Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita)

Espiritualidad Católica Ignaciana y Mariana

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Nov 20 2021

UNA BUENA MUERTE

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El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), cariñosamente conocido como el Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. El Padre Broom presenta con regularidad diversos temas en EL SEMBRADOR TV y Radio e organiza e imparte un curso de preparación a los fieles en diversas parroquias de la archidiócesis de Los Ángeles para la Consagración total a Jesús mediante María. Para leer artículos o escuchar audios en inglés o en español, por favor vaya a www.fatherbroom.com

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: Podcast

Nov 20 2021

LECTURAS DEL DIA | 20 DE NOVIEMBRE 2021

Sábado de la XXXIII semana del Tiempo ordinario

«Para cosas más grandes has nacido». (Ven. Madre Luisita)    

SÁBADO 20 DE NOVIEMBRE Lc. 20, 27-40 «Los que son considerados dignos de llegar a la edad venidera y a la resurrección de los muertos no se casan ni se dan en matrimonio. Ya no pueden morir, porque son como ángeles, y son los hijos de Dios porque son los que resucitarán».

Jesús dice: «Los que son considerados dignos de llegar a la edad venidera y a la resurrección de los muertos ni se casan ni se dan en matrimonio.» En el cielo no habrá matrimonio. Prometemos en nuestros votos matrimoniales «…hasta que la muerte nos separe». 

Por tanto, esforcémonos en ser dignos para «alcanzar la edad venidera» que es el cielo, donde todos seremos los hijos amados de Dios.

En esta meditación, el P. Ed comienza con las cinco «M» para alcanzar la santidad y termina con una exposición sobre cómo nuestra Santísima Madre María las vivió al máximo y cómo puede ayudarnos en nuestros esfuerzos por vivirlas bien.

MEDITACIÓN, MISA, MISIÓN, MARÍA! por el P. Ed Broom, OMV

Si puedes esforzarte por vivir estas cinco «Ms» en tu vida, sin duda, estás en el camino de la santidad. Las cinco «Ms»: Meditación, Misa, Misericordia, Misión y María.

En nuestra breve exposición nos esforzaremos por ofrecer una breve explicación de todas y cada una de las letras que empiezan por M, ¡un acrónimo de cinco letras! Fácil de recordar: Meditación, Misa, Misericordia, Misión y María. Preparados, listos, ¡Vamos!

1. MEDITACIÓN… 

Como seguidores de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo, una cualidad o aspecto indispensable de nuestro seguimiento del Señor es el de la MEDITACIÓN diaria. En el Padre Nuestro, rezamos: «Danos hoy nuestro pan de cada día…»  Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, el demonio tentó a Jesús, que tenía hambre, a convertir las piedras en pan. Jesús respondió a esta tentación citando el Antiguo Testamento: «No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios». (Deut. 8:3) 

Jesús hizo hincapié en las prioridades adecuadas o en la jerarquía de valores que debemos adoptar. El pan de la Palabra de Dios que alimenta la mente prevalece sobre el pan físico que sostiene el cuerpo. El pan físico termina en el estómago para ser digerido; el Pan de la Palabra de Dios en la mente para ser absorbido en la Verdad. Hagamos un esfuerzo concertado y una determinación decidida de encontrar tiempo diariamente para meditar en la Palabra de Dios. Si es posible, sigamos la invitación del Venerable Arzobispo Fulton J. Sheen: «¡Hacer la Hora del Poder!». La meditación diaria de la Palabra de Dios comunicará a tu persona luz, paz, alegría y una aguda conciencia de que el Señor camina contigo en el transcurso del día. «El Señor es mi Pastor, nada me faltará». (Salmo 23:1)

2. MISA…                                                                                            

Bajo el firmamento del cielo, mientras viajamos como peregrinos hacia nuestra patria eterna que es el Cielo, no hay mayor oración en la tierra que el Santo Sacrificio de la Misa. Es el arco iris divino que conecta el Cielo con la tierra. Es la cruz de Cristo que nos conecta con el Padre Celestial. Es la renovación del Sacrificio del Calvario. Jesús ofrece su Preciosa Sangre y sus cinco llagas al Padre Eterno para la salvación del mundo entero. En cada Santo Sacrificio de la Misa se realiza todo el Misterio Pascual. Es decir, en cada Santa Misa lo que sucede, de manera mística e invisible pero muy real, es el Sacrificio del Calvario, la Pasión y la muerte, pero también la Resurrección de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

En la medida de lo posible y según las circunstancias de nuestra vida y nuestra vocación específica, debemos esforzarnos por asistir y participar en la Santa Misa, de forma plena, activa y consciente. Si estamos en estado de gracia santificante, debemos tener hambre de la Eucaristía, el Pan de la vida. «Como el ciervo anhela las corrientes de agua, así mi alma te anhela a ti, Señor». (Salmo 41:1) La recepción ferviente, frecuente y llena de fe de la Sagrada Comunión es el acto más grande que una persona humana puede llevar a cabo a este lado del Cielo. Nuestra santificación y salvación, así como la del mundo en general, depende de la Santa Misa y de las santas comuniones fervorosas. ¡Aprovechemos ahora mismo esta reserva infinita de gracia!

3. MISERICORDIA… ¿Qué es la MISERICORDIA? 

Es nada menos que el Amor Infinito de Dios que perdona al pecador. Según Santa Faustina, el Papa Juan Pablo II y el Doctor Angélico, Santo Tomás de Aquino, la Misericordia es el mayor atributo o virtud del Sagrado Corazón de Jesús. A menudo, un gran obstáculo en nuestro camino hacia la santidad es un cierto orgullo o resentimiento, disfrazado de falta de perdón. A menudo, casi sin darnos cuenta, nos aferramos a resentimientos en los que no hemos perdonado plenamente a alguien. Esto sirve como una verdadera barrera y obstáculo en nuestro itinerario hacia la santidad. Incluso puede ser que nos aferremos a un resentimiento o rencor contra Dios por algo que Él ha permitido que ocurra en nuestras vidas. O tal vez alguna persona nos hirió, y no hemos perdonado plenamente a esa persona. Tal vez hemos fallado de una manera u otra y no estamos dispuestos a perdonarnos a nosotros mismos y a buscar el perdón de Dios a través del Sacramento de la Confesión. Cuando realmente aprendemos a perdonar, liberamos al cautivo; ¡y ese cautivo es nuestro propio y miserable yo!

4. MISIÓN… 

Desde el Bautismo, todos estamos llamados a ser verdaderos misioneros. Ungidos como sacerdote, profeta y rey, el sacramento del Bautismo nos dota de una triple misión. Como personas sacerdotales ofrecemos sacrificios por nuestros pecados y los del mundo entero. Como reyes aprendemos a servir como nos enseña Jesús: «El Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos». (Mt. 20: 28) Luego, como profetas, todos estamos llamados a predicar y difundir la Palabra de Dios con la palabra y el ejemplo. Además, las últimas palabras de Jesús en el Evangelio de San Mateo son: «Id al mundo entero y enseñadles todo lo que yo os he enseñado. Bautizadlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Y he aquí que yo estoy con vosotros siempre, hasta el fin del mundo».  (Mt. 28: 19-20) 

En la quietud de la oración, ruega al Espíritu Santo que ilumine tu mente para discernir y dar seguimiento a la forma o formas específicas en que puedes difundir la Palabra de Dios y proclamar el Reino. Todos nosotros estamos llamados a ser misioneros apasionados y ardientes. Si amamos a Jesús, debemos amar lo que Él más ama: la salvación de las almas inmortales. Con un Corazón dolorido, Jesús proclamó: «He venido a echar fuego en la tierra, y no estaré tranquilo hasta que ese fuego se encienda». (Lc. 12:49) Como misionero, ¡que eches fuego y enciendas una conflagración!

5. MARÍA: LA MADRE DE DIOS, LA MADRE DE LA IGLESIA Y NUESTRA MADRE AMOROSA 

Es interesante el orden o la yuxtaposición de esta exposición. En efecto, María vivió al máximo estas cuatro primeras Ms: Meditación, Misa, Misericordia y Misión. De ahí que pueda ayudarnos a vivirlas con la mayor eficacia.

a) MEDITACIÓN: Dos veces en el Evangelio de San Lucas, en el capítulo segundo, se presenta a María como modelo de meditación. Después de la visita de los pastores, el evangelista afirma que María meditaba estas cosas en su corazón. La palabra ponderar significa meditar, rumiar (como una vaca mastica el bolo alimenticio), reflexionar seriamente sobre estos acontecimientos relacionados con Jesús. Luego, unos doce años más tarde, cuando el Niño Jesús fue encontrado en el Templo después de tres días de dolorosa búsqueda, una vez más María ponderó estos acontecimientos en su Corazón Inmaculado. De ahí que María sirva de modelo contemplativo de meditación para todos nosotros.

b) MISA.  Cuando Nuestra Señora se apareció en México (Guadalupe), Francia (Lourdes) y Portugal (Fátima), pidió inequívocamente que se construyera una Iglesia. ¿Por qué? Para que la gente acudiera con frecuencia a este lugar sagrado donde Jesús se ofrece a Dios Padre en el Santo Sacrificio de la Misa por la salvación de las almas inmortales. San Juan Pablo II afirmó que en cada celebración del Santo Sacrificio de la Misa, María está presente, como lo estuvo al pie de la cruz en el Calvario cuando Jesús se ofreció como Víctima sacrificial para la salvación del mundo. (Jn. 19: 25-27)

c) MISERICORDIA.  Entre los muchos títulos místicos y poéticos que se dan a la Santísima Virgen María está el de Madre de la Misericordia. De hecho, una de las mayores obras maestras de la literatura espiritual que se han escrito sobre María, exaltando su sublime virtud de la misericordia, es «Las Glorias de María» de San Alfonso de Ligorio. Esta obra maestra espiritual, única en su género, comenta una oración: el Avemaría. En esta hermosa oración que se recita al final del Santo Rosario, rezamos:  «Salve Santa Reina, Madre de la Misericordia, nuestra vida, nuestra dulzura y nuestra esperanza…»  San Alfonso afirma que nadie debe temer acercarse a María, porque María es pura MISERICORDIA. Ella es el puente más rápido hacia el Corazón misericordioso de Jesús. En nuestras batallas para vencer nuestro orgullo y resentimientos, la Virgen es un medio e intercesor eficacísimo.

d) MISIÓN.  La devoción a la Santísima Virgen María motiva nuestros corazones, llenándolos con el fuego del Espíritu Santo para llevar a Cristo a los demás y llevar a los demás a Cristo. Por eso, una de las más grandes Misioneras de la historia de la Iglesia, la Santa Madre Teresa de Calcuta, señaló con certera precisión «María fue la primera Misionera de la Caridad». ¿Por qué? Porque en el Misterio de la Visitación, María se apresuró a llevar a Jesús a Santa Isabel y a San Juan Bautista en su seno. Por eso, imploremos humildemente a María Misionera que, a través de sus poderosísimas oraciones, encienda en nuestros corazones el deseo ardiente y apasionado de incendiar todo el mundo con el amor a Cristo.

En conclusión, amigos en Jesús y María, esforcémonos por vivir el acrónimo espiritual de las 5 Ms: 1) MEDITACIÓN, 2) MISA, 3) MISERICORDIA, 4) MISIÓN y 5) MARÍA. Si se llevan a cabo con energía de voluntad, inteligencia y perseverancia, habremos entrado en la supercarretera del Cielo. ¡Pisemos el pedal para alcanzar nuestra meta eterna!

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Nov 19 2021

EL TEMPLO

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El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), cariñosamente conocido como el Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. El Padre Broom presenta con regularidad diversos temas en EL SEMBRADOR TV y Radio e organiza e imparte un curso de preparación a los fieles en diversas parroquias de la archidiócesis de Los Ángeles para la Consagración total a Jesús mediante María. Para leer artículos o escuchar audios en inglés o en español, por favor vaya a www.fatherbroom.com

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Nov 19 2021

LECTURAS DEL DIA | 19 DE NOVIEMBRE 2021

Jueves de la XXXIII Semana del Tiempo Ordinario

«Para cosas más grandes has nacido». (Ven. Madre Luisita)    

VIERNES, 19 de noviembre Lc. 19, 45-48 «Mi casa será una casa de oración, pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones».

«La oración es el lugar de refugio para toda preocupación, un fundamento para la alegría, una fuente de felicidad constante, una protección contra la tristeza».-San Juan Crisóstomo

«Nos demos cuenta o no, la oración es el encuentro de la sed de Dios con la nuestra. Dios tiene sed para que nosotros tengamos sed de él». 

– San Agustín

«La oración no es otra cosa que estar en términos de amistad con Dios».-Teresa de Ávila

«La oración agranda el corazón hasta que es capaz de Contener el don de Dios». – Madre Teresa

«Orar es vivir en unión constante, tranquila, fuerte y duradera con Dios, mirar todo desde el punto de vista de Dios, y estar tan tranquilamente anclado en la eternidad que las molestias, las luchas inevitables y la actividad continua no tienen capacidad para perturbarnos ni arrastrarnos».

– Sierva de Dios Elisabeth Leseur

«Debemos rezar sin cansarnos, porque la salvación de la humanidad no depende del éxito material… sino sólo de Jesús».-Santa Francisca Javier Cabrini

DIEZ HERRAMIENTAS PARA CONSTRUIR UNA VIDA DE ORACIÓN SÓLIDA por el P. Ed Broom, OMV

San Agustín nos ofrece estas palabras tan alentadoras sobre la importancia de la oración para nuestra vida y para la salvación eterna de nuestras almas inmortales: «Quien reza bien, vive bien; quien vive bien, muere bien; y quien muere bien, todo está bien».

En pocas palabras, el Doctor de la Gracia, San Agustín nos motiva con esta corta y rítmica frase a valorar al máximo, nuestra vida de oración como una herramienta indispensable para llegar a la meta y propósito de nuestra vida: ¡El Cielo!

Otra buena analogía podría ser la siguiente: Lo que el aire es para los pulmones; la oración es para el alma. Si no inhalamos aire constantemente en nuestros pulmones, ¡en muy poco tiempo el fantasma de la muerte nos roba la vida!

Por eso, profundamente convencidos de la indispensable y primordial importancia de la oración, en este breve ensayo ofreceremos diez herramientas básicas que podemos utilizar para construir un sólido y robusto edificio espiritual que nos eleve al cielo en esta vida y por toda la eternidad. En otras palabras, debemos estar firmemente convencidos de que nuestra conversión, nuestra santificación, nuestra perseverancia en la gracia y nuestra salvación eterna dependen en gran parte de nuestra íntima relación y amistad con Dios, que es nuestra vida de oración.

1. UN BUEN LIBRO DE ORACION

Uno de los mayores tesoros de mi infancia fue el regalo que me hicieron el día de mi Primera Comunión y que fue un libro de oraciones. Fue un verdadero tesoro.

Normalmente empezamos nuestro camino de oración aprendiendo oraciones vocales, oraciones que pronunciamos con los labios. Sin embargo, también tratamos de entender estas oraciones con nuestra mente y asimilarlas en nuestro corazón. Un buen libro de oraciones ofrece las oraciones básicas, las oraciones antes y después de la Santa Misa, las oraciones antes y después de la Confesión, las oraciones de la novena, las oraciones a los ángeles y a los santos, las letanías al Sagrado Corazón de Jesús y a la Santísima Virgen María, las oraciones escritas por grandes santos, y muchas más.

Por lo tanto, un gran regalo para dar a un niño para su primera comunión, pero también para dar a cualquier persona, es un buen libro de oraciones. ¡Compra uno hoy mismo!

2. LA BIBLIA: LA PALABRA DE DIOS

El alimento básico y la sustancia de cualquier cristiano guerrero de la oración debe ser siempre la Biblia, la Palabra de Dios. Debemos meditar diariamente en la Palabra de Dios y dar un lugar privilegiado a los Evangelios que nos enseñan la vida, las palabras y la Persona de Jesucristo, el Verbo hecho carne. (Jn 1,14)

Algunos pasos para meditar bien la Palabra de Dios:

Leer con atención…

Piensa profundamente en el significado del texto para ti…

Habla íntimamente desde tu corazón con Jesús.

Finalmente, con los pies, corre a poner en práctica la Palabra de Dios que has meditado en tu corazón; como la Santísima Virgen María, que tras el anuncio del Ángel de que iba a ser la Madre del Salvador, fue deprisa a visitar a su prima, Santa Isabel.

3. LOS SALMOS 

Un verdadero atajo para aprender a orar con rapidez y eficacia es rezar los Salmos. Los Salmos son el libro de oración inspirado de la Biblia. Con un total de 150 salmos, este libro, inspirado por el Espíritu Santo y compuesto en su mayoría por el rey David, puede enriquecer enormemente tu vida de oración.

En efecto, los Salmos son oraciones inspiradas por el Espíritu Santo que expresan todos los afectos, sentimientos y sensaciones en la gama de la experiencia humana. Alabanza, adoración, culto, acción de gracias, súplica y petición, contrición, dolor, y asombro ante la majestuosidad de Dios – son sólo algunos de los ricos panoramas de deleite que los Salmos te ofrecen libremente. ¡Sumérgete en ellos!

4. LITURGIA DE LAS HORAS

Muy relacionado con el rezo de los Salmos está el rezo de la Liturgia de las Horas.  

Los sacerdotes, los religiosos y las religiosas rezan esta oración de la Iglesia en realidad cinco veces al día: La oración de la mañana, la oración del mediodía, las vísperas o la oración de la tarde, las completas o la oración de la noche y el oficio de las lecturas.

¿El por qué (o la finalidad) de la Liturgia de las Horas? Precisamente para que podamos santificar las distintas horas en el transcurso del día. Un modelo que se suele tomar es el ejemplo de los Apóstoles, que subían al Templo a las distintas horas del día para adorar a Dios.

Aprende a rezar la Liturgia de las Horas solo o en comunidad. ¡Nunca te arrepentirás!

5. QUINCE MINUTOS CON JESÚS EN EL SAGRADO SACRAMENTO

Otra joya preciosa para mejorar tu vida de oración es el librito en español Los 15 Minutos, o los 15 minutos bilingües con Jesús en el Santísimo Sacramento (se puede pedir a la Catedral de Cristo, Garden Grove, CA). El librito está diseñado de tal manera que te atrae magnéticamente a una conversación íntima con Jesús realmente presente, Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en el Santísimo Sacramento. El librito te invita a percibir a Jesús como tu mejor Amigo y a abrirte y hablar con Él libre y totalmente. Reza con esta joya y adquiere algunos ejemplares para regalar. ¡Sé un apóstol de la oración!

6. ESTACIONES DEL VIACRUCIS

Desde hace siglos una oración muy recomendada es la del Vía Crucis. Jesús animó a Santa Faustina Kowalska en el Diario: La Divina Misericordia en mi Alma a meditar el Vía Crucis, todos los días (si es posible) a las 15:00 horas, que es también la Hora de la Misericordia. Si no todos los días, al menos todos los viernes, día en que conmemoramos la Pasión y muerte de Jesús en la Cruz, acompañada de algún pequeño acto de penitencia.

Esta oración contemplativa nos enfrenta a 14 Estaciones o escenas de la Pasión del Señor, que conducen a la muerte en la cruz de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Las Estaciones se pueden hacer con un folleto como ayuda, uno de los mejores fue escrito por San Alfonso de Ligorio, o las Estaciones se pueden hacer de una manera espontánea en la que uno contempla cada escena y deja que el Espíritu Santo suscite una oración afectiva desde el manantial de tu corazón.

¿El resultado neto? Un gran amor y ternura por Jesús que sufrió todo esto por toda la humanidad, sí, pero por cada uno de nosotros individualmente. ¡Qué grande es el amor de Jesús!

7. IMÁGENES: ESTATUAS, CUADROS, VIDRIERAS

A menudo se acusa a los católicos de practicar la idolatría por utilizar imágenes, estatuas, estampas o incluso vidrieras de personas santas. Esto no puede estar más lejos de la realidad.

Tener una imagen de Jesús, de María, de San José, de un ángel o de un santo, ayuda mucho a la mente y a la imaginación a centrarnos en a quién estamos ofreciendo nuestras oraciones. 

No adoramos la imagen, sino que amamos y admiramos lo que la imagen representa.

Por ejemplo, rezar ante una bella imagen del Sacratísimo Corazón de Jesús hace que nuestro corazón conozca el gran amor de Jesús por nosotros, y cómo nosotros, a su vez, debemos amar a Jesús y a nuestros hermanos creados a imagen y semejanza de Dios. Rodéate de una nube de testigos: ¡los santos y sus imágenes y réplicas!

8. UNA IMAGEN DEL CRUCIFIJO

Muchos santos, especialmente San Francisco de Asís, sacaron un gran provecho en su vida de oración al arrodillarse o sentarse en contemplación ante una imagen gráfica de Jesús crucificado, Jesús colgado en la cruz. La representación más gráfica del amor es la de Jesús colgado en la cruz, chorreando sangre y muriendo una muerte lenta y dolorosa por nosotros y nuestra salvación. «Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos». (Jn 15,13)

El simple hecho de contemplar atentamente un crucifijo con Jesús colgado puede suscitar los más nobles sentimientos que brotan del corazón humano: dolor por el pecado, conversión de vida, verdadero amor a Jesús, compasión por los demás, y muchos otros buenos efectos que se derivan de la contemplación de Jesús en la cruz. Si te sientes inclinado, ¡besa sus manos, sus pies y su costado traspasado por amor a nosotros!

9. TRES LIBROS PRIMARIOS DE ORACIÓN

Hay tres fuentes primarias de las que podemos sacar mucho provecho para enriquecer nuestra experiencia de oración: 1) la palabra impresa en la Biblia y los Libros de Oración, 2) la Naturaleza, y 3) nuestras propias experiencias de Su presencia en nuestras vidas a lo largo del tiempo.

Con respecto a la Naturaleza, Dios mismo es el Autor y Creador de toda belleza. Los brillantes rayos del sol, la suave brisa, el arco iris multicolor, el colorido follaje de los árboles en el otoño de Nueva Inglaterra, las copas blancas que salpican el océano, las nubes blancas que se despliegan en el cielo, el inmenso y vasto firmamento en la noche resplandeciente de estrellas, la fragancia de las flores de primavera, la inmensa extensión del mar y todo lo que contiene, la innumerable variedad de pájaros, animales y criaturas vivas; todo esto y más puede ser un peldaño seguro para elevar nuestras mentes, corazones y almas a la belleza del Creador, Dios mismo.

10. EL SANTÍSIMO ROSARIO

Por supuesto, toda vida de oración seria debe estar impregnada y bendecida por la presencia de la Santísima Virgen María. La oración del Memorare nos recuerda: «Nunca se supo que alguien que huyera a tu protección quedara sin ayuda…».

Numerosos Papas, innumerables santos y la Iglesia católica en su conjunto recomiendan encarecidamente pensar en María, hablar con María, amar a María y consagrar nuestra vida a María. El Santísimo Rosario engloba varias formas de oración: oración vocal, oración mental o meditación, oración contemplativa, y oración del corazón. En una palabra, esta hermosa oración puede llevarnos a la más profunda de las oraciones.

Recomiendo encarecidamente mi propio libro: Consagración total a través de los misterios del Rosario: Meditaciones para preparar la consagración total a Jesús por medio de María. Es una manera hermosa y única de consagrarse a María: ¡a través de los misterios de la vida oculta de Jesús y María! Además, ¡es bueno renovar nuestra Consagración a María cada año! ¡Que María, el gran modelo de oración y contemplación, nos ayude a utilizar todas estas poderosas herramientas para construir una fuerte y robusta Escalera de Oración que nos lleve al cielo!

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Written by Fr. Ed Broom, OMV · Categorized: LECTURAS DEL DIA

Nov 18 2021

RESPETAR LA CASA DE DIOS

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