“¡Este es el día que ha hecho el Señor, gocemos y alegrémonos en él!”
¡Aleluya! ¡Aleluya!
Después de contemplar la Pasión, la agonía y muerte de Jesús, nos REGOCIJAMOS en el Señor quien resucitó de entre los muertos. ¡Jesús vive, para no morir nunca más! Nuestro corazón se desborda de GOZO, en el fundamento y centro de nuestra fe Cristiana: ¡JESÚS RECUSITADO!
GRACIAS A PEDIR ESTA SEMANA:
- MEDITANDO LA RESURECCIÓN pidamos la gracia de alegarnos y gozar intensamente de tanta gloria y gozo de Cristo, nuestro Señor. (Ejercicios Espirituales #221)
- Meditemos, “como la divinidad que parecía esconderse en la pasión, aparece y se manifiesta ahora tan milagrosamente en la santísima resurrección, por los verdaderos y santos efectos de ella” (Ejercicios Espirituales #224)
- Por último, consideremos el “oficio de consolar que Cristo nuestro Señor trae, y comparando cómo unos amigos suelen consolar a otros.” Consolar aquí quiere decir: reunir, liberar y enviar. (Ejercicios Espirituales #224)
CONTEMPLACIONES DE CRISTO RESUCITADO:
La primera aparición fue a la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA. La tradición católica, aunque sin apoyarse en evidencias textuales bíblicas, identifica a la Madre de Jesús como el primer testigo de la Resurrección. ¡Revivamos a través del ejercicio imaginativo de la vista, el majestuoso acontecimiento del encuentro entre Cristo Resucitado y su Santísima Madre!
OTRAS CONSIDERACIONES CONFORME NOS APROXIMAMOS AL FINAL:
- MAGNANIMIDAD. Procure mayor generosidad con Dios. Ya que la generosidad de Dios no tiene medida.
- ALEGRÉMONOS EN EL SEÑOR… os lo repito, ¡alegrémonos en el Señor!
- ¡CUÁNTAS BENDICIONES! Vea las incontables gracias y bendiciones que ha recibido en las últimas diez semanas.
- SEA FIEL A LA ORACIÓN. Después de estas breves semanas de haber hecho los Ejercicios Espirituales, PERSEVERE en la la oración. ¡De a Nuestro Señor UNA HORA todos los días! Y si es posible, haga su hora ante el Santísimo. Fulton Sheen decía que esta hora es la HORA DE PODER.
- PLAN/PROPÓSITO DE VIDA. Sea fiel a su PLAN/PROPÓSITO DE VIDA que ha redactado. Si no lo ha hecho, ¡prepárelo AHORA!
- CRECIMIENTO. Procure enérgicamente que su vida de oración crezca y busque la santidad con todas las fuerzas de su corazón.
- PARTICIPE EN LAS CLASES DEL P. ESCOBITA. Asista a las clases que imparte el P. Escobita en la Iglesia de San Pedro Chanel.
- PROFUNDICE. Haga los Ejercicios Espirituales nuevamente pero con mayor hondura. Haga un Retiro Ignaciano.
- VEA ANOTACIÓN NÚMERO 19 DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES, con dirección individual.
- DIRECCIÓN ESPIRITUAL. Busque dirección espiritual de vez en cuando. Mejor aún, ¡busque un Director Espiritual!
- LEA Y ESTUDIE LA ESPIRITUALIDAD IGNACIANA, de forma particular las Reglas de Discernimiento de Espíritus. Consigue los libros o discos compactos del P. Timothy Gallagher, O.M.V. Algunas de las publicaciones son:
- Discernimiento de Espíritus; Consolación Espiritual; El Examen de Conciencia; Introducción a la Oración Ignaciana, Meditación y Contemplación; Discernir la Voluntad de Dios.
- Los libros y discos compactos están disponibles para la venta (en inglés) en la parroquia de San Pedro Chanel o el pedido se puede hacer directamente con los Oblatos de la Virgen María en Boston al siguiente número (617) 536-4141.
GRACIAS A PEDIR:
- ALEGARNOS Y GOZAR INTENSAMENTE… de tanta gloria y gozo de Cristo, nuestro Señor. (Ejercicios Espirituales #221)
- Meditemos, “como la Divinidad que parecía esconderse en la pasión, aparece y se manifiesta ahora tan milagrosamente en la santísima resurrección, por los verdaderos y santos efectos de ella” (Ejercicios Espirituales #224)
- Por último, consideremos el “oficio de consolar que Cristo nuestro Señor trae, y comparando cómo unos amigos suelen consolar a otros.” Consolar aquí quiere decir: reunir, liberar y enviar. (Ejercicios Espirituales #224)
PRIMER DÍA: Jesús se le aparece primero a su SANTÍSIMA MADRE. La tradición católica, aunque sin apoyarse en evidencias textuales bíblicas, identifica a la Madre de Jesús como el primer testigo de la Resurrección. ¡Revivamos a traves del ejercicio imaginativo de la vista, el bendito encuentro entre Jesús Resucitado y su Santísima Madre!
- JESÚS SE APARECE A SU SANTÍSIMA MADRE. Esta semana supliquemos a Dios que nos conceda la gracia de participar de inmenso gozo. El GOZO es uno de los dones del Espíritu Santo. Por tal, supliquemos a Dios poder participar de este gozo con gran fervor. Jesús es el centro y el fundamento de nuestro gozo; Jesús es la realización del Misterio Pascual, que es el cimiento mismo de la fe católica. El Misterio Pascualcon gran simplicidad significa: la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡El Misterio Pascual es todo esto! El Venerable Fulton J. Sheen afirma: “Sin Viernes Santo no hay Domingo de Resurrección.” San Juan Pablo II en una de sus visitas pastorales a Harlem Nueva York afirmó: “¡Somos un pueblo de Resurrección!” – es decir, creemos en la vida eterna en el cielo con Jesús! ¡Esto nos debe llenar de inmenso gozo! Es por esto, que después de contemplar la Jesús en su pasión, y después de pedir la gracia de sufrir con Jesús sufriente, esta semana, al contemplar la Resurrección de Jesús queremos pedir gozo con Jesús gozoso, pero no sólo gozo, ¡sino intensísimo gozo!
- NUESTRA SEÑORA Y EL MISTERIO PASCUAL. Jesús es quien más sufrió en la historia de la humanidad. Pero con todo su dolor y en perseverante amor por su Hijo, María le acompañó en cuanto le fue posible en su Pasión. Después de Jesús, no hay quien haya sufrido más que la Santísima Virgen María. Por eso la Iglesia le llama Nuestra Señora de los Dolores. El dolor que atravesó el alma de Nuestra Madre Santísima es inimaginable e indecible. Pero el gozo que experimentó en la Resurrección de su Hijo lo sobrepasa – ¡es rebosante y victorioso! Por lo tanto, ¡acompañemos a Nuestra Señora en la Resurrección de Jesús y pidámosle que nos conceda la gracia de ser partícipes del gozo de la Resurrección! Nuestra Señora, dispensadora de todas la gracias, nos compartirá el gozo de Jesús resucitado. Y nosotros debemos compartir el gozo con el mundo entero. En esta contemplación acompañe a María en la Resurrección. Permanezca a su lado y con gran amor y confianza hable con ella sobre Jesús resucitado porque así su gozo será rebosante como torrentes de agua.
- CAUSA DE NUESTRA ALEGRÍA. No confundamos el gozo con el placer. El placer se produce por un estímulo externo. Pero el gozo, tiene su origen en Dios. Es el product de una profunda unión con Él y con el Espíritu Santo. Aún en medio de las tribulaciones y cruces, podemos estar gozosos. En los Hechos de los Apóstoles leemos que los Apóstoles eran perseguidos por dar fe en Cristo Resucitado. Fueron encarcelados y azotados, pero a pesar de esto, ¡se regocijaban por haber sido escogidos para sufrir por el Nombre de Jesús! Que Cristo Resucitado y su Santísima Madre nos alcancen el verdadero gozo de espíritu. Alegrémonos con el salmista y aclamemos: “¡Este es el día que ha hecho el Señor, gocemos y alegrémonos en él!”
- EL PAPA FRANCISCO Y EL GOZO. En su Exhortación Apostólica, El Gozo del Evangelio, el Santo Padre, el Papa Francisco nos exhorta a que experimentemos el gozo del Evangelio y a que lo compartamos con el mundo entero. ¡Escuchemos, meditemos y reflexionemos sobre esta invitación del Santo Padre a estar gozosos en el Señor! El Evangelio, donde deslumbra gloriosa la Cruz de Cristo, invita insistentemente a la alegría. Bastan algunos ejemplos: «Alégrate» es el saludo del ángel a María (Lc 1,28). La visita de María a Isabel hace que Juan salte de alegría en el seno de su madre (cf. Lc 1,41). En su canto María proclama: «Mi espíritu se estremece de alegría en Dios, mi salvador» (Lc 1,47). Estas citas biblicas que el Papa Francisco nos da en el Gozo del Evangelio, hablan de la alegría que rebosa del corazón de la Santísima Virgen María. María anhela compartir este gozo con usted en esta contemplación del la Resurrección. ¡Alegrémonos! ¡Alegrémonos en el Señor!
- JESÚS RESUCITADO – LA FUENTE DE NUESTRA ALEGRÍA. LA RESURRECCIÓN es el centro, el fundamento y el cimiento de nuestra fe Cristiana Católica. ¿Su significado? Jesús fue crucificado, muerto y sepultado el Viernes Santo. El cuerpo de Jesús estuvo en el sepulcro el Viernes Santo, el Sábado Santo, y las primeras horas del Domingo de Pascua. Pero muy de mañana el Domingo de Pascua, Jesús resucito de entre los muertos para nunca más morir. Leamos y meditemos una de las fuentes de más autoridad sobre la Resurrección de Jesús: El Catecismo de la Iglesia Católica. El misterio de la resurrección de Cristo es un acontecimiento real que tuvo manifestaciones históricamente comprobadas como lo atestigua el Nuevo Testamento. Ya San Pablo, hacia el año 56, puede escribir a los Corintios: «Porque os transmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se apareció a Cefas y luego a los Doce: «(1 Co 15, 3-4). El Apóstol habla aquí de la tradición viva de la Resurrección que recibió después de su conversión a las puertas de Damasco (cf. Hecho 9, 3-18). (Catecismo de la Iglesia Católica, 639)
- JESÚS SE APARECE A SU SANTÍSIMA MADRE – CONTEMPLACIÓN: ¡Use su imaginación! Contemple la humilde y gozosa espera de la Santísima Virgen María de la Resurrección de su Hijo. Tenga presente que los Apóstoles al igual que los otros discípulos no entendieron en su plenitud lo que significaba la Resurrección de Jesús de entre los muertos; estaban sumamente tristes y cabizbajos. Pero Nuestra Señora, en su inmenso dolor, guardaba en lo más hondo de su Inmaculado Corazón, la certeza que Jesús resucitaría de entre los muertos. Nuestra Señora se mantuvo firme en su esperanza y fe. ¿Y nosotros? Cuantas veces no hemos titubeado o fallado en nuestra fe. Es por esto que debemos recurrir a Nuestra Señora de la Esperanza. En medio de un mundo roto, ¡Nuestra Señora nos trasmite la verdadera fe y la esperanza en la realidad de Jesús Resucitado!
- ¡CON LOS OJOS IMAGINATIVOS VEA A NUESTRA SEÑORA! Es muy de mañana, ¡es la mañana de la Pascua! El corazón de María aunque doloroso, espera gozosamente. María está envuelta en oración. Cuando de repente el cuarto se llena de luz, una luz resplandeciente. Pero no es solo “luz”, es una Persona, es la “Luz del Mundo” ¡Es Jesús, que verdaderamente ha resucitado de entre los muertos! Jesús dispone hacer su primera aparición a su Santísima Madre para colmarla de un gozo inmenso y indescriptible. Los primeros frutos de la Resurrección pertenecen a María. ¡Imagine el dichoso encuentro entre Madre e Hijo! La aparición de Jesús Resucitado a su Madre fue mucho más que una visita de consuelo. Es la confirmación de la fe total, el sapiencial fruto de la esperanza indeficiente. MARÍA, la primera. ¡Cómo no! Madre e Hijo se encuentran: El Hijo en cuerpo Transfigurado; la Madre en el trasunto más cercano de gloria, como un éxtasis celeste al ver a su Hijo Jesús!
- LAS LLAGAS DE JESÚS. Nuestra Señora ve a su Hijo en cuerpo trasfigurado pero con las llagas , la Madre en el trasunto más cercano de gloria, como un éxtasis celeste. La Madre contempla el Rostro glorificado y radiante de su Hijo Jesucristo. María desborda de alegría y de gozo, sus ojos se llenan de lagrímas de júbilo. Jesús ve a su amadísima Madre con inmenso amor y gozo y conociendo el intensísimo dolor que pasó su Madre durante Su pasión, ahora la consuela. Vea a Jesús consolando a su Madre. Así como Jesús consuela a su Madre, Jesús anhela consolarlo(a) a usted. Hable con Jesús desde lo más profundo de su corazón, y hable también con su María. Comparta con ellos todo lo que guarda en su corazón en este momento. Dígales cuánto sufrió usted en la Pasión y Muerte de Jesús el Viernes Santo. Y ahora suplique le llenen de consuelo y júbilo. Jesús entonces se dirige a su Madre y habla con ella. Escuche lo Jesús dice a su Amadísima Madre y únase a este diálogo de amor. Tanto Jesús como María anhelan que usted sea parte de su diálogo y en el gozo de la Resurrección!
- MADRE DE LOS APÓSTOLES Y MADRE DE LA IGLESIA. Jesús consuela a su Amadísima Madre y le otorga un nuevo cargo – el cargo de ser Madre de los Apóstoles, de sus discípulos y Madre de la Iglesia. (En el Concilio Vaticano II, Lumen Gentium cápitulo VIII, Nuestra Señora fue proclamada “Madre de la Iglesia”) Jesús resucitado, visita varias veces a sus Apóstoles para confirmarlos en la fe. A los pocos días Nuestra Señora comienza nueve días de oración y ayuno pidiendo la venida del Espíritu Santo sobre la Iglesia naciente. El día de Pentecostés el Espíritu Santo descenderá poderosamente en forma de una ráfaga de viento y fuego y Habra una transformación radical! Nuestro amor por Jesús y por Nuestra Madre Santísima nos debería llevar a mayor amor por la Iglesia, que es el Cuerpo Místico de Cristo. Roguemos al Espíritu Santo la gracia de contemplar el encuentro entre Jesús y su Amadísima Madre y la gracia de estar lleno del gozo de la Resurrección. “Este es el día que hizo el Señor; nos gozaremos y alegraremos en él!”
- LA ORACIÓN A MARÍA EN LA PASCUA — EL REGINA CAELI. Es propicio concluir esta contemplación del encuentro de Jesús Resucitado y su Santísima Madre rezando la oración que se hace a María en el tiempo Pascual, el Regina Caeli (Reina del Cielo). Si puede entonar el Regina Caeli en latín, hágalo, pero sino, aquí está la traducción en español:
IT Telkom says
What emotions does the article evoke regarding the death and resurrection of Jesus? IT Telkom