«Para cosas más grandes has nacido». (Ven. Madre Luisita)
LUNES, 29 de marzo Jn. 12, 1-11 «María tomó un litro de aceite perfumado de nardo aromático genuino y ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos; la casa se llenó de la fragancia del aceite.»
Ayer meditamos sobre la Agonía de Jesús en el Huerto. Hoy meditamos sobre la flagelación de Jesús en el pilar. Guardemos en nuestra mente y en nuestro corazón que Jesús sufrió todo esto por amor a ti y a mí. A cambio, pidamos la gracia de mostrar un amor extravagante por Jesús, como hizo María en el Evangelio de hoy, con nuestra disposición a acompañar a Jesús en la cruel flagelación en la columna.
Tened en cuenta que Jesús es a la vez Dios y hombre. Por lo tanto, así como Jesús vio que todos tus pecados llovían sobre Él en el Huerto causándole una angustia mortal, así también, en Su flagelación, Jesús te ve allí con su Madre María y Magdalena, amándolo, y sufriendo por Él y con Él.
LA FLAGELACION DE JESUS. No hay mayor amor que sufrir por los seres queridos. Por el P. Ed Broom, OMV
PASAJE BÍBLICO: LEER Juan 19:1-Ver la película de Mel Gibson, La Pasión de Cristo
Una de las prácticas más saludables y eficaces para crecer en el amor a Nuestro Señor y Salvador Jesucristo es reflexionar seriamente, meditar y contemplar la PRECIOSA SANGRE DE JESÚS. Tradicionalmente, el mes de julio ha sido el mes dedicado a la meditación de la Preciosa Sangre de Jesús, nuestro amoroso Salvador.
Invitamos a todos a meditar sobre el DESGARRO DE JESÚS EN LA COLUMNA, pero también a hacer esta meditación/contemplación más extensa en el sentido de que te invitamos a meditar sobre las muchas veces que Jesús derramó su Preciosa Sangre como una clara manifestación de su infinito amor por el mundo, pero también de su infinito amor por ti y por mí.
Por lo tanto, entra en esta meditación con gran generosidad, docilidad y apertura para sondear las profundidades del amor que Jesús tiene por ti. San Ignacio nos recuerda que Jesús murió por toda la humanidad, pero sufrió y murió por ti. De hecho, si fueras la única persona en el mundo, Jesús habría sufrido hasta los detalles más amargos de su sufrimiento, pasión y muerte por amor a ti. ¡Qué inmenso es el amor de Jesús por ti!
DIFERENTES MOMENTOS DEL DERRAMAMIENTO DE LA PRECIOSA SANGRE DE JESÚS
1. CIRCUMCISION. A la tierna edad de sólo 8 días, Jesús permitió voluntariamente que su preciosa sangre fuera derramada en su circuncisión. Esta dolorosa acción habría sido llevada a cabo por San José-las primeras gotas de la Preciosa Sangre de Jesús fueron derramadas como un simple Niño, como un tierno Bebé. ¡Él sufrió esto voluntariamente por amor a ti y a mí!
2. EL JARDÍN DE GETHSEMANE. Entrando en su amarga pasión, Jesús derramó su preciosa sangre. ¿El contexto? Inmediatamente después de la Última Cena en la que Jesús nos dejó tanto el Sacerdocio como el mayor Regalo de Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en la Sagrada Eucaristía, Jesús viaja con Sus Apóstoles a Su lugar habitual de oración: el Huerto de los Olivos, el Huerto de Getsemaní. Angustiado, con todos los pecados de la humanidad cayendo sobre Él como una lluvia torrencial, y los Apóstoles durmiendo en lugar de rezar con Él, Jesús entra en una amarga agonía y suda grandes gotas de Sangre que luego caen al suelo. Contempla el Santo Rostro de Jesús en angustia y agonía, con su Preciosa Sangre goteando profusamente al suelo. Sé el Ángel de la Consolación: acércate a Jesús, consuélalo y consuélate en su angustia mortal.
3. LA FLAGELACIÓN. Por supuesto, una de las escenas más amargas y dolorosas de la película La Pasión de Cristo es el 2º Misterio Doloroso: la flagelación en la columna. Si quieres, mira o recuerda la escena de la película de la flagelación de Jesús. Ten el valor suficiente para estar presente en esta desgarradora escena. Permanece cerca de María, Nuestra Señora de los Dolores, así como de la Magdalena, para presenciar este amargo trato a Jesús. Todo esto debe hacerse como una poderosa oración, meditación y contemplación para llegar a la aguda conciencia de cuánto nos ama realmente Jesús a ti y a mí. Tomemos algunos de los detalles de la flagelación y saquemos abundante fruto de este insoportable momento en la vida de nuestro amoroso Salvador.
4. JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS. ¡Qué vergüenza y humillación para Jesús! Una de las principales razones de esta extrema humillación que Jesús aceptó de muy buena gana de Dios Padre fue reparar el omnipresente pecado de la inmodestia que ha inundado nuestro mundo como un diluvio inmoral de impureza. Nuestra Señora de Fátima dijo a Santa Jacinta Marto que entrarían en el mundo muchas modas inmodestas que ofenderían gravemente a Dios. Pide la misericordia y el perdón de Jesús por las muchas veces que en el pasado has cedido a la cultura decadente y has sucumbido a las modas inmodestas. Tal vez has permitido que tus hijos se vistan y vivan inmodestamente. ¡Pide perdón y conviértete!
5. MATRIMONIOS NO AGRADABLES A DIOS. La Virgen también reveló a Santa Jacinta Marto que muchos matrimonios no son agradables a Dios. La Virgen no dio las razones, pero el sentido común y el conocimiento común apuntan a la lujuria, la impureza, la pornografía y la infidelidad como factores clave en la realidad demasiado frecuente de los malos matrimonios.
6. JESÚS ATADO CON CUERDAS. Jesús es tratado básicamente como un esclavo o incluso un animal al ser atado con cuerdas. Jesús permite que le quiten su libertad para poder alcanzar para nosotros la libertad y la liberación del pecado, la verdadera libertad de los hijos e hijas de Dios.
7. ATADO A UNA COLUMNA. Sus manos están atadas a una columna de tal manera que apenas puede moverse.
8. LA MALICIA DE LOS VERDUGOS. Los verdugos, impregnados de sonrisas diabólicas, sarcásticas, burlonas y maliciosas, se regodean mientras preparan las armas de tortura que utilizarán para infligir el dolor más atroz al inocente Cuerpo de Jesús, el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo.
9. LA INJUSTA ORDEN DE PONCIO PILATO. Por orden de Pilato, los verdugos comienzan su malévola y cruel tortura. ¡Qué interesante la injusticia de toda esta parodia! Pilato declaró que no podía encontrar nada malo en Jesús, que estaba siendo condenado como un criminal. Sin embargo, Pilato lo hace azotar. ¿Por qué? ¡Por ningún crimen! Sin embargo, Jesús carga con los pecados de toda la humanidad sobre su cuerpo inocente.
10. GOLPES EN ALTERNANCIA. Los verdugos se turnan para golpear a Jesús con los palos en sus manos, ¡lo hacen con toda la energía y fuerza que pueden reunir! Jesús acepta de buen grado este proceso de tortura sin quejarse. Bien profetizó el profeta Isaías sobre Jesús: «Fue traspasado por nuestras transgresiones, fue aplastado por nuestras iniquidades. Fue como un cordero llevado al matadero, y no abrió su boca. Por sus heridas fuimos curados». (Is. 53: 5,7)
11. EL FLAGELO ROMANO. Después de utilizar palos para golpear el cuerpo de Jesús, los verdugos cambian de instrumento, utilizando uno de los más dolorosos de todos los instrumentos de tortura: el infame flagelo romano. Este instrumento de tortura particularmente cruel es un látigo hecho de correas de cuero anudadas con púas de piezas de hierro y huesos de animales con un filo casi de navaja, diseñado para desgarrar la piel de la víctima que está siendo azotada.
12. DESGARRANDO EL TIERNO CUERPO DE JESÚS. A la orden, los dos verdugos comienzan la brutal tortura de Jesús utilizando el flagelo, alternando sus ataques. Aunque esto pueda causarnos un gran dolor, haz un esfuerzo por estar presente ante Jesús en esta escena con María y la Magdalena.
13. LA CRUEL Y HORRIBLE REALIDAD. Los pinchos se clavan en la carne de Jesús, arrancando la carne de su sagrado cuerpo. Intenta imaginar el dolor insoportable e indescriptible por el que pasa Jesús por amor a toda la humanidad, pero también por amor a ti y a mí. «No hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos». (Jn. 15: 13)
14. EL COMIENZO DEL FLUJO DE SANGRE. Jesús se retuerce de dolor a cada inflicción del flagelo y comienzan a brotar riachuelos de Sangre de Su carne desgarrada. Contempla la Preciosa Sangre de Jesús derramándose de Su Sagrado Cuerpo.
15. LA CRUELDAD AUMENTA. Los verdugos comienzan a atacar a Jesús con mayor violencia y velocidad, enfurecidos porque nunca se han encontrado con un condenado con tanta fuerza física y resistencia como la que manifiesta Jesús.
16. SU CUERPO ES UNA HERIDA ABIERTA. La maldad y la violencia de los verdugos no tienen límites. Sus golpes alcanzan desde la nuca de Jesús, descendiendo hasta sus hombros, hasta su torso incluso envolviendo su estómago, hasta sus nalgas, hasta sus piernas. En una palabra, todo su cuerpo se transforma en una inmensa herida abierta y abierta.
17. EL FLUJO DE SANGRE AUMENTA. Ahora la Preciosa Sangre de Jesús está fluyendo desde Su Precioso Cuerpo y brotando hacia el suelo. Debido a la profusa cantidad de Sangre derramada, comienzan a formarse charcos de Sangre en el suelo. Contempla esta escena lastimosa con los ojos y el corazón de la Santísima Virgen María, la Madre de Dios y Nuestra Señora de los Dolores.
18. JESÚS CAE BAJO EL PESO DE LOS GOLPES. Las fuerzas de Jesús declinan y ya no puede mantenerse en pie. Se desploma tendido en un charco de su propia Sangre. Todavía los verdugos le golpean con fuerza violenta y cruel.
19. FUERZA SOBREHUMANA-JESÚS SE LEVANTA. Para sorpresa de los hombres que le atacan, ven a Jesús levantarse, dispuesto a recibir más golpes brutales. Así lo hacen.
20. INTENCIÓN DE JESÚS. En toda esta amarga tortura, sufrimiento y pérdida de sangre, Jesús es obediente a la voluntad del Padre Celestial. Él nos tiene a ti y a mí en Su mente mientras se somete a esta indecible tortura. Habla con Jesús, dile cuánto lo amas y cuánto aprecias realmente todo lo que está dispuesto a sufrir por amor a ti.
21. ¡BASTA! Es el guardia romano quien finalmente grita: ¡¡¡BASTA, BASTA!!! ¡No lo maten!
22. LIBERACIÓN. Jesús es finalmente liberado de la bárbara y diabólica flagelación mientras yace en el suelo sobre charcos de su propia Sangre.
23. LAS TOALLAS. Claudia, esposa de Poncio Pilato, tuvo un sueño sobre la inocencia de Jesús. Siendo testigo, al menos en un grado limitado, del brutal tratamiento de Jesús, ofrece ahora a la Santísima Madre y a la Magdalena toallas que ellas reciben de buen grado para limpiar la Preciosa Sangre de Jesús.
24. ÚNETE A ELLAS. En tu contemplación, ¿por qué no tienes el valor y la compasión de unirte a ellas? De rodillas, comienza a limpiar la Preciosa Sangre de Jesús con las toallas. Recordando que Él derramó su Preciosa Sangre por amor a ti y a mí y a nuestra salvación eterna.
25. RAZÓN DEL SUFRIMIENTO INSOPORTABLE DE LA FLAGELACIÓN. La mayoría de los santos coinciden en la razón del inmenso sufrimiento de Jesús en la flagelación en el Pilar. Jesús sufrió voluntariamente tanto, derramando tanta de Su Preciosa Sangre, en reparación de los pecados contra la virtud de la pureza. Nuestra Señora de Fátima afirmó que la mayoría de las almas se pierden y merecen los dolores y sufrimientos eternos del infierno debido a los pecados de impureza.
26. PEDIR LA GRACIA. Siendo así, debemos suplicar la gracia de la pureza, suplicar la gracia de la castidad. Imploremos la gracia de vivir la Bienaventuranza: «Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios». (Mt. 5: 8)
27. PUREZA EN TODOS NUESTROS SENTIDOS Al contemplar la brutal flagelación de Jesús y su pérdida de una enorme cantidad de Sangre, pidamos la gracia muy especial de la pureza. Pidamos por intercesión de María Inmaculada la pureza de nuestros ojos, de nuestra memoria, de nuestro entendimiento y de nuestra imaginación. Pidamos también la pureza de nuestro cuerpo, porque es el templo del Espíritu Santo por el Bautismo. Además, pidamos la pureza de nuestras emociones y afectos, de nuestras acciones e incluso de nuestras intenciones. Que todo lo que pensemos, digamos, hagamos, incluso nuestra intención, se haga a través del Corazón Inmaculado de María para el honor y la gloria de Dios y la salvación de las almas inmortales.
COLOQUIO. San Ignacio nos desafía con tres preguntas que debemos considerar en la oración en este momento:
¿Qué he hecho por Jesús?
¿Qué estoy haciendo por Jesús en este momento?
¿Qué estoy dispuesto a hacer por Jesús en el futuro?
Después de haberte esforzado por sondear las profundidades del gran amor que Jesús tiene por ti, en verdad deberías estar listo y dispuesto a entregar todo tu ser a Jesús para su honor y servicio.
TRIPLE COLOQUIO.
1. Entra en conversación con la Virgen de los Dolores y descarga tu corazón.
2. Habla con Jesús derramando tu corazón en contrición, gratitud y súplica rogando un mayor amor por Él.
3. Habla con el Padre Eterno… suplica conocer y hacer su santa voluntad en tu vida. Concluye con el Padre Nuestro.