ESFORCEMONOS, CON LA AYUDA DE DIOS, PARA ALCANZAR LA PUREZA

San Pablo, en la Primera Carta a los Corintios, en el capítulo 6 versículos 19-20, nos hace esta significativa exhortación: “Glorifica, pues, a Dios en tu cuerpo… tu cuerpo es templo del Espíritu Santo”.

Sobre este concepto fundamental, S. Pedro igual expresa el valor de una sola alma y su salvación eterna diciendo:  «…habéis sido rescatados, no con algo caduco, oro o plata, sino con una sangre preciosa, como de cordero sin tacha y sin mancilla, Cristo,» (1 Pedro 1: 18-19)

La exhortación de los santos apóstoles Pablo y Pedro, nos presenta aspectos importantísimos y de profundo conocimiento sobre la dignidad de la persona humana, su carácter sagrado y su destino: el cielo y la vida con Dios.

Por lo tanto, ahondemos en este tema tan importante de la pureza; la virtud de la castidad. A continuación, presentaremos medios para adquirir esta virtud para que un día podamos contemplar la hermosura del rostro de Dios en el tiempo y en la eternidad.

Es importante entender que real y verdaderamente debemos formular y desarrollar un plan estratégico para vivir esta gran virtud y cuidarla como tal. Consoladoras palabras de Jesús: “Nada es imposible para Dios!”(Mt 29:26)

MENDIGOS ANTE DIOS. El Catecismo de la Iglesia Católica, cita a san Agustín, hombre que batalló grandemente en sus años treinta para alcanzar la pureza: “Todos somos mendigos ante Dios”.  Roguemos e imploremos a Dios con constancia, perseverancia, sencillez y humildad de corazón, pidámosle el don de la pureza. Jesús nos lo manda: “Pedid, y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se osabrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al llamad, se le abrirá.”(Mt 7: 7-8)

ORACION FERVIENTE.  Santa Teresa de Ávila nos enseña que la oración “todo lo alcanza”.  En este caso, quien pide a Dios el don de la pureza sin desvanecer, lo recibirá.  Todos los dones y gracias recibidas son fruto de la humilde y perseverante oración. 

MEDICINA CURATIVA Y PREVENTIVA.  En efecto, los seguidores de Cristo, dentro del contexto de la Iglesia que es Cuerpo Místico de Cristo, reciben de Dios riquezas y gracias extraordinarias en el sacramento de la confesión. Ante este tema de la pureza, para los que han caído en pecado grave y hayan perdido la gracia, la confesión sacramental (sacramento de la reconciliación) sirve para sanar.  Pero también hay que tener en cuenta que el sacramento de la confesión puede ser medio para prevenir futuras caídas.  Si le parece esta expresión, la confesión actúa como suplemento vitamínico para la prevención del pecado de impureza.  ¿Por qué vacunarse contra la influenza? ¿Por qué tomar suplementos de vitamina C? Las vitaminas y vacunas estimulan las defensas protegiéndonos de gripes y resfriados; ¡igual funciona el sacramento de la confesión!

CUSTODIA DE LOS SENTIDOS: PRINCIPLAMENTE DE LOS OJOS.  Cuán cierto es el dicho: «Los ojos son el espejo del alma». Con base en lo anterior, consideremos esta dinámica y secuencia: Lo que entra por la puerta de los ojos lo retenemos grabado en la mente; de la mente, pasa a los sentimientos; de los sentimientos, al corazón. Del corazón – sede de la voluntad y la toma de decisiones – brotan los actos; los actos se transforman en hábitos: los buenos hábitos (virtudes) o malos (vicios).  Por último, estos hábitos, buenos o malos, forman la personalidad y finalmente nuestro destino eterno.   Las malas imágenes causan estragos en el ser total, ¡sus efectos son perniciosos! Debemos mantener una vigilancia estricta sobre nuestros sentidos, principalmente los ojos.  Esta vigilancia será el escudo de la pureza y viviremos una vida santa, noble y pura.  ¡No olvidemos cual fue la chispa de la tentación que prendió en David la maldad!  Su caída comenzó por no custodiar sus ojos, David permitiendo que sus ojos vagaran y se fijaran en Betsabé, una mujer casada, ¡y acabó cometiendo los pecados de adulterio y homicidio! ¡Aprendamos esta poderosa lección bíblica!

EVITAR EL PECADO CAPITAL DE LA PEREZA.  A menudo, un pecado da ocasión o facilidad a otro; si le parece esta expresión, un pecado le abre la puerta a otro.  La pereza es ese pecado capital que engendra otro; ¡no le demos paso!  Niños, adolescentes, adultos deben de canalizar sus esfuerzos y no dejarse dominar por la pereza.  Cuán cierto es el dicho: «La ociosidad es la madre de todos los vicios».  Si no tenemos nada que hacer, el diablo nos dará mucho que hacer.  ¡Una mente ociosa y un cuerpo perezoso mueven a la persona hacia el vicio de la impureza! Tengamos cada día un programa repleto de actividades saludables y constructivas. 

LA DESOLACION Y LA TRISTEZA.  Dentro de la espiritual ignaciana y las Reglas de Discernimiento, encontramos un principio universal muy conocido, la DESOLACIÓN. Todos pasamos por fases de “desolación” incluso en la vida espiritual.  ¿Qué es el estado de desolación?  En la desolación experimentamos sentimientos de tristeza, desaliento, soledad, depresión, falta de esperanza, falta de fe y falta de caridad. Todas estas son características y manifestaciones de un estado de DESOLACIÓN.  El diablo aprovecha de la ocasión para arrojar dardos de tentación fogosos, él quiere hacernos caer en pecados de impureza, y dispara para matar.  Tomemos conciencia de este estado del alma, y aumentemos la vigilancia, intensifiquemos nuestros propósitos para protegernos contra la desolación y tristeza y luchar contra todo pecado de impureza. Como María, centremos nuestra vida en Dios que es ¡fuente de alegría!

PRÁCTICA DE LA ORACIÓN Y DE LA PENITENCIA. La Cuaresma es el tiempo litúrgico cuando contemplamos a Nuestro Señor Jesucristo – el Camino, la Verdad y la Vida – en el desierto.  Durante cuarenta días y cuarenta noches, Jesús se preparó para la batalla con oración, y la vigorosa disciplina del ayuno: Jesús pasó largo período de tiempo sin comer ni beber. Es muy seguro que nosotros no podamos hacer este ayuno rigoroso de cuarenta días, pero todos podemos y debemos adquirir el hábito de la abnegación, la penitencia, y la disciplina de la vida ascética. Jesús dijo claramente: «Algunos diablos se combaten ​​solo con ayuno y oración».(Mt 17:21) Entre estos demonios está ¡el diablo de la impureza!  Al decir NO a las cosas pequeñas, fortalecemos nuestro espíritu y fuerza de voluntad con el muro necesarios para resistir las demandas imperiosas y constantes de la carne.  Por eso dice al respecto san Pablo: «La carne tiene apetencias contrarias al espíritu, y el espíritu contrarias a la carne». (Gálatas 5:17)  Por consiguiente, o conquistamos la carne por la gracia de Dios y nuestra colaboración, o nos convertimos en esclavos de la carne y pasiones imperiosas. Depende de nosotros; ¡es nuestra elección!

LA SANTA EUCARISTÍA: EL CUERPO Y SANGRE DE CRISTO.  En contraste a todos los esfuerzos humanos, las gracias que fluyen del Sagrado Corazón de Jesús son infinitas.  En nuestra búsqueda de la pureza, virtud angélica, la recepción frecuente y ferviente de la Santa Comunión – el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Jesucristo – es sin duda, el medio más eficaz para alcanzar la santidad y la pureza. Cuando comulgamos, la Sangre Preciosa de Jesús corre por nuestras venas y corazón, e imbuye e impregna todo nuestro ser, nuestro cuerpo y nuestros sentidos.  Así, podremos decir con San Pablo:   (Gálatas 2:20).  Por es motivo, san Juan Bosco decía a sus queridos jóvenes, que se confesaran y comulgaran con frecuencia porque de otra forma, sucumbirían precozmente bajo el peso de las pasiones y deseos de la carne; ¡solo así podrían ganar la batalla!  San Juan Bosco alentó tanto la confesión y la comunión frecuente, para poseer este verdadero tesoro de virtud y ganar la batalla.

UNA VIDA FÍSICA BIEN ORDENADA.  Dios creó al hombre como ser físico y como ser espiritual, es decir, en la unidad de su naturaleza, compuesto de un cuerpo material y un alma espiritual.   En el transcurso de este tema hemosvisto que el medio más poderoso para alcanzar la pureza, es por medio de una estrecha y profunda relación con Jesús a través de una ferviente vida sacramental y una auténtica vida de oración.  Jesús dice que no hay otro camino fuera de Él: “Separados de Mí nada pueden hacer”.  (Juan 15:5)

LA ALIMENTACIÓN, EL DESCANSO Y EL EJERCICIO.  En base a esto, se necesitan pautas saludables de forma integral y constante para el buen uso de nuestro cuerpo.  El descanso por la noche y una alimentación saludable es importante para sentirse bien.  Y no olvidemos que el ejercicio regular y la actividad física también juegan un papel importante para nuestro bienestar.  Cuando el cuerpo se siente fatigado por no regular una de estas tres actividades: alimentación, descanso y ejercicio – las tentaciones de impureza son más insidiosas.  Los expertos en medicina recomiendan estos tres hábitos para una vida saludable, el descanso, la alimentación ejercicio físico. Los Ejercicios Espiritualesde san Ignacio de Loyola, llevan al ejercitante a “ordenar lo desordenado”, es decir, ordenar la vida para conocer y seguir la voluntad de Dios.

UNA DEVOCIÓN FILIAL Y DINÁMICA A MARÍA.   Los hombres y mujeres que pudieron vivir tan rica virtud y que ahora gozan del cielo, fueron aquellos que en su vida terrenal cantaban su gran amor y devoción a la Santísima Virgen María – Virgen Pura y Reina de los ángeles y los santos.  Leemos en el diario de santa Faustina que en una ocasión tuvo un encuentro con Jesús en donde Él se acercó a la santa y ciño su cintura con una faja dorada; S. Faustina adquirió este maravilloso regalo de la castidad perfecta.  Faustina dijo que ella había estado rogando a Nuestra Señora por este don mucho tiempo.  Sigamos el ejemplo de los santos, amemos a la Santísima Virgen María y pidámosle este gran regalo, y ella a su vez, nos bendecirá y nos honrará con tan preciosa virtud, con la virtud de la pureza y la castidad, para que un día después de haber vivido la Bienaventuranza, “Bienaventurados los de corazón puro, porque ellos verán a Dios”(Mt 5, 8), contemplemos el Rostro de Dios en el Cielo por toda la eternidad. ¡Que Nuestra Señora esté siempre a nuestro lado, en nuestra mente y en nuestro corazón!