EL DON DE LA PIEDAD, TRES CLASES DE HOMBRES | EJERCICIOS ESPIRITUALES | 26 MAYO 2020

GRACIA A PEDIR:  Mayor conocimiento de si mismo.

CUARTO DÍA:  Tres Clases de Hombres (Los Tres Binarios): ¿Cuál de ellos es usted?

• Primera clase de persona… El joven rico – Mc 10, 17-27.  Este hombre no sigue a Jesús porque Su enseñanza es muy exigente. 
• Segunda clase de persona… El que pudiese ser discípulo de Cristo – Lc 9, 59-62. Esta persona quiere seguir a Cristo, pero bajo sus propias condiciones. 
• Tercera clase de persona… La entrega total de san Mateo – Lc 5, 27-29. Este hombre con prontitud y entrega total sigue a Cristo sin contar el costo.

1. GRACIA A PEDIR:  Fuerza de voluntad para seguir al Señor a cualquier precio.  Igual que la meditación de Las Dos Banderas, esta meditación está dirigida al INTELECTO – para poder detectar y rechazar las tentaciones del diablo y aceptar y seguir las inspiraciones de Dios.  La meditación sobre los Tres Clases de Hombres está dirigida principalmente a alVOLUNTAD.  Roguemos a Dios que derrame su gracia poderosa sobre nosotros para que podamos seguir su Santa Voluntad a cualquier precio.

2. San Maximiliano Kolbe da una fórmula sencilla y precisa relacionada con éste tema.  Es la siguiente: v = V = SANTIDAD.  La interpretación:  Si unimos nuestra voluntad (‟v” minúscula  a la Voluntad de Dios (‟V” mayúscula) llegaremos a la SANTIDAD.  La clave para alcanzar la santidad es descubrir la voluntad Dios y cumplirla.  Es corresponder a la gracia aún cuando nos cueste la propia vida.  El fundador de los Oblatos de la Virgen María dijo: ‟La obediencia a la voluntad de Dios supersede nuestro derecho de vivir.”  Se relata que en una ocasión, la hermana de uno de los más grandes teólogos en el mundo, santo Tomás de Aquino, le preguntó cómo podía llegar a ser santa, Tomás le respondió: ¡DESÉALO!

3. ¿POR QUÉ PECAMOS?  Hay dos razones. Pecamos por ignorancia y falta de conocimiento y porque la voluntad es débil.  Muchas veces sabemos lo que debemos hacer, pero carecemos de fuerza de voluntad para llevar el propósito acabo.  Jesús dijo a sus Apóstoles en el Huerto de los Olivos: ‟El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.”  San Pablo reitera lo mismo:  ‟No hago lo que quiero y hago las cosas que detesto”.

4. En esta meditación sobre los Tres Clases de Hombres, presentamos tres escenas bíblicas muy distintas.  Veremos tres distintas respuestas a la invitación de Jesús: ¡VEN, SÍGUEME!  En vuestra oración, medite sobre la respuesta de estos tres hombres a Jesús.  Pida la gracia de conocer cual de ellos es usted en este momento.  Hágalo con humildad y honestidad.

5. EL JOVEN RICO.  ¿Se identifica usted con él?  Este joven desde su juventud había vivido una vida virtuosa observado los Mandamientos.  En si, era un hombre bueno, pero para Jesús esto no bastaba.  Jesús nos presenta siempre un reto.  La espiritualidad estática no existe.  El que sigue a Jesús, debe escalar y crecer, nadar contra corriente, Jesús nos pide que seamos contra-culturales.  Jesús retó a este joven rico a que dejara sus riquezas.  Jesús le dice: ‟Vende lo que tienes, dalo a los pobres y sígueme.”  Jesús quiere que lo sigamos incondicionalmente.  Vemos en el Evangelio, que el joven rico se retiró entristecido porque sus posesiones eran muchas y su apego era grande.  Sus posesiones se habían apoderado de él.  Este joven no era libre, sus posesiones se habían vuelto en su amo.  ¡Qué final tan triste!  ¡Este joven NO siguió a Jesús!  ¿Y usted?  ¡Jesús le está llamando!  ¿Hay alguna atadura, alguna persona, cosa, lugar o posesión que impide su entrega total a Jesús?  ¡Reflexione honestamente, analice su vida y en oración responda!

6. TRES HOMBRES QUE PUDIESEN HABER SIDO SEGUIDORES DE JESÚS.  La escena que sigue es distinta que la anterior.  En esta escena Jesús llama a tres hombres de distintos estados de vida a que le sigan.  Estos tres hombres tienen algo en común.  Ellos quieren seguir a Jesús, pero bajo sus propias condiciones.  Podríamos decir que su seguimiento viene con condiciones.  Ellos responden a Jesús:  ‟Si te sigo, PERO…”.  Ellos seguirán a Jesús, pero no como Jesús pide o en el momento que Jesús lo pide o de la manera que Jesús quiere.  ¡No!  Seguirán a Jesús según su propio criterio y en el lugar y momento que ellos lo decidan.

7. ¡EXCUSAS!  El primer hombre no lo sigue inmediatamente porque acaba de comprar un campo y animales y quiere ir a verlos.  O sea que, su apego a las ‟cosas” está por encima de Jesús.  ¿Y usted?  El segundo hombre se acaba de casar, quiere pasar un tiempo con su esposa.  Quiere disfrutar de su luna de miel.  El tercer hombre, podríamos pensar que tiene muy buena razón para no seguir a Jesús inmediatamente – acaba de morir su padre y debe darle sepultura.  Pero Jesús le dice: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios.»  Usted lector, ¿vive en el pasado?  ¿Está atado a su pasado, o alguna persona, lugar o circunstancia?  Quizás haya alguna herida que no ha sanado o no quiere que sane.  Estos tres hombres que hemos visto o el Joven Rico, nunca siguieron a Jesús porque dejaron que algo – una cosa (tierra), una persona (la novia) o el pasado (su padre) – les encadenara y cegara de forma que no podían ver el TESORO que tenían ante sus ojos.

 8. SAN MATEO.  Jesús se acerca a Mateo y le dice una palabra:  ‟Sígueme”.  Fue seguramente la mirada penetrante de Jesús, que llegó directamente al alma del recaudador de impuestos.  En todo caso, su respuesta fue inmediata, Mateo se puso de pie, dejó todo y siguió a Jesús.  La Palabra de Jesús es poderosa; su mirada es penetrante y profunda.   ¡La entrega de san Mateo fue una entrega total, sin volver o voltear atrás, ¡su entrega fue firme – entregó toda su voluntad a Jesús!  San Mateo jamás se arrepintió de aquella decisión, ¡ni en el tiempo ni en la eternidad!

 9. ¡EL ‟SÍ” DE MATEO Y LOS DONES DE JESÚS! ¡Jesús no se deja ganar en generosidad!  Si entregamos nuestro corazón a Jesús, Él nos dará 1000 veces más.  Esto lo vemos claramente en el llamamiento de san Mateo.  Mateo invita a Jesús a su casa, le prepara un banquete e invita a muchos amigos suyos que probablemente no eran ningunos santos.  ¿Por qué lo hace?  Mateo había tomado el camino del apostolado – es decir, de acercar a otros a Jesús.  Porque Mateo sabía que, si ellos tenían un encuentro con Jesús, sentirían su magnetismo.  Veamos los dones que Jesús dio a Mateo.  1) APOSTOL – Jesús escogió a Mateo a ser uno de los doce Apóstoles.  2) EVANGELISTA – ¡Qué privilegio!  Jesús llamó a Mateo a ser uno de los cuatro Evangelistas.  San Mateo fue el autor de uno de los cuatro Evangelios.  Los cuatro Evangelios son:  MATEO, Marcos, Lucas y Juan.  3) MISIONERO – Mateo fue llamado a predicar el Evangelio a todo el mundo.  4) MARTIR – El día que la Iglesia celebra la Fiesta de san Mateo el sacerdote sale vestido de color rojo.  La razón:  por el MARTIRIO.  ¡Mateo selló los últimos momentos de su vida derramando su sangre en imitación de Jesús su Señor y Salvador!

10. ¿Y SU VOLUNTAD?  ¿Se identifica usted con alguno de estos tres hombres o quizás dos o los tres?  ¿Con cuál se identifica usted más?  ¿Es usted el Joven Rico que está apegado a todo lo que tiene, le da preferencia a sus posesiones que al amor de Jesús?  ¿Es usted uno quién podría ser seguidor de Cristo?  Usted conoce a Jesús y lo ama, pero su apego a las cosas, a personas y lugares o aún a su pasado es más fuerte.  ¿Sigue usted a Jesús, pero solo parialmente y no totalmente?  Las ataduras están allí y están enredadas en su corazón y usted se rehusa a librarse or desatarlas.  O quizás su corazón es el san Mateo quien, a pesar de sus problemas, fallas, pecados, esclavitud, ahora quiere seguir a Jesús y quiere ceder su voluntad a Él.  Quiere darle un cheque en blanco para que Él le ponga su firma y sello y lo entregue a su Padre Celestial.  La verdadera libertad de los hijos e hijas de Dios está en ceder nuestra voluntad a Dios y estar dispuestos a seguir a Jesús en forma total.  Que Nuestra Señora, quien entregó toda su voluntad a Dios sea nuestro modelo y motivación.  María dijo:  ‟He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según su palabra.”  Amén.