con estas palabras consoladoras respecto a
la actitud fundamental de la oración: «Si en nuestra vida la única
oración que hacemos es la de acción de gracias, en efecto eso sería
suficiente».
que son desagradecidos! «Más doloroso que el diente de la serpiente
es, el niño desagradecido».
gracias: «Den gracias al Señor porque él es bueno, su amor perdura para
siempre.» ¡Cuente el número de veces que el salmista nos recuerda y
anima de dar gracias a Dios! ¡Le
sorprenderá el número de veces!
gratitud» que debe caracterizar la vida del seguidor de Cristo. El
fervoroso apóstol de los Gentiles nos reta a «dar gracias en todo
momento». Dios ama un corazón que se desborda de agradecimiento y
él anhela colmarla de gracias.
agradecidos: «¿Qué tienes que no has recibido?» Es una lección
de humildad, ¡lo único que realmente tenemos que no nos ha dado Dios son
nuestros pecados, pecados que libremente elegimos cometer contra el amor y la
bondad de Dios!
por-excelencia. Vemos a Jesús dar gracias al Padre Celestial antes de
hacer el estupendo milagro de la multiplicación de los panes y peces. Lleno
de compasión, Jesús sanó a los diez leprosos de esa terrible e incurable
enfermedad, pero después expresó asombro y tristeza cuando sólo uno de los diez
regresó alabando y agradeciendo a Jesús por el don de haber sido sanado.
¡Los otros nueve, siguieron felizmente su camino sin una palabra de
agradecimiento a Jesús! Por cierto, el leproso que fue sanado que volvió
era samaritano—¡perteneciente a una clase de personas que los judíos
despreciaban!
mejor manifiesta una «actitud de gratitud», Jesús se dirige al Padre unas
horas antes de su amarga pasión.
sus discípulos, diciendo «Hagan esto en memoria de mía». Por
los últimos 2000 años los sacerdotes han estado realizando este mandato de
Jesús cada vez que celebran la Santa Misa, «La Eucaristía»—¡la
palabra Eucaristía realmente significa acción de gracias!
primera Misa de Jueves Santo y por dejar un memorial de su pasión, muerte y
resurrección cada vez que se celebra la Santa Misa. ¡Deberíamos estar infinitamente agradecidos
cada vez que participamos en la Santa Misa!
«actitud de gratitud» hacia Dios de quien procede todo lo bueno.
¿Que tenemos que no hemos recibido de Él, excepto nuestro propio pecado?
¿Por qué no empezar con estas cinco categorías de «Regalos»
que Dios nos ha concedido gratuitamente y enseñemos a otros a ser
agradecidos—¡especialmente padres enseñen sus hijos!
El hecho que Dios (quien es autor, origen y sustento de la vida) por
medio de la gracia nos ha dado la vida humana y vida sobrenatural, nos debe
motivar a cantar el cántico de alabanza que cantó el corazón poético, sensible
y místico de San Francisco de Asís! Nuestra vida pudo haber sido
destruida en el horrible acto del aborto, o apagada por una bomba, o en trágico
accidente automovilístico. Pero no fue así, Dios nos ha dado vida y la ha
protegido. ¡ Aún más digno de nuestra gratitud es el regalo de la fe, de creer
en Dios!
niños con el estómago hinchado, ojos hundidos y bracitos flaquitos como
palillos, ¡cómo no elevar nuestros corazones en gratitud a Dios e igual hacer
un esfuerzo para aliviar el dolor de aquellos que no tienen prácticamente nada!
Espiritualmente, ¡Dios nos alimenta con su Palabra y por el Sacramento de
la Santísima Eucaristía, su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad! ¡Eternamente te damos gracias Señor!
pericia y dedicación de aquellos en la profesión médica, que nos han guardado
de una enfermedad grave y tal vez de la muerte. Y con más razón, ¡infinitamente te damos gracias Señor por
sanar nuestra alma a través de tu suave toque y unción, por medio del sacerdote
en el Sacramento de la confesión! Jesús es el sanador herido que ha
venido a sanar nuestras heridas, para que nosotros también aunque heridos
podamos sanar a otros en este mundo roto.
amigos que Jesús te ha enviado. Consuelo, compasión, la presencia,
asesoramiento, a veces corrección fraterna, una sonrisa oportuna y una oración
ferviente—estos son sellos distintivos de un auténtico amigo. Pero aún
más importante, Jesús expresó a sus apóstoles y a ti y a mi, el más íntimo
deseo de su Sagrado Corazón: «Yo no les llamo esclavos sino AMIGOS! Ciertamente Jesús es el amigo y el más fiel
de los amigos. A veces nuestros mejores
amigos nos fallan. ¡Pero Jesús es
nuestro amigo verdadero que nunca nos
fallará!
FELICIDAD! Como seguidores de Jesús
podemos empezar y acabar nuestro día con una esperanza renovada – a pesar de
las pruebas, luchas, y también las faltas.
Despiadados son los sistemas políticos, las dictaduras y aquellos que
calculadamente solo buscan ganar dinero.
Pero con Dios no es así. En Él
podemos poner toda nuestra esperanza, Él es digno de toda confianza, porque en Él
se encuentra la verdadera felicidad. ¡Así
como sale el sol cada mañana, igual es el amor de Dios para cada uno de
nosotros! Dios es nuestra Roca,
Fortaleza, sostén, Principio y Fundamento y la fuente de nuestra felicidad aquí
en la tierra y en el cielo por toda eternidad.
Por esto, «Demos gracias al Señor porque su amor es eterno”.
… [Trackback]
[…] Find More on that Topic: fatherbroom.com/es/2012/09/actitud-de-agradecimiento-siempre-dar/ […]