la vida. La vida comienza en el momento
de la concepción. En el momento que el niño es concebido en el vientre de la madre, Dios interviene e infunde un alma inmortal.
hasta la muerte natural.
139:13-16 el bebé le habla a Dios su creador y le alaba por formarlo y haberlo tejido en el vientre materno tan maravillosamente:
madre. ¡Te alabo, tan maravillosamente
me hiciste; maravillosas son tus obras! Mi alma conocías cabalmente, mis
huesos no se te ocultaban, cuando era yo formado en lo secreto, tejido en las
honduras de la tierra… «
las personas con discapacidades. Hoy nuestra sociedad ha colocado como dioses el
materialismo, el poder, la vanidad, el placer
y la belleza. La sociedad hedonista ve a estas personas como un carga porque consideran que no pueden contribuir
económicamente a la sociedad, no tienen atractivo fisico o éxito. La sociedad ve la inutilidad, los despercia y quiere deshacerse de ellos como si fuesen objetos.
La vida
humana se ha vuelto barata. La beata Madre Teresa de Calcuta hizo esta
profecía: Si el miembro más pequeño y más vulnerable de la sociedad—el
feto en el vientre de la madre—es desechado y eliminado con el aborto, toda la vida humana perderá su valor intrínseco, su valor propio.
La vida se hace barata. La persona
se convierte en objeto, un objeto que se utiliza, explotada y descartada a
voluntad y capricho de otro.
Jeremy Bentham). El Utilitarismo mide el valor de la
persona humana en proporción directa a su productividad económica. En otras palabras, entre más aporte monetariamente y mas sea su productividad economica, mas vale la persona.
Por consecuencia, si la persona no puede aportar a la sociedad, como es el caso de un anciano con
Alzheimer o Parkinson o alguien que
depende de diálisis o quizás una persona con el síndrome de Down, entonces
pierde el derecho de vivir.
El trato de Jesús hacia todos fue amoroso, cariñoso, y tierno y en forma especial a los más pobres. ¡Contemple la vida de Jesús!
establo de padres pobres, trabajó como carpintero hasta
los 30 años, vivió tres años como predicador ambulante, no tuvo una morada
permante: «las zorras tienen sus madrigueras y las aves del cielo tienen
su nido pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza». Termina su vida despojado, azotado, clavado
en la cruz y fue puesto en una tumba prestada.
los predilectos de Jesús? ¡Los más amados eran esos que en la corriente
Utilitaria serían rechazados! Todos
ellos se acercaban para ver, oír y tocar a Jesús y Él nunca los rechazaba sino
les llamaba a Él. «Vengan a Mí todos los que están cansados y
agobiados que Yo los aliviaré…» (Mt 1:28…) Los ciegos, los cojos, los enfermos, los
paralíticos, los sordos, los mudos y los leprosos—todos sentían la atracción
magnética de Jesús.
don precioso del Creador–Dios Mismo. Dios mismo lo ha dicho en numerosos
pasajes bíblicos. Job en medio de un
sufrimiento intenso clama: «Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo
volveré a la tierra. El Señor da y Señor quita. Bendito sea el nombre del
Señor.»
Constitución de los Estados Unidos de América nuestros padres fundadores
afirman claramente el valor de cada persona humana. «Cada ser
humano tiene derechos enajenables: el derecho a la vida, la libertad y a la
búsqueda de la felicidad».
nunca se ha entablado una guerra mortal, una guerra entre el bien y el mal, la
luz contra la oscuridad, el amor contra el odio, el espíritu de un sacrificio
verdadero contra el egolatría, el engreimiento y el egoísmo.
palabras del papa Juan Pablo II en la encíclica «Evangelio de la
Vida»: hoy el antagonismo más patente es entre la cultura de la muerte
contra el Evangelio de la vida. La Biblia nos da muchos nombres para el
diablo: la serpiente antigua, Belcebú, el príncipe de este mundo, demonio,
diablo y el dragón del Apocalipsis. Sin embargo, uno de los nombres más
fuertes y penetrantes para el diablo que expresa Jesús mismo es «Padre de
la mentira y HOMICIDA desde el principio». El diablo es un
perfecto mentiroso, se ve desde la historia de Eva en el jardín del Edén cuando
él le miente. Pero también el diablo es un asesino; goza de las
mentiras, el odio, la violencia y la muerte. No hay mejor interpretación
moderna del diablo como la que se ve el la película clásica de Mel Gibson, La Pasión de Cristo cuando se ve al
diablo como el violento y sanguinario asesino que es.
comentario con respeto al cuidado de los débiles, los vulnerables y aquellos a
quienes el mundo desecha a su antojo y considera inútiles, y es en la persona
del niño con el síndrome de Down. Estadísticas escalofriantes indican que
cuando el resultado del examen prenatal manifiesta un cromosoma extra, que
significa que niño tiene el síndrome de Down, cerca del 90% de estas madres
toman la decisión catastrófica de abortar a su hijo. Una vez más el
utilitarismo: el valor humano depende de la productividad económica.
ustedes ha tenido el honor de conocer a uno des estos niños bendecidos por Dios
con el síndrome de Down pueden traer a la mente bendiciones extraordinarias de
ese niño. ¿Cuáles son algunas de los rasgos típicos de carácter?
Inocencia, transparencia, alegría, espontaneidad, amor, ternura,
compasión, honestidad, paciencia. En un mundo donde la inocencia se
pierde a una edad muy temprana, y la hipocresía reina a diestra y siniestra, el
amor se ha enfriado y la ternura se cuaja en dureza de corazón, el niño con
Down refleja a Jesús mismo. Si se les pregunta padres de adolescentes
«normales» quién causa más problemas – el supuesto adolescente «normal» o el
niño con Down, sin duda alguna, ¡el adolescente normal causa más dolores de
cabeza, úlceras y noches sin dormir!
conclusión, debemos alzar en alto la bandera Ignaciana, la bandera del beato
papa Juan Pablo II, la bandera de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, que es
la bandera de la belleza, la dignidad, el valor intrínseco de cada ser humano
que Dios trae a la existencia. Todo ser humano tiene valor infinito
porque ha sido redimido por la Sangre del Cordero de Dios que quita el pecado
del mundo. En las palabras del santo Job oremos: «Desnudo salí del vientre
de mi madre y desnudo volveré a la tierra. El Señor da y Señor quita.
Bendito sea el nombre del Señor.»