Sábado de la I semana de Cuaresma
«Para cosas más grandes has nacido». (Ven. Madre Luisita)
SÁBADO, 12 de marzo Mt. 5, 43-48 «Os digo que améis a vuestros enemigos y recéis por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial».
No es fácil amar a nuestros enemigos y rezar por los que nos persiguen. Pero hay alguien que puede conseguirnos esa gracia y mucho más, ¡María nuestra vida, nuestra dulzura y nuestra esperanza! Obedezcamos, pues, a la única petición de María: ¡rezar el Santo Rosario a diario! (Nuestra Señora de Fátima)
NUESTRA SEÑORA-DESATADORA DE NUDOS por el P. Ed Broom, OMV
Una de las devociones marianas que está creciendo con más fuerza es la de NUESTRA SEÑORA DESATADORAVDE NUDOS. De hecho, el Santo Padre, el Papa Francisco, tiene devoción por Nuestra Señora Desatadora de Nudos.
CONCEPTO BÁSICO. La idea básica en esta devoción mariana no puede ser más sencilla. Todos hemos tenido experiencias en nuestra vida en las que estábamos trabajando con un hilo, una cuerda o incluso una soga y nos encontramos con un obstáculo: había un nudo en el hilo, o en la cuerda. En consecuencia, no podíamos avanzar hasta que el nudo se deshiciera. Por lo general, las mujeres tienen la habilidad de poder desatar esos nudos mejor que los hombres; al menos eso es cierto en mi caso. Mamá podía desatar y deshacer el nudo del hilo más rápido que yo. Nuestras vidas implican constantemente nudos de un tipo u otro. Es difícil pasar un día sin estar enredado en algún tipo de nudo. Si este nudo no se deshace, se enreda más y es difícil de deshacer. Por el contrario, tan pronto como el nudo se desata y se deshace, hay una verdadera sensación de alivio; podemos respirar más fácilmente y la paz se restablece en nuestro corazón, mente y alma.
Por lo tanto, en este breve capítulo nos gustaría presentar algunos nudos típicos que muchos de nosotros encontramos en nuestro camino diario de la vida. Con el conocimiento de estos nudos, invitaríamos a todos a no ignorarlos, sino a tratar de desatarlos. Sin embargo, no traten de desatar los nudos con sus propias manos y dedos, sino que pongan los nudos en manos de la Santísima Virgen María, la verdadera Desatadora de Nudos, y confíen en que los nudos se desharán y experimentarán la paz que tanto desean en su vida.
¿QUÉ TIPOS DE NUDOS? En realidad, lo que llamamos nudos puede venir en cualquier forma, y en cualquier tiempo, lugar, cultura o circunstancia. Dicho esto, nos gustaría mencionar sólo algunos. Sin embargo, tenemos la esperanza de que, a medida que crezcamos en el conocimiento, el amor y la devoción a María, que es la Madre de Dios, la Madre de la Iglesia, así como nuestra madre amorosa, comenzaremos a formar el hábito de no permanecer anudados en nuestras vidas, sino que acudiremos a María, Desatadora de Nudos, para desatar nuestras complicadas vidas.
1. NUDOS FAMILIARES. Todos luchamos en nuestras relaciones en el trato diario con las personas, especialmente con los miembros de nuestra propia familia. Una relación fría entre marido y mujer, problemas de alcoholismo, infidelidades pasadas, indiferencia en la comunicación. Son nudos espinosos que debemos llevar a la Virgen y pedir su intercesión. Así como Jesús convirtió el agua en vino en las Bodas de Caná por intercesión de María, por su intercesión se puede romper un nudo familiar.
2. HIJO/HIJA CON PROBLEMAS. La mayoría de los padres tienen algún tipo de problema con uno o varios de sus hijos. Pues bien, en lugar de preocuparse e incluso caer en la desesperación, ¿por qué no entregar estos hijos a María y rogarle que les ayude en sus luchas? María es Madre tanto de los santos como de los profanos; María es Madre tanto de los hijos obedientes como de los hijos pródigos. Abre y dile a María lo que hay en tu corazón sobre estas ovejas perdidas de tu rebaño. La Madre del Buen Pastor no abandonará a esas ovejas.
3. PROBLEMAS DE SALUD. Como consecuencia del Pecado Original, tarde o temprano algo falla en nuestra salud; las posibles enfermedades y dolencias son innumerables. Sin embargo, hay que decir que si nos guardamos nuestros problemas para nosotros mismos, especialmente en lo que se refiere a nuestra salud, entonces interiormente sufrimos más y podemos caer en la depresión. ¿Por qué no entregar todo nuestro ser, y eso incluye nuestras dolencias corporales, a María, que también es conocida como la Salud de los Enfermos? En muchas ocasiones, la Virgen ha intercedido para curar enfermedades incurables, especialmente en Lourdes, Francia. Sin embargo, aunque la enfermedad no se cure inmediatamente o no se cure nunca, sabrás que hay una Madre amorosa y tierna a tu lado para consolarte y apoyarte en la cruz física que debes llevar. Cuando la Virgen interviene con su poderosa presencia maternal, la cruz se hace mucho más ligera. Por eso, clamamos a María como «Nuestra vida, nuestra dulzura y nuestra esperanza» (de la oración del Avemaría a la Santa Reina).
5. MIEDOS, INCERTIDUMBRES, ANSIEDADES. En este mundo muchos, posiblemente incluso tú, experimentan a diario alguna forma de miedo, ansiedad, duda, incertidumbre, estrés, etc. Estos miedos son como fantasmas que salen del armario para perseguirnos. Si no nos enfrentamos a estos fantasmas, a menudo irreales, podemos ir por la vida casi paralizados por miedos injustificados. Esto nos impedirá vivir nuestra vida al máximo, cultivar nuestros talentos y crecer en el plano humano y sobrenatural. Un niño pequeño que está absorbido e inundado de miedos corre hacia su Madre en busca de seguridad y protección. Así debemos correr y buscar refugio en María, nuestra amorosa y tierna Madre, así como la ¡¡¡DESHACEDORA DE NUDOS!!!
En conclusión, todos tenemos muchos nudos en nuestra vida familiar, social, profesional, moral y en la vida en general. ¡¡¡No guardemos estos nudos para nosotros, sino pongámoslos en las manos de María y ella deshará los nudos, y así experimentaremos la verdadera libertad de los hijos e hijas de Dios, y la verdadera libertad de los hijos e hijas de María, la verdadera DESHACEDORA DE NUDOS!!!