre. Reza esta oración una vez.

PARTE 2: Reza la Oración de Rendición en la que Jesús me habla, una oración diaria como se presenta en el esquema durante nueve días. Cuando termine, ¡comience de nuevo! No deje de rezar esto hasta que su vida esté totalmente rendida a Jesús. Esto cambiará su vida si lo hace fielmente.  

PARTE 1: La Oración de Entrega – Estoy hablando con Dios, mi Padre. Ora una vez.

Dios, Padre mío, te agradezco por todo lo que eres y por todo lo que haces por mí a través de tu hijo Jesucristo. Te alabo por mi vida, por tu misericordia y por tu Eucaristía. En nombre de Jesús, Padre, me pongo enteramente en tu Corazón. Te entrego todo mi ser, mi corazón, mi mente, mi memoria, mi imaginación, mi voluntad, mis emociones, mis pasiones, mi cuerpo, mi sexualidad, mi deseo de aprobación humana, mis debilidades, mis deseos, mis pecados.

Te entrego todas las personas de mi vida. Te entrego cada situación de mi vida. Te entrego cada relación que tengo. Te entrego cada preocupación que tengo. Te entrego cada miedo que tengo. Te entrego todas las dudas que tengo. Te entrego toda la confusión que tengo. Te entrego toda la tristeza que tengo en mi corazón. Te entrego todas mis heridas. Te entrego toda la ansiedad y la preocupación. Te entrego todo lo que engaña en mi corazón. Confío en ti para que cuides de mí y de los demás de una manera perfectamente amorosa.

Como me he vaciado y te he entregado todo, te pido ahora, Padre, que me llenes de tu Espíritu Santo y de todos los dones y frutos de tu Espíritu. Espíritu Santo, tú eres la fuente del amor, de la esperanza, de la alegría, de la paz, de la paciencia, de la bondad, de la mansedumbre, de la ternura, de la fidelidad, de la humildad y del autocontrol. Purifica mis deseos. Ayúdame a abrirte mi corazón. Ayúdame a ser perfectamente receptivo como un niño puro. Ayúdame a creer en tu amor por mí. Ayúdame a esperar en tu amor. Ayúdame a recibir del Sacratísimo Corazón de Jesús toda la gracia y las virtudes necesarias para convertirme en la persona que tú has creado para mí. Te lo pido en el nombre de Jesucristo, tu hijo, Dios Padre Todopoderoso.

Oh Santísima Virgen Inmaculada. Confío esta oración a tu Corazón, y te pido que la aprietes contra tu corazón herido e intercedas por mí ante tu Hijo Jesús. Por favor, ayúdame a ser como tú, un discípulo perfecto, un siervo obediente, un verdadero hijo de Dios. Amén

Oh Jesús, me rindo a ti con todos aquellos por los que rezo a ti, ¡cuida de todo! (10 veces)

SEGUNDA PARTE:  La oración de entrega – Ahora Jesús me habla.

Día 1

¿Por qué os confundís preocupándoos? Dejadme el cuidado de vuestros asuntos a mí y todo estará en paz. Os digo en verdad que todo acto de entrega verdadera, ciega y completa a mí produce el efecto que deseáis y resuelve todas las situaciones difíciles.

Oh Jesús, me rindo a ti con todos aquellos por los que rezo a ti, ¡cuida de todo! (10 veces)

Día 2

Entregarse a mí no significa inquietarse, molestarse o perder la esperanza, ni tampoco ofrecerme una oración preocupada pidiéndome que te siga y cambie tu preocupación en oración. Está en contra de esta entrega, profundamente en contra de ella, preocuparse, estar nervioso y desear pensar en las consecuencias de cualquier cosa.

Es como la confusión que sienten los niños cuando piden a su madre que atienda sus necesidades, y luego tratan de atenderlas ellos mismos, de modo que sus esfuerzos infantiles se interponen en el camino de su madre. Entregarse significa cerrar plácidamente los ojos del alma, apartarse de los pensamientos de tribulación, y ponerse a mi cuidado para que sólo yo actúe, diciendo «Tú te encargas».

Oh Jesús, me entrego a mí mismo y a todos aquellos por los que rezo a ti, ¡cuida de todo! (10 veces)

Día 3

Cuántas cosas hago cuando el alma, con tanta necesidad espiritual y material, se dirige a mí, me mira y me dice: «Cuídalo tú», luego cierra los ojos y descansa. En el dolor, me ruega que actúe, pero que lo haga como tú quieres. No os dirigís a mí, sino que queréis que me adapte a vuestras ideas. No sois enfermos que pedís al médico que os cure, sino enfermos que le decís al médico cómo curaros. Por eso, no actuéis así, sino rezad como os he enseñado en el Padre Nuestro: «Santificado sea tu Nombre», es decir, glorificado en mi necesidad. 

«Venga tu reino», es decir, que todo lo que hay en nosotros y en el mundo, esté de acuerdo con tu reino. «Hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo», es decir, que en nuestra necesidad, decidas lo que consideres oportuno para nuestra vida temporal y eterna. Si me dices de verdad: «Hágase tu voluntad», que es lo mismo que decir: «Ocúpate tú», intervendré con toda mi omnipotencia y resolveré las situaciones más difíciles.

Oh Jesús, me rindo ti con todos aquellos por los que rezo, ¡cuida de todo! (10 veces)

Día 4

¿Ves que el mal crece en lugar de debilitarse? No te preocupes. Cierra los ojos y dime con fe «Hágase tu voluntad, ocúpate de ello». Yo te digo que me ocuparé de ello, y que intervendré como lo hace un médico, y realizaré milagros cuando sean necesarios. ¿Ves que el enfermo empeora? No te alteres, cierra los ojos y di: «Cuídalo tú». Yo te digo que me encargaré de ello, y que no hay medicina más poderosa que mi intervención amorosa. Por mi amor, te lo prometo.

Oh Jesús, me rindo a ti con  todos aquellos por los que rezo a ti, ¡cuida de todo! (10 veces)

Día 5

Y cuando tenga que llevarte por un camino distinto del que ves, te prepararé; te llevaré en brazos; dejaré que te encuentres, como los niños que se han dormido en los brazos de su madre, en la otra orilla del río. Lo que te inquieta y te duele inmensamente es tu razón, tus pensamientos y tu preocupación, y tu deseo de ocuparte a toda costa de lo que te aflige.

Oh Jesús, me rindo a ti con todos aquellos por los que rezo a ti, ¡cuida de todo! (10 veces)

Día 6

No tienes sueño; quieres juzgarlo todo, dirigirlo todo y ocuparte de todo, y te entregas a las fuerzas humanas, o peor aún, a los mismos hombres, confiando en su intervención; esto es lo que obstaculiza mis palabras y mis opiniones. Oh, cuánto deseo de vosotros esta entrega, para ayudaros; ¡y cómo sufro cuando os veo tan agitados! Satanás intenta precisamente esto: agitaros y apartaros de mi protección y arrojaros a las fauces de la iniciativa humana. Por eso, ¡confía sólo en mí, descansa en mí, ríndete a mí en todo!    

Oh Jesús, me rindo a ti con todos aquellos por los que rezo, ¡cuida de todo! (10 veces)

Día 7

Hago milagros en proporción a vuestra plena entrega a mí y a que no penséis en vosotros mismos. Siembro tesoros de gracias cuando estáis en la más profunda pobreza. Ninguna persona de razón, ningún pensador, ha hecho nunca milagros, ni siquiera entre los santos. Hace obras divinas quien se entrega a Dios. Así que no lo pienses más, porque tu mente es aguda y para ti es muy difícil ver el mal y confiar en mí y no pensar en ti mismo. Haced esto para todas vuestras necesidades, hacedlo todos y veréis grandes y continuos milagros silenciosos. Yo me ocuparé de las cosas, te lo prometo.

Oh Jesús, me rindo a ti con todos aquellos por los que rezo a ti, ¡cuida de todo! (10 veces)

Día 8

Cierra los ojos y déjate llevar por la corriente fluyente de mi gracia; cierra los ojos y no pienses en el presente, y aparta tus pensamientos del futuro como lo harías de la tentación. Descansa en mí, creyendo en mi bondad, y te prometo por mi amor que si dices «cuídate tú», yo me encargaré de todo; te consolaré, te liberaré y te guiaré.

Oh Jesús, me rindo a ti y a todos aquellos por los que rezo, ¡cuida de todo! (10 veces)

Día 9

Reza siempre dispuesto a entregarte, y recibirás de ello una gran paz y grandes recompensas, incluso cuando te confiera la gracia de la inmolación, del arrepentimiento y del amor. Entonces, ¿qué importa el sufrimiento? ¿Te parece imposible? Cierra los ojos y di con toda tu alma: «Jesús, tú te encargas». No tengas miedo, yo me ocuparé de las cosas y tú bendecirás mi nombre humillándote. Mil oraciones no pueden igualar un solo acto de entrega, recuérdalo bien. No hay novena más eficaz que ésta.

Oh Jesús, me rindo a ti con todos aquellos por los que rezo a ti, ¡cuida de todo! (10 veces)

Madre, soy tuyo ahora y siempre.

Por ti y contigo

quiero pertenecer siempre

completamente a Jesús.

Estas palabras provienen de la experiencia viva de la presencia de Jesús en la vida de oración del Padre Dolindo Ruotolo y te invitamos a hacerlas tuyas al rezar la novena.

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: LECTURAS DEL DIA

Oct 28 2021

LECTURAS DEL DIA | 28 DE OCTUBRE 2021

Fiesta de los Santos Simón y Judas, Apóstoles

«Para cosas más grandes has nacido». (Ven. Madre Luisita)    

Jueves, 28 octubre Lc. 13: 22-30 Fiesta de los Apóstoles San Simón y San Judas «Jesús subió al monte a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios. Al llegar el día, llamó a sus discípulos, y de entre ellos eligió a Doce, a los que también llamó Apóstoles».

En las lecturas de hoy, San Pablo dice esto a los Efesios y ahora a nosotros. «Hermanos y hermanas: Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los Apóstoles y de los profetas, con el mismo Cristo Jesús como piedra angular.»

Cuidemos, protejamos y fortalezcamos la Fe que nos han transmitido los Apóstoles.

SOBRE LA VIRTUD DE LA FE por el P. Ed Broom, OMV

«ESTAD EN GUARDIA, MANTENEOS FIRMES EN LA FE, SED VALIENTES, SED FUERTES. TODO LO QUE HAGÁIS DEBE SER CON AMOR». (I CORINTIOS 16:13-14)

¿Qué es la virtud de la fe? Es una virtud teologal que nos une a Dios en quien creemos, en quien es y en lo que dice a través de la Palabra de Dios, del Magisterio y de la persona de Pedro, que es el Papa. Una definición más corta y más fácil de memorizar es: «La fe es creer en Dios sin verlo». La fe, junto con la esperanza y la caridad, se infunde en nuestras almas en el momento del Bautismo. Sin embargo, como una pequeña semilla plantada en la tierra, la fe debe ser cultivada, de lo contrario puede marchitarse y morir. 

VERSO BÍBLICO.  Un versículo bíblico muy gráfico, digno de meditación profunda o mejor aún de contemplación, es el de San Pedro caminando sobre las aguas, hundiéndose y luego siendo levantado por la mano de Jesús. (Mt 14:22-33) Una de las principales razones por las que Pedro se hundió en las olas fue que levantó sus ojos de los ojos de Jesús para mirar las olas. Esto se puede aplicar a todos nosotros. Cuando fijamos nuestra mirada en los ojos amorosos de Jesús, entonces nuestra fe, así como nuestra esperanza, permanecen firmemente arraigadas, si se quiere ancladas. Sin embargo, cuando los valores mundanos nos atraen en la dirección equivocada y, de hecho, nos seducen, entonces, como Simón Pedro, empezamos a vacilar en nuestra fe y finalmente nos hundimos en las olas de nuestra propia pecaminosidad. 

Por eso, que nos comprometamos firmemente y luchemos por ser fuertes en la fe, esforzándonos por tener a Jesús siempre presente en todo momento y lugar. Como lo expresó el poeta griego, citado por San Pablo: «En Él vivimos, nos movemos y existimos». (Hechos 17:28)

¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES OBSTÁCULOS A LA FE EN EL MUNDO MODERNO?   

En relación con el tema de la fe, deberíamos preguntarnos y responder a esta pregunta: ¿cuáles son los principales obstáculos a la fe en el mundo moderno en el que vivimos? Hay muchos, pero nos gustaría destacar algunos:

1. LA FALTA DE FORMACIÓN EN LA FE.  A menudo, muchos tienen una fe muy débil porque sus padres nunca hicieron un esfuerzo concertado para enseñar y vivir la fe a sus hijos. Los padres deben ser los primeros maestros de la fe; lo prometieron el día del Bautismo de su hijo. Deben enseñar a sus hijos tanto con la palabra como con el ejemplo.

2. FALTA DE FORMACIÓN PERMANENTE.  Como en la vida de cualquier profesional, se exige un proceso de formación permanente. Los médicos, los abogados, los maestros, los escritores, todos deben estar en constante actualización y perfeccionamiento de su práctica y profesión; si no, podrían perder su trabajo. Del mismo modo, como seguidores de Cristo nuestro proceso de formación debe ser perpetuo, hasta el día en que el Señor nos llame. ¡Nunca podremos conocer y amar a Dios lo suficiente!

3. DISTRACCIONES Y MUNDANIDAD.  Hoy en día hay muchas distracciones y mundanidad que pueden sacarnos del camino recto y estrecho que lleva a la salvación. Jesús dice que el camino que lleva a la perdición es ancho y espacioso y muchos escogen ese camino; mientras que el camino que lleva a la salvación es estrecho y son pocos los que lo encuentran y lo siguen.

4. PRIORIDADES.  También, sin un cultivo serio de la fe, otras cosas se convierten en nuestra prioridad sobre Dios. Sin embargo, nuestro Dios es un Dios celoso que no se pone en segundo lugar ante ninguna persona, lugar o cosa. 

5. PECADO.  Finalmente, uno de los mayores obstáculos para crecer en nuestra fe sería el PECADO. ¡¡¡Si cedemos al pecado y permitimos que el pecado sea nuestro amo, entonces nuestra fe puede disminuir, marchitarse, secarse y perecer!!! Entonces realmente nos convertimos en esclavos de nuestros deseos y pasiones pecaminosas.

Ahora vayamos en la dirección opuesta y respondamos a cómo podemos reforzar nuestra fe y convertirnos en el medio por el cual otros volverán a su fe, crecerán en su fe, y como nosotros, se convertirán en apóstoles y traerán a más a la fe.

1.  ORACIÓN. Cada vez que rezamos estamos creciendo en nuestra fe. En realidad, la oración es un acto de fe porque estamos rezando a un Dios que no vemos. El siervo de Dios, Padre John Hardon. S.J. hizo esta observación con respecto a la fe. Observó que la mayoría de los que una vez tuvieron la fe y la perdieron, lo hicieron por falta de oración o por el abandono de la misma. Tomemos una decisión firme y un esfuerzo concertado para esforzarnos en crecer en la oración cada día.

2. UNA SÓLIDA LECTURA ESPIRITUAL.  Los santos se han convertido por la lectura, como en el caso de San Ignacio de Loyola, que leyó las vidas de los santos después de ser herido en la batalla de Pamplona. Ignacio exclamó: «Si Francisco puede hacerlo, yo también; si Domingo puede hacerlo, yo también». ¿Por qué no decidís reforzar vuestra fe a diario aplicándose a una buena lectura espiritual? Leed un poco cada día. Ellos sí fueron héroes de Dios, hombres y mujeres de una fe extraordinaria. ¡Aprender sobre ellos es adquirir nuevos amigos que te inspirarán y te ayudarán en tu viaje al cielo!

3. ACEPTA LAS PRUEBAS COMO SIMON PEDRO.  Cuando Dios te envíe alguna prueba o tribulación, ¿por qué no la aceptas y clamas como Simón Pedro, que se hundía en las olas? ¡Señor, sálvame! Jesús lo salvó, y al mismo tiempo lo reprendió suavemente con las palabras: «¡Oh, hombre de poca fe!» En realidad, Dios te envía pruebas para fortalecer tu fe, ¡como a Job en el Antiguo Testamento y a Pedro en el Nuevo! ¡¡¡Él nunca te abandonará!!!

4. LA EUCARISTÍA: EL PAN DE LA VIDA  Hay que decir que la recepción frecuente y digna, así como ferviente, de la Eucaristía, el Pan de Vida, es con mucho uno de los medios más poderosos para crecer en nuestra fe. «Como el ciervo suspira por las aguas corrientes, así mi alma suspira por ti, mi Dios». (Salmo 42:1) ¡Que las palabras del salmista nos motiven a crecer en la fe creciendo en nuestra hambre de Jesús realmente presente en la Eucaristía!

5. COMPARTE TU FE CON LOS DEMÁS.  Es interesante notar que cuando compartimos cosas materiales, terminamos más pobres. No es así con los dones y tesoros espirituales. Es todo lo contrario. Cuanto más damos y compartimos nuestra fe con los demás, ¡más se enriquece nuestra propia fe! Por lo tanto, mantente abierto a las oportunidades que Dios pone en tu camino: personas con las que puedes compartir tu fe. Muchos no tienen fe y puede que nunca la tengan por esta sencilla razón: nadie ha estado preparado y dispuesto a compartir su fe con ellos. Como lo expresa el profeta Isaías «Dichosos los pies que traen la buena noticia». (Is 52:7)

Las últimas palabras de Jesús antes de ascender al cielo fueron «Id a todas las naciones y enseñad todo lo que os he enseñado; bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. He aquí que yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo». (Mt 28,19-20) En efecto, ser seguidor de Cristo es ser misionero, buscando siempre momentos, lugares y circunstancias para compartir la Buena Noticia de la salvación. Que la Virgen, que dijo SÍ a Dios en la Anunciación, y que luego se apresuró a visitar a su prima Isabel para llevarle la Buena Noticia, sea nuestra inspiración para conocer nuestra fe, amar nuestra fe, crecer en ella y ser celosos para compartir nuestra fe con el mundo entero.

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: LECTURAS DEL DIA

Oct 27 2021

LA DIVINA PROVIDENCIA

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El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), cariñosamente conocido como el Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. El Padre Broom presenta con regularidad diversos temas en EL SEMBRADOR TV y Radio e organiza e imparte un curso de preparación a los fieles en diversas parroquias de la archidiócesis de Los Ángeles para la Consagración total a Jesús mediante María. Para leer artículos o escuchar audios en inglés o en español, por favor vaya a www.fatherbroom.com

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Oct 26 2021

VALOR DEL SUFRIMIENTO

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