Jesús significa a «Salvador», como el Ángel anunció a María—«él salvará al pueblo de sus pecados.» El alcance de Su poder salvador, es infinito. Llegó a salvarnos de tristeza, pecado, muerte, desesperanza, depresión y de la pérdida eterna de nuestra alma inmortal. Entró en la carne acerca 2000 años atrás, pero vive y sigue viviendo en los corazones de quienes lo aman, hasta el final de los tiempos! Dijo: «Estaré con ustedes hasta el fin del mundo!
1. SILENCIO. Cultivar el silencio en las profundidades de su corazón. De hecho Dios anhela comunicarse contigo, pero sólo se pueden comunicar cuando, como María, tienes un corazón silencioso, contemplativo y receptivo. Oseas, resume esto! «La llevare al desierto y le hablare a su corazón”! El desierto significa silencio! Recordar el himno de la Navidad, «Noche silenciosa»!
2. LA ORACIÓN. Adviento y Cuaresma son momentos claves en el año litúrgico, deben caracterizasen por la oración ferviente y más frecuente. La oración transforma nuestros corazones! Escuchar lo que dice San Pedro de Alcántara acerca del poder transformador de la oración. «En la oración mental el alma es purificada de sus pecados, alimentada con caridad, confirmada en la fe y fortalecida con esperanza; la mente se expande, se abren los afectos, el corazón es purificado, la verdad se hace evidente; la tentación es dominada; la tristeza disipada; los sentidos son renovados; los poderes caídos se renuevan; la tibieza fenece; la corrupción de los vicios desaparece….» Con estas palabras poderosas y alentadoras de uno de los santos que dirigió, espiritualmente Santa Teresa de Ávila, la oración debería ser esencial para nuestras vidas, especialmente cuando nos preparamos para el nacimiento de Jesús!
3. CONFESIÓN. Limpia el establo interior para que pueda nacer Jesús! El niño Jesús le dijo a San Jerónimo que, el regalo mas grande que Él quería, eran los pecados de San Jerónimo, para Él poderlo purificar y renovar su corazón!
4. RECONCILIACIÓN. Hacer la paz con tus hermanos y hermanas que has dañado debido al orgullo y al pecado. Navidad y paz van juntos! El orgullo y el pecado cierran las puertas a la entrada del niño Jesús, en tu corazón.
5. LA CARIDAD HACIA LOS POBRES. Mirar alrededor tuyo, ver quien es pobre y esta en necesidad, extiéndele tu mano, abre tu corazón a él y le vas a hacer esto a Jesús. ¡Recuerda! Jesús esta verdaderamente en tu hermano y en tu hermana, especialmente en los más necesitados!
6. ORDENA LO DESORDENADO! San Ignacio y los ejercicios nos desafían para ordenar nuestras vidas. ¿Por qué no buscar en tu corazón ahora y echar fuera cualquier cosa que está causando desorden y confusión.
7. BONDAD! En momentos de tensión, cansancio y las responsabilidades de un trabajo abrumador, la tentación es de ser malgeniado y contestar irreflexivamente. Busca la BONDAD. Una palabra grosera es como una picadura de avispa; no es fácil de olvidar! Sin embargo, una palabra amable es relajante, fortalece y es fuente de consuelo. Como Francisco de Sales dijo claramente y al punto: «Puede salvar más almas con una cucharadita de miel que un barril de vinagre»!
8. LUZ DE NAVIDAD: TU LUZ! Brilla resplandecientemente por una vida de santidad! Jesús dijo que Él es la luz del mundo….. Pero también, «Tu eres la luz del mundo!» Que las luces de Navidad te motiven a ser una luz humana, sacando la oscuridad del pecado y apuntando a Jesús la luz del mundo!
9. COMUNIÓN Y NAVIDAD. La palabra «Navidad» se refiere a la Misa de Cristo! No hay mejor manera de prepararse para la Navidad y celebrar la Navidad que, recibiendo a Jesús el pan de la vida en su «Belén»—casa de Pan! La verdadera alegría de Navidad es descubierta, en el recibimiento de Jesús con gran fe, amor y fervor en la Sagrada Comunión! «Oh vamos a Adorar, Cristo el Señor!