
Nuestra Señora de Fátima seis veces se apareció a tres pastorcillos: Jacinta,
Francisco y Lucia. María Santísima habló
con ellos y les reveló verdades importantes que hoy más que nunca tiene gran
relevancia.
de Dios, habló repetidas veces sobre la pureza.
Dijo que el mayor número de almas se pierden por pecados de la carne,
pecados contra la virtud de la pureza.
MATRIMONIOS Y LA MODA. Nuestra Señora
también reveló que muchos matrimonios son malos; ofenden gravemente a
Dios. Igual dijo que se introducirían
ciertas modas que ofenderán gravemente a Dios.
casi 100 años desde que la Madre de Dios nos comunicó estas palabras. Fue en 1917
en los tiempos de Segunda Guerra Mundial, en Fátima Portugal que Nuestra Señora
bajó del cielo. Nuestra Señora reveló
que guerras se desatarían por la falta de oración y la proliferación del
pecado.
medios espirituales para alcanzar tan necesaria y difícil virtud. Que Dios nos conceda poder vivir la
bienaventuranza: »Dichosos los puros de corazón porque verán a Dios.» (Mt
5:8)
Aquino le preguntó, cómo podía llegar a ser santa. El doctor Angélico, conocido por sus
acertadas palabras respondió »¡deséalo!»
En la psicología hay un principio fundamental, el determinante principio
de la motivación. Simple y sencillamente
significa, que al menos que el ser humano tenga una noble y fuerte motivación,
jamás alcanzará alguna empresa digna.
Tanto un exitoso deportista, como un adiestrado músico, un talentoso
escritor y los grandes santos tienen algo en común: TIENE UNA MOTIVACIÓN. En si, debería ser nuestro gran anhelo,
alcanzar la virtud de pureza.
Una virtud no se alcanza con simple desearla, especialmente la virtud de
pureza. La pureza, como la humildad o la
misericordia, no son virtudes naturales sino sobrenaturales. Es decir, transcienden la carne y el hombre
natural. Es indispensable tener
determinación. Pero más necesaria es la
gracia de Dios. Jesús nos anima, »Pidan
y se les dará; busquen y hallarán; llamen y se les abrirá la puerta. Porque el que pide, recibe; el que busca,
encuentra; y se abrirá la puerta al que llama.» (Mt
7:7) San Agustín, que en sus primeros
treinta años lucho por alcanzar esta virtud, dijo, todos somos mendigos ante
Dios. ¿Por qué no pedir a Dios pureza de
corazón? Cuánto desea nuestro Señor Jesus
darnos esta virtud, mas anhela Dios darnos esta virtud que nuestros la
deseamos.
COMUNICACIÓN! Leemos en Génesis, el
primer libro de la Biblia, que todo lo que Dios creo es bueno. Dios nos llama a usar la creación para Su
gloria, y a que evitemos abusar de la creación para el placer de la
sensualidad. La televisión, la radio,
las películas, la literatura, la computadora, el internet, todo se puede usar
para la mayor gloria de Dios y para nuestra salvación. Sin embargo, estos mismos medios de
comunicación son un arma de doble filo, así nos dice el apóstol san Pablo. Tristemente, los sitios de internet más
buscados son los sitios pornográficos.
Por lo tanto, para alcanzar la virtud de la pureza, debemos ser
previsivos y procurar una constante vigilancia de nosotros mismos,
especialmente guardar recato de la vista al usar el internet. Cuan cierto es el proverbio: »Los ojos son el espejo del alma.» Los padres de familia están llamados a la vigilancia
de si mismos, pero más que nada, vigilancia de sus hijos quien ¡solo conocen
esta cultura y edad de los medios de comunicación electrónica!
Como dicho previamente, Nuestra Señora de Fátima dijo que se
introducirían modas inmodestas que ofenderían gravemente a Dios. El Catecismo de la Iglesia Católica afirma,
que el pudor es el guardián de la castidad.
Todos, pero en particular la mujer, debemos guardar y cultivar
celosamente la virtud de la modestia, por que el pudor es la defensora de esta
virtud. San Pablo nos enseña, que
nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo y somos »embajadores de
Cristo». San León Magno, en su homilía
de Navidad nos recuerda: »¡Reconoce, cristianos, tu dignidad!» Un embajador mal vestido deshonra al país que
representa. Por el bautismo, somos
miembros del Cuerpo Místico de Cristo. Y
como embajadores, no representamos a un rey terrenal, sino a Jesús mismo, ¡el
Rey de reyes, el Señor de señores! Toda
mujer que por rozarse con el sociedad moderna se haya dejado llevar por la
moda, debería contemplar a Nuestra Señora.
Nuestra Señora de Lourdes, Nuestra Señora de Fátima, Nuestra Señora de
Guadalupe, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, reflejan una belleza y modestia
inigualable.
MARÍA. Sucedió en la vida de san Antonio
María Claret, que cuando era joven, cayo en cama enfermo. Y cayó sobre él, como ráfaga de viento,
fuertes tentaciones contra la virtud de la pureza. Como era un joven de disciplina y oración,
por instinto acudió a María con una humilde oración, para poder resistir tan
fuerte tentación. Pero en vez de
desaparecer, la tentación aumentó. El
santo con más insistencia llamaba a María, implorando que le diera pureza. ¡Y algo pasó!
María se le apareció, lo consoló y la tentación se disipó. Y a la misma vez, el futuro santo vio cómo un
ejército de demonios salían corriendo del cuarto. El santo atribuyó la victoria, no a sus
propias fuerzas, sino a la poderosa intercesión de María. San Antonio hizo esta observación. Una mujer hermosa y provocativa causa malos e
impuros pensamientos. Sin embargo,
cuando se contempla a María, la mujer más hermosa en la creación de Dios, los
malos pensamientos desaparecen dejando solo pensamientos puros y nobles. San Antonio, fue fundador los Claretianos,
honrando en forma especial, al Inmaculado Corazón de María.
virtud de pureza. Si vivimos la pureza,
seremos premiados con ¡el cielo! Jesús
nos promete: »Dichosos los puros de
corazón, porque verán a Dios.» (Mt
5:8) San Juan Berchmans, S.J. nos anima
con estas palabras: «Quiero
mantener mis ojos puros en esta vida para contemplar la belleza del rostro de
María en el cielo.»