MUERTE: «No preguntes por quién doblan las campanas, las campanas suenan para usted!»
Pequeños o altos, oscuro o claros, hombre o mujer, joven o viejo, una cosa que todos tienen en común: el fantasma de la muerte pronto o más tarde llamará a su puerta. Un sabio catequista anciano declaró: «la muerte es lo más seguro de todas las realidades, pero también es lo más incierto. «De la Muerte, sin embargo nadie se escapa, nadie sabe el día, la hora, el momento, ni la forma ni el lugar! Aun así, el momento más importante en nuestra vida es el momento que morimos y «cómo» morimos! El morir en el estado de gracia santificadora—en amistad–con Dios es la más grande de las gracias. ¿Por qué? Salvación, cielo, serán nuestros para toda la eternidad! ¿Cómo podemos prepararnos a morir para vivir eternamente, vamos a ver!
1. NO A LA MUERTE ESPIRITUAL! Evitar a toda costa el pecado mortal—esto es «Muerte espiritual». Si uno muere en pecado mortal–este es lo peor—es lo que el libro del Apocalipsis llama la «segunda muerte». Esto resulta en la pérdida eterna del alma por toda la eternidad!
2. CAÍDO, LEVANTARSE! Si caes en pecado mortal, levantarse con una buena confesión inmediatamente! No deje que el sol baje en su vida, en pecado mortal.
3. VIVIR CADA DÍA EN EL SEÑOR! Vivir cada día como si fuera el último día de tu vida! De hecho, podría ser. Jesús vendrá como ladrón en la noche. ¡Prepárate!
4. RECOMPENSA! Recuerde su recompensa: cielo! La recompensa para el sirviente fiel es enorme: cielo! No pruebas, sufrimientos, impedimentos, angustia es demasiado grande si pensamos en el premio que se espera: estar con Dios para siempre y para siempre «Ojo no ha visto, oído no ha escuchado, ni entró a la mente del hombre las cosas maravillosas que Dios ha preparado para aquellos que lo aman.»
5. LA ORACIÓN! San Agustín recalcó un exhortación memorable: «el que ora bien, vive bien; el que vive bien, muere bien; y el que muere bien, todo está bien. «Esto lo dice todo! Aprender a orar bien y su muerte será santa! Dar tiempo, esfuerzo y energía a mejorar su vida de oración!
6. SANTOS! Mirar a los Santos; leer sus vidas; orar a ellos! Han llegado a casa segura y son nuestros «mejores amigos» para ayudarnos con el ejemplo y oración para tener una muerte Santa y feliz.
7. NOVIEMBRE. Especialmente en el mes de noviembre reflexionemos todos los días sobrelas «últimas cosas»: muerte, juicio, cielo e infierno! Brevemente,cada noche antes de dormir, recuerda estas verdades eternas! Algún día voy amorir, será juzgado y seré salvado o condenado! Estas verdades graves, eternas,una vez entendidas y oradas, son poderosas herramientas para la conversión dela vida!
8. MENDIGOS PARA EL MEJOR REGALO! Cuando todo está dicho y hecho, loúnico que realmente importa en esta vida es lograr la razón de nuestraexistencia, nuestro principio y la Fundamento, la salvación de nuestra almainmortal. Por lo tanto, ningún día debería pasar en el cual no rogáramos alSeñor Jesús por la salvación de nuestra alma—-la gracia de una muerte Santa yfeliz–, como la salvación de nuestra familia y también la salvación del mundoentero. «Por Su dolorosa Pasión, ten piedad en nosotros y del mundoentero.» (Coronilla de la Divina Misericordia).
9. ACCESO DIRECTO A LA META ETERNA. (Juan 6) En palabras inequívocas yclaras Jesús comprime la manera de morir bien y vivir eternamente: alimentarsedel «pan de vida». Jesús dice y repite este importante mensaje: «Yosoy el Pan de Vida. Quien come mi Cuerpo y bebe mi Sangre tendrá vidaeterna». El cuerpo de hecho va a morir, debe morir! Pero el almavivirá para siempre si su alimentación ha sido «El Pan de la Vida en SantaComunión». Invitación: «danos hoy el Pan nuestro de cada día»…Puede este «pan de cada día» ser la Santa Comunión diaria. Acontinuación, moriremos físicamente sólo a vivir eternamente en el cielo!Tomemos esta senda!
10. MARÍA: LA LLAVE AL CIELO! Entrar en la costumbre usted mismo de prepararse al menos 50 veces al díapara tu muerte—para una muerte santa—diciendo la oración que María ama más:el Ave María y el Santo Rosario. «Santa María, madre de Dios, ruegapor nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen»si digo fielmente, la Santa Madre de Dios estará a tu lado, alcanzará parausted una muerte Santa y feliz, le presentará a Jesús, el fruto de su vientreSanto y el cielo será suyo. Fueron las últimas palabras de Santa Bernardita: «SantaMaría, Madre de Dios, Rogad por mí, pobre pecadora ahora y en la hora denuestra muerte. Amen»
Traducción: Gloria Muñoz