Jesús manifestó su amor encarnándose en el purísimo vientre de María y naciendo en Belén. Lo manifestó con sus milagros, su doctrina santa, sus enseñanzas, pero la manifestación más poderosa fue la forma en que culminaron los tres años de su vida en la tierra y su muerte. Con su pasión dolorosa y su muerte en la cruz, Jesús dijo al mundo -‟¡Te amo! Cuánto anhelo que estés conmigo en el cielo por toda la eternidad.”
Escriva Balaguer, nos invita a vencernos a nosotros mismos desde el comienzo
del día en lo que él llama el MINUTO HEROICO.
¿A qué se refiere? —Es la hora, el minuto, en punto
de levantarnos por la mañana. En el momento en que suena el despertador, debemos
saltar de la cama, doblar la rodilla y hacer nuestro ofrecimiento del dia,
entregando todo a Jesús por medio de María.
¡Inténtelo mañana mismo, y haga también un pequeño sacrificio, levántese
5 minutos más temprano. Jesús dice:
‟Quién es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho.” Ese fue precisamente el caminito de santa
Teresita: ‟Hacer las cosas ordinarias con extraordinario amor.” Este es el secreto de los santos. ¡Quien comienza bien, acaba bien!
del sufrimiento. Hace poco, tuve un
infección, algo dolorosa, pero no de vida o muerte, pero estaba bastante incómodo. Pero pensé: ¿por qué no aprovecho este sufrimiento, lo ofrezco a Dios y pido que me conceda muchas gracias a mi y a mis
feligreses? Ese domingo, me tocaba
celebrar tres Misas, con aproximadamente 2,500 personas. Decidí ofrecer mi Misa por ellos y por sus
familias, por su conversion, su santificación y la salvación eterna de sus almas. En esta Misa, ofrecí mi sufrimiento y mi
enfermedad, colocándola sobre el altar, para que cuando elevara la Sagrada Hostia y la Preciosa
Sangre, estaría ofreciendo oraciones por ellos, y uniendo mi pequeño sacrificio por su crecimiento espiritual. En
resumen, el sufrimiento tiene valor en la medida en que lo unimos al
sufrimiento de Jesús, nuestro Salvador y Redentor, especialmente en la Santa
Misa. La próxima vez que nuestro Señor
le mande alguna cruz o sufrimiento, no lo desperdicie, mas bien únalo al
sufrimiento de Jesús y tendrá un valor infinito.
El diario de santa Faustina dice que si los ángeles pudiesen sentir
envidia de nosotros, la tendrían por dos razones: 1)Porque podemos comulgar en
la Santa Misa y ellos no y 2) Porque podemos sufrir y ellos no! ¿Por que esta santa envidia? Porque si aceptamos el sufrimiento y lo
unimos a la cruz de Cristo, ¡Dios derramará sobre nosotros una lluvia de gracias!
cruces y nuestros sufrimientos a Jesús por medio del Inmaculado Corazón de
María. Porque una sola alma vale más que
todo el universo creado.¡Trabajemos
enérgicamente y con generosidad para lograr una cosecha abundante de almas para la mayor gloria de Dios!