se le ha invitado a visitar el palacio de un Rey, un sueño hecho realidad. Lo presentan ante
«Su majestad», Él está sentado sobre un trono alto y maravilloso,
rodeado de un sinnúmero de siervos obedientes aun a la más pequeña orden dada
por Su Majestad. El exterior Real es más que impresionante: un cetro en
la mano, una corona de oro con joyas y diamantes resplandecientes sobre su
cabeza.
escena y persona? Sin duda, su arreglo personal sería impecable. La disposición
interior de su corazón sería de reverencia, sumisión y obediencia.
imagine que usted llega tarde, mal vestido, mascando chicle, hablando de
cosas insignificantes y todo esto en presencia del Rey. ¿Cuál sería la reacción del
Rey y sus súbditos? Estarían
completamente estupefactos y en shock, lo apartarían inmediata de la presencia
del Rey, lo castigarían con encarcelarlo en el calabozo, un lugar reservado para
los degenerados, y acabaría por morir por la espada.
debería ser mucho mayor la reverencia que damos a Jesús en la Santa Misa, el Señor
de señores y Rey de reyes?
podríamos estar manifestando irreverencia hacia el Rey de reyes y Señor de
señores, especialmente en la Iglesia que es del Palacio del Rey, y en el mayor
de los acontecimientos, el Santo Sacrificio de la Misa? Resaltaré algunas de las ofensas más comunes
contra el Rey.
llegar a Misa sucede con tanta frecuencia
¿Acaso llegaría usted tarde al cine, o la ópera, al Super-Tazón, al
último juego de la serie mundial, o para su ceremonia de graduación para
recibir su diploma? ¡Claro que no! Sin embargo, con que facilidad pasa que se es
indiferente, irrespetuoso y apático al asistir a Misa.
CELULARES. ¡Déjelos en casa o en el coche! En primer lugar, si tienen el teléfono en el
bolsillo, psicológicamente estará esperando algún mensaje y esto le distraerá
durante la Misa. Segundo, si suena el
teléfono, entonces sí que estará
distraído totalmente. Tercero,
cuando suena el teléfono durante la Misa, todos en la Iglesia se distraen y eso
incluye el sacerdote que celebra la Misa y está actuando en
«Persona-Christi» — en la persona de Cristo. Ninguna persona o
ningún mensaje está por encima de la Persona y el mensaje de Cristo.
SIN SENTIDO. Debe haber un silencio absoluto en la Iglesia y
especialmente en la Santa Misa. La Iglesia es la casa de Dios y casa de
oración. Jesús expresó gran enojo cuando
la casa de su Padre fue transformada en un mercado, Él hizo un látigo y expulsó
a quienes profanaban el Templo.
Indiscutiblemente la Santa Misa es la oración más grande en todo el
universo; en cada Misa, los Ángeles llenos de asombro contemplan la sublimidad
de Dios que desciende sobre el altar y entra a los corazones humanos – ¡un
privilegio que ni los Ángeles tienen!
Cualquier conversación, diálogo o broma está totalmente fuera de lugar
ante Jesús, Su Majestad, el Rey y Señor. ¿Por qué es malo? Primeramente, es mala educación estar
hablando con otros precisamente porque es casa de Dios y es con Dios con quien
deberíamos estar hablando. Segundo,
distraen y molestan a otras personas de tal forma que ellos tampoco pueden
hacer sus oraciones o poner atención en Misa y por tal reciben menos
gracias. Por último, ¡con esa cacofonía
de ruido que aturde, se pierde el sentido de lo sagrado y del misterio!
Cristianos Católicos recuerden su dignidad. Somos creados a imagen y semejanza de
Dios. Por el Bautismo somos templos del
Espíritu Santo. Al recibir la Sagrada Comunión nos convertimos en
Tabernáculos vivos o Santuarios de Jesús Eucaristía. Y si eso fuera poco, san Pablo define al
cristiano como «Embajador de Cristo». Un embajador representa
al Presidente del país, el país en su totalidad y cada ciudadano de ese país.
Los cristianos representan al Señor Jesús, Rey de reyes y Señor de
señores. Cabe mencionar: los cristianos/católicos son no sólo católicos
una hora a la semana el domingo en la Misa, sino más bien las 24-7—es decir
son católicos cristianos las 24 horas del día, 7 días a la semana y 365 días al
año. Nunca podemos cambiar quiénes somos o tener un cambio de
identidad.
Somos llamados a seguir a
Jesús siempre — en palabra, obra y manera de vestir. ¿Qué mal (perversidad) surge a consecuencia
del vestir con inmodestia? En primer lugar, la mujer baja su propia
dignidad como hija de Dios. Segundo,
ella fácilmente puede ser causa de tentación para los muchos hombres que están
presente en la Iglesia. Por naturaleza los
hombres son visuales. Como efecto al
Pecado Original, ¡los ojos vagar y pueden fácilmente detenerse y centrarse en
lo prohibido! Por último, es una grave
ofensa a Jesús y María. El modelo para
toda mujer en todo los ámbitos y aspectos de la vida debe ser la Santísima
Virgen María. Se debe modelar a María en
la expresión, acción y vestir. Una mujer debe expresar belleza y
dignidad, ¡pero nunca degradarse a sí misma siendo provocativa al punto de ser
una causa de tentación, escándalo y pecado! Señor Jesús, ¡salvarnos de ganar el
«Premio piedra de molino» por inmodestia e indecoro en el vestir!
IRREVERENCIA AL RECIBIR LA COMUNIÓN. El momento más sagrado y sublime del
Santo Sacrificio de la Misa es la Sagrada Comunión. Un recordatorio muy
importante: la Santa Comunión es verdaderamente el Cuerpo, Sangre, Alma y
Divinidad de Jesucristo nuestro Señor y Salvador. La Hostia consagrada es
verdaderamente la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Por lo tanto, Recibidlo con gran reverencia,
respeto y adoración—nunca en forma descuidada, frívola, mecánica o distraída.
Las manos juntas con devoción, antes de recibir a Jesús haz una
reverencia al Rey de reyes y Señor de señores. Cuando el sacerdote o
ministro ofrece el Cuerpo de Cristo pronuncia un AMÉN que resuene, AMEN
significa »verdaderamente creo» — es un acto de fe — que es Jesús.
Además, recuerda las tres condiciones indispensables para recibir
dignamente a Jesús: 1) Fe que la Hostia es verdaderamente Jesús, 2) Ayuno una
hora antes de la Comunión, 3) El alma tiene que estar en estado de gracia, que
significa no tener pecado mortal en la conciencia.
COMO SI LOS PERSIGUIERA UN TORO. Hay
personas que después de recibir la Sagrada Comunión salen corriendo de la
Iglesia como si los persiguiera un toro.
¡Qué grosería! Si alguien nos
invita a cenar, no saldríamos volando después del postre sin darle las gracias
a quien nos invitó. Al contrario, el
agradecimiento y la gratitud es el condimento que da sabor a nuestra vida
diaria. ¿No deberíamos ser agradecidos
con el Señor? La palabra «Eucaristía» significa «acción de
gracias». En conclusión, debemos mantener la mayor reverencia en la
casa de Dios. En cada Misa debemos participar plenamente, activamente y
conscientemente, ¡como si fuera nuestra primera Misa, nuestra última Misa y la
única Misa en la que seremos juzgados por toda la eternidad!